La leucemia linfática aguda es la forma más común de leucemia en niños y afecta los linfocitos y linfoblastos, causando hinchazón de las glándulas linfáticas e infiltración en la médula ósea y otros órganos, con síntomas como anemia, erupciones cutáneas, dolores y susceptibilidad a infecciones. El tratamiento en el hospital incluye transfusiones de sangre, radioterapia, antibióticos y aislamiento para prevenir infecciones, logrando la remisión de los sí
1. LEUCEMIA EN NIÑOS
La leucemiaes un cáncer que afecta a los glóbulos blancos que protegen el organismo contra una infección. La linfática aguda es la que se da con
mayor frecuencia en los niños. La leucemia linfática aguda afecta a los linfocitos y a las células que los forman los linfoblastos. Estos linfoblastos
anormales causan hinchazón de las glándulas linfáticas y se infiltran en la médula ósea, circulan en la corriente sanguínea y afectan a diversas partes del
organismo incluido el hígado, el bazo y la superficie del cerebro y de la médula espinal. Los síntomas más importantes en la leucemia infantil linfática
aguda son anemia, marcada por una palidez progresiva, fatiga y un estado general enfermizo, púrpura trombocitopénica caracterizada por una erupción
de color rojo púrpura, fuertes dolores de las extremidades, de cabeza, glándulas hinchadas en el cuello, detrás del ángulo de la mandíbula y un bazo
agrandado que el médico podrá percibir en la parte superior del abdomen. Susceptibilidad a infecciones especialmente a la neumonía e irritaciones y
úlceras en la boca y garganta. Cualquier leucemia en los niños es extraordinariamente rara, cada año sólo uno de cada 10.000 sufre esta enfermedad,
los niños con leucemia infantil tienen una buena perspectiva de vida aunque entraña el riesgo de que contraiga una infección seria y como su resistencia
es baja puede resultar fatal. El tratamiento para la leucemia infantil se lleva a cabo en el hospital donde el niño generalmente recibe una transfusión de
sangre, en la mayor parte de los casos también se recurre al tratamiento con radioterapia y si existe infección grandes dosis de antibióticos. Para
proteger al niño del riesgo de una infección seria será aislado de otros pacientes. En casi todos los casos el tratamiento hace que los síntomas se
reduzcan al cabo de varias semanas. Entonces se dice que la enfermedad está en remisión y probablemente el niño podrá irse a casa, durante el
próximo año se esperará que el niño asista a las comprobaciones regulares del el hospital y se le administrarán medicinas para asegurar que será capaz
de llevar una vida tan normal como sea posible.