El trigo en Argentina enfrenta una difícil coyuntura con mercados distorsionados por regulaciones de exportación que han llevado a una caída del área de siembra a la mitad del promedio histórico. Sin embargo, también existe un futuro promisor con el desarrollo de nuevas variedades de trigo genéticamente modificado resistentes a la sequía y la salinidad, fruto de la colaboración público-privada, que podrían aumentar la productividad en el mediano y largo plazo.
Los números para el trigo 2013 public arg nro 43 junio 2013
Trigo, entre la crisis y el futuro prometedor
1. Opinión
UN CULTIVO, DOS MIRADAS
EL TRIGO, PROTAGONISTA DE UNA DIFICIL COYUNTURA Y DE UN PROMISORIO FUTURO
En mes de mayo es típicamente cuando los agricultores definen sus negocios de trigo siendo inminente la
decisión final de siembra y en este mismo mes de mayo que está culminando dicho cultivo mostró
claramente como conviven en el sistema de Agronegocios de Argentina del 2013 contextos tristes y
esperanzadores, complejos y contradictorios.
Ing. Agr. Victor Piñeyro victor.pineyro@gmail.com
PRIMERO LA MALA
Adicionalmente a soportar derechos de exportación desde hace 10 años aproximadamente, ya entramos
en la quinta campaña consecutiva con mercados distorsionados por la intervención de la Política
Agropecuaria vigente mediante la aplicación de regulaciones sobre las operaciones de exportación
mediante los Registros de Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior de productos agrícolas (ROES).
Dichos ROES afectan las condiciones comerciales a las que accede el productor triguero debido a la
combinación de por lo menos 2 efectos: por un lado los exportadores se enfrentan a operaciones más
riesgosas de calzar debido a la incertidumbre en la gestión y disponibilidad de ROES y trasladan los
sobrecostos que esta situación genera reduciendo los valores que aceptan cuando salen a buscar
mercadería en el mercado interno.
Por otra parte al existir períodos de tiempo sin disponibilidad real de cupos de ROES, hay períodos
prolongados durante el año que directamente queda suprimidas las operaciones de exportación y de esta
manera desaparece buena parte de los demandantes quedando solo en el escenario los molinos y otros
compradores internos.
Así es que ha sido frecuente en estos últimos 5 años situaciones donde el productor se encuentra con
inexistencia de mercado para colocar su producto. Esta situación se agrava en determinadas zonas
geográficas y pero aún si no se dispone de atributos de calidad en el trigo producido.
En el esquema de producción del agricultor en la Argentina el cultivo de Trigo siempre ha tenido un papel
fundamental como pieza clave en el balance agronómico que este cultivo aporta en una rotación, pero
además siempre constituyó una actividad importantisima para el balance financiero de la empresa
agropecuaria debido a aporte de ingresos en un momento clave como es el mes de diciembre y enero.
2. El productor triguero se ha encontrado de esta manera con sucesivas decepciones a la hora de evaluar
sus resultados económicos y financieros debido a esta compleja situación de mercado y ha reaccionado
de la forma más lógica que cualquier agente económico puede hacerlo: ha reducido al mínimo la
proporción de trigo en sus planes de siembra y ha buscado otras opciones en otros cultivos como cebada,
legumbres y colza dejando su exposición a un cultivo con altísimo riesgo comercial a la mínima expresión.
Así el área nacional de siembra de trigo entró en un tobogán hasta casi la mitad de la superficie promedio
de cultivo y a valores similares a los del principio del siglo XX .
La exportaciones sufrieron caídas similares y un comprador natural de nuestros trigos como es la industria
molinera brasilera salió a buscar trigo a 12000 km comprándole a los países productores de Europa del
Este.
Gráfico Nro. 1 : Evolución del Área de siembra de Trigo desde 1969 a 2011..
3. Cuadro Nro. 1 : Evolución del Área y Producción de Trigo de las últimas 6 campañas.
Bien, esta es la forma que el agricultor reacciona ante una situación de falta de incentivos, lo más lógico
atento a las más elementales leyes de la economía.
Tratando de generar los incentivos que reviertan esta situación el gobierno nacional anunció una nueva
medida, la creación de un Fideicomiso administrado por el Banco Nación y un Consejo integrado
supuestamente por todos los actores de la cadena productiva que consolidaría lo recaudado en concepto
de derechos de exportación, que sería destinado a los productores para estimular la siembra del cereal.
Para ello, los productores deberán declarar su cosecha ante la Unidad de Coordinacion y Evaluación de
Subsidios al Consumo Interno (UCESCI), quien emitirá un certificado que habilitará el cobro del incentivo.
Otra vez una medida en el mismo sentido que otras anteriormente incumplidas y donde no se entiende
porque no se eliminan directamente los Roes y/o se reducen los derechos de exportación como medida
clara y contundente para revalorizar el cultivo dentro de los planes de siembra del agricultor e incentivar un
fuerte crecimiento del área sembrada y el volumen producido, pudiendo abastecer ampliamente el
mercado interno y generando los saldos exportables que nuestros mercados naturales están esperando.
LA BUENA PARA EL FINAL
Hasta acá el panorama negativo del corto plazo.
Mientras pasan estas cuestiones inexplicables, las redes de los Agronegocios de Argentina siguen
trabajando en el día a día y generando avances que permiten ser optimistas para el mediano y largo plazo.
La empresa local Bioceres aliada a francesa Florimond Desprez y unidas con el nombre de “Trigall
Genetics” anunciaron la semana del 6 de Mayo un programa que contempla el inminente desarrollo y
comercialización de los primeros trigos genéticamente modificados del mundo.
Se trata de materiales con el evento HB4®, que generarían un incremento de potencial productivo
especialmente en condiciones de salinidad y sequía.
Lo interesante y contradictorio es que la tecnología HB4® es producto de más de diez años de
colaboración público-privada entre la Universidad Nacional del Litoral, el CONICET, y la empresa Bioceres.
El mismo estado que en la coyuntura obstruye el desarrollo del cultivo campaña tras campaña colabora
activamente en el desarrollo de tecnología que permitiría tener en Argentina genética de punta para los
próximos años.
Esto demuestra de lo complejo que son los procesos y fenómenos que enlazan economía, ciencia y
política y además deja un mensaje esperanzador para poder pensar que superada la triste coyuntura que
le toca vivir en 2013 este noble cultivo encuentre el lugar que merece dentro de la agricultura argentina.//