El documento discute si Miguel el arcángel es otro nombre para Jesús. Presenta cuatro puntos de evidencia bíblica: 1) Miguel parece ser un ángel pero también podría ser el ángel del Señor que es Dios, 2) Miguel es el líder supremo de los ángeles, 3) Protege al pueblo de Dios como guerrero y juez, 4) Es el Príncipe de las huestes celestiales mencionado en otros pasajes como el Señor. Aunque la Biblia no identifica claramente a Miguel como Cristo, estas funciones sugieren que
1. ¿El arcángel Miguel es Jesús?
¿Qué evidencias bíblicas apoyan la afirmación de que
Miguel es otro de los nombres de Jesús?
Responde: Dr. Ángel Manuel Rodríguez, BRI
Miguel es un nombre utilizado cinco veces en la Biblia para
designar a un ser celestial (Dan. 10:13, 21; 12:1; Judas 9;
Apoc. 12:7). En ninguna parte se identifica explícitamente a
Miguel con Jesús, pero algunos escritores cristianos, luego de
comparar cuidadosamente los papeles desempeñados por
ambos, consideran que ambos nombres se refieren a la misma
persona. De hecho, cualquier comparación que se realice debe
tomar en cuenta no sólo las similitudes, sino también las
diferencias. Comenzaremos con los pasajes en los que se
menciona a Miguel, para luego ampliar el horizonte incluyendo
varias secciones que se relacionan conceptualmente con su
persona y experiencia.
1. Parece ser un ángel: Miguel es identificado como "uno
de los principales príncipes" (Dan. 10:13), "vuestro príncipe"
(vers. 21), "el gran príncipe" (Dan. 12:1) y "el arcángel" (Jud. 9).
La palabra "arcángel" implica que es el príncipe de los ángeles,
lo que podría sugerir que Miguel no puede ser otro nombre
para Jesús, ya que los ángeles son seres creados.
Parte del problema se debe a que se considera que el
sustantivo "ángel" designa a un ser que desempeña el papel de
"mensajero" de Dios. En muchos casos los mensajeros son
seres creados, pero existe una excepción.
En el Antiguo Testamento existen varias referencias en las
que se iguala al "ángel (mensajero) del Señor" con Dios (por
ejemplo, Éxo. 3:2, 4; Juec. 6:12, 14). No es que se confunda al
mensajero con el que lo envía, sino que el que envía es al
mismo tiempo el mensajero. Muchos cristianos han identificado
al ángel del Señor con el Cristo preencarnado. Esta
interpretación cristológica parece ser bíblicamente válida.
2. 2. Es el líder de los ángeles: La frase "uno de los
principales príncipes" (Dan. 10:13) podría dar la impresión de
que Miguel es uno entre muchos príncipes. Pero, de acuerdo
con Apocalipsis 12:7, Miguel es el líder supremo de los ángeles
celestiales, o "el gran príncipe". Aun cuando ayuda
personalmente a los ángeles en sus tareas designadas (Dan.
10:13), las huestes angélicas permanecen bajo su mando
(Apoc. 12:7). Además, él es "el arcángel" (Jud. 9). Este título es
mencionado en otro lugar de la Biblia: 1 Tesalonicenses 4:16,
en el contexto de la Segunda Venida. Cristo regresará "con voz
de arcángel", sugiriendo así que Miguel es, muy
probablemente, otro nombre para Jesús.
3. Protege al pueblo de Dios: Se describe a Miguel como el
Príncipe de Israel (Dan. 10:21), aquél que protege a Israel
(Dan. 12:1). Se describe esta protección en términos militares y
se muestra al príncipe como un guerrero. Prácticamente en
todos los pasajes en los que es mencionado existe un conflicto
entre el pueblo de Dios y sus enemigos, y se presenta a Miguel
defendiéndolo o luchando por él. La protección también puede
tomar la forma de juicio, en el que Miguel se levanta para
defender y liberar al pueblo de Dios (Dan. 12:1). Estas
funciones que Cristo desempeña en el Nuevo Testamento
confirman la posición de que Miguel y Cristo son la misma
persona, comprometida con el liderazgo de los reinos celestial
y terrenal.
4. Es el Príncipe de las huestes celestiales: En Daniel 8:10
hace referencia a un personaje que realiza el servicio diario en
el Santuario Celestial. Sólo existe otro texto en el Antiguo
Testamento que lo menciona. Josué tuvo un encuentro con un
ser que se identificó como "Príncipe (comandante) del ejército
de Jehová". Éste ordenó a Josué que se descalzara, ya que el
suelo donde estaba parado era santo, similar a la aparición de
Dios a Moisés. El contexto deja en claro que este ser era el
Señor mismo (Jos. 6:2). Este príncipe es la misma persona
llamada en otros textos como príncipe Miguel y, por lo tanto,
podemos identificarlo con el Cristo preencarnado.
3. De esta manera, aunque la Biblia no identifica claramente a
Miguel con Cristo, existe suficiente material bíblico como para
garantizar la posición que señala a ambos como el mismo
personaje. El nombre Miguel subraya la idea de que Cristo es
el líder supremo de los ángeles celestiales y el defensor de su
pueblo como guerrero, juez y sacerdote.