El documento resume la conversión de Cornelio según Hechos 10:44-48. Describe cómo Pedro predicó a Jesucristo en la casa de Cornelio y cómo Dios respaldó esto derramando el Espíritu Santo sobre los gentiles. Aunque esto fue una señal, la salvación de Cornelio requirió que Pedro ordenara su bautismo en el nombre de Jesús, reconociendo que la predicación de Jesucristo y la obediencia al evangelio son necesarias para la salvación.