Este documento describe las características del liderazgo educativo. Explica que el liderazgo debe concebirse como un gestor eficiente que estimula e induce al personal educativo de forma dinámica y organizada. También aclara que el liderazgo no es sinónimo de una posición formal, sino que puede ser ejercido por aquellos que motivan y dirigen a otros. Finalmente, destaca que el liderazgo educativo es inherentemente político y simbólico, y requiere cualidades humanas y éticas por parte del líder.