Este documento resume la presentación de Sergio Román Armendáriz sobre el grupo literario Club 7 de Poesía del Ecuador. Armendáriz describe a los miembros fundadores del grupo y sus posiciones políticas democráticas. Explica que aunque el grupo no tenía una postura política unificada, él participó en la organización política URJE. Luego procede a describir la participación de cada miembro fundador en la política y su compromiso social, comenzando con David Ledesma y su programa radial pro revolución cubana "Aquí... ¡Cuba!".
2. 2
CLUB 7, POÉTICA Y POLÍTICA 1
Sergio Román Armendáriz (1934),
miembro del Club 7 de Poesía
(Guayaquil, 1951-1962),
se presenta en este
1er. Encuentro
de Grupos y Talleres
literarios del Ecuador
(Quito, Casa de la Cultura, 2010),
y entrega los siguientes apuntes:
Compañeros y compañeras:
Gracias a la invitación del maestro y amigo Diego Velasco y a la
cortesía de la colega Ximena Flores Venegas (quien leerá el
presente texto), extiendo para ustedes mi saludo desde Costa
Rica y, a la vez, felicito a los organizadores de esta reunión de
grupos y talleres literarios de nuestro país, evocando a un escritor
combatiente quien en 1989 fue víctima de la represión, Gustavo
Garzón Guzmán, cuyo nombre ilumina este Encuentro.
1
‘Liminar’ de: Román, Sergio. (Para sus) ‘5 Consultas acerca del Club 7 de
Poesía’ (Ecuador 1951-1962). <Este documento anexa su propia lista de
fuentes impresas y virtuales>. Costa Rica, 2010.
3. 3
Me llaman Sergio Román Armendáriz.
Nací en 1934 y fui miembro del CLUB 7 2
de Poesía de Guayaquil
(1951-1962) y de la Unión Revolucionaria de la Juventud
Ecuatoriana (URJE, 1959-1963). 3
Mi edad arrastra incomodidades que no me han permitido asistir
a esta entrañable actividad. Presento disculpas.
De acuerdo con los términos de este ‘Encuentro’, cuyo ‘Foro 2’
indaga acerca de las ‘formas de aproximación de los grupos y
talleres literarios a lo político’, 4
ahora, cincuenta y siete años
después del nacimiento oficial del Club 7, empezaré presentando
a mis cómplices y rindiendo un tributo de afecto a su memoria:
David Ledesma Vázquez (1934-1961)
Gastón Hidalgo Ortega (1929-1973)
Carlos Benavides Vega (1931-1999)
Ileana Espinel Cedeño (1933-2001)
Por la amistad y por el número, nos bautizamos ‘Club 7’.
2
Acerca del Acta (tácita) de Fundación del CLUB 7, véase: ‘POESÍA
DEL CLUB 7’. Guayaquil, Diario El Universo, Suplemento Dominical, 8
de noviembre de 1953. Págs. 6 y 11.
3
Acerca de URJE, véase: Diario El Universo, 6 de abril de 1962, Primera
Página. / Y: Chávez, Alba. ‘URJE y el Toachi: Una generación sin miedo’.
EN: Tejiendo la vida con Coquín (nombre familiar de Carlos Alvarado
Loor <1939-1992>, dirigente urjista, quien es recordado -en este libro- por
la Dra. Alba Chávez, su esposa y camarada). Guayaquil, PubliFacso,
1993. Págs. 63 - 68, de 475.
4
El texto puntual dice: “Foro 2, ‘Los grupos y talleres literarios históricos
en el país y sus formas de aproximación a lo político’. En: ‘Brutal como el
rasgar de un fósforo’. Convocatoria al 1er. Encuentro de Talleres Literarios:
Gustavo Garzón Guzmán. ‘Programa del evento’. Pág. s/n. Quito, Casa
de la Cultura Ecuatoriana, 10, 11 y 12 de noviembre, 2010.”
4. 4
Aunque pronto, de septeto nos convertimos en quinteto,
decidimos mantener la cifra cabalística y, con ese membrete,
aparecimos en el Reportaje fundacional que se publicó en el
suplemento dominical del diario El Universo de Guayaquil, el 8
de noviembre de 1953, págs. 6 y 11 y, también con ese nombre,
emergió nuestro primer libro plural, el 12 de marzo de 1954.
Seis años más tarde, fuimos tres. Por eso, firmamos nuestro
segundo libro plural con la figura geométrica denominada
‘Triángulo’, membrete que emergió el día primero de septiembre
de 1960.
Y, desde el 30 de marzo de 1961, fecha del suicidio de David
Ledesma, la entropía ha venido cumpliendo su ley:
Gastón Hidalgo (en 1973)
Carlos Benavides (en 1999)
Ileana Espinel (en 2001)
Hoy, 2010, soy ‘Uno del Club 7’, espejo bisémico que agrupa mi
breve producción escritural de entonces.
Siete, Cinco. Tres. Uno. ¡Nada! Así, de fácil.
Entraré en materia subrayando dos puntos:
1ro.- Que, por razones obvias, esta confesión la hago a título
singular, aunque a veces por presiones de la redacción, use el
‘nosotros’ de la primera persona del plural.
2º.- Que el CLUB 7, en conjunto, nunca tuvo matrícula política,
pero sus miembros, coincidimos en posiciones democráticas,
aunque sólo yo ejercí militancia directa, en URJE.
5. 5
Para continuar nuestra charla, les invito a pasear por uno de los
tres bosques del Club 7: el compromiso social. (Los otros dos
bosques son: la deriva existencial y la floración íntima.)
Iremos recordando a cada integrante de nuestro colectivo en el
orden estricto de su adiós.
DAVID (1934-1961)
David Ledesma Vázquez ascendió de intuitivo simpatizante de la
causa, a la condición de militante que se expresó no sólo con uno
de sus tres acentos, el épico, sino que retrató de cuerpo entero su
convicción cívica en ‘Aquí… ¡Cuba!’, el programa radiofónico
semanal que creó y retransmitió en todo el país desde agosto de
1960 a marzo de 1961, para, de acuerdo con su lema, ‘decir la
verdad histórica de la Revolución sin temor ni miseria’. 5
Por prisa, se me atribuye la paternidad del programa pues
siempre, por devoción al Parnaso, en poética, y al socialismo, en
política, el extremista del Club 7 fui yo, pero, en verdad, por lo
menos en el caso de Aquí… ¡Cuba!’, la idea germinal fue de
David. Él me la propuso y yo le acompañé. El mérito le
pertenece. Además, sólo él podía realizarla porque era un
influyente profesional de la radio. Él tenía la voz y la imagen y
los apoyos técnicos que le permitieron concretarla y hacerla
circular por todas las coordenadas de nuestra tierra. Y así fue.
Cuando murió, el programa aparentemente desapareció con él.
Subrayo el adverbio ‘aparentemente’ porque sus ideas, las que
fluyeron en esas ‘transmisiones (donde) leía poemas
5
David Ledesma Vázquez (DLV). EN: Pérez Pimentel, Rodolfo.
Diccionario Biográfico del Ecuador.
www.diccionariobiograficoecuador.com / Véase, además, Cronología
biográfica de DLV. EN: Ledesma Vázquez, David. Obra Poética
Completa (Colección Memoria de Vida). Quito, Casa de la Cultura
Ecuatoriana. 2007. Pág. 27, de 267.
6. 6
comprometidos y manifiestos a favor de la revolución cubana’, 6
hoy se multiplican y están más vivas que nunca. Al igual que su
poesía.
Fue, en ese momento, el del programa radiofónico, cuando
David estuvo más cerca de URJE.
Debo mencionar, también, que en diciembre de 1960 y enero de
1961, en calidad de integrantes de la delegación ecuatoriana, él y
yo, visitamos Cuba invitados, al igual que un par de centenares
de camaradas del mundo, a la apertura del Año de la Educación
en la Isla levantada en armas contra el Imperio.
De nuestra estadía, allá, él rescató imágenes y verbos para su
‘Cuba en el corazón’ y yo, para mi ‘Varón en La Habana de mil
novecientos sesenta y uno’, páginas, las de él, traspapeladas, hoy.
Y las mías, inéditas, con excepción de algunas líneas que incluyó
la revista ‘Mañana’ (1958-1963) publicación que, dirigida por
Pedro Jorge Vera, difundió su eslogan esperanzador: ‘porque Hoy
se construye el Futuro!
Quisimos, David y yo publicar ‘Dúo’ para integrar ambos
poemarios y continuar la táctica de colaboración mutua que
caracterizó al grupo, pero su muerte y mi exilio truncaron ese
afán.
Para David, la revolución fue un asunto del corazón. Y no por
simple rima, sino por entusiasmo.
De allí que, en aras de cumplir un ejercicio retórico de
metonimia, he pensado que su ‘Cuba en el corazón’ puede
sustituirse por ‘Revolución en el corazón’, pues este sello abarca
6
Cronología biográfica de DLV. EN: Obra Poética Completa. Ob. cit.
Pág. 27, de 267.
7. 7
la visión socialista del mundo que captó y proyectó Ledesma
Vázquez, de quien, a pesar de la dispersión de sus textos de
‘Aquí… ¡Cuba!’, permanecen otros, por ejemplo, sus ‘4 poemas
por Guatemala’ 7
(motivados por la invasión yanqui a ese país
centroamericano, en 1954) y su ‘Castro en Manhattan’ (motivado
por la presencia de Fidel en la Asamblea General de las Naciones
Unidas, en 1961), acentuando esa curva de sensibilidad humana
que arrancó con el primer poema conocido de él, su ‘Canción del
picapedrero’, en 1951, 8
y culminó con ‘Guerrilleros’ 9
, versos
publicados en 1961.
¡Los títulos lo dicen todo!: ‘Guerrilleros’ y ‘Picapedrero’ son
vocablos y conceptos que no necesitan comentarios en el
contexto dentro del cual estamos sosteniendo esta conversación.
Lo propio, ‘Castro en Manhattan’, cuyos versos primeros
contrastan la labor parasitaria de los banqueros de Wall Street
con la presencia del Hombre de Sierra Maestra. Oigamos su
vaticinio:
‘Los banqueros / cerraron las ventanas: había llegado un soplo de
aire limpio.’ (…) ‘¿Qué rayo ha descendido? / ¡Oh Manhattan!,
vieja isla, ha llegado tu día; / el Hombre de Sierra Maestra ha
pisado tu suelo. (…).’ 10
Estoy citando la versión de la Obra Poética Completa, muy bien
cuidada, excepto por el cierre donde hace falta un verso
fundamental.
7
DLV. Obra Poética Completa. Ob. cit. Págs. 171 – 174, de 267.
8
‘Cronología biográfica’ de DLV. EN: Obra Poética Completa. Ob. cit.
Nota al pie de la pág. 143, de 267.
9
DLV. Obra Poética Completa. Ob. cit. Nota al pie de la pág. 196, de 267,
donde se menciona: ‘Publicado en la revista Mañana, abril de 1961’.
10
DLV. Obra Poética Completa. Ob. cit. Págs. 201 y 202, de 267.
8. 8
Para demostrar la afirmación que acabo de hacer sin desconocer
el importante trabajo que exige la mencionada Obra Poética
Completa de Ledesma Vázquez, transcribiré los tres versos finales
que aparecen en la publicación citada.
Esos tres versos son:
‘Un barbudo titán hiere tu tierra
para decir con su garganta enorme:
¡América Latina que es tuya!’ 11
Este último verso: ‘¡América Latina que es tuya!’ (sic) queda en
el aire tratándose sobre todo de un poema que transparenta la
realidad inmediata, no la simbólica.
Algo falta entre ‘América Latina’ y ‘que es tuya’.
Falta: ‘reclama de pie’.
La solución es la siguiente:
‘Un barbudo titán hiere tu tierra
para decir con su garganta enorme:
¡América Latina, reclama de pie 12
la Libertad que es tuya!’
Y, ¿de dónde saqué esta solución? Si les digo que la tomé de mi
memoria (lo cual es plausible), esta afirmación técnicamente no
será aceptable. Pero, si revisan el capítulo dedicado a David
Ledesma Vázquez en la edición virtual del Diccionario
11
DLV. Obra Poética Completa. Ob. cit. Pág. 202, de 267.
12
DLV. EN: Pérez Pimentel, Rodolfo. Diccionario Biográfico del Ecuador,
Ob. cit. Allí se apunta: ‘reclama en pie’. (Modulador de la eufonía y del
dramatismo, David debe haber usado la preposición ‘de’, exacta para el
caso: ‘reclama de pie’.)
9. 9
Biográfico del Ecuador que fundó, estructuró y dirige el Dr.
Rodolfo Pérez Pimentel, allí encontrarán el poema completo.
Para quienes estudien el tema, haré la inmediata aclaración
respetuosa. Les diré lo siguiente: Creo que se trató de un error
explicable en trabajos tan exigentes como recopilar
póstumamente una Obra Poética Completa. Un error subsanable
en una próxima edición. 13
Importa subrayar que ‘Castro en Manhattan’ confirma la calidad
expresiva y la posición ideológica de David Ledesma Vázquez.
GASTÓN (1929-1973) y CARLOS (1931-1999)
Carlos Benavides Vega y Gastón Hidalgo Ortega fueron nuestros
amigos, siempre solidarios pero algo inasibles. En este sentido,
su carácter era parecido.
Atribuyo la inasibilidad de Benavides Vega, a su sencilla timidez.
Huía del trato con los demás, pero con elegancia. Colega de la
radio, fue -sin embargo-, para David, un éxito el incorporarlo en
nuestra aventura editorial donde aportó frutos exquisitos. Los
mismos que aportó Gastón, a quien, Ileana logró sumarlo al
grupo en ciernes.
GASTÓN.- La inasibilidad de Hidalgo Ortega, no huía de
nosotros. Nos aceptaba. Lo recuerdo cómodo en nuestra
compañía. Fue solidario también pero inmerso en un silencio
absoluto incluso cuando las primeras cervezas empezaban a
estimular la plática. Impecable en el vestir. Corrector minucioso
13
O, de inmediato, con una Fe de erratas (que, por lo menos, atienda esta
omisión). Tal sugerencia debe verse como un aporte a la faena de todos, sr
10. 10
de pruebas de imprenta, ése era su quehacer laboral, origen de su
orden y limpieza. Y, en contraste, propietario de imágenes
escalofriantes y anárquicas en su condición de heredero del verso
decimonónico de los aedos malditos, lo que no le impidió
disfrutar la narrativa del cholo, del indio y del montubio
ecuatoriales, faena que nos contagió su biblioteca personal. 14
Entre sus figuraciones inmóviles, de pronto, Gastón, enciende un
relámpago sobre el aspecto social de la vida.
Verbigracia: En su ‘Canción del Esplendor Único’ encontramos:
‘(…) Y tus manos -dos cálices de Dios- / descubren la ternura en
la manzana, / en el pan de los pobres y en la frente / ardida de
violetas de la madre. (…)’ . Y en su ‘Elegía de la Angustia’
menciona: ‘(…) El miserere trágico de una mesa sin pan… (…)’ .
Y en ‘Tormento’: ‘Pobre soy, ¡oh, amigos! / Mi pan lo di al
mendigo ciego que buscaba su vida en una carbonería / y dejé,
para mí, un granito de maíz equívoco / en mi plato de piedra.’ 15
A Gastón no le conozco más poemas que los ocho del libro plural
de 1954. Vuelvo a la semejanza con Carlos cuando menciono que,
a lo mejor, su familia conserve la herencia de sus manuscritos
que, recuerdo, mantenía limpios y en orden, reflejo de su
constante trato con textos originales en vías de impresión.
No puedo dejar de transcribir (de su lira íntima y existencial), el
efluvio tomado de ese ‘Cantoral de la Sangre’, que Gastón dedicó
a su amada Ileana:
14
La biblioteca de Gastón estuvo compuesta por Diccionarios, Narrativa
ecuatorial de los años treinta y Poesía decinónica francesa con sus
‘decapitados’ de Hispanoamérica y con las anti-letras provenientes de
algunos policéfalos vanguardistas, ambos grupos proveedores del
enriquecimiento lexical. (Cuando alguna vez, rompió el silencio que la
nostalgia hiperboliza, Hidalgo se auto-preguntó: ‘¿Para qué más?’)
15
Hidalgo, Gastón. ‘Canción del Esplendor Único’, ‘Elegía de la
Angustia’ y ‘Tormento’. EN: Club 7. Ob. cit. Págs. 55, 57 y 62, de 99.
11. 11
‘¿Qué ignoto alfarero te dio ese discurrir / de florecida esencia, ese
caer / de finos cristales de alehelíes / y la polifonía inmensa de las
sagradas cosas?’ 16
Estremecen estas imágenes de Gastón Hidalgo Ortega.
CARLOS.- Retornando a Benavides Vega, de él recuerdo su
seudónimo para la radio y la escena: ‘Álvaro San Félix’, o fue a la
inversa pero, sin resolver esta duda, reviso de memoria nuestra
correspondencia, y lo imagino estampando antes de su rúbrica,
un adjetivo con inicial mayúscula, ‘Invariable’.
Amigo solidario pero inasible. Tanto lo fue que de su obra lírica
sólo conocemos los siete poemas con los cuales participó en el
libro plural de 1954, todos pertenecientes a la intimidad. No
incursionó en la épica social aunque, a lo mejor, entre los papeles
que heredó su familia, reposen textos que puedan sorprendernos
porque su oído fue sensible y su pulso, fino.
Es raro que alguien con esas cualidades, apague su inspiración
después de abrir nuestro libro plural, de 1954, con ese
‘Inventario’ suyo donde resplandece una alegoría paradigmática,
así detectada porque capta la comunión del sentido figurado y
del sentido recto del fluir de los sintagmas.
Ejemplifico. Carlos Benavides, dibuja: ‘(…) Y quise del amor su
fruto de agua, / sus arcos más prohibidos, / y su flor desteñida de
ceniza (…)’. 17
16
Hidalgo, Gastón. ‘Cantoral de la Sangre’. EN: Club 7. Ob. cit. Pág. 47,
de 99.
17
Benavides, Carlos. ‘Inventario’. EN: Club 7. Ob. cit. Pág. 11, de 99.
12. 12
Aparente fue su deserción de la poesía porque él llevó esa
sensibilidad a la historia, a las radionovelas y al teatro, campos
donde explayó su estilo y su compromiso.
En 1988, el Instituto Otavaleño de Antropología le publicó su
tesis de licenciatura en Historia (grado académico girado por la
Universidad Católica de Quito): ‘Monografía sobre Otavalo’. 18
Esta materia es raíz de ecuatorianidad.
En 1962, obtuvo el segundo premio de un Concurso Nacional de
Obras de Teatro (certamen promovido por la Unión de
Periodistas de Quito), con “Las ranas y el mar’, pieza ‘de
tendencia revolucionaria’ 19
y antimilitarista que publicó
precisamente en ese clima de desazón ambiental 20
en el que
cuatro coroneles ejecutaron un golpe de Estado contra el
gobierno legítimo del Dr. Carlos Julio Arosemena Monroy. 21
18
Carlos Benavides Vega. EN: Pérez Pimentel Rodolfo. Diccionario
Biográfico del Ecuador. www.diccionariobiograficoecuador.com
19
Carlos Benavides Vega. EN: Pérez Pimentel Rodolfo. Diccionario
Biográfico del Ecuador. www.diccionariobiograficoecuador.com
20
Desde el 7 de noviembre de 1961 (cuando termina abruptamente el 4to.
Velasquismo y asume el Poder, el vicepresidente, Carlos J. Arosemena),
pasando por la ruptura de relaciones diplomáticas con Cuba hasta la
inmediata reacción de URJE (primer semestre de 1962), se dilata este
clima de zozobra que culmina con el cuartelazo de 1963.
21
Los coroneles Gándara, Freile, Castro y Cabrera instauran la dictadura
desde el 11 de julio de 1963 hasta el 29 de marzo de 1966. Fue ‘dictadura’
aunque con guantes de seda la trate el Dr. Osvaldo Hurtado, ex-presidente
de la República del Ecuador (1981-1984), cuando escribe: “La Junta Militar
<…> llega al gobierno en la ‘Década del desarrollo’, cuando en América
Latina soplan los vientos de la modernización y de la programación. Este
hecho, y la terminación del Plan General de Desarrollo elaborado por la
Junta General de Planificación, permiten al gobierno militar adoptar
posiciones muy progresistas: una ley de Reforma Agraria y (…) una nueva
legislación fiscal…’ (…)”. Hurtado, Osvaldo. El reformismo militar
<contenido en>El proceso político. EN: ‘ECUADOR, HOY’. Bogotá /
Editora Guadalupe, Siglo XXI Editores de Colombia, 1978. Pág. 180, de
382. /// ¡Sin comentarios!, sr
13. 13
Su lenguaje escénico inspira una agradable opción de
representación y admite una fértil lectura política, herramientas
con las cuales la ideología y el estilo dialécticamente integran
una curva creativa y crítica, fruto de la pluma paciente y prolija
de Carlos Benavides Vega.
ILEANA (1933-2001)
Ileana Espinel Cedeño traza una curva similar cuando
examinamos su poemática, no sólo la que ejecutó en el Club 7,
sino la que ofició aún después, en su plenitud y en su epílogo.
Ileana moduló la desafiante curva de la denuncia social.
Veamos. De sus once poemas que constan en el libro plural de
1954, allí se exhiben –tres– de claro compromiso: ‘Ésta es la
hora’, ‘Como una rosa blanca’ y ‘En mi suelo’. Y –otro–
‘Canción para el gitano eterno’, diferente de los anteriores por su
tono lírico que fermenta una acusación directa.
El primero empieza proclamando: ‘Ésta es la hora / del Hombre
aniquilado por la noche, (…)’. El segundo, ‘Como una rosa
blanca’ comienza sufriendo: ‘Pobre niño que cruzas, desnutrido y
descalzo / las calles de mi puerto, (…)’. El tercero, ‘En mi suelo’
se abre apuntando: ‘Sucede que las cosas andan mal en mi tierra.’
Y, además, en su composición dedicada a García Lorca,
‘Canción para el gitano eterno’ castiga, con certera invectiva, al
Jefe máximo del fascismo español de quien exhibe su ‘(…) mano
endurecida (…) / eternizada en pus!... 22
, áspera sinécdoque que
22
Espinel Cedeño, Ileana. EN: Club 7. Ob. cit. Págs. 37, 39 y 41, de 99. Y,
además, pág. 34, de 99.
14. 14
abarca el cuerpo y el alma, si la tuvo, de ese siniestro Caudillo 23
‘(…) que cubrió de cruces (…)’ 24
su país.
Pero, esas voces comprometidas no se quedan en el aire. Vuelan
y encuentran su póstumo punto de apoyo en ‘La inútil
democracia’, composición fechada el año dos mil pero
publicada, en libro, el dos mil dos y dedicada: ‘Al pueblo
empobrecido de mi patria’. ¡Sin comentarios!
Desde el título: ‘La inútil democracia’, el poema cuestiona el
sentido del sistema burgués porque la autora expresa en
castellano directo que la tan mencionada ‘democracia’ no sirve
para nada. Es ‘inútil’.
El adjetivo debe ser preciso. Aquí, lo es.
Ya ‘En mi suelo’, en 1954, Ileana detectó que ‘(…) las cosas
andan mal en mi tierra’, y luego de cuarenta y seis años, en ‘La
inútil democracia’ señala que esas cosas están peor, de tal modo
que la autora con valentía (y con vigor, a pesar de la cruel
enfermedad que la captura) denuncia esa barbaridad en ocho
estrofas tejidas con endecasílabos perfectos que, sin ocultar la
llaga, convierten el problema en oro épico:
‘(…) Esta nación colmada de riquezas, / de minas, de sembríos,
de hombres buenos, / se nos cae a pedazos se nos muere / por
políticos falsos y nefastos, / por entreguistas neoliberales.’ 25
El sustantivo ‘políticos’, es calificado por Ileana con un par de
tenazas adjetivales, pues les llama ‘falsos’, esto es, fingidores o
23
Francisco Franco (1892-1975), destructor de la República, ejerció la
dictadura de 1939 a 1975.
24
Espinel Cedeño, Ileana. EN: Club 7. Ob. cit. Pág. 34, de 99.
25
Espinel Cedeño, Ileana. Antología Poética. Guayaquil, Comité pro
Homenaje -a IEC- presidido por Rosa Amelia Alvarado Roca, 2002. Pág.
76, de 112 págs.
15. 15
engañadores, a lo cual, añade, ‘nefastos’, esto es, ‘detestables’, o
sea sujetos que, por servir bastardos intereses de clan,
traicionan su deber con la comunidad y olvidan a la polis que los
eligió o que ellos raptaron con promesas demagógicas.
Más claro no canta un gallo.
En preceptiva, el treno implica una lamentación por alguna
desgracia. De allí que Ileana reafirma su compromiso en su
volumen de 1972, ‘Tan sólo trece’, sembrando allí, dos trenos,
‘María Juana Pinto’ y ‘La sangre solidaria’.
‘María Juana…’, se inspiró en una noticia que dio a luz el diario
El Comercio de Quito, el 13 abril de 1970, y que la autora empleó
en calidad de epígrafe: ‘Una humilde mujer fue victimada a
golpes, en presencia de sus tres hijos pequeños, cuando fue
sorprendida por el cuidador de una hacienda, llevándose una botija
de agua.’ 26
El segundo treno, `La sangre solidaria’, lleva una dedicatoria
implícita que reza: ‘Pensando en Biafra y en Vietnam’. Es
oportuno memorar que ambos lugares representan la muerte
masiva: Vietnam por la guerra que provocó y perdió el imperio
yanqui (1955-1975), Biafra por el hambre africana azuzada y
engordada por pugnas colonialistas (1967-1970). 27
Si esto no es ‘compromiso’, díganme ¿qué lo es?
Un mes antes de su muerte, agradeciendo un homenaje
universitario, bautizó su compromiso, así:
26
Epígrafe (de ‘María Juana Pinto’). EN: Espinel, Ileana. Antología
Poética. Ob. cit. Pág. 87, de 112.
27
Espinel, Ileana. Antología Poética. Ob. cit. 2002. Pág. 72, de 112.
16. 16
- (…) ‘Yo creo firmemente en Dios y (…) creo en la bondad del
corazón humano, (…).’ 28
SERGIO (1934)
Sergio Román Armendáriz cumple su curva estilístico-ideológica
desde sus tres inscripciones en el primer libro plural: 29
Parábola
del Único Camino (canto por la opción revolucionaria), Motivo
Universal (canto por la paz entre los pueblos) y Puerto Rico en
el Llanto (canto contra el colonialismo), hasta ‘Varón en La
Habana’ (1961) y ‘La muerte a cada rato’ (1962), doble
resplandor.
Así, en ‘Hospital Militar’, (Quito, abril de 1962), donde estuvo
herido 30
e incomunicado por los sucesos del Toachi, 31
señaló:
‘Por esta puta libertad, todo lo diera / por llevar el sol en mitad
de la cara / por el mantel que la madre me prepara / por esta
puta libertad, todo lo diera. / Y por la amante y su cálido castigo
/ por el vino y el libro y el amigo / por esta puta libertad, todo lo
diera. / Atrás del insomnio, a la manera / de ebrio buque herido
/ llaga la poesía prisionera / y lo que pudo ser y nunca ha sido /
28
Espinel, Ileana. ‘Discurso de agradecimiento (al homenaje a ella
ofrecido). Escuela Superior Politécnica del Litoral, ESPOL, Aula Magna.
23 de enero del 2001, un mes antes de su fallecimiento, el 21 de febrero.
EN: Antología Poética. Ob. cit. Pág. 23, de 112.
29
Club 7. Ob. cit. 1954. Págs. 89 - 95.
30
Chávez, Alba. Tejiendo la vida con Coquín (Carlos Alvarado Loor).
Guayaquil, PubliFacso, 1993. Pág. 68, de 475.
31
‘URJE y el Toachi: Una generación sin miedo’. EN: Tejiendo la vida con
Coquín. Ob. cit. Págs. 63 - 68. (En la última cuartilla del presente trabajo,
se transcriben la pág. 63 y unas líneas de la pág. 64 <de la fuente citada>
que, en resumen, se refieren al inicio de los llamados Sucesos del Toachi.)
17. 17
y lo inútil que soy, ¡todo lo diera / por esta santa libertad que me
ha perdido!’ 32
Y, al calor de la campaña electoral de 1959 – 1960 cuyo lema fue
‘Parra - Carrión / Revolución’, (cuando, orientados por el Dr.
Rafael Galarza Arízaga, las juventudes de los partidos Comunista
<PC> y Socialista <PS>, más la juventud de la Concentración de
Fuerzas Populares <CFP> y el aporte de jóvenes independientes
pero progresistas, consolidamos URJE 33
, principal apoyo de
masas citadinas del binomio presidencial constituido por el Dr.
Antonio Parra <Rector de la Universidad de Guayaquil e
internacionalista> y por el Dr. Benjamín Carrión <maestro
suscitador de maestros>, correntada histórica en cuyo clima
efervescente), yo concebí un par de estancias para ser
musicalizadas: ‘Mapa de la patria’ y ‘Oración laica por Alfaro’
que incluí en la Colección de Poesía Ecuatoriana que edita la
Casa de la Cultura del Guayas. 34
Ahí, en 1960, en medio de las apasionadas luchas callejeras que a
nosotros nos trasladaban imaginariamente a la toma del Palacio
de Invierno en los días de la revolución rusa, una y más veces fui
a dar con mis huesos a las celdas del ‘Cuartel Modelo’ donde
32
Con este grito se abre ‘La muerte a cada rato’, resumen lírico-épico de la
experiencia del autor en el Toachi, río y selva de Santo Domingo de los
Colorados, Ecuador, 1962. 11 títulos, unos inéditos, otros yacen en revistas.
33
De la dirección de URJE en Guayaquil, SR recuerda a Alfredo Vera
Arrata, Jaime Galarza Zavala, Edison Carera Cazar . Y, a Carlos Alvarado
Loor (Coquín) quien fundó la célula barrial de 10 de Agosto y Boyacá
(Boca-10) donde militó junto a Víctor Andrade Benalcázar, Francisco
Mármol Márquez, Eloy Morán Murillo, Vicente Muñoz Elizalde, Miguel
Panchana, etc. sr
34
Román Armendáriz, Sergio. ‘La rosa de papel’, núm. 24 (Colección de
Poesía Ecuatoriana). Guayaquil, Casa de la Cultura, 1990. Págs. 15-16/26.
(Director de la Colección: Miguel Donoso Pareja. / Consejo Editorial:
Fernando Cazón Vera, Rafael Díaz Ycaza e Ileana Espinel Cedeño. /
Selección y Nota: Ileana.)
18. 18
terminé de darme cuenta de que nada tienen que ver ciertos
apelativos con la realidad pues, a guisa ¿de qué o por qué se
apellidaba ‘Modelo’? ese establecimiento, a menos que se
refiriera a la perversión, a la insalubridad y al hacinamiento,
triple ambiente que me impulsó a escribirle a mi noviecita de
entonces una ‘Carta desde la celda 13’ que empieza con esta
espada:
‘Cercado por los cerdos sedientos / aquí me tienes al fondo de esta
cárcel. / Amor mío, en libertad o tras la reja / el sueño dibuja tu
imagen…’
Y, veintitrés renglones adelante, interrogo:
‘¿Hasta cuándo esta sed de justicia / castiga nuestra espalda
constante / mientras tu beso me alcanza todavía / ¡golpe de luz y
mar, al fondo de esta cárcel!’
La publiqué en un par de revistas y en el suplemento literario de
La Nación que dirigió Dora Durango en Guayaquil. Pero, de
alguna manera paradójica, esta carta continúa inédita. 35
COLOFÓN
Con las salvedades anotadas, al cerrar este paseo por uno de los
tres bosques citados 36
, el político, concluyo esta charla
afirmando que, como CLUB 7, jamás nos afiliamos ni
pertenecimos a ningún partido, pero nuestra autonomía no fue
obstáculo para impedirnos coincidir, con los matices expuestos,
en similar orilla ético-estética y en parecidos comportamientos
35
El cultivo de la Forma (herencia parnasiana) llevó a SR a ensayar dos
versiones, ambas cotejables para fines didácticos.
36
Según SR, tres bosques estilístico-ideológicos sostienen y coronan la
obra del Club 7: el existencial, el íntimo y el político.
19. 19
democráticos. (Pero, como individuo, yo, Sergio Román sí fui
miembro de URJE.)
Aunque Ileana Espinel, Gastón Hidalgo y Carlos Benavides
mantuvieron una actitud progresista, su prioridad fue la acción
literaria. En David, todo él, era ese ‘Fuego sin Tregua’ del
compromiso social y de la deriva existencial y de la floración
íntima que terminó consumiéndolo demasiado pronto. Por eso,
sólo por razones expositivas, su labor admite ser segmentada. Es
única. 37
En Sergio, la prioridad fue la acción política.
Resumo, cada caso, esta vez en orden alfabético:
Carlos Benavides.- Su compromiso social consta en su pieza
antimilitarista ‘Las ranas y el mar’ y en su tesis universitaria
dedicada a Otavalo.
Gastón Hidalgo.- Exceptuando algunos fosfenos de tipo social,
su compromiso era existencial e íntimo, pero fue solidario en los
momentos ásperos.
Ileana Espinel.- Con algunos rayos de denuncia social que riman
con su fe en Dios, expresó su compromiso. Fue concejal de la
municipalidad de Guayaquil.
David Ledesma.- Labrando una singular épica enriquecida con
pinceladas líricas y contrastes dramáticos, proyectó su
compromiso, asumiendo su simpatía por la causa revolucionaria
por medio de su programa radiofónico ‘Aquí… ¡Cuba!’ (1960-
1951).
37
SR, Correspondencia virtual.
20. 20
Sergio Román.- Su compromiso lo llevó del verso a la acción
directa afiliándose a URJE y participando en los sucesos del
Toachi, a raíz de lo cual tuvo que abandonar el Ecuador. 38
Quienes conformamos el Club 7, vivimos la fraternidad entre
nosotros. Y con nuestro pueblo, intentamos oficiar la solidaridad.
Compañeras y compañeros:
Reitero mi gratitud al maestro Diego Velasco por la invitación
para participar en este Encuentro, a Ximena por su ayuda y, a
ustedes, por su compañía.
Quedo a vuestra orden, en: ‘sergioroman.com’ y, me despido
con el lema de URJE: ¡Lucha Heroica por una Patria Nueva!
Gracias,
Sergio Román Armendáriz
www.sergioroman.com
romantic@racsa.co.cr
CR, 31 de octubre de 2010
Ex Libris
LOS SUCESOS DEL TOACHI
(cita resumen de su inicio)
38
La investigación debe continuar. Quizá los familiares de Carlos, Ileana,
Gastón y David conserven otros textos. Por mi parte, trataré de disciplinar
los míos. Crear una Fundación atinente a esta época para servir los
intereses de la historia de la literatura ecuatoriana, es una idea plausible.
¡Adelante! sr
21. 21
‘El 6 de abril de 1962, el diario El Universo, en su primera página, da
cuenta de que grupos armados han aparecido en las montañas de Santo
Domingo de los Colorados. / A la época, la Dirección Nacional de URJE,
frente a los acontecimientos de carácter nacional e internacional, había
decidido iniciar un entrenamiento militar de sus integrantes. Eran jóvenes
de diversos partidos políticos, agrupados bajo las siglas de la Unión
Revolucionaria de la Juventud Ecuatoriana, URJE. / En Guayaquil, se
sabía muy poco de esta decisión, y se comunicó a algunos de sus
dirigentes, entre ellos, a Coquín (Carlos Alvarado Loor). Él no lo pensó dos
veces, y decidió partir hacia Santo Domingo. Lo hizo en compañía de sus
más íntimos amigos, Pancho Mármol, Miguel Panchana y Sergio Román
Armendáriz, que fueron los únicos de Guayaquil que integraron esta
actividad, conjuntamente con Edison Carrera Cazar, presidente ocasional
del Consejo Provincial (del Guayas), pero que pertenecía a la
dirección nacional de URJE. / ‘Nos habían hablado de entrenamiento
pero cuando llegamos era otro el objetivo. (…)’ <le manifestó Coquín a la
autora –Alba Chávez->.
Chávez, Alba. ‘URJE y el Toachi: Una generación sin miedo’. EN:
Tejiendo la vida con Coquín (Carlos Alvarado Loor -Coquín-, dirigente
urjista, es recordado -en este libro- por la Dra. Alba Chávez, su esposa y
camarada). Guayaquil, PubliFacso, 1993. Págs. 63-64, de 475.
CR, 8 XI, 2010