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Leucemia
Definición:
La leucemia es un conjunto de enfermedades
del tipo cancerosas, que se caracterizan por el
aumento de glóbulos blancos dentro de la
médula ósea (huesos) y la sangre de la
periferia, a causa de la multiplicación
incontrolada de los blastos o células inmaduras
de dichos glóbulos, mismos que al no formarse
adecuadamente son incapaces de realizar su
función, aunque si de llenar la médula de los
huesos e invadir otros órganos como el hígado,
baso, los pulmones y los riñones, así como a la
médula espinal.
Causas
La causa de la leucemia se desconoce en la
mayoría de los casos. No obstante las
estadísticas sanitarias refieren una asociación
de la enfermedad con personas expuestas a
radiación intensa, bencenos y al tabaco. Al
respecto es importante anotar que por tratarse
de un padecimiento relacionado con la sangre, a
la leucemia se le considera un "cáncer de la
sangre".
Signos y síntomas
Aunque generalmente la Leucemia se presenta
en forma repentina, los primeros síntomas son
cansancio, falta de apetito o fiebre intermitente.
A medida que la afección avanza aparece dolor
en los huesos, como resultado de la
multiplicación de las células leucémicas en el
sistema óseo.

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También aparecen anemias, infecciones
frecuentes y fiebre, ya que las células blancas
que nos defienden contra enfermedades no
funcionan en forma adecuada.
La reducción asociada en el número de
plaquetas causa hemorragias esporádicas y la
aparición de manchas en la piel o grandes
hematomas, a consecuencia de hemorragia
causada por golpes leves. Además, pueden
presentarse hemorragias a través de nariz, boca
o recto.
Tipos
La Leucemia se presenta en diferentes formas,
denominadas en función de la velocidad de
progresión y del tipo de glóbulo blanco al que
afectan. Las leucemias agudas progresan
rápidamente y las leucemias crónicas se
desarrollan de forma lenta. Las leucemias
linfáticas afectan a los linfocitos, mientras que
las leucemias mieloides afectan a las células
granulocitos, a los eritocitos, plaquetas y
monocitos.
Formas de diagnosticar:
Diagnosticar la leucemia cuando ésta inicia, es
una tarea difícil ya que sus primeros síntomas:
cansancio, falta de apetito o fiebre intermitente,
comúnmente se pueden confundir con otras
enfermedades típicas de la niñez. Es posible
intuir Leucemia cuando en las pruebas de
sangre se observan un exceso de células
blancas y pocas células rojas, lo que sugiere
realizar biopsias de médula ósea.
Tratamiento
El tratamiento dependerá del tipo de Leucemia
que se padezca, aunque el más recomendado
es la quimioterapia. En ésta se emplean
diversos medicamentos especiales destinados a
destruir las células leucémicas. Dicho
tratamiento tiene tres fases: la de inducción a la
remisión, la de consolidación y la de
mantenimiento.
En la fase de inducción a la remisión, cuya
duración es de cuatro a cinco semanas, se
intenta destruir la mayor cantidad de células
malignas. Cuando ocurre la remisión, es decir el
control temporal de la afección, el niño suele
lucir normal, ya que los síntomas de la leucemia
desaparecen. En ciertas ocasiones la remisión
es apenas parcial, por esta razón algunos
síntomas no desaparecen del todo. Sólo un
pequeño porcentaje de los parientes no logra
entrar en remisión. La fase de consolidación
dura de dos a tres semanas, mientras que la de
mantenimiento debe llevarse a cabo hasta
completar tres años de tratamiento.
Existe también la opción del transplante de
médula ósea como complemento de dosis altas
de quimioterapia, así como la Inmunoterapia con
interferón, que es un tratamiento a través de esa
proteína que tiene como propósito estimular o
reponer el sistema inmunitario contra el
padecimiento.