CULTURA NAZCA, presentación en aula para compartir
Introducción a la Gnoseología y sus Problemas
1. INTRODUCCIÓN A LA GNOSEOLOGÍA.
En primer lugar:
Como teoría del conocimiento, la gnoseología se encarga de justificar las diferentes concepciones
acerca del conocimiento en general y sus posibilidades.
Algunas preguntas gnoseológicas: ¿Qué es el conocimiento? ¿Es posible conocer? ¿Quién conoce?
¿Cómo conocemos? ¿Cuáles son las fuentes del conocimiento? ¿Y sus límites? ¿Qué posturas ante
el conocimiento pueden llegar a existir?
En segundo lugar:
Como epistemología o filosofía de la ciencia es identificada fundamentalmente en los países
anglosajones, es decir de habla inglesa, hablaremos específicamente de gnoseología –conocimiento
en general- para separarla de la epistemología-fundamentación del conocimiento científico-
CONOCIMIENTO, OBJETO Y SUJETO COGNOSCENTE.
Pensamiento y conocimiento.
El acto de pensar y sus resultados, los pensamientos son aún un problema complejo para la
filosofía. De hecho pensar, es conocer. Pero, ¿qué es pensar?… Platón afirma que es recordar.
Descartes que es durar, afirmar, negar, querer, no querer, imaginar, sentir. Para Leibniz es calcular.
Mientras que Hegel afirma que es la realización para sí de la realidad efectiva de lo absoluto a
través del lenguaje humano. No obstante la diversidad, podemos caracterizar el pensar como una
actividad de orden psicológico, como el acto que ocurre en la conciencia de un sujeto en un
determinado período de tiempo, que se puede realizar con total atención, distraídamente, con agrado
o disgusto. El resultado de esta actividad es el pensamiento, que como tal es indiferente a quien lo
piense, cómo y cuándo lo piense, manteniendo su identidad consigo mismo. En este sentido, el
pensamiento es inespacial e intemporal; la máxima socrática “conócete a ti mismo”, en cuanto
pensamiento permanece inalterada, independientemente de que la haya pensado en condiciones muy
particulares Sócrates en el siglo V A.C. o que la piense yo ahora en un sentido diferente. Por otro
lado, el pensamiento suele ir acompañado de percepciones o imágenes, puedo ver algo imaginario,
pero estos elementos no son esenciales al pensamiento, cada vez que leo un libro, no imagino todo
lo que voy leyendo. También aparece la expresión del pensamiento, los signos que lo expresan
como su significación o sentido. Aquí arribamos a un aspecto sumamente interesante: el de las
relaciones entre pensamiento y lenguaje. Por último podemos señalar el objeto del pensamiento, la
referencia. Todo pensamiento, es pensamiento de algo. No existen pensamientos meros, vacíos. No
debemos confundir sin embargo, el pensamiento con su objeto, pues, los objetos en cuanto tales no
se modifican porque se piense acerca de ellos.
Ahora bien, los objetos del pensamiento pueden ser de diversa índole, pero antes de entrar en su
clasificación, procederemos a definir lo que entendemos por objeto en un sentido amplio.
Se denomina objeto a todo aquello que puede ser mentado, o sea, todo aquello sobre lo cual se
puede decir algo, todo lo que puede ser pensado.
2. Vayamos ahora a la clasificación de los objetos en un sentido más concreto:
1- Están los objetos sensibles, que son aquellos que pueden ser captados por la percepción, ya sea
externa o interna; mediante la percepción externa captamos los objetos físicos y mediante la interna,
los objetos psíquicos.
Los primeros son muy fáciles de identificar, una silla, un árbol, etc. Todo aquello que se nos
presenta en el marco espacio-temporal. Los segundos, son los hechos de conciencia, un deseo, la
sensación de hambre, etc. Estos no ocupan lugar en el espacio, pero si existen en el tiempo.
2- Un segundo tipo de objetos los constituyen los ideales, estos son los números, las relaciones,
los conceptos, etc. A diferencia de los objetos sensibles, están fuera del espacio y del tiempo. En
este sentido son irreales, son construcciones intelectuales de la mente humana.
3- Otro tipo de objetos son los imaginarios, creados por la imaginación, ej. Pegaso, el caballo
alado, las sirenas, etc.
4- También están los objetos metafísicos, ej. Dios, el alma, etc. Estos objetos según muchos
filósofos se conocen mediante el razonamiento o a través de la intuición, (captación directa de algo
singular), ya sea intelectual o afectiva.
5- Podríamos citar por último a los valores, que se presentan como cualidades que no tienen ser,
sino valer,…, por ejemplo, la bondad, la belleza, etc.
Estando en condiciones ahora podemos caracterizar el conocimiento.
El conocimiento es el acto mediante el cual un sujeto se apropia mentalmente de un objeto
para descubrir sus propiedades. Esta actividad puede presentarse en distintos niveles.
A nivel empírico, de la experiencia, se trata de un conocimiento espontáneo, de origen afectivo y
perceptual que nos relaciona con las cosas, el mundo y el otro. Este tipo de conocimientos
procedente del sentido común es el primero que aparece en nuestro desarrollo.
A nivel científico, se trata de una construcción racional del objeto, que se vuelve cada vez más
precisa y rigurosa conforme progresan los métodos y los conceptos elaborados a lo largo de la
historia de una ciencia.
A nivel filosófico, se presenta como una problematización del conocimiento humano que tiende a
descubrir sus poderes y límites, y a intentar fundamentar las verdades que piensa alcanzar.
Mientras que la ciencia se desarrolla de forma autónoma, el filósofo se pregunta cómo es posible el
conocimientos, y cómo justificar racionalmente el movimiento que permite acceder a lo real y a un
sujeto adueñarse de un objeto.
De esta situación deriva el problema de la exigencia de una adecuación de la representación
mental, bajo sus diversas formas, -conceptos, intuiciones, juicios, leyes, teorías, etc- al “ser” de la
cosa representada. En función de esto aparece el problema de la verdad y su definición, lo cual
conduce a una teoría del conocimiento.
3. Para Jean Piaget, psicólogo y epistemólogo suizo contemporáneo, las funciones cognoscitivas se
explican a partir de la relación dinámica del organismo con su medio, que es la acción. Conocer un
objeto es incorporarlo a determinados esquemas de acción.Estos esquemas derivan, mediante
diferenciaciones sucesivas,de los movimientos espontáneos iniciales del se r. El surgimiento de
esos distintos niveles es, es un engendramiento dialéctico que resulta del equilibrio, roto cada vez y
siempre rencontrado en un nivel superior, entre el hombre y el universo, que Piaget entiende como
un proceso cíclico de adaptación. El conocimiento es solidario de la organización vital en su
conjunto.
La relación sujeto-objeto. En el conocimiento se hallan frente a frente la conciencia y el objeto, el
sujeto y el objeto. Todo conocimiento se presenta como una relación entre estos dos elementos que
permanecen separados uno del otro.
Esta relación es una correlación,el sujeto sólo es sujeto para un objeto, y el objeto viceversa. Pero
esta correlación no es reversible.
Ser sujeto consisten aprehender-tomar, captar- el objeto, mientras que la función del objeto
consiste en ser aprehensible y aprendido por el sujeto.
Visto desde el sujeto, esta actividad consiste en una salida de sí para captar al objeto, mientras que
el objeto pese a ser captado permanece trascendente, afuera del sujeto.
En el sujeto aparece la imagen del objeto, en este sentido, el sujeto se modifica, mientras que el
objeto permanece inalterado.
Podríamos decir que el conocimiento es una determinación del sujeto por el objeto con su
particular estructura cognoscitiva, modificando de algún modo la imagen del objeto…
EL CONOCIMIENTO Y SUS
PROBLEMAS.
El primer problema que presenta el conocimiento, es la interrogante de si es posible conocer, pero
este planteo encierra una pseudo interrogante, pues para cuestionarse sobre la posibilidad del
conocimiento hay que realizar la actividad cognoscitiva. Lo cual conforma un círculo dialelo-
vicioso-…
Otro problema que si es capital en la historia del conocimiento es el debate por el origen del
conocimiento, y este consiste en la interrogante: ¿cómo conocemos?, ¿cuál es la vía de acceso que
tiene el sujeto para saber del objeto?, ¿es la experiencia de los sentidos, o es la actividad de la razón
o desentendimiento?
Un segundo problema real, consiste en preguntarse por el objeto del conocimiento, ¿qué es lo que
realmente conocemos?, ¿la cosa o una imagen o idea de ella?, lo cual conduce a interrogantes tales
como: si lo que conocemos es la imagen, ¿existen cosas más allá de ellas?, y de existir, ¿qué
relación guardan con estas?
4. Este es el problema del mundo exterior. Las soluciones propuestas se agrupan en realismo e
idealismo. Sin duda este problema incide sobre la cuestión más importante de la teoría del
conocimiento, el problema de la verdad.
Este es el tercer problema, ¿la verdad puede plantearse universalmente o relativamente?
El último problema es el de los límites del conocimiento, este se refiere a los objetos del
conocimiento, es decir, ¿podremos conocer todos los objetos que existen o hay algunos que son
vedados al conocimiento humano? De esta situación surge la discusión sobre la posibilidad del
conocimiento metafísico…
LAS POSTURAS ANTE EL CONOCIMIENTO.
Escepticismo
La palabra escepticismo proviene del verbo griego esképtomai, que significa vigilar, examinar
cuidadosamente, no confiar en las aparentes certezas, dudar, no afirmar nada precipitadamente.
En la historia del pensamiento occidental aparece con Pirrón de Elis quien, según se cuenta,
acompañó a Alejandro Magno en su conquista de Oriente (334-323 a. C.).
La confrontación con los valores culturales de esos pueblos influyó tanto en su manera dé
comprender la realidad, como la experiencia de observar la rapidez con que se podía destruir todo lo
que hasta entonces había sido considerado indestructible.
De regreso a Elis, no fundó una escuela propiamente dicha pero tuvo admiradores y seguidores que
recogieron del maestro, sobre todo, un modelo de vida. Pirrón no dejó nada escrito pero, a través de
sus discípulos, se sabe que consideraba que las cosas del mundo son inestables y que los sentidos y
la razón no son capaces de alcanzar la verdad. La única actitud correcta que el hombre puede asumir
es permanecer sin opinión, porque toda opinión ya es un juicio y no se puede afirmar ni negar nada
con absoluta certeza.
Con Sexto Empírico, médico y filósofo griego de principios del siglo III d. C., aparece la forma más
radical del escepticismo:
“Siempre que buscamos si el objeto es tal como nos aparece,concedemos que aparece. No ponemos
en duda el fenómeno sino lo que se dice del fenómeno: y esto es diferente del fenómeno mismo. Así
la miel nos parece dulce; lo admitimos porque tenemos la sensación de dulzor. No investigamos si
la miel es esencia, porque esto no es un fenómeno sino un juicio sobre el fenómeno.”
Los escépticos no declaran la imposibilidad de alcanzar algún conocimiento verdadero porque ése
ya sería un juicio afirmativo. Suspender juicio es saber que toda supuesta verdad es sólo
provisional, y que depende de las apariencias circunstanciales.
No olvidemos que una postura escéptica frente al conocimiento influirá en la actitud que un sujeto o
una sociedad tenga ante la vida. En este sentido, el escepticismo tiene que ver con el descreimiento
en las instituciones, la falta de confianza en un proyecto político en la validez de los principios
éticos incontrovertibles o en la posibilidad salvífica de un fundamento religioso.
5. ¿Sabías que…?
El siglo Ill d.C. se caracterizó por ser el inicio de la decadencia del Imperio Romano. Los
emperadores eran puestos y depuestos por las tropas. Epidemias, graves desajustes económicos y
desesperanza social constituían el clima de la época.
Relativismo.
Según el diccionario filosófico de Ferrater Mora, el relativismo es la postura que considera-que no
podemos conocer nada de manera absoluta: todas las verdades, todos los juicios emitidos, son
relativas a los sujetos, a la las circunstancias, a la cultura.
En la filosofía occidental, el relativismo tiene su primera expresión en Protágoras (siglo V a.C.),
contemporáneo de Sócrates y amigo personal de Pericles, quien se llamó a sí mismo sofista. Según
Platón, Protágoras afirmaba:
“Yo digo que el hombre es la medida de lo que es y de lo que no es; y que hay una inmensa
diferencia entre un individuo y otro, precisamente porque para uno son y parecen ciertas cosas, para
el otro otras…”
Para el relativismo no hay verdades reconocidas por todos y esto determina en el plano de la acción,
la falta de criterios firmes para evaluar y elegir.
Dogmatismo
Con el tiempo, la palabra dogma fue variando su significación. Un dogma. en principio, era una
opinión tenida como cierta. Hacía referencia a los juicios considerados verdaderos y sobre los que
se podía construir una doctrina.
Posteriormente, la palabra dogma adquirió el carácter de verdad inamovible e incuestionable que se
acepta, o bien como obvia o bien como principio de autoridad. En este último sentido, podemos
hablar de una posición dogmática no sólo respecto de cuestiones religiosas sino también de
cuestiones políticas científicas.
En el interior de la actitud dogmática hay una resistencia al cambio que se manifiesta como
tendencia a la repetición. Se sobrevalora el criterio de autoridad de la tradición como pauta de
discernimiento entre lo verdadero y lo falso; se apela al papel legitimador de las costumbres y en
especial de las buenas costumbres, sin cuestionar sus presupuestos.
Cuando en la reflexión acerca del conocimiento usamos la palabra dogmatismo nos referimos a la
actitud de confianza en las verdades sostenidas, las cuales sirven de fundamento a un sistema de
pensamiento, sin pasar por un examen crítico de las mismas.
Crítica.
El conocimiento requiere siempre una crítica, porque las cosas no suelen ser como parecen o como
creíamos que eran. Consideramos como tal a la posición reflexiva que examina y evalúa el
conocimiento. Se diferencia de la actitud natural o espontánea que todo lo da por obvio, del
6. dogmatismo que, como vimos, considera ciertas afirmaciones como incuestionables y del
escepticismo radical de donde ningún conocimiento es posible.
Comparte con este último el ejercicio de la duda, el examen atento pero con un fin diferente. Éste es
el de lograr un conocimiento racionalmente fundamentado.
Sabemos que en el conocimiento siempre se ponen en juego prejuicios, ideologías y saberes
previos, que si no se consideran dirigen el rumbo de lo que queremos saber.
La postura crítica implica, en un primer momento, saber acerca de todas las determinaciones que
nos afectan cuando queremos conocer. No se trata de creer que con esto lograremos eliminarlas
definitivamente, pero sí que podremos manejarlas.
En un segundo momento , esta puesta en cuestión de los conocimientos desde una posición crítica
nos conduce a la búsqueda de fundamentos racionales que den cuenta de la verdad o falsedad de lo
afirmado.
Silvia del Luján Di Sanza y otros. Filosofía. Santillana. Bs. As. 2000.