SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 165
1 CORINTIOS
Corinto era una de las ciudades más importantes de toda Grecia.
Estaba situada en el istmo que unía el Peloponeso alresto de
Grecia y tenía dos puertos adyacentes: uno llamado Lequeo,no
lejos de la ciudad y desde el que se efectuabael comercio conItalia
y, en general, con el Occidente;el otro era Cencreas,un poco más
distante, desde donde se efectuabael comercio conel Asia. Con tal
situación, no es extraño que Corinto fuese un lugar famoso porsu
riqueza, lo mismo que por sus vicios; tanto que el llevar una vida de
libertinaje se solía llamar «hacer el corintio». Por supuesto,allí
había templos para todos los dioses y diosas de la gentilidad, y era
especialmente famoso el dedicado a Venus Afrodita, con sus más
de mil prostitutas sagradas. Sin embargo,allí tenía Dios mucho
pueblo(Hch. 18:10)y allí plantó Pablo (3:6) una iglesia del Dios
viviente, con sus muchos dones (1:7) y sus muchos defectos;pero
todos sus miembros (se entiende, los sinceros creyentes)habían
sido lavados,santificados,justificados,después de haber sido
algunos tan perversos como el resto de la pagana población (6:9–
11). No obstante, los antiguos vicios habían dejado sus huellas en
algunos miembros de la congregación,por lo que el apóstolse ve
obligado a no escatimar sus reproches.Como ha demostrado el Dr.
Lloyd-Jones,la idea central que, como un hilo de oro, enhebra toda
la Epístolaes la de «Cuerpo de Cristo» y es en esa perspectiva
como debe leerse y estudiarse esta preciosaCarta del gran apóstol.
De entre las diversas formas de dividir la Epístola,escogemosla
que emplea el Dr. Ryrie, aunque tomamos sólo los títulos de las
secciones:
1. Introducción:(1:1–9).
2. Divisiones en la iglesia: (1:10–4:21).
3. Desórdenes moralesen la iglesia: (5:1–6:20).
4. Discusiónsobre el matrimonio: (7:1–40).
5. Discusiónsobre los alimentos ofrecidos a los ídolos:(8:1–
11:1).
6. Discusiónsobre el culto público: (11:2–14:40).
7. La doctrina de la resurrección:(15:1–58).
8. Asuntos prácticos y personales:(16:1–24).
CAPÍTULO 1
I. El prefacio o introducciónde toda la Carta (vv. 1–9). II.Uno de los
principales motivos de escribirles:las divisiones en la iglesia (v. 10–
13). III.Un informe del ministerio de Pablo entre ellos (vv. 14–17).
IV. La forma en que había predicado allí el Evangelio (vv. 17–31).
Versículos 1–9
1. Dentro de la introducción de la Epístola,vemos primero la
inscripción(v. 1): Es una Epístola,o Carta, de Pablo, inspirado por
Dios. «Llamado apóstol (lit.) de Cristo Jesús». No dice: «llamado a
ser apóstol», sino «llamado apóstol»o, como traduce Leal, «apóstol
de Cristo Jesús porvocación», esto es, por llamamiento (v.
comentario a Ro. 1:1). «Por la voluntadde Dios» significa«porque
Dios lo quiso así», donde se dan a entender dos cosas:
(A) que no fue Pablo el que escogió dedicarsea ese ministerio, sino
que fue Dios quien le llamó a desempeñarlo;
(B) que no fue una opciónque Dios le propuso,sino un mandato
que le ordenó. Y como no había tomado el honor para sí, no era
jactancia afirmar que lo tenía. Asociaa Sóstenes(quizás el
mencionado en Hch. 18:17) en el saludo. Timoteo estaba ausente
(v. 4:17 y comp.con 2 Co. 1:1). Dirige la Carta a la iglesia de Dios
que está en Corinto (v. 2). Nótese bien: el propietario y protectores
Dios; Corinto es el lugar donde está situada la congregación:Pablo
se dirige a una iglesia local. Los creyentes son santificadosen
Cristo Jesús: Constituidos justos en unión con Él.
2. En este versículo 2, hay tres detalles que no deben pasarse sin
analizar:
(A) El vocablo «iglesia»se halla también en la direcciónde 2
Corintios 1:1, 1 Tesalonicenses 1:1;2 Tesalonicenses 1:1 y en
Gálatas 1:2 (en plural). El griego ekklesía (de ek, de, y kaléo,
llamar) nos da el concepto de «segregación» («llamada a salir de»)
para formar una «congregación»,semejante al Quehal Jehová. (B)
Como en el versículo 1, también aquí hemos de leer «llamados
santos», es decir, «santos (justos) por llamamiento». Los
«llamados» y los «elegidos» sonunos mismos en el pensamiento
de Pablo (v. Ro. 8:30; 1 Co. 1:24). (C) «Con todos los que en
cualquierlugar,etc.», significaque lo inmediatamente anterior
(«llamados santos») incluye a todos los que, en cualquierlugar del
mundo, invocan el nombre del SeñorJesucristo, puesto que es tan
Señorde ellos comonuestro. Dice Ch. Hodge:«Invocar el nombre
de alguien es pedir su ayuda».
3. Sigue (v. 3) la bendición-saludo inicial: «Graciay paz a vosotros,
etc.». Comenta Hodge: «Gracia es favor, y paz sus frutos. La
primera abarca todo lo que se encierra en el amor de Dios según es
manifestado para con los pecadores;y la segunda el conjunto de
los beneficiosque emanan de aquel amor». El apóstol no se
constituye a sí mismo en fuente de estas bendiciones,sino en
vehículo de ellas, de parte de Dios, a quien llama nuestro Padre,y
de Jesucristo, a quien llama el Señor, pues a Él ha sido dada toda
autoridad y todo poder.No sólo es la Cabeza, sino también el
Dueño y Señor adorable, de la Iglesia.
4. A continuación (vv. 4 y ss.), Pablo prorrumpe en un cántico de
acción de gracias «ami Dios», y expresa así su amor y su
dedicacióncompletaa Dios. Le da gracias «por la gracia que os fue
dada en Cristo Jesús», es decir, por la unión con Cristo Jesús. Si
nos percatamos de que «Cristo» indica el «Mesías» (Comunicadory
Mediador de Dios), mientras que «Jesús» es el hombre que
encarna en sí la «salvación de Jehová», entenderemos mejorel
énfasis que, según la distinta colocación,carga el apóstol sobre uno
de los dos aspectos. Cristo es aquí el vehículo de la gracia de Dios
que, por Él, fluye a los suyos (v. Jn. 15:1 y ss.). A continuación
Pablo expone las razones por las que eleva a Dios esta acción de
gracias:
(A) La gracia dada por Dios en Cristo Jesús ha hecho que «en
todas las cosas fuisteisenriquecidosen Él» (en Cristo). Cuáles
sean estas cosas se ve por el contexto posterior:por los dones de
toda clase que han recibido.A la vista de los numerosos reproches
que esta Carta incluye, hay quien ha visto en estos versículos,una
exageración irónica; pero esto carece totalmente de base. Estos
dones no suponen ningún mérito o demérito por parte de los fieles
de Corinto; son pura gracia de Dios, que los da a quien quiere (v. el
comentario al cap. 12). Precisamente por disfrutar de tal variedad
de dones (v. 7), era tanto más reprensible la conducta de los
corintios.
(B) De estos dones (v. 12:7 y ss.), Pablo especificaaquí «toda
palabra(v. 5b) y todo conocimiento»(unidos en 12:8). Dios les
había concedidoel don sobrenatural de saber expresar bien la
verdad y de saber comprender su contenido, «pues nuestro
testimonio(v. 6) acerca de Cristo quedó bien afianzado en
vosotros»(NVI). Lo de «nuestro» no está en el texto, pero la NVI ha
hecho bien en interpolarlo para dar bien el sentido a los lectores.
Todos los dones que los corintios poseíaneran una confirmación
del testimonio que habían recibido por la predicacióndelEvangelio.
(C) Pablo describe a los recipiendarios de estos dones como «los
que esperáisanhelantes la revelación («descubrirel velo») de
nuestro SeñorJesucristo» (v. 7b). Esta «revelación» coincidirá con
la «manifestación» de que habla Juan (1 Jn. 3:2). En el versículo 8,
Pablo atribuye a Jesucristo la función de consolidara los fieles
hasta el fin (comp.con Fil. 1:6), para que sean irreprensibles en el
día de nuestro SeñorJesucristo. Acercade esto, es menesterhacer
dos observaciones:(a) el vocablo griego para «irreprensibles»
significa personas a las que nadie puede acusar o encausar ante
los tribunales (v. Ro. 8:33); (b) el día de Jesucristo (comp.Fil. 1:6)
es el día en que Cristo vendrá a recogera los suyos, y no debe
confundirse con el Día del Señor (el Yom Jehovádelhebreo), que
comprende un períodoposteriory más amplio, en el que Dios
ejecutará sus juicios sobre la humanidad en general.
(D) Pablo apoya estas seguridades en la fidelidadde Dios (v. 9),
quien nos ha llamado a compartir la vida y la filiación de Cristo
(comp.Ro. 8:17,29), con la consumaciónen la gloria (Ro. 8:30) de
la unión con Cristo que el llamamiento de Dios comporta. ¡Gloriosa
expectación,cuando la fidelidad de Dios viene a consolidarnuestras
esperanzas! ¿Cómo podemosestar fríos,inactivos, infieles a esa
fidelidad?
Versículos 10–13
En contraste con los versículos anteriores (notorio, no sólo por lo
que sigue, sino también por la partícula de), Pablo se ve obligado
ahora a exhortar a los fieles de Corinto a mantener la unidad en la
comunidad eclesial.
1. Los exhorta a ponerse de acuerdo en el modo de expresarse en
los puntos más importantes que tienen que ver con la unidad dentro
de la congregación(v. 10). Apela al nombre denuestro Señor
Jesucristo: A «obrar con concienciade lo que Él es, de lo que
representay de lo que exige» (J. Leal). «Y que no haya entre
vosotros divisiones (lit. cismas)». Entre otros puntos de fricción,se
había introducido en la iglesia de Corinto un «espíritude partido»
sobre muchos puntos, de los que aquí (vv. 11–13)menciona los
partidos en torno a personalidades.Pablo les exhorta, pide y exige
«que estéis perfectamenteunidos enuna misma mente y en un
mismoparecer». El verbo griego,como observa L. Morris, «tiene
que ver con restaurar algo a su correctacondición. Se usa en
sentido de remendar redes (Mt. 4:21)y para completarlo que
faltaba a la fe de los tesalonicenses (1 Ts. 3:10)».El apóstol no les
pide que tengan en todo las mismas opiniones, sino que mantengan
una unión de fe y amor, suficiente para evitar que se formen
partidos dentro de la iglesia.
2. El apóstolse ha enterado de las contiendas(v. 11) existentes en
la iglesia de Corinto a causa de las divisiones en torno a personas.
Le han enterado los de Cloé, es decir, los de la familia de Cloé.No
sabemos si esta Cloé era o no cristiana, pero ciertamente lo eran
algunos de su casa (es de suponer). Siempre dentro de una
suposiciónprobable,esta familia viviría en Éfeso,donde Pablo
escribe esta Epístola,más probable que en el mismo Corinto. Las
contiendas son especificadas en el versículo 12: «Me refiero a que
cada uno de vosotros dice:Yo soy de Pablo (es decir,soy partidario
de él, de su modo de hablar, de actuar, etc.); y yo de Apolos;y yo
de Cefas;y yo de Cristo». Por3:4, vemos que los partidos quizá
más numerosos eran los dos primeros.No es demasiado
aventurado suponerel motivo por el que estos cuatro nombres
ocasionaban la formaciónde cuatro partidos dentro de la iglesia de
Corinto:
(A) Pablo había plantado (3:6) la iglesia de Corinto (v. Hch. 18:1–
11) y, al ser tan eminente siervo del Señor, poderosocon obras y
señales, más que con palabras, es explicable (no justificable) que
tuviese allí muchos adeptos.Es probable que su partido fuese el
más numeroso.
(B) Apolos había regado lo que Pablo plantó (3:6; 4:6), lo que nos
insinúa la probabilidad de que predicase allí. También es probable
que la causa por la que no sentía deseos de volver allá (16:12)era
por no añadir más combustible alcelo de sus «partidarios».Es de
suponer que su elocuenciafuese el motivo por el que muchos lo
preferían.
(C) Cefas es el nombre arameo de Pedro (v. Jn. 1:42) y es probable
que sus partidarios viesen en él al principal de los apóstoles (v. por
ej., Mt. 16:16–19),sin descartar el que se le considerasepor
algunos como más adicto a la Ley (comp.con Gá. 2:11 y ss.).
(D) Lo extraño es que se mencione un cuarto partido ¡en torno a
Cristo! Tan extraño que ha dado ocasión a las más extrañas
opiniones.Hay quienes han llegado a sugerir que es equivocación
de los copistas y deberíaleerse Crispo (el del v. 14). ¿Puede
llegarse a más? Otros (entre ellos, J. Leal) opinan que esta última
frase expresa«la opinión personal de Pablo y de muchos fieles de
Corinto que protestaban contra los partidos humanos y afirmaban
que en el cristianismo no cabe más que un partido: el de Cristo». La
construccióngramatical está en contra de esta opinión; es evidente
que Pablo menciona aquí un cuarto partido, aunque no es fácil
adivinar el motivo. En opinión del que esto escribe (nota del
traductor), este cuarto partido estaba formado por quienes, en
oposicióna los demás partidos, se gloriaban de ser los únicos
verdaderos seguidoresde Cristo y tenían a los demás por «no
cristianos». ¡También «en nombre de Cristo» se puede excomulgar
a verdaderos creyentes!
3. La reacción de Pablo contra estas banderías dentro de la iglesia
es fuerte, pronta y santamente airada. La expresaen tres preguntas
retóricas: «¿Acaso está dividido Cristo?» ¡No,no hay más que un
solo Cristo, un solo Señor (Ef.4:5) y, por tanto, los cristianos deben
estar unidos en Él! «¿Fue crucificadoPablopor vosotros?» ¡No,
Pablo no fue nuestro Redentorni derramó su sangre en expiación
por nuestros pecados!«¿O fuisteis bautizadosen el nombre de
Pablo?» Es significativo que el apóstol usa aquí la preposición
griega eis.«hacia,o para, el nombrede Pablo»; como si dijese:
«¿Acaso quedasteisdedicados a mi servicio, hechos discípulos
míos,por haberos administrado la ordenanza del bautismo?» Por
desgracia,hay ministros del Señor que sucumbena la tentación de
considerarcomo de su grupo a los creyentes a quienes han
bautizado.
Versículos 14–16
En conexión con el versículo 13b,el apóstol da gracias a Dios (v.
14) de que sólo a Crispo ya Gayo, de entre toda la congregación,
ha bautizado, de forma que no puedendecir que los fieles de
Corinto, o un gran grupo de ellos, han sido bautizados en el nombre
de Pablo. Después (v. 16), se corrige y dice que tambiénbautizó a
la familia de Estéfanas y añade que no recuerda si bautizó a alguien
más.Aquí es necesario hacer dos observaciones:
1. La rectificaciónque Pablo hace aquí muestra que él no escribía,
sino dictaba, las Epístolas;poreso, en vez de borrar, corrige lo que
cree necesario.La inspiración divina viene en ayuda del sagrado
escritor en la medida en que es necesario para exponer las
verdades que Dios deseacomunicar por su medio, pero no le
provee de una memoriaespecialpara recordardetalles
innecesarios.Pablo, pues, habla conforme a su limitada memoria
humana, natural.
2. El versículo 14 no se ha de entender como si Pablo diese gracias
a Dios por no haberle dado la oportunidad de bautizar a más
personas,sino por el hecho de que, al dedicarse especialmente a la
predicacióndel Evangelio (v. 17), dejaba a otros el ministerio de
esta ordenanza, lo cual, en las presentes circunstancias de Corinto,
por los partidos que se formaban en la iglesia en torno a
personalidades,le daba motivo para alegrarse de no haber
contribuido a ahondar las divisiones.
Versículos 17–31
1. Pablo explica ahora por qué bautizó a pocos: «Pues no me envió
Cristo (v. 17) a bautizar,sino a predicarel Evangelio». Dice Hodge:
«Esto no significa que el bautismo no estuviera incluido, pero sí que
el bautizar era muy secundario con respecto alpredicar». En efecto,
esto sólo bastaría para convencernos de que el bautismo de agua
no es un medio de salvación, sino un preceptou ordenanza que hay
que obedecer.Añade Hodge:«La apostasíade la Iglesia consistió
en hacer que los ritos fuesenmás importantes que la verdad».
2. A continuación declara el estilo de su predicación: «no con
sabiduría de palabras,para que no se desvirtúe la cruz de Cristo»
(v. 17b). Es muy probable,como opinan varios autores, que Pablo
hubiese aprendido en Atenas una lecciónimportante: Su erudito
discurso en el Areópago había sido un fracaso en cuanto a la
conversión de los oyentes.Ni aun el optimista Lucas lo disimula con
los términos que usa en Hechos 17:3, 34. El mensaje del Cristo
crucificado (y resucitado—no se olvide—, 15:24)no necesita del
adorno de la retórica humana. Más aún, el interés en emplear
palabras de sabiduría humana sólo sirve para que se desvirtúe(lit.
sea vaciada), quede ineficaz (el mensaje de) la Cruz.Cuanto mayor
es la atención que se presta a la forma, tanto menor es la que se
presta al mensaje. Pronto se puede ver quién es el centro de la
atención del auditorio, si el predicadoro Cristo. Todo lo que sigue
hasta el final del capítulo es un desarrollo del versículo 17.
(A) La reacción de los hombres ante el mensaje de la Cruz
determina su destino eterno: «Para los que se están perdiendo
(participio de presente),es decir, para los que van por el camino
que conduce a la perdición, el mensaje de la cruz es locura (gr.
moría,insensatez), pero para nosotros que vamossiendo salvos
(lit.), es decir, para los que vamos por el camino de la salvación, es
poder(gr. dúnamis,de donde viene «dinamita») de Dios» (v. 18).
Con mayor detalle en los versículos 23,24: «Pero nosotros
predicamos a Cristo crucificado,para los judíos ciertamente
tropezadero (gr. skándalon),y para los gentiles locura (gr.moría),
mas para aquellos que son llamados (v. el comentario al v. 2), así
judíos como griegos,a Cristo poderde Dios y sabiduría de Dios»
(lit.). El «A Cristo» (acusativo) va regido por el «predicamos» del
versículo 23.
(a) Notemos que la cruz de Cristo era un tropezadero,un escándalo
(Gá. 5:11),para los judíos.Los judíos pedíanconstantemente
señales (v.22, comp.con Mt. 12:38;Mr. 8:11; Jn. 6:30) del cielo,
como las de Moisés,para creer en el Mesías. Un Mesías
crucificado,colgado de un madero (Gá. 3:13) era para ellos una
ofensaimperdonable;esperabanun Mesías glorioso,triunfante de
sus enemigos.En el siglo XI de nuestra era, los más influyentes
rabinos (Rashi, Kimchi, etc.) llegaron a excluir de las haftorahs o
lecturas en la sinagoga el capítulo 53 de Isaías,así saltaban del
52:12 al 54:1,de forma que nadie pudiese oír allí los sufrimientos
del Siervo de Jehová.
(b) Para los gentiles (los griegos y los romanos), la cruz era una
insensatez. ¡Los dioses delOlimpo no descendíana este mundo a
sufrir, sino a gozar en abundancia de los placeres viciosos de los
humanos! ¿Cómo podíanellos comprenderel amor abnegado de
Dios, que llega hasta el sacrificio de su único Hijo para salvar a los
hombres perdidos? ¿Eran ésas las marcas de un Dios sabio y
poderoso?¡No era ésa la sabiduría (v. 22b), la filosofía,de los
griegos! ¿Cómo buscarla salvación en uno que no había podido
salvarse a sí mismo? ¡Qué necedad!
(c) Pero para los llamados, los elegidos para salvación, desde los
cuatro puntos cardinales, de todas las razas, clases,lenguas, etc.
(comp.con Ap. 7:9), el mensaje de la Cruz pone precisamente de
manifiesto,en Cristo, el poderde Dios que ha cambiado sus vidas,
y la sabiduría de Dios que ha llevado a cabo un plan de salvación
tan asombroso que,por Él, el hombre pecadores constituido justo,
y el santísimo Hijo de Dios es condenado en su lugar. ¿A quién se
le habría podido ocurrir tal cosa? (v. 2:9).
(B) El triunfo de la Cruz sobre la sabiduría humana, conforme
estaba profetizado (Is. 29:14): «Destruiré lasabiduría de los sabios
y desecharé el entendimiento de los entendidos» (v. 19). Y continúa
el apóstol(vv. 20, 21): «¿Dónde está el sabio?¿Dónde está el
letrado? ¿Dóndeestá el investigador (lit.) de este mundo? ¿No ha
entontecido (lit.) Dios la sabiduría del mundo?» (v.20). La difícil
sintaxis del versículo 21 queda aclarada en la iluminadora paráfrasis
de la NVI: «Porque,desdeel momento en que, a pesarde la
sabiduría manifestada porDios (en sus obras),el mundono le
reconociómediante su propia sabiduría,plugoa Dios salvar,
mediante la locura de lo que venimos proclamando,a los que
creen». Vemos aquí un eco de Romanos 1:19–22.Todo el saber
que el mundo pagano apreciaba quedó «entontecido»,hecho una
insensatez, ante la maravilla de la revelación divina en el glorioso
triunfo de la Cruz. Al salvar al mundo, Dios tomó su propio camino;
un camino desconocidode los filósofos,de los eruditos, de los
investigadores dialécticos al estilo de Sócrates. Y tuvo muy buena
razón para ello, pues el mundo no reconoció (conocimiento íntimo,
experimental; comp.con Ro. 1:21), mediante la sabiduría humana,
a Dios. Así Dios salvó al mundo por medio de lo que el mismo
mundo tenía por locura: la proclamación(gr. kérugma) del mensaje
de la Cruz.
(a) Era una locura, una insensatez, lo que se proclamaba. A los ojos
de los sabios de este mundo, el que podamos vivir por medio de
uno que murió, el que podamos serbendecidos pormedio de uno
que fue hecho maldición, el que podamos serjustificados por medio
de uno que fue hecho pecado por nosotros,todo ello no podía
menos de ser una insensatez.
(b) Era también una locura, una insensatez, la forma en que se
hacía la proclamación: Primero, fueron escogidospara ello unos
pocos pescadores sin letras y del vulgo (Hch. 4:13). ¿No era esto
bastante para despreciarlo que dijesen? Segundo, no disponíande
medios económicospara montar una poderosapropaganda. ¿Y
pensaban triunfar? Tercero, hacían de lado a los recursos de la
oratoria y de la retórica, mediante los cuales logran los sofistas sin
escrúpulos cautivar la atención y lavar el cerebro de las masas.
Cuarto, no eran potentados con mucha gente a su servicio para
apelar al recurso de las armas y hacer así triunfar su causa. El
Maestro mismo había prohibido este recurso (Mt. 26:52).
(c) La prueba de esta locura estabaa la vista (v. 26): «Pues mirad,
hermanos,vuestro llamamiento (es decir, lo que erais cuando
fuisteis llamados): no muchossabiossegúnla carne,no muchos
poderosos,no muchosnobles (es decir, de la aristocracia)». Es un
fenómeno naturalmente explicable: Los que, en este mundo,
disfrutan de dinero, poder,alta posiciónsocial,prestigio científico,
etc., difícilmente se dan cuenta de que necesitan salvación.
¿Salvarse? ¿De qué? ¡Si hasta tienen un buen seguro de vida! sólo
en esta segunda mitad del siglo XX ha llegado a ser un grave peligro
la posesióndel podery de las riquezas, al extenderse la ola de los
secuestros.¿Porqué avanza tanto el Evangelio en los países de
Centroamérica? En gran parte, porque la mayoría no tiene ninguna
cosa material en que apoyar su confianza ni su esperanza. «¡A los
pobres les es anunciado elEvangelio!» (Mt. 11:5,comp.con Is.
61:1).
(C) Se nos declara enfáticamente la forma asombrosaen que Dios
lo ordenó todo:
(a) Para abatir el orgullo y la vanidad de los hombres,puesto que
(vv. 27, 28), «escogió Dioslo necio del mundo,para avergonzara
los sabios;y escogió Dioslo débildel mundo,para avergonzara lo
fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogióDios,y lo que
no es (lo insignificante, lo que no tiene importancia a los ojos del
mundo), para reducir a la impotencia(lit.; el mismo verbo de Ro.
6:6, entre otros lugares) lo que es (lo relevante, lo que tiene
importancia a los ojos del mundo). De este modo (v. 29), nadie
podía jactarse en la presenciade Dios, pues no quedaba base
alguna para tal jactancia. Dice Trenchard: «Cuando una
organización eclesiásticase hace potente por medio de su
jerarquía, su erudición, su dinero y su influencia social y política, se
halla en grave peligro,pues será difícilque digan: “Tenemos este
tesoro en vasos de barro, para que la excelenciadel podersea de
Dios y no de nosotros” (2 Co. 4:7)». Sólo la sabiduría de Dios halló
el medio de nuestra redención; y sólo la gracia de Dios nos lo dio a
conocery nos lo aplicó.
(b) Para glorificarel poder,la sabiduría y el amor de Dios (vv. 30,
31): «Mas por obra suya (de Dios) estáis vosotrosen Cristo Jesús,
el cual nos ha sido hecho de parte de Dios sabiduría (el plan de
Dios, v. 24), la cual se echa de ver en las tres cosas que incluye (el
gr. original muestra esta subordinación):justificación,santificacióny
redención, es decir, la liberación definitiva de todo mal (comp.con
Ro. 8:23, al final)». Todo lo que somos y tenemos espiritualmente,
nos viene de Dios y en unión con Cristo Jesús;Dios es la fuente, y
Cristo es el canal: Nosotros somos necios,pero Él nos ha sido
hecho sabiduría; nosotros somosculpables,mas Él nos ha sido
hecho justificación; somospecadores depravadosy corrompidos,
pero Él nos ha sido hecho santificación; estamos cautivos bajo los
males y miserias de esta vida, pero Él nos ha sido hecho redención.
Y todo ello está destinado,en último término, a la gloria de Dios. El
hombre queda humillado con este plan, pero Dios queda glorificado.
CAPÍTULO 2
En este capítulo,
I. Pablo insiste en la manera llana y sencilla con que les había
anunciado el Evangelio (vv. 1–5).
II. Les dice a los fieles de Corinto que les ha comunicado un tesoro
del más alto valor y de la más elevada sabiduría, tal que a nadie se
le puede ocurrir ni la puede recibir o entender nadie, a no ser
mediante la luz y el influjo del Espíritu Santo (vv. 6–16).
Versículos 1–5
El apóstolles hace a la memoria a los fieles de Corinto la forma
como actuó cuando predicó por primera vez el Evangelio entre
ellos.
1. En cuanto al tema de su predicación,les dice (v. 2): «Resolvíno
saberentre vosotroscosa algunasino a Jesucristo,y a éste
crucificado». El original dice literalmente: «Porqueno juzgué
conocer (en el sentido íntimo, experimental, de este verbo en la
Biblia) algo,sino etc. Cristo, en su persona,y en su obra en la Cruz
(la sustancia del Evangelio), era lo único que Pablo deseaba
conocera fondo y proclamar con insistencia. Cualquiera que oyese
a Pablo predicar,se podíadar cuenta de in mediato de que ésta era
la única cuerda de su arpa, el único asunto de su interés, como si
no conocieseotra cosaque a Cristo;y a éste, crucificado.
2. En cuanto al modo de predicara Cristo, dice
(A): «Ni mi palabra ni mi predicaciónfue con palabraspersuasivas
de humana sabiduría» (v. 4). No se proponíacautivar los oídos
mediante expresiones elocuentes,ni entretener la fantasía con altos
vuelos oratorios. La sabiduría divina no necesita tales ornamentos
humanos.
(B) Pablo fue a ellos anunciandoel testimoniode Dios (v. 1), es
decir, publicó algo revelado por Dios.Ningún ornamento de retórica
elocuenciani de profunda filosofíapodíaañadir un ápice de fuerza
persuasiva a lo que iba respaldado por tan elevada autoridad.
(C) Se presentó a ellos (v. 3) con debilidad,no propiamente de
cuerpo ni de espíritu, sino psicológica,es decir, consciente de su
propia insuficiencia (comp.2 Co. 2:16; 4:7), y con temory mucho
temblor, frase que, como en otros lugares, indica respeto y sentido
de la responsabilidad: una ansiedad procedente de la clara
concienciaque tenía de la tremenda importancia de su ministerio.
Todo fiel ministro del Evangelio siente este temor y temblor;los que
suben al púlpito confiados en su facilidad de palabra o en su
erudición bíblica,no están bien equipados para hablar con el poder
del Espíritu. Pablo no confiaba en los medios humanos de
persuadir, sino en la demostración (gr.apódeixis,de donde viene
«apodíctico»,convincente,que no admite contradicción) del poder
del Espíritu (v. 4b, en probable hendíadis).
3. En cuanto al objetivo de su predicaciónacerca de Cristo con el
poderdel Espíritu, no con palabras de sabiduría humana, dice (v.
5): «para que vuestra fe no esté (fundada) en la sabiduría de los
hombres,sinoen el poderde Dios». Cuando ninguna otra cosase
predica, sino a Cristo crucificado,y no se empleanlos medios
humanos de elocuenciay sabiduría humana, el éxito de la
predicaciónsólo puede atribuirse al poderde Dios.
Versículos 6–16
Al llegar a esta sección,recuérdese la distinción entre las dos
clases de sabiduría que el apóstol mencionó en 1:21.Al llegar al
versículo 6 de este capítulo 2, vuelve a mencionarlas, para que no
se piense que la locura de la Cruz carece de sabiduría.
1. Esta sabiduría (v. 6), la de Dios (v. 7), es la que, dice Pablo,
«hablamos entre los perfectos (lit.); sabiduría,porcierto,no de este
mundoni de los príncipes de este mundo,que se van desgastando,
etc.». Analicemos conjuntamente los versículos 6–9:
(A) Pablo dice que habla (el plural está para incluir a todos los
demás predicadoresfieles delEvangelio) sabiduría de Dios entre
los perfectos. ¿Quiénes son estos «perfectos»? Porcontraste con el
versículo 14, sostiene Hodge,con gran aparato de argumentos, que
se trata de todos los sinceros creyentes,pues entre los cristianos no
hay «grados» como entre los gnósticos.Pero no cabe duda de que
está completamente equivocado.Es cierto que no hay «categorías»
en la iglesia, pero la triste realidad es que muchos hermanos no
pasan de «bebésen Cristo», sin llegar a la madurez. Basta con leer
3:1–3,para darse cuenta de que Pablo tiene en mente a los
«maduros espiritualmente», en contraste con estos bebés carnales.
El vocablo griego téleios NUNCA se aplica a estos bebés;siempre
indica madurez en las diez veces que este vocablo se aplica a
personas en el Nuevo Testamento (sólo en una, Ef. 4:13, indica la
perfeccióntotal, escatológica.V. también el comentario a Fil. 3:12).
(B) La sabiduría de este mundo (v. 6), como puede verse por 1:19 y
ss., incluye la filosofía,la retórica, la erudición, de griegos y
romanos en tiempos del apóstol.Pablo añade «ni de los príncipes
de este mundo»(comp.con v. 8, que nos da la clave para entender
la expresióndel v. 6), para incluir la sabiduría política, etc., de los
constituidos en podery autoridad. Pablo describe a estos príncipes
como perdiendosu fuerza (gr. katargouménon), lo cual puede
entenderse de dos modos,conformea los dos sentidos principales
del verbo griego:
(a) Van desapareciendo (quedanabolidos). Tanto los sistemas
filosóficoscomo los poderes políticospasan continuamente, para
dejar su lugar a otros sistemas,a otros regímenesy, sobre todo, a
otros líderes culturales y políticos.Como dice Trenchard: «Frente a
la sabiduría divina, Aristóteles no se halla en mejor caso que Julio
César».
(b) Carecen de fuerza, de mordiente (quedan reducidos a la
impotencia). La sabiduría de Dios contiene el plan salvador de Dios
para todos los hombres (vv. 7, 9, comp.con Ro. 16:25b),mientras
que ninguna filosofíahumana, así como ningún sistemapolítico,
pueden ofreceral hombre verdadera salvación; ni siquiera
consiguennivelar los «bolsillos»;mucho menos, regenerar los
corazones, pues aquello es una consecuenciade esto (v. Hch.
4:32).
(C) De esta sabiduría divina dice Pablo (v. 8) que «si los príncipes
(comp.con Hch. 3:17, que trae el mismo vocablo e ilumina lo que
Pablo dice aquí) de este mundo la hubieran conocido,no habrían
crucificadoal Señorde la gloria (comp.conJn. 17:5), al que
comparte la gloria (el honor y el poder)de Jehová, frente a la
inutilidad de los dioses falsos de la gentilidad. Esto significa
claramente que las autoridades religiosas y políticas de Israel
crucificaron a Cristo por ignorar el plan salvífico de Dios (para unos,
escándalo; para otros, locura; 1:23).
(D) Finalmente, de esta sabiduría de Dios dice Pablo que es en
misterio (no es que la hable en misterio), es decir, misteriosa, la
sabiduría oculta, pero conociday preparada por Dios desde la
eternidad («antes de los siglos»,v. 7) para nuestra gloria; no para
nuestra jactancia, sino para que pudiésemos disfrutarde los
gloriosos beneficiosque la salvación comporta. No es misteriosaen
sentido gnóstico,como si sólo algunos «iniciados» pudiesen
captarla, sino en el sentido de «mantenida oculta» en el seno de
Dios, hasta su reciente revelación para «todos»,no sólo para
algunos.
2. Para recalcar este sentido de «misterio» de la sabiduría divina, el
apóstolecha mano de una cita de Isaías (Is. 64:4), pero tomada
muy libremente, quizás a través de una tradición rabínica, y en un
sentido muy distinto del que ofrece todo el contexto de Isaías 64. Lo
único que, de tal cita, le interesa a Pablo es lo inaudito,lo
inesperado,de las obras de Dios, pues son cosas (v. 9) no vistas ni
oídas antes,ni se le han podido ocurrira nadie (éste es el sentido
de «subir al corazón de alguien»). De estas cosas, anteriormente
ocultas, dice Pablo:
(A) Que Dios las reveló(retiró el velo que las cubría) a nosotros,
esto es, a todos los creyentes,no sólo a los apóstoles, por medio
del Espíritu, es decir, del EspírituSanto. Dichas cosas estaban
ocultas en el seno de Dios,en las profundidades de Dios (v. 10b.
Comp.con «las profundidades deSatanás», Ap. 2:24), de modo
que nadie podíaconocerlas, excepto el Espíritu mismo de Dios. Al
decir que «todo lo escudriña», no quiere decir que tenga necesidad
de hacer una búsquedao exploración en lo íntimo del ser de Dios,
sino que todo lo penetra y conoce perfectamente (comp.con Sal.
139:1,3).
(B) Usa una comparación(v. 11) que ilustra este perfecto
conocimiento que el Espíritu de Dios posee de las intimidades de
Dios: Así como nadie conoce las profundidades de una persona,
excepto la persona misma, así tampoco nadie puede conocerlas
profundidades de Dios,excepto Dios mismo.Una persona sólo
puede conjeturar lo que otra personapiensa; sólo la persona misma
sabe lo que piensa. El caso de Dios es mucho más difícilde
sondear, y eso por dos razones:
(a) Un hombre puede conjeturar lo que otro hombre piensa, pero
nadie puede conjeturar lo que Dios piensa;
(b) el Espíritude Dios, que personificasu poderactivo, eficaz,
penetrante, llega a profundizar en el abismo infinito e inefable de
Dios, mientras que el propio espíritudel hombre se percata
únicamente de lo que aparece en la pantalla, como en la superficie,
de la concienciapsicológica;por eso, es tan engañoso el corazón
humano (Jer. 17:9), pues engaña a su propio dueño, el cual no se
percata de los ocultos móviles que guían su conducta.
(C) Al tener el Espíritu de Dios, los creyentes conocenlos secretos
de Dios, su plan de salvación de la humanidad, lo que Dios nos ha
otorgado gratuitamente (v. 12), lo cual no puede declarárnoslo el
«espíritu del mundo» (gr.to pneumatou kósmou). Al usar kósmos
en lugar de aión,Pablo da a entender «todo principio natural de
conocimiento» (J.Leal), más bien que «el espíritudel siglo» en
sentido peyorativo. En otras palabras, la razón humana, propia o
ajena, no puede comunicarnos el conocimiento adecuado de las
cosas de Dios. En cambio,el Espíritu de Dios, al sondear las
profundidades de Diosy revelarnos los secretos de Dios en cuanto
a nosotros mismos,¡nos revela también nuestras propias
profundidades! ¡Sólo a la luz de lo que Dios nos revela, podemos
conocernos realmente a nosotros mismos!En este contexto hay
que colocar lo que Pablo dice en el versículo 9. Hay predicadores
que interpretan dicho versículo como si se refiriese a lo que Dios
nos tiene reservado en el cielo. Esto es una grave equivocación, y
nada tiene que ver con lo que el mismo Pablo dice de sí en 2
Corintios 12:4. El plan de Dios para nuestra salvación lo sabemos
ya, porque nos ha sido revelado pormediodel Espíritu (v. 10).
(D) Así como las cosas de Dios no se conocenpor medio del
espíritudel mundo (v. 12), tampoco se expresan (v. 13) con
palabras enseñadaspor sabiduría humana,sino con las que enseña
el Espíritu. La última parte de este versículo 13 es sumamente difícil
de traducir, no sólo por las diferentes versiones que admite el verbo
sunkríno,sino por lo conciso del dativo griego pneumatikoís,ya que
es difícildecidirsi es instrumental (de cosa)o complemento
indirecto (de persona). Lo primero guarda mejor el paralelismo con
la primera parte del versículo,y habría de leerse asi: «declarando
con palabrasespirituales (inspiradas por el Espíritu) las realidades
espirituales» (reveladas por el Espíritu). Lo segundo contrasta mejor
con lo que viene después (v. 14), y conforme a eso habría de
traducirse así: «Declarando cosas espiritualesa personas
espirituales» (comp.con el v. 6 y con 3:1–3). Bullinger realiza un
análisis minucioso del texto y se pronuncia a favor de la segunda
versión, pero autores tan serios y competentescomo el Dr. Ryrie
añaden un «quizá» antes de leer: «Interpretandoverdades
espirituales a mentes espirituales». No es fácil dogmatizar a favor
de una versión determinada.
3. Cómo se recibe esta sabiduría divina (vv. 14–16).Vemos aquí
que:
(A) «El hombre animal (lit.) no capta las cosas que son del Espíritu
de Dios,porque para él son locura» (v. 14, comp.con 1:21, 23).
Con el calificativo de «animal»(gr. psukhikós,el mismo vocablo de
1 Co. 15:44)se refiere Pablo a una persona no regeneradapor el
Espíritu, inconversa. Nuestras versiones suelen traducir «natural»,
en lugar de «animal», para no dar la impresiónde que el apóstol se
refiere a personas bestiales,entregadas a los vicios, especialmente
a la sensualidad, pero, por otra parte, el vocablo «natural» tiene el
grave inconveniente de que suele interpretarse como lo contrario de
«fingido,artificial, insincero», por lo que un lector corriente podría
errar el sentido. «Natural» se opone aquí a «sobrenatural» y
designa a todo el que no ha recibido la revelación divina ni ha sido
cambiado por la acción de la gracia de Dios en el poder
regeneradordel Espíritu Santo. Por eso, «no puede entender (lit.
conocer)las cosas del Espíritu,porque se han de discernir
espiritualmente»(v. 14b). Dice J. Leal: «Este hombre, al margen de
toda acción sobrenatural divina, ni comprendeni acepta los planes
de Dios, la sabiduría y el misterio de la cruz. La razón es porque la
entrega al misterio de la cruz es obra del Espíritu,del cual carece».
(B) «En cambio (v. 15), el espiritualdiscierne todas las cosas
(comp.con 1 Jn. 2:20, 27, como un eco de Jn. 14:26;16:13), pero él
no es enjuiciadopornadie». Dos observaciones sonnecesarias
aquí: (a) «Todaslas cosas» no significalas de cualquier materia,
sino las que enseña el Espíritu en la Palabra de Dios,y el
«discierne» estáen presente continuativo, como para dar a
entender que no se trata de un conocimiento perfecto nide un
discernimiento absoluto de todas las cosas espirituales, sino más
bien de la posesióndelEspíritu como principio y guía de tal
discernimiento.En la medidaen que el creyente se va haciendo
maduro, va también perfeccionando esafacultad de discernir (He.
5:11–14 es el mejor comentario a este versículo).(b) Lo de «él no
es enjuiciadopornadie» no quiere decirque esté exento de
someterseal juicio y a la disciplina de los líderes de la iglesia. El
contexto exige que se entienda con respecto a los que, al tener el
Espíritu no pueden ser entendidos ni juzgados por los que no lo
tienen. Siguiendo una ilustración empleadapor el Crisóstomo,
podemos decirque el que tiene buena vista puede ver lo que tiene
un ciego y muchas otras cosas que no tiene el ciego;en cambio, el
ciego no puede ver lo que tiene el de buena vista, ni siquiera lo que
tiene él mismo. La comparaciónsigue, pues, siendo entre el
creyente y el no regenerado por el Espíritu.
(C) Con una cita de Isaías 40:13,donde el profetapondera el poder
y la sabiduría de Dios para sacar a los israelitas del cautiverio, el
apóstolviene a decir(v. 16) que el juzgar al hombre que tiene el
Espíritu de Dios equivale a juzgar a Dios. Dice Hodge: «Estas
palabras son una confirmación de lo precedente.Nadie puede
juzgar a un hombre espiritual, pues eso sería juzgar al Señor. El
Señor había revelado ciertas doctrinas. Los espirituales disciernen
aquellas doctrinas como verdaderas.Si un hombre las declara
falsas y juzga a los que las defienden,es que pretende ser capaz
de enseñar al Señor. Dado que nadie puede hacer esto,nadie
puede juzgar a los que tienen la mente de Cristo, es decir, aquellos
a quienes Cristo por su Espíritu ha enseñado la verdad». Sin
embargo,también aquí es preciso entenderbien el contexto, para
no extraviarse al pensar cada uno que, como tiene la mente de
Cristo, no tiene por qué admitir consejoso enseñanzas de ningún
otro hermano. Recordemos laexhortación de Pablo en Romanos
12:2, a renovar constantemente nuestra mente. El proceso es arduo
y constante, y hace muy bien el ProfesorTrenchard al aconsejar un
repaso frecuente a los cuatro Evangelios, para preguntarnos:
«¿Cómo pensabaCristo acerca de tal materia? ¿Cómo actuaría Él
en mi caso?» «Silo hiciéramos así, dice Trenchard, hallaríamos
muchas sorpresas y llegaríamos a comprendercuán lejos estamos,
en la práctica, de manifestar que tenemos la mente (la manera de
pensar) de Cristo.» Tener la mente de Cristo es un gran privilegio,
pero es también una grave responsabilidad,por cuanto el pecado
que todavía reside (aun cuando no reine) en nosotros,se opone a la
mentalidad de Cristo, que es la del Espíritude Dios.
CAPÍTULO 3
Aquí el apóstol,
I. reprende a los corintios por su carnalidad y sus divisiones (vv. 1–
4).
II. Les instruye acerca del modo de corregir lo que no está bien
entre ellos, haciéndoles a la memoria,
1. que los que les habían predicado el Evangelio no eran sino
ministros, es decir, servidores de un mismo Amo, Dios (vv. 5–10),y
2. Edificabansobre un mismo fundamento (vv. 11–15).
III.Les exhorta a respetar el cuerpo (vv. 16, 17) y a ser humildes
(vv. 18–20),sin jactarse en los que son servidores,no amos, suyos
(vv. 21–23).
Versículos 1–4
Pablo reprende aquí a los fieles de Corinto:
1. Por su debilidad espiritual. Aunque eran creyentes,nacidos de
nuevo, no crecían como era debido.Poresa razón, aunque habían
captado las verdades elementales de lafe cristiana, lo que el
apóstolllama leche (comp.He. 5:12,13), como se da a los niños de
pecho,no podíaimpartirles alimento sólido(legumbres,carne, etc.),
esto es, una exposiciónmás profunda y detallada de las mismas
verdades,como se hace a los que maduran espiritualmente (vv.
1,2). Pablo usa para «carnales» el adjetivo griego sarkínos,de
carne; con él se expresa el aspecto de debilidad. El deberde los
ministros de Dios es adaptarse a la capacidad (v. 2b) de los
oyentes, pero los creyentes tienen también el deberde creceren
gracia y en conocimiento de las Escrituras.
2. Por su carnalidad (vv. 3, 4). Ahora usa un adjetivo distinto:
sarkikós,carnal; con él se expresa el aspecto de pecaminosidad,
por proceder al modo de los hombres no regenerados.La frase final
del versículo 4 dice literalmente: «¿No sois hombres?», que, comp.
con v. 3b, significa comportarse a la manera de los que son
meramente hombres,no regenerados.¿Enqué se conoce este
«modo humano» de comportarse? Lo diceexpresamente el apóstol
al volver (v. 4) a mencionar las divisiones en torno a
personalidades,que ya había mencionado en 1:11–13.Formar
partidos en torno a líderes es propio de los políticos (en su
condiciónde ciudadanos de este mundo), no de los creyentes,
quienes han de aspirar a la unidad del Espíritudentro de la iglesia.
Andarcomo los demáshombres es una prueba evidente de
carnalidad pecaminosa,no sólo de debilidad.¿No tenían el
Espíritu? ¿Por qué andaban según la carne?
Versículos 5–10
Pablo les dice ahora cómo han de curar esos malos humores.
1. Les recuerda que quienes les administraron el Evangelio no son
sino servidores (gr. diákonoi):«¿Qué,pues, es Pablo,y qué es
Apolos? Servidorespormediode los cuales habéis creído;y eso
según lo que a cada uno (comp.Ro. 12:3, 6; 1 Co. 12:18) concedió
el Señor» (v. 5).
L. Morris hace notar que Pablo no dice «¿quién es Pablo,etc.?»,
sino «¿qué es, etc.?», «como para distraer la atención hacia las
funciones de los predicadores,en vez de concentrarla en las
personas».Despuésde lo que ha dicho (v. 2) sobre «leche» y
«alimento sólido»,no pudo emplear mejor epíteto que diákonos: el
que sirve a la mesa (Hch. 6:1–4).El alimento es la Palabra de Dios;
la predicaciónes la forma en que ese alimento se presenta en la
mesa del púlpito, sin más salsa que el poderdel Espíritu.
Pero el apóstol pasa a usar otra ilustración: «Yo planté,Apolos
regó; pero el crecimiento (el germinar y crecer) lo dio (lit.) Dios»(v.
6). Dios era el único que había obrado en el interior del corazón de
los oyentes (comp.Hch. 16:14),al hacer que la Palabra echase
raíces,brotara y creciera; Pablo y Apolos habían ejercitado cada
uno su don respectivo;el uno, al plantar; el otro, al regar (el mismo
verbo griego de «dar a beber» en el v. 2) lo que el primero había
plantado; pero ambos se habían limitado a una operaciónexterior,
aunque necesaria (según la providenciaordinaria de Dios), para
conducir a los hombres a los pies de la Cruz (Jn. 3:14, 15). Con
esto se da a entender que los ministros de Dios no pueden
«convertir» a nadie, pues la conversiónes obra de Dios;por lo que
los «convertidos» deberíanfijar su atención en Dios que da el
crecimiento (v. 7), pues,aparte de esa acción interior divina, «ni el
que planta es algo,ni el que riega».
2. Les hace ver la unanimidad de los ministros de Cristo (v. 8): «El
que planta y el que riega son una misma cosa», es decir, son
criados de un mismo Señor, están empleadosen la misma obra y
han de actuar en completaarmonía, aunque cada uno recibirá su
propia recompensa,conformea su propio esfuerzo (gr. kópon). El
fruto pertenece porigual a Dios, pero la recompensadelcriado
depende de la labor ardua que desempeñacada uno.
Y, para hacerles ver a los corintios que los ministros de Dios no
trabajan en su propio negocio,sino en el de Dios,añade (v. 9):
«Porque nosotros somos colaboradoresde Dios». La frase puede
entenderse de dos maneras: (A) «Siervos que trabajamos juntos a
las órdenes de Dios». Esta interpretación es la que mejor cuadra
con el contexto; (13) «Siervosque trabajamosjuntamente con
Dios». Aunque menos probable,esta interpretación no puede
descartarse a la vista de Marcos 16:20. En cualquiera de los dos
casos,se pone de relieve el privilegio, la responsabilidad yla
autoridad de la tarea apostólicay, más en general, de todo
ministerio cristiano. A tono con la metáfora que Pablo usa, dice «y
vosotros soislabrantío (campo de labranza) de Dios» (Pablo usa el
vocablo gueórguion; comp.con el gueorgós deJn. 15:1).
3. Súbitamente, cambia de metáfora (v. 9, al final) y los llama:
«edificio de Dios». Necesita cambiar de metáfora por lo que dice a
continuación (vv. 10–15).Ahora, al que «planta» corresponde «el
que pone el fundamento» (comp.con Ef. 2:20)del edificio;y al que
«riega»corresponde«el que edificaencima». De sí mismo dice
Pablo (v. 10): «Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada,
yo como perito (es decir,experto,especializado en este ramo)
arquitecto puse el fundamento (v. el versículo siguiente)».
Pablo había sido equipado por Dios con la gracia y el don de abrir el
surco, de plantar en tierra virgen, de poner «la primera piedra» en el
edificio de Dios. Pero era más que eso:el término «arquitecto», jefe
de los albañiles, da a entender que había recibido también el cargo
de «supervisorgeneral» (como los «Doce»especialmente llamados
al apostolado específico)de las iglesias que había fundado (v. 2 Co.
11:28).Por eso,le compete laautoridad de hacer la siguiente
advertencia: «pero cada uno mire cómosobreedifica». A pesar de la
semejanza con Efesios2:20–22;1 Pedro 2:4–8,aquí no se trata de
las personas(«piedras vivas») que van siendo añadidas al edificio,
sino de los materiales doctrinales que cada uno, especialmente los
predicadores,aporta a la obra.
Versículos 11–15
En estos versículos,el apóstoldescribe los materiales del edificio
de Dios, así como la recompensarespectiva de los constructores.
1. El fundamento(gr. themélios,lo mismo que en Ef. 2:20), que aquí
equivale a la piedra principaldel ángulo de Efesios 2:20y 1 Pedro
2:6–8,no es otro que Jesucristo. Al decir que él (Pablo) había
puesto este fundamento, da claramente a entender que no trata de
la personade Cristo, sino del mensaje evangélico sobre la persona
y la obra de Cristo. Esto es lo que Pablo llama «mi Evangelio»(Ro.
2:16) y está tan seguro de que ése es el único Evangelio, que se
atreve a lanzar el anatema contra quien predique (aunque sea un
ángel del cielo). otro «evangelio» que se desvíe delque él ha
predicado (Gá. 1:8, 9). Por eso dice ahora que ese fundamento
«está ya puesto». Lo ha puesto Él, y nadie lo puede modificarni
cambiar de lugar. Todo el que predique a Cristo, tiene que predicar
el Cristo que Pablo predicó,no otro. ¿Es ése el Cristo que se
predicahoy en muchas iglesias?
2. Sobre ese fundamento pueden sobreedificarsemateriales
valiosos:enseñanzasbíblicas puras,sólidas,acendradas,
rectamente trazadas (v. 2 Ti. 2:15),que el apóstol compara al oro,
la plata y las piedras preciosas(v. 12). Comoquieraque Pablo
habla en sentido figurado, es difícilsaber si lo de «piedras
preciosas» serefiere a diamantes, rubíes,amatistas, etc., o a
«piedras de mucho precio» como el granito, el mármol, el pórfido,
etc. El sentido no varía, y es inútil querer ver diferencias espirituales
en la enumeración de distintos materiales valiosos.
3. Al final del versículo 12 se mencionan otras tres clases de
materiales inútiles: madera, heno,paja.Tratándose del edificio de
Dios, templo sagrado, dichos materiales son inútiles, sin valor, aun
cuando se empleasen,como dice Hodge, «para casas corrientes,
pero no para templos. Madera para las puertas y postes; heno,
hierba seca mezclada con barro para las paredes;y paja para el
techado».Lo mismo que con respecto a los materiales valiosos, no
es muy útil ver diferencias tampoco en los inútiles. Sólo a título de
información, copiamos delcomentario de Trenchard: «Con todo, la
madera puede representar esfuerzos humanos que son utilizados
por la providencia de Dios,de la manera en que apoyos de madera
pueden sostenerun edificio por cierto tiempo;pero se entiende
(hallándose en esta categoría)que el móvil es carnal, y el hecho de
que la obra sea útil, bajo la providencia de Dios, no garantiza ni su
permanencia ni que el «obrero» recibarecompensa».
4. Mientras la obra va siendo llevada a cabo, podrán discutir los
hombres acerca de la calidad de los materiales, pero llegará el día
(v. 13) en que la obra de cada uno se hará manifiesta; no valdrán
tapujos de retórica ni profundos estudios de «AltaCrítica»; como los
materiales ante el fuego,así se verá la calidad del material doctrinal
y espiritual sobreedificadosobre el Evangelio de Cristo, ante el
fuego de los ojos del Señor (Ap. 1:14). Al tratarse de un juicio de
recompensas, «el día» no puede ser otro que el de Jesucristo (1:8;
5:5; 2 Co. 1:14; Fil. 1:6, 10; 2:16). J. Leal (como todos los demás
amilenialistas) lo confunde con el día del Juicio Final (Ap. 20:11 y
ss.), pero, a tono con la moderna teologíacatólica, no lo aplica al
llamado «purgatorio» temporal, sino al Día de Jehová: «La segunda
venida de Cristo (dice J. Leal) está concebidaen este marco ígneo,
propio de las teofanías del Antiguo Testamento,y aquí viene muy
bien en la línea de la alegoríageneral del edificio».A continuación
(vv. 14, 15), expone Pablo el resultado de «la prueba del fuego»:
(A) «Si permanecela obra de alguno que sobreedificó,recibirá
recompensa»(v. 14). El día, del que dice en el versículo 13 que
declarará, es decir, pondrá en claro (gr. delósei,mostrará el
verdaderocarácter),la obra de cada uno, manifestaráel carácter
de lo que valía el materialmediante la prueba de su
permanencia:el fuego lo ha refinado, lo ha purificado quizá, pero
no lo ha consumido.Jesucristo,el Juez del Tribunal divino, ha dado
su Visto Bueno a la obra de su siervo; éste,pues, recibirá
recompensa (gr. misthón;no es el «salario»de Ro. 6:23). Ni
nuestra mente tiene capacidad para concebir,ni nuestra lengua
para expresar, la calidad de la recompensaeterna, de lo que Dios
tiene preparado para los que le aman, de lo que Cristo otorgará,
como una gloriosa condecoración,a los ministros del Evangelio (y
aun a todo fiel testigo suyo en la tierra) que han sido fieles a su
llamamiento en el desempeño delministerio de la Palabra, pero sí
sabemos que será una recompensadigna del Dador.
(B) En cambio, «si la obra de alguno seráconsumida por el
fuego (lit.), él sufrirá pérdida(lit. saldrá perjudicado), no en su
salvación personal, sino por falta de recompensa,ya que su obra ha
sido consumida por el fuego como inútil para el edificio generalde
Dios. El apóstollo aclara a continuación (v. 15b): «si bien él mismo
será salvo,aunqueasí comoa través del fuego».La idea es
clara: Lo mismo que una personaque, en un incendio, no logra
salvar ninguna de sus posesiones,ni aun la ropa que lleva, sino que
escapa, sano y salvo, por entre las llamas, así el obrero cristiano
que edificó con material inútil, verá perdido todo ese material, verá
también perdidacualquierrecompensa,pero no perderáni en
un ápice su salvación (Ro. 8:1). Su escape no será por fuego (por
purificación), sino del fuego (por evacuación); el Señor lo sacará
como se saca del incendio algo que está a punto de quemarse
(comp.con Zac. 3:2).
Versículos 16–17
Al tomar pie de la alegoríadel edificio,la cual acaba de desarrollar
en los versículos anteriores, el apóstol retoma la frase del versículo
9 (al final), para decir (v. 16): «¿No sabéisque sois santuariode
Dios,y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?» Ycontinúa
(v. 17): «Si alguno profana (lit. corrompe)el santuariode Dios,al tal
le impondrá Diosun severo castigo (lit. lo corromperáDios);porque
el santuario de Dios es sagrado,y ese santuario soisvosotros»
(NVI, excepto en lo de «santuario», que la NVI vierte por «templo»).
Nótese que Pablo no usa el vocablo hierón,que incluye todo el
edificio deltemplo, sino naón,que denota el santuario propiamente
dicho: el Lugar Santo y el Santísimo,es decir,la parte del
templo en la que se manifestaba de maneraespecialla
presenciade Jehová y, por eso, ha dicho en el versículo9b,
«¿… y que el Espíritu de Dios mora (gr. oikeí,habita)en vosotros?»
«El Espíritu» es, ni más ni menos, «Dios morando en la iglesia
local», pues el apóstolse dirige a una iglesia local, no a la Iglesiaen
general.
La iglesia local, pues, y en ella todos los sinceros creyentes,
constituyen el santuario del Espíritu,de la misma forma que
constituyen el Cuerpo de Cristo. La persona entera, no sólo su
alma, es santuario de Dios (v. 6:19, 20). Y así como el santuario
estaba separado de todo lo común, de todo lo profano, así también
la personaentera del creyente (Ro. 12:1) está consagrada al
servicio de Dios. Los cristianos son santos (gr. háguios,
sagrado)porprofesión,y debenconservarse limpios y puros por
preservación.
Versículos 18–20
1. Pablo pasa ahora a prescribirhumildad como remedio contra las
irregularidades que existen en la iglesia de Corinto, especialmente
por causa de las divisiones en torno a personalidades,como se ve
por el contexto posterior(vv. 21–23).«Nadie se engañea sí mismo»
(v. 18), dice el apóstol. No hay peor engaño parauna persona
que el que le producesu propio orgullo.Poreso, los peores
engañadoresson los que fomentan el orgullo de los grandes
(gobernantes y prelados), al inflamar el fuego de la soberbia con
el fuelle de la adulación.¡Y ellos—necios—se lo creen!
El mejor remedio contra este engañoes el que Pablo prescribe
a continuación (v. 18b): «Si algunoentre vosotrosse cree sabio
según este mundo,hágase ignorante para que lleguea ser
sabio». Para «mundo»,Pablo usa aquí el vocablo aión,siglo,con
lo que da a entender lo pasajero, lo efímero,de las modas
culturales humanas. A fin de entender bien lo que aquí prescribe
Pablo, nótese que para «ignorante» usa el vocablo móros,loco,
insensato; lo cual nos recuerda lo que dijo antes (1:21 y ss.) de «la
locura (gr. moría)de la predicación» de Cristo crucificado.Sólo
cuando una personaacepta ser «loco» segúnel mundo, está en
condiciones de ser «sabio» según Dios (v. 2:14). Por el contrario (v.
19), «la sabiduría de este mundo (aquí, kósmos,el ordenado
sistema mundano) es insensatez(gr. moría) ante Dios». Las cosas
que el mundo más aprecia son las que tienen menos valor a los
ojos de Dios. El mundanose cree «sabio» cuandoobtiene la
suficiente experienciapara escalar los puestos másaltos y
conseguirasí honores,riquezas,poder.El criterio de Dios es a la
inversa (v. 2 Co. 8:9; Fil. 2:5–8):Dar y darse, servirpor medio del
amor (Gá.5:13)es la suprema sabiduría y la perfecta libertad.
2. Pablo refuerza, con dos citas del Antiguo Testamento (Job 5:13 y
Sal. 94:11), su afirmación acerca de la insensatez de la sabiduría
mundana: «Él (Dios) atrapa (gr. drassómenos,agarrando con el
puño) a los sabios en la astucia de éstos», es decir, los caza con su
propia trampa. Son atrapados, como dice Leal, «en las redes de su
mala intención, sin que logren impedir los planes de Dios, como se
ve en los hermanos de José».
La cita del Salmo 94:11 corroboralo anterior (v. 20): «El Señor
(Jehová) conocelos razonamientos (el mismo vocablo de Ro. 1:21)
de los sabios,que son vanos», es decir,vacíos, sin éxito, sin fruto
(gr. mátaioi;comp.con el mataiótes mataiotéton: vanidad de
vanidades, de Eclesiastés,en los LXX). Los más refinados planes
de los hombres se deshacen,como pompas de jabón, al soplo de
Dios. Dios los conoce de antemano (comp.con Sal. 139:1–6)y los
impide o los deshace,según le place.
Versículos 21–23
Viene ahora una exhortación a no sobrevalorar a los predicadoresy
maestros de que disponíanlos fieles de Corinto.
1. «Asíque, ninguno sejacte en los hombres», dice Pablo (v. 21).
Dos detalles son dignos de observaciónen esta frase: (A) Hóste es
una conjunción que señala una conclusiónfuerte en vista de lo que
precede: «Por consiguiente,etc.». (B) En la cita del Salmo 94:11,el
apóstolha cambiado por «sabios» el«hombres» de los LXX (Adán
en el hebreo).Sin duda, lo ha hecho para conservar el paralelismo
con el lugar de Job 5:13; pero ahora (v. 21) vuelve a decir
«hombres», con relación a lo que sigue. Estas observaciones son
de suma importancia, pues nos llevan a la conclusiónde que
TAMBIÉNentre los líderes de las iglesias, genuinos creyentes,
puede darse alguna sabiduría humana o algún detalle humano que
(aun sin quererlo ellos) atraiga demasiada atención por parte de los
demás hermanos de la congregación.Todo lo que no sea «la locura
de la predicación» y «gloriarseen el Señor» (1:21, 31) puede
promover «la jactanciaen los hombres».
2. Pero el apóstol ahonda más, y detalla ahora lo que había ya
insinuado en el versículo 5, para mostrar la insensatez de jactarse
en un líderreligioso como en alguien a quien seguir y servir como a
un jefe de partido político.Poreso, continúa (vv. 21b–23):«porque
todo es vuestro». Nótese:TODO.Y comienza precisamente (v. 22)
por Pablo,Apolos y Cefas. Aquellos mismos aquienes los corintios
considerabancomo líderes de distintas facciones dentro de la
iglesia, no eran sino ministros de Dios puestos al servicio de la
congregación,no para servirse de la congregación(comp.con Mt.
20:28,donde Cristo da el ejemplo).
3. Pasa despuésa describircomo posesionesdelcristiano cosas
que nadie consideraríacomo realmente suyas (v. 22b):
(A) El mundo. ¿El mundo? Sí, porque si Cristo es el heredero de
toda la creación (Col. 1:15), nosotros somos coherederos con Él
(Ro. 8:17).
(B) La vida y la muerte. Para los no creyentes,la muerte es
horrorosa y la vida llega a ser, para muchos, una carga
insoportable;por eso, tratan de acortarla mediante el suicidio. Pero,
para el creyente, la vida es Cristo, y el morir ganancia (Fil. 1:21).
Sólo vive en plenitud el que vive en la plenitud de Cristo (Col. 2:9,
10); el que muere, duermeen el regazo de Dios y entra en el gozo
de su Señor; y Dios pone un precio muy alto a la muerte violenta de
los suyos (Sal. 116:15).
(C) Lo presente y lo por venir. Para la mayoría de los hombres,lo
presente está lleno de sinsabores,y el porvenir está lleno de
temores;pero el creyente disfruta, por fe, del presente,y contempla
con gozo el porvenir mediante la esperanza. Por eso,después de
empezar el cap. 4 de Filipenses concierto desagrado,ante la sola
mención del libro de la vida (v. 3b), Pablo exclama (v. 4):
«¡Regocijaosen el Señorsiempre!Otra vez digo:¡Regocijaos!»
4. El versículo 23 indica la jerarquía que existe entre los
propietarios: «Vosotros(sois)de Cristo;y Cristo,de Dios». Acerca
de esto, es menestertener en cuenta dos cosas:
(A) La idea aquí expresadaes que los corintios no eran propiedad
de ningún líder eclesiástico(refuerza lo dicho al comienzo del v. 22),
sino de Cristo; todos y cada uno de los miembros de la Iglesia
tienen un solo Señor (Ef. 4:5): Jesucristo.Pero esto no quiere decir
que Jesucristo no nos pertenezca, como si no fuese posesión
nuestra (v. Mt. 20:28),sino que es una posesiónque sobrepasa,en
dignidad, señorío y poder,a todos los que lo poseen,incluidos los
líderes,de quienes también es Señor único.
(B) La última frase nos convence de la subordinacióndel Hijo al
Padre; y eso,no sólo como hombre (v. el comentario a 15:28).Dice
Hodge:«Las Escrituras hablan de una triple subordinaciónde
Cristo.
1. Subordinaciónde la segunda persona de la Trinidad a la primera
en cuanto al modo de subsistir(es decir,de existir como persona,—
nota del traductor—) y operar …
2. Subordinación voluntaria del Hijo al humillarse hasta ser hallado
como hombre, y hecho obediente hasta la muerte …
3. Sujeción económica(es decir, funcional,—nota del traductor—) u
oficial … Es decir, subordinacióndel Hijo de Dios encarnado, en la
obra de la redencióny como cabeza de la Iglesia».Ésta es, en
realidad, su condiciónde único Mediadorentre Dios y los hombres;
y, precisamente,como hombre (1 Ti. 2:5).
CAPÍTULO 4
En este capítulo,Pablo, I. instruye a los corintios sobre el modo
como han de considerarle a él y a los demás predicadores del
Evangelio (vv. 1–6). II. Les precave contra el orgullo y la
autosuficiencia (vv. 7–13).III.Les exhorta a considerarle a él como
su «padre en la fe» (vv. 14–16).IV. Les comunica el envío de
Timoteo y su propio plan de visitarles en breve (vv. 17–21).
Versículos 1–6
1. Aunque no aparece ninguna conjunción consecutiva al comienzo
del versículo 1, las frases de Pablo aquí son una consecuenciade
lo dicho en el capítulo 3, con otros detalles que enfatizan la
responsabilidad delministerio, el papel subalterno del ministro de
Dios y ante quién ha de rendirse cuenta de la actuación ministerial.
«Por tanto, que los demásvean en nosotros servidores de Cristo y
administradoresde los secretos de Dios» (v. 1. NVI, que añade
«Por tanto», para que se vea mejor el sentido).El verbo es el
mismo de Romanos 6:11 y significa «tener en cuenta» (aquí, «tener
a alguien por lo que realmente es»). Para «servidores»,Pablo usa
el vocablo huperétes que designaba alremero de una nave de
tres filas de remeros (trirreme),subordinado alcomandante de
la nave. El término ocurre veinte veces en el Nuevo Testamento y
siempre significaun servidor subalterno que acompaña a su
superior, por lo que también puede traducirse por «asistente» (v.
Hch. 13:5,con respectoa Juan Marcos).
El vocablo griego oikónomos que Pablo usa para
«administradores»,puede traducirse también por «mayordomo»o
«dispensador»,y se deriva de oíkos,casa,y némo,distribuir,
asignar, etc., de donde procede nómos,ley. Así,pues, Pablo se
cuenta entre los mayordomos encargados de dispensaro
administrar los misterios de Dios, es decir, las verdades que Dios
había mantenido en secreto desde antes de la fundación del
mundo, pero las había revelado ahora a los predicadores del
Evangelio (2:7, 10).
2. Comoquieraque el administrador o mayordomo es un criado en
quien el amo ha puesto su confianza, su cualidad fundamental es la
fidelidad (v. 2): «Ahorabien,lo que en últimotérmino se exige a
los que han recibido algo en administración,es fidelidad»
(NVI). Algunos MSS dicen «exigís» (o, «exigid»), en lugar de «se
exige», con lo que el sentido sería, dice Leal, «Vosotrosdebéis
exigir o buscar en los apóstoles su fidelidad. Es el criterio que
debéis seguir parajuzgarlos».Sin embargo,la primera lectura
cuadra mejor con el contexto posterior,pues el apóstol dice a
continuación (vv. 3, 4) que no está sometido al juicio de ningún
miembro de la iglesia ni a un día humano(lit.), esto es, a un
plazo fijado para comparecer ante un tribunal, ni de la iglesia ni de
fuera de la iglesia. El verbo es el mismo usado en 2:14 y ss., y
significa el interrogatorio al que se somete a un reo ante un tribunal.
Tampocoél se juzga a sí mismo, a pesar de que su conciencia no
le acusa (v. 4) de ninguna falta de fidelidad.Al decir «no por eso
quedo justificado» (lit.), Pablo no se refiere a la justificación
teológica,salvífica, que se obtiene de gracia mediante la fe. ¡Pablo
se sabía salvo! Se refiere a fidelidad en el desempeño de su
ministerio; de esa fidelidad,él se declaraba incompetente para
juzgarse a sí mismo—conocíabien lo engañoso del corazón
humano—, y reconocíaen el Señor al único Juez competente para
juzgarle en esta materia.
3. Por tanto, nadie debe juzgar nada antes de tiempo, pues al ser el
Señor el único competente para juzgar, Él lo hará (v. 5) en su
Segunda Venida, al sacara la luz lo oculto,las intencionesde los
corazones.Juzgarantes de tiempo es,pues, usurpar la silla del
Juez Supremo. Esto nos enseñados cosas:
(A) El tremendopecado de juzgar (v. Mt. 7:1–5)a otros, fuera de
los legítimos tribunales de justicia y, sobre todo, en este caso, a los
administradoresde los misterios de Dios.
(B) La tremenda responsabilidad de los ministros de Dios, pues son
los mayordomos de Dios para dispensara los demás las verdades
que Dios ha revelado para la salvación y santificación de los
hombres.
No siempre son fieles los motivos por los que un predicadoranuncia
a Cristo (v. Fil. 1:16)y algunos que dicen «¡Señor,Señor!» se
perderán para siempre (v. Mt. 7:21–23).Pero hay aquí dos cosas
ciertas: Que los creyentes han de ver en los predicadores siervos
de Dios que les administran la Palabra de Dios y que, por eso,son
merecedoresdelhonor, de la oración y del sustento por parte de las
ovejas a las que así alimentan; segundo,que los ministros de la
Palabra han de esforzarse porser fieles a tan alto oficio y tan
bendito ministerio, al saber que han de rendir cuentas al Amo.
¡Nótese bien! Sólo a Él. El pastor no es responsable ante la
congregación,sino ante Dios,porque la iglesia no es una
democracia,sino una teocracia. Por eso mismo, no es de la
congregaciónde donde ha de esperar el predicadoralabanza o
partidarios, sino que cada uno (v. 5b) recibirá su alabanza de parte
de Dios.
4. Pablo termina esta seccióndiciendo (v. 6): «Ahora bien,
hermanos,todo esto lo he aplicado,a modo de ejemplo,a mí y a
Apolosen beneficiovuestro,a fin de que aprendáis de nuestro caso
el sentidode aquel dicho:“No sobrepasarde lo que está escrito”.
Entoncesni uno de vosotros estará engreído de tomarpartido a
favor de un apóstolcontra otro». (NVI). Esta paráfrasis (con algunos
puntos discutibles)ilumina el sentido de este difícilversículo.El
verbo griego con que Pablo expresala presentaciónde su caso y el
de Apolos es el mismo de 2 Corintios 11:15, donde se traduce por
«disfrazarse»;aquí indica presentar, tras un caso concreto,un
principio general: Atenerse a lo que dice la Palabra de Dios.No
sabemos si Pablo tiene aquí en mente alguna porción determinada
(como Jer. 9:23, mencionada en 1:31), o se refiere a la Escritura en
general, la cual exalta la gloria de Dios y enseña a no gloriarse en el
hombre. Lo que realmente importa para beneficio de los creyentes
de Corinto (y para todos en general), es que nadie se hinche (lit. El
mismo verbo de 8:1) orgullosamente al pensarque el «líder» a
quien sigue merece más honor, respeto y atención que otro
hermano cualquiera. El verbo griego tiene cierto matiz de
apasionamiento en el orgullo con que cada uno defiende asu
predicadorfavorito.
Versículos 7–13
En esta sección,llegando a usar de fina ironía, el apóstol precave
contra esa hinchazón orgullosa.
1. Dirige primero (v. 7) tres preguntas socráticas de mucho efecto.
Hay quienes opinan (por ej. Comely)que van dirigidas a los
supuestos jefes de los partidos que se formaban en la iglesia de
Corinto, pero el contexto posteriormuestra que se dirige a los
propios miembros de laiglesia, que se hinchaban sobre otros a
causa del líder a quien cada uno seguía: «Porque,¿quién te
distingue? ¿O qué tienesque no hayas recibido? Y si lo
recibiste,¿por qué te gloríascomosi no lo hubieras recibido?»
El primer verbo(gr. diakrínei) significa,en primer término
«hacerdiferencia» y, en consecuencia,«otorgar una cierta
superioridad». El resto del versículo muestra que no hay motivo de
vanagloria en ningún don o gracia que se posea,pues «porla
gracia de Dios somos lo que somos» (15:10,donde se ve la
correcta actitud del propio Pablo). El versículo no se refiere en
modo alguno a la elecciónsalvífica, por donde se palpa el error de
muchos antiguos manuales de teologíacatólica que lo aplicaban a
dicha elección,con un desconocimiento total del contexto.
2. Con fina ironía,Pablo compara el motivo imaginario de la
hinchazón de los corintios,conlas privaciones y aflicciones que
los apóstoles (y, en especial,él mismo)sufrían constantemente por
causa del Evangelio:
(A) «Ya estáis saciados (v. 8), ya estáis ricos,sin nosotros
reináis,esto es, no necesitáis de nosotros para navegarviento
en popa; nos habéis dejadomuy atrás.» Nótese la gradación: de
la suficienciaa la opulencia, y de la opulencia a la realeza; da así a
entender el grado al que había llegado la hinchazón de los corintios.
Y añade (v. 8b): «¡Y ojalá reinaseis,para que nosotros reinásemos
también juntamente con vosotros!» Como si dijese:«¡Ojalá fuese
verdad que la consumación del reino de Cristo hubiese llegado ya
hasta vosotros,pues entonces también nosotros compartiríamos
con vosotros esa gloria!»
(B) La fraseologíadel versículo 9 está calcada de los espectáculos
de los gladiadores,derrotados en la arena del circo y condenados
así a una muerte segura. El apóstolcontinúa con el pensamiento
del versículo anterior: «Tan lejos estamos de reinar que me da la
impresiónde que a nosotros los apóstolesnos ha asignadoDios un
conspicuolugaral final de la procesión,como a los condenados a
moriren la arena del circo.Hemos venido a ser un espectáculo (gr.
théatron,de donde viene “teatro”) para todo el mundo,lo mismo
para los ángelesque para los hombres» (NVI). El versículo se
entiende mejor al saber, como se sabe, que ni siquiera los
vencedores en dichos juegos del circo escapabande la muerte,
pues eran reservados para un combate posterioren el que se veían
obligados a luchar desnudos;poreso, se les llamaba postremi (gr.
eskhátous), pues ocupaban las últimas filas, y estaban así
doblemente expuestosa las miradas de los espectadores.El
sentido general del versículo es que los apóstoles estaban
continuamente expuestos a tales peligros,que tanto los ángeles
como los hombres (es decir, todos los seres personales,excepto
Dios, del Universo) los contemplaban llenos de asombro.
(C) El versículo 10 presenta un triple contraste entre la situación
(real) de los apóstoles y la situación (imaginaria; de ahí, la ironía de
Pablo) de los corintios: «Nosotrossomos insensatos (gr. moroí)por
amorde Cristo,mas vosotrosprudentesen Cristo;nosotros débiles,
mas vosotrosfuertes;vosotroshonorables,mas nosotros
despreciados(gr. átimoi,sin estima). Según la sabiduría del mundo
(que se había filtrado también en la iglesia de Corinto), los
apóstoles eran necios,débiles,indignos de estima; ésa era la
realidad. En cambio,los fieles de Corinto, en su hinchazón, se
sentían prudentes, fuertes y gloriosos (gr. éndoxoi); ésa era una
vana ilusión; su miopíales impedíaver la carnalidad que les restaba
prudencia, fuerza y honor. ¡Cómo necesitaban la leccióndel v. 6, lo
mismo que la de Romanos 12:3!
(D) En los versículos 11–13,describe conmayor detalle las
privaciones, fatigas y aflicciones de los predicadoresdelEvangelio,
especialmente las que él sufría. No se refiere a cosas de un pasado
remoto, sino que dice: «Hasta el momento presente (en el tiempo
en que escribíaesto), padecemos hambre,pasamossed,andamos
mal vestidos (lit. desnudos),somos abofeteados (lit. heridoscon el
puño,el mismo verbo de Mt. 26:67)y no tenemosmorada fija (lit.
andamos de un lado para otro)» (v. 11). ¡Pobres circunstancias, de
cierto, eran las de los primeros predicadores delEvangelio: sin casa
ni hogar, destituidos de alimento y abrigo! Así seguían el ejemplo
del que no tuvo donde reclinarla cabeza (Lc.9:58).Pero, ¡oh
glorioso amor! ¡Oh bendita dedicacióna la obra del Señor, que les
hizo pasar gozosos a través de tales miserias y dificultades!¡Todo
lo dieron por bien perdido,contal de ganar a Cristo y ganar almas
para Cristo!
Las fatigas y los malos tratos que menciona en los versículos 11 y
12 (comp.con 1 P. 2:23), llegan a su colmo cuando añade en el
versículo 13: «Hasta el presente,hemosvenido a serla basura del
mundo,los desperdicios de lahumanidad» (NVI). El vocablo que
usa para «basura» no es el mismo de Filipenses 3:8 (al final del
versículo),sino perikathármata,que indica la suciedad que se retira
al limpiar toda la superficie de un objeto;el vocablo para
«desperdicios» es perípsemay, a la acción de lavar del primer
vocablo, añade la de frotar y rascar, para completarla limpieza.
Ambos vocablos tenían, para los griegos,un sentido de
«purificaciónexpiatoria», tanto que los atenienses llamaban
perípsemaa la personaque arrojaban al mar, como si estuviese
cargada con todos los pecados de la ciudad. No es que Pablo se
considerase a sí mismo y a los demás apóstoles como víctima
propiciatoria por todos los hombres,sino que empleadichos
términos para poner de relieve el mal trato y el desprecioque
sufrían, no por parte de los habitantes de una ciudad, sino del
mundoentero, considerado ensu condición de humanidad no
regenerada.
Versículos 14–16
Al cambiar el tono, el apóstolexhorta ahora a los corintios a ver en
él, no al maestro fustigador, sino al padre tierno a quien imitar: «No
escriboesto, dice (v. 14), para avergonzaros,sinopara
amonestaroscomo a hijos míos amados». Las reprensiones que
avergüenzan sólo sirven para exasperar, mientras que las que se
hacen con afecto y amabilidad llevan la garantía del arrepentimiento
y la reforma. Azotar como lo hace un enemigo o un verdugo
provoca en la víctima una obstinación todavía mayor. Pablo les
habla como un padre a sus hijos y da la razón (v. 15): «pues en
Cristo Jesús yo os engendré pormediodel Evangelio». Él había
sido el instrumento en las manos de Dios para que ellos naciesen
de nuevo por la Palabra y el Espíritu,mientras todos los demás
pastores y maestros que pudiesentener eran sólo ayos, simples
instructores. El griego paidagógos designabaal esclavo que vigilaba
al niño y lo llevaba a la escuela.
En virtud de la humildad que Pablo les muestra y del sacrificio que
por ellos hace y ha hecho, se entiende, en este contexto, que les
exhorte a que le imiten (v. 16). En otros lugares (11:1; 1 Ts. 1:6),
Pablo exhorta a los creyentes a que le imiten a él, como él imita a
Cristo. Comenta L. Morris: «Aun cuando en las diferentes
circunstancias de hoy en día, los predicadorespuedenmuy bien
abstenerse de invitar a otros a que les imiten, es todavía cierto que
si hemos de recomendarel Evangelio, ha de ser con base en el
poderque él muestra en nuestra vida».
Versículos 17–21
1. En conexión con el contexto anterior (v. 16), el apóstol les va a
recordar la forma de su proceder (lit. sus caminos)en Cristo (v. 17),
no sólo en Corinto, sino también en la forma en que enseñaba (lo
que él mismo practicaba) en todas partes y en todas las iglesias.
Este recuerdo lo va a hacer ahora por medio de Timoteo a quien
envía a Corinto. El original dice os envié, porque, como dice J. Leal,
«se colocaen el momento en que será leída la carta». Pablo no
tenía una doctrina y un procederpara un lugar y una iglesia, y otra
doctrina y otro procederpara otros lugares y para otras iglesias,
sino que su procederera tan invariable como invariable es el
Evangelio de Cristo. Llama a Timoteo «mi hijo amadoy fiel en el
Señor» (comp.con el v. 2). Como los fieles de Corinto, también
Timoteo había sido engendrado en Cristo Jesús mediante la
predicaciónde Pablo. Por otra parte, según 2 Corintios 1:19,
Timoteo había ayudado a Pablo en la fundación de la iglesia de
Corinto. Bien podíael apóstolllamar «hijo suyo» a quien se parecía
a tan buen padre.
2. De ahí pasa Pablo a reprendera algunos que están envanecidos,
dice, «como si yo nunca hubiesede ir a vosotros» (v. 18); y les
asegura: «pero iré pronto a vosotros,si el Señorquiere» (v. 19). En
todos nuestros planes y proyectos,hemos de someternos a los
designios de la Providencia.
3. A continuación, les dice cuál será el resultado de su llegada a
ellos (v. 19b): «conoceré,no las palabras,sinoel poderde los que
andan envanecidos». Para que no crean que Pablo les teme y que,
por eso, les envía a Timoteo,les dice ahora que él mismo pondrá a
prueba el poderespiritual de los que tanto se envanecían en sus
finos discursos.Ya anteriormente (2:4) les había dicho que su
propia predicaciónno había sido con palabraspersuasivasde
humana sabiduría,sinocon demostración del Espíritu y de poder. Y
ahora añade (v. 20) la razón: «Porque el reino de Dios no consiste
en palabras,sinoen poder», la poderosaeficaciaque la verdad
divina ejerce en la mente de los hombres y en su modo de
comportarse.No hay mejorevidencia acerca de la predicaciónde
un ministro de Dios que la de los efectos verdaderamente divinos
que produce en el corazón humano. Ciertamente procede de Dios lo
que produce,en el mayor grado posible,la semejanza con Dios.
4. Deja a la elecciónde ellos la forma en que ha de presentarse
ante ellos (v. 21): «¿Qué queréis? ¿Iré a vosotroscon vara,o con
amory espíritu de mansedumbre?» Es decir, le habían de hallar de
acuerdo con la forma en que ellos se comportaban. Los ofensores
obstinados debenser tratados con severidad.Lo mismo en las
familias que en las comunidades cristianas, el amor y la compasión
pueden obligar a usar la vara. Pero no es eso lo más deseable,sino
que ha de hacerse todo lo posible por evitarlo. El dilema que les
pone es como si les dijese:«Recibid esta advertencia y cesad de
formar partidos en la iglesia, y me hallaréis tan benigno y amable
como podáis desear. Prefiero llegar desplegando la ternura de un
padre antes que hacer uso del peso de mi autoridad». Es señal de
justo equilibrio y rara ecuanimidad en un ministro de Dios tener en
primera línea el espíritude amor y mansedumbre,sin carecer por
eso de la fuerza necesaria para mantener su autoridad.
CAPÍTULO 5
Aquí el apóstol, I. les reprochala lenidad que muestran en el caso
del incestuoso (vv. 1–6). II.Les exhorta a mantener la pureza
cristiana (vv. 7, 8) y, III.les urge a que se separende quienes hacen
profesiónde fe cristiana, pero son culpables de notoria perversidad
(vv. 9–13).
Versículos 1–6
1. Del pecado de orgullo pasa ahora Pablo a reprendera los fieles
de Corinto de un pecado de incesto cometido entre ellos (v. 1): «Se
comenta pordoquierel caso de inmoralidad sexual (gr. porneia)que
se da entre vosotros,y de una inmoralidadtal que no se da ni entre
los paganos;hasta el extremode tomaruno por mujera su
madrastra» (lit. la mujerdel padre). Así traduce la NVI. El texto no
aclara si se trata sólo de incesto (matrimonio en grado prohibido)
con la mujer de su padre—no con su propia madre—,ya difunto, lo
cual es más probable,o de especialpecado de concubinato
añadido al incesto, por haber seducido a la mujer o haberse
divorciado ésta de su marido, lo cual no es tan probable,pero es
posible ante el énfasis que el apóstolcarga sobre dicho pecado.Las
palabras del apóstolno dan pie para pensar que dicho pecado no
se cometieseentre los paganos, sino que, dondequierase daba, no
dejaba de producir detestación.¡Y que fuese precisamente en una
iglesia cristiana donde tal inmoralidad se practicase! Las mejores
iglesias están expuestas, en el presente estado de imperfección,a
las mayores corrupciones.
2. Les reprende severamente por esta conducta (v. 2): «Y vosotros
estáis envanecidos». Ellos continuaban en su orgullo espiritual, lo
que les impedíaconsiderarla gravedad del caso del incestuoso.
¡Caso curioso! La propia estima nos inclina a ver con lentes de
aumento las faltas ajenas, pero cuando el orgullo se torna
«corporativo»,se pierden de vista tanto los defectosindividuales
como los del grupo. Y lo peorera que, por lo que se ve, de esta
ceguera participaban los líderes de la iglesia, sobre los que recaía
la principal responsabilidad en la imposiciónde la necesaria
disciplina.
3. El apóstolles dice a continuación que, en lugar de seguir tan
hinchados de soberbia,deberíanhaber guardado duelo por la
gangrena del miembro enfermo como se guarda por la muerte de un
familiar (v. 2b) y extirpar de la comunidad el miembro podrido para
que no infectase a los demás: «¿No deberíaismás bienhaber
hecho duelo,para que fuese quitadode vosotros el que cometió tal
acción?»
4. Tenemos luego la instrucción de Pablo acerca de lo que debe
hacerse con el incestuoso:Debe serpuesto fuera de comunión (vv.
3–5), lo que Pablo recalca con las frases más solemnes:
(A) El apóstol,aunque ausente corporalmente (v. 3), se siente
presente en espíritu (unión de mente y corazón) en medio de la
asamblea de Corinto y, de este modo,como presidente (en virtud
de su autoridad apostólica)de dicha asamblea, ha pronunciado ya
su sentencia contra el delincuente.
(B) Reunidos así en asamblea con la presencia espiritual de Pablo
(v. 4), éste pronuncia la sentencia en el nombre del Señor
Jesucristo …, con el poderdel SeñorJesucristo; es decir, en unión
con el verdadero Dueño y Señor de la Iglesiay con la garantía del
poderdel Señor con el que se convalida la sentencia de separar de
la comunión eclesialal incestuoso.
(C) La sentencia está expresadaen los siguientes términos (v. 5):
«El tal (el incestuoso) sea entregadoa Satanás para destrucción de
la carne,a fin de que el espíritu sea salvo en el día del Señor
Jesús».Esto no significa que se le entregue al diablo para que éste
le de muerte, sino que, al ponerlo fuera de comunión, se le deja en
la esferadonde el diablo ejerce su dominio maléfico.Dice Leal:
«Por el hecho de arrojarlo de la iglesia, se suponía que el culpable
caía en poderde las fuerzas del mal y de la muerte» (comp.con
11:30–32).Tampoco significaque el cuerpo debe serdestruido para
que el espíritu se salve. Tal dicotomíano se consideraaquí, sino la
del hombre temporaly el eterno, la del pecadory el cristiano.
Mediante la aplicación de la necesaria disciplina, el pecadores
corregido y reconducido alarrepentimiento a fin de que el cristiano
(si es verdadero creyente) aparezca purificado (salvo en su sentido
más amplio) ante el tribunal de Cristo (comp.2 Co. 5:10).
5. El apóstol,para dar razón de la severidad necesaria en este
caso, les hace ver la gravedad de la situación, y consideraque la
iglesia es un cuerpo orgánico. Sin embargo, la metáfora que usa es
todavía más expresiva aquí, como se ve por el contexto posterior
(vv. 7, 8). «¿No sabéis, dice,que un poco de levadura hace
fermentartoda la masa?» La levadura, como siempre en la Biblia,
es símbolode corrupción, y su uso en este versículo viene a
confirmar la regla general, sin excepciones.
Versículos 7–8
La metáfora del versículo 6 es ahora desarrollada en todo su
simbolismo yen comparacióncon ciertos detalles de la Pascua
judía.
1. Puesto que la levadura es principio de corrupción,el apóstolhace
ver que los antiguos hábitos viciosos eran, no sólo pecaminosos,
sino también contagiosos.Los corintios,al haber nacido de nuevo
cuando se convirtieron a Cristo, son nueva masa (v. 7), por lo que
no puedenconsentir que en la iglesia vuelvan a introducirse restos
de la antigua masa fermentada. Esta reside todavía en el fondo del
«viejo hombre»,del «cuerpo de pecado»,pero hay que ir dándole
muerte para que la vida espiritual se mantenga en su debido vigor
(v. Ro. 8:13).
2. El «porque» de lasegunda parte del versículo 7 expresala razón
de la necesidad de esta constante purificación: «porque nuestra
pascua,que es Cristo,ya fue sacrificada pornosotros». La Pascua
judía se repetíacada año el día 14 del mes de Nisán. En la mañana
de dicho día, todo pan fermentado debíaser arrojado de casa. Pero
Cristo se ofreció una vez por todas (He. 9:26–28;10:12–14);murió
al pecadouna vez por todas (Ro. 6:10). El cristiano, pues, ha de
vivir en una continua Pascua; toda la vida del creyente ha de ser
una fiesta de panes sin levadura (v. 8), en la que la maldady
malignidad dela vieja levadura han de ser arrojadas muy lejos,para
que prevalezcan la sinceridady la verdad delpan ázimo. Dice L.
Morris: «La sinceridad se refiere a la pureza del motivo, y la verdad
a la pureza de la acción».
Versículos 9–13
El asunto que aquí está tratando le trae a la memoriaa Pablo un
aviso que ya había dado a los corintios por escrito (v. 9), por lo que
es opinión casi unánime que se refiere a una carta anterior, la cual
no nos ha llegado. Por fortuna, nos llega aquí un punto muy
importante de conducta cristiana acerca de la separación. Cita, en
concreto,primero a los fornicarios(v. 9b), que en griego es pornois
conforme al porneia,fornicación,del versículo 1.
1. Pero el aviso no alcanza sólo a este pecado,sino a todo vicio
notorio y degradante dentro de la comunidad eclesial. El apóstol
enumera seis (v. 11) «os escribíque no os juntéis con ningunoque,
llamándose hermano,sea fornicario,o avaro,o idólatra,o
agraviador (lit., en especial,mediante difamación), o borracho o
ladrón;con el tal ni aun comáis». Esta conminación es semejante a
la que hace Juan (2 Jn. vv. 10, 11) con respecto a los que propagan
falsas doctrinas. La Palabra de Dios no conoce ninguna otra
separación impuesta al cristiano
Como éste es un asunto de gran importancia (nota del traductor) en
algunos lugares, aprovecho la ocasión para resumir, en beneficio de
quienes no se hayan enterado, lo que significala «segunda
separación»:En el caso que nos ocupa, consistiría en separarse,no
sólo del incestuoso,sino de quienes no lo separasende la
comunidad. Como si hubiese que «excomulgar» no sólo al vicioso,
sino también a quienes no lo «excomulgan».Hay creyentes,
pastores y evangelistas de cuya ortodoxia y conducta cristiana no
se puede dudar, que mantienen contacto y amistad con gentes de
otras denominaciones de muy dudosa ortodoxia. Hasta qué punto
se traspasa en estos contactos la línea que aquí marca el apóstol,
es difícildiscerniry determinar. Pero una cosahay segura: Es
antibíblico y, por tanto, anticristiano, boicoteary denigrar a dichos
creyentes,pastores y evangelistas más o menos
«ecumenismófilos» (permítasemeel neologismo).¡Es tan fácil caer
en la actitud mencionada en Isaías 65:5!
2. Pero, antes de mencionar esta (única) separación¡dentro de la
propia congregación!,el apóstoldice (v. 10) de quiénes no puede
un creyente separarse.Él no habla en general al decir esto de no
juntarse:«no en general con los fornicariosde este mundo,o con
los avaros,o con los ladroneso con los idólatras;pues en tal caso
os sería necesario salirdel mundo». Jesucristono quiso que los
suyos huyesen al desierto o se metieran en conventos y
monasterios para huir del mundo (v. Jn. 17:15). ¡Es precisamente al
mundo al que hay que dar testimonio de Jesús y de su Evangelio! El
creyente ha de juntarse con mundanos en el taller, la oficina, el
trabajo de todo orden, etc. Lo único que se le prescribe,en este
terreno, es a no uncirseen yugada desigual con los no creyentes (v.
el comentario a 2 Co. 6:14). Muchas veces,la única oportunidad
que un creyente tiene de dar testimonio ante el mundo es con su
conducta ejemplar entre no creyentes,en el trabajo, en la oficina,
etc. Digo «con su conducta», porque, de ordinario, la insistencia en
querer «sermonearles»puede resultar contraproducente;en
especial,si uno no está bien equipado para presentardefensacon
mansedumbre y respeto (1 P. 3:15).
3. La razón de esta aparente anomalía (separarse de creyentes, y
no separarse de mundanos; en ambos casos,viciosos)es muy
clara (vv. 12, 13). Los mundanos están fuera de la congregación(v.
12); no entran en el campo—de la disciplina de la iglesia—. Dios los
juzgará (v. 13). Como no han nacido de nuevo, el pecado es su
clima y hasta su entraña. Pero los creyentes son los que están
dentro (v. 12b), ligados por las normas de doctrina y conducta de la
fe cristiana y, por tanto, no sólo expuestos al juicio de Dios, sino
también a la disciplina de la iglesia. Han de ser corregidos,y hasta
castigados,para que la congregaciónconserve la pureza que le
corresponde como a Cuerpo de Cristo. Por eso, concluye el apóstol
(v. 13b): «Quitad,pues,a ese perverso de entre vosotros».
CAPÍTULO 6
El apóstol,I. reprende aquí a los fieles de Corinto por llevar sus
litigios ante los tribunales seculares (vv. 1–8). II. Toma de aquí
ocasión para avisarles contra muchos graves pecados (vv. 9–11).
III.Les amonesta con vehemencia contra la fornicación (vv. 12–20).
Versículos 1–8
1. Pablo comienza este capítulo reprendiendo a los corintios de
ventilar sus pleitos ante los tribunales del Estado,con lo que se
rebaja evidentemente la dignidad del nombre cristiano. Nótese la
forma vehemente con que se expresa (v. 1): «¿Se atreve alguno de
vosotros …?» Como si dijese:«¿Es posible que algún miembro de
vuestra congregacióntenga la cara tan dura como para llevar a los
tribunales a otro hermano de la misma fe y aun de la misma
asamblea?» Llama «injustos»a los jueces seculares como sinónimo
del «inicuos»de Hechos 2:23,aplicable a los no creyentes y a los
paganos en general; no indica con ello que los tribunales de Corinto
fuesendominados por el soborno,la corrupción o la injusticia en
general. Santos, porcontraste, es el denominadorcomún de los
creyentes por estar lavados de sus pecados yconsagrados a Dios.
2. Les recuerda a continuación algo que sirve de agravante a este
pecado (vv. 2, 3): «¿O no sabéisque los santos (los creyentes) han
de juzgaral mundo?… ¿O no sabéisque hemos de juzgara los
ángeles?»Estas frases requieren especialatención.
(A) El mundono tiene aquí sentido peyorativo, sino que incluye el
Universo visible sobre el que Cristo, Cabeza de la Iglesia, está
entronizado (Ro. 8:34) y, con Él, los creyentes,ya legalmente ahora
(Ef. 2:6) y realmente después (Ap. 20:4,6). Comoquieraque juzgar
equivale (con frecuencia, en la Biblia) a gobernar, es muy probable
que aquí no signifique que los creyentes han de participar, con el
Señor, en el acto de dictar sentencia, en el Juicio Final, en contra o
a favor de los habitantes del orbe. La elevada posiciónque, en
Cristo y con Cristo, mostrarán en el último día basta para interpretar
estas frases en sentido de preeminencia y dominio (comp.con He.
2:5 y ss.).
(B) Todavía está más claro que no se trata de dictar sentencia en el
caso de los ángeles, ya que no hay motivo para ver aquí
únicamente a los ángeles caídos o demonios.Dice Hodge:«Esta
explicación evita la dificultad de suponerque los ángeles buenos
han de ser llamados a juicio; y armoniza con lo que la Biblia enseña
de la subordinaciónde los ángeles a Cristo, y a la Iglesia que está
en Él».
(C) Lo que a Pablo le interesa destacar aquí es el contraste entre la
elevada condiciónespiritual de los creyentes no sólo por encima del
mundo, sino también de los ángeles (v. He. 1:14), y las trivialidades
temporales (vv. 2, 3: «los casos menosimportantes … las cosas de
esta vida»). Sobre estas cosas,de tan poca importancia frente a lo
espiritual y lo eterno, acudían a los tribunales del mundo los fieles
de Corinto. ¡Qué degradacióny qué vergüenza!
3. La condicionalcon subjuntivo: «En caso de que tengáis …»
(lit.) del versículo 4 indica dos cosas:
(A) Que esas cosas de esta vida (nótese el énfasis de Pablo al
situarlas al comienzo del versículo por hipérbaton) no deberíanen
modo alguno dar ocasión para llevarlas ante los tribunales
seculares;más aún, tales litigios no deberíansurgir entre hermanos
(comp.con el v. 6).
(B) Que la interpretación de la frase final del versículo 4 al
considerar, sobre todo,su conexión con el versículo 5, debe
hallarse en la línea de un imperativo irónico. En efecto,no es
probable que los que no significan nada (lit.) en la iglesia serefiera
a los jueces seculares,aunque no pueda descartarse del todo la
posibilidad de esta interpretación (en este caso, el verbo poner
habría de estar en indicativo (¿ponéis …?). Menos probable es
todavía que los insignificantesen la iglesia fuesen(presente de
imperativo) los que habrían de juzgar en tales litigios (ya se trate de
jueces seculares o de creyentes incultos), pues el apóstol agrega (v.
5b): «¿No hay entre vosotros sabio (esto es, lo suficientemente
entendido), ni aun uno para servir de árbitro en tales casos?»
Tras este breve análisis, propongo (nota del traductor) como más
probable y clara la versión que hace J. Leal de los versículos 4–6:
«Pues cuando tengáis litigiostemporales,tomad porjueces a los
que son menos en la iglesia.Os lo digo para afrenta vuestra.
¿acasono hay entre vosotros ningúnsabioque pueda hacerde
árbitro entre sus hermanos? ¡Está bien que pleitee hermanocontra
hermano,y eso ante los infieles!» (la última frase, como es obvio,
está vertida en forma de ironía). Nótese la fuerza del «¡y eso!».
Comenta Morris: «Ya es cosaasombrosael que un hermano quiera
litigar contra otro hermano. Si lo hace, es todavía más asombrosoel
que lo haga delante de no creyentes».
4. Después de lamentarse de lo que ocurre, el apóstol pasa a
recomendarel remedio contra tales males (v. 7). El remedio se
entiende mejor, al dar al griego héttema,que suele traducirse por
«falta», su significado preciso de «derrota» o «fracaso».Bien
traduce la NVI: «El hecho mismode tener pleitosentre vosotros ya
significa un completo fracaso de vuestra parte». Es cierto que el
remedio propuesto requiere por parte del creyente un alto grado de
espiritualidad, pero el discípulo de Cristo hade seguir las pisadas
de su Maestro (v. 7b): «¿Porqué no sufrís más bien el agravio?
¿Por qué no sufrís más bien el ser defraudados?»Un despojo y una
pérdidamateriales son siempre mejores que una derrota y una
pérdidaespirituales.
Versículos 9–11
De este grave pecado de defraudar al hermano y agraviarle, toma el
apóstolocasión para amonestar a los corintios contra muchas
costumbres viciosas que habían practicado antes de convertirse al
Señor.
1. Les advierte claramente que quienes practican tales cosas no
heredaránel reino de Dios (vv. 9 y 10b).El menos versado de todos
ellos en la Palabra de Dios debe conocereso: «Que los injustos no
heredaránel reino de Dios» (v. 9), es decir,no entrarán en la vida
eterna. ¡Y ellos estaban cometiendo injusticias contra sus
hermanos! Junto a este pecado especificaotros diez, que son como
especies dentro del mismo género de injusticia (vv. 9, 10):
fornicarios,idólatras,adúlteros,afeminadosy homosexuales (es
decir, los sodomitas porpasiva y por activa), los ladrones,los
avaros,los borrachos,los maldicientes (el mismo vocablo de 5:11)y
los maleantes(mejor que «estafadores»),en griego hárpagues,los
que arrebatan por la fuerza y da la cara, para distinguirlos de los
simples «ladrones» (gr. kléptai), que suelen robar a escondidasy
sin hacer ninguna otra violencia. El griego hárpax suele traducirse
por ladrón en 5:11. Por supuesto,el cielo no se ha hecho para tales
delincuentes.La basura de la tierra no debe entrar en las
mansiones celestiales.
2. Al conocerlas engañosas profundidadesdelcorazón humano y
las malas artes del enemigo de las almas, Pablo les advierte (v. 9b):
«¡No os llaméis a engaño!» (NVI).El engaño puede ser de dos
clases:
(A) Al pensar que el mal que se hace al prójimo no tiene importancia
o que no hacemos sino resarcirnos del mal que el prójimo nos ha
hecho a nosotros;
(B) que podemosvivir en pecado y morir en Cristo, llevar una vida
de hijos del diablo y entrar en el cielo como hijos de Dios. Éste es
un gravísimo engaño. ¿Cómo puede alguien esperarque lo que ha
sembrado en la carne surja en cosechade vida eterna?
3. Les hace memoria del cambio radical que la gracia de Dios había
efectuado en ellos cuando se convirtieron al Señor (v. 11). El
versículo dice literalmente: «Y estas cosas erais algunos;pero
fuisteislavados,pero fuisteis santificados (en sentido de separación
de lo mundano o profano), pero fuisteisjustificados». Nótese el
énfasis que comportala repetición de la partícula adversativa, para
poner de relieve los santos resultados de la conversión a Dios frente
a las prácticas pecaminosas que algunos de ellos albergaban
todavía. Si tan glorioso es el cambio que la gracia de Dios efectúa
¡cuán vergonzoso no será volver a revolcarse en el cieno después
de haber sido lavado! (v. 2 P. 2:22b).
Conforme a los mejores MSS, la última parte del versículo 11 ha de
leerse del modo siguiente: «en el nombre del SeñorJesucristo y en
el Espíritu de nuestro Dios» (lit.). Esto significaque los tres efectos
mencionados de la conversiónse llevaron a cabo en virtud de la
unión con Cristo y con el poderdel EspírituSanto. Al describiral
Salvador por medio de los tres títulos que resumen sus tres
funciones:regia, sacerdotal y profética,el apóstolquiere
impresionar a los corintios y hacerles ver la afrenta que, con sus
prácticas injustas, hacían a su Señor y Salvador y al Espíritu Santo
(comp.con He. 10:29).
Versículos 12–20
Para comprenderbien todo este pasaje, es menestertener en
cuenta, como certeramente advierte J. Leal, la existencia de un
grupo gnóstico en Corinto. Al dejar para el comentario a 1 Juan
otros detalles de la doctrina gnóstica, nos limitaremos aquí al que se
refiere al concepto que tenían los gnósticos de la materia y, por
tanto, del cuerpo humano: La materia, según ellos, no fue creada
por Dios, sino por una deidad inferior, y carece de cualidad ética;
así que los excesosdelcuerpo no afectan al espíritu,«único
heredero del cielo» (Leal), ya que sólo el alma ha de ir al cielo, pues
el cuerpo no ha de resucitar. Pablo combate en estos versículos 12
y ss. del presente capítulo y en el cap. 8 el libertinismo gnóstico de
la carne, y en el capítulo 15 la doctrina gnóstica contra la
resurreccióndel cuerpo. Así que «esta perícopatiene especial
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios
1 corintios

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

Hebreos 12.14--13.19: Quinta parte de la Epístola
Hebreos 12.14--13.19: Quinta parte de la EpístolaHebreos 12.14--13.19: Quinta parte de la Epístola
Hebreos 12.14--13.19: Quinta parte de la EpístolaPablo A. Jimenez
 
Bosquejo romanos galatas y hebreos
Bosquejo romanos galatas y hebreosBosquejo romanos galatas y hebreos
Bosquejo romanos galatas y hebreosyul00
 
Cartas a-colosas-y-efesios
Cartas a-colosas-y-efesiosCartas a-colosas-y-efesios
Cartas a-colosas-y-efesiosroneydecarvalho
 
UTPL CARTA A TIMOTEO-CIENCIAS HUMANAS Y RELIGIOSAS-NUEVO TESTAMENTO-I BIMESTRE
UTPL CARTA A TIMOTEO-CIENCIAS HUMANAS Y RELIGIOSAS-NUEVO TESTAMENTO-I BIMESTREUTPL CARTA A TIMOTEO-CIENCIAS HUMANAS Y RELIGIOSAS-NUEVO TESTAMENTO-I BIMESTRE
UTPL CARTA A TIMOTEO-CIENCIAS HUMANAS Y RELIGIOSAS-NUEVO TESTAMENTO-I BIMESTREUTPL UTPL
 
Mapa conceptual carta a los filipenses
Mapa conceptual carta a los filipenses Mapa conceptual carta a los filipenses
Mapa conceptual carta a los filipenses Aurora Castillo
 
36 tips para sacar más de la biblia
36 tips para sacar más de la biblia36 tips para sacar más de la biblia
36 tips para sacar más de la bibliaDave Gifford
 
La cabeza de la iglesia biblica - Lección 6
La cabeza de la iglesia biblica - Lección 6La cabeza de la iglesia biblica - Lección 6
La cabeza de la iglesia biblica - Lección 6Jorge A. Navidad
 
Epistola pastorales timoteo_tito
Epistola pastorales timoteo_titoEpistola pastorales timoteo_tito
Epistola pastorales timoteo_titoteresajornet2011
 

La actualidad más candente (20)

Hebreos 12.14--13.19: Quinta parte de la Epístola
Hebreos 12.14--13.19: Quinta parte de la EpístolaHebreos 12.14--13.19: Quinta parte de la Epístola
Hebreos 12.14--13.19: Quinta parte de la Epístola
 
Bosquejo romanos galatas y hebreos
Bosquejo romanos galatas y hebreosBosquejo romanos galatas y hebreos
Bosquejo romanos galatas y hebreos
 
06 daniel y apocalipsis (ibad) lección 5
06 daniel y apocalipsis (ibad) lección 506 daniel y apocalipsis (ibad) lección 5
06 daniel y apocalipsis (ibad) lección 5
 
Carta de pablo a los corintios
Carta de pablo a los corintiosCarta de pablo a los corintios
Carta de pablo a los corintios
 
Cartas a-colosas-y-efesios
Cartas a-colosas-y-efesiosCartas a-colosas-y-efesios
Cartas a-colosas-y-efesios
 
UTPL CARTA A TIMOTEO-CIENCIAS HUMANAS Y RELIGIOSAS-NUEVO TESTAMENTO-I BIMESTRE
UTPL CARTA A TIMOTEO-CIENCIAS HUMANAS Y RELIGIOSAS-NUEVO TESTAMENTO-I BIMESTREUTPL CARTA A TIMOTEO-CIENCIAS HUMANAS Y RELIGIOSAS-NUEVO TESTAMENTO-I BIMESTRE
UTPL CARTA A TIMOTEO-CIENCIAS HUMANAS Y RELIGIOSAS-NUEVO TESTAMENTO-I BIMESTRE
 
Cristo la cabeza de la iglesia
Cristo la cabeza  de la iglesiaCristo la cabeza  de la iglesia
Cristo la cabeza de la iglesia
 
Cartas paulinas
Cartas paulinasCartas paulinas
Cartas paulinas
 
Mapa conceptual carta a los filipenses
Mapa conceptual carta a los filipenses Mapa conceptual carta a los filipenses
Mapa conceptual carta a los filipenses
 
Periodo del rapto
Periodo del raptoPeriodo del rapto
Periodo del rapto
 
Romanos
RomanosRomanos
Romanos
 
Filipenses
FilipensesFilipenses
Filipenses
 
36 tips para sacar más de la biblia
36 tips para sacar más de la biblia36 tips para sacar más de la biblia
36 tips para sacar más de la biblia
 
Epistolas Paulinas-Romanos
Epistolas Paulinas-RomanosEpistolas Paulinas-Romanos
Epistolas Paulinas-Romanos
 
La cabeza de la iglesia biblica - Lección 6
La cabeza de la iglesia biblica - Lección 6La cabeza de la iglesia biblica - Lección 6
La cabeza de la iglesia biblica - Lección 6
 
08 daniel y apocalipsis (ibad) lección 8
08 daniel y apocalipsis (ibad) lección 808 daniel y apocalipsis (ibad) lección 8
08 daniel y apocalipsis (ibad) lección 8
 
Hebreos 1.5 al 2.18
Hebreos 1.5 al 2.18Hebreos 1.5 al 2.18
Hebreos 1.5 al 2.18
 
los evangelios tomo i
los evangelios tomo ilos evangelios tomo i
los evangelios tomo i
 
12 daniel y apocalipsis (ibad) lección 11
12 daniel y apocalipsis (ibad) lección 1112 daniel y apocalipsis (ibad) lección 11
12 daniel y apocalipsis (ibad) lección 11
 
Epistola pastorales timoteo_tito
Epistola pastorales timoteo_titoEpistola pastorales timoteo_tito
Epistola pastorales timoteo_tito
 

Similar a 1 corintios

1 tesalonicenses
1 tesalonicenses1 tesalonicenses
1 tesalonicensessanchez1967
 
01 1 corintios 1.1 9 (a)
01 1 corintios 1.1 9 (a)01 1 corintios 1.1 9 (a)
01 1 corintios 1.1 9 (a)Miguel Castillo
 
"Frases con las que Dios designa a la iglesia" wod
"Frases con las que Dios designa a la iglesia" wod"Frases con las que Dios designa a la iglesia" wod
"Frases con las que Dios designa a la iglesia" wodJOSE GARCIA PERALTA
 
3. una verdadera iglesia de cristo
3.  una verdadera iglesia de cristo3.  una verdadera iglesia de cristo
3. una verdadera iglesia de cristoJOSE GARCIA PERALTA
 
4981951 -los-7-bautismos
4981951 -los-7-bautismos4981951 -los-7-bautismos
4981951 -los-7-bautismospeladilla07
 
Mito17 canonización de_santos_muertos
Mito17 canonización de_santos_muertosMito17 canonización de_santos_muertos
Mito17 canonización de_santos_muertosAngel Erazo
 
Análisis del libro de colosenses
Análisis del libro de colosensesAnálisis del libro de colosenses
Análisis del libro de colosensesmascosas33
 
09 Lección 9. La Iglesia, comunión y adoración.pptx
09 Lección 9. La Iglesia, comunión y adoración.pptx09 Lección 9. La Iglesia, comunión y adoración.pptx
09 Lección 9. La Iglesia, comunión y adoración.pptxRubenMM2
 
La iglesia y su misión
La iglesia y su misiónLa iglesia y su misión
La iglesia y su misiónWalfre Garcia
 
La iglesia y su misión
La iglesia y su misiónLa iglesia y su misión
La iglesia y su misiónWalfre Garcia
 
La iglesia y su misión
La iglesia y su misiónLa iglesia y su misión
La iglesia y su misiónWalfre Garcia
 
NATURLEA DE LA IGLESIA.pdf
NATURLEA DE LA IGLESIA.pdfNATURLEA DE LA IGLESIA.pdf
NATURLEA DE LA IGLESIA.pdfNelson Rodriguez
 
Llamamiento a la unidad parte 1
Llamamiento a la unidad parte 1Llamamiento a la unidad parte 1
Llamamiento a la unidad parte 1Luis Kun
 
PDF | Lección 11 | Anhelo de más | Escuela Sabática
PDF | Lección 11 | Anhelo de más | Escuela SabáticaPDF | Lección 11 | Anhelo de más | Escuela Sabática
PDF | Lección 11 | Anhelo de más | Escuela Sabáticajespadill
 

Similar a 1 corintios (20)

1 tesalonicenses
1 tesalonicenses1 tesalonicenses
1 tesalonicenses
 
01 1 corintios 1.1 9 (a)
01 1 corintios 1.1 9 (a)01 1 corintios 1.1 9 (a)
01 1 corintios 1.1 9 (a)
 
"Frases con las que Dios designa a la iglesia" wod
"Frases con las que Dios designa a la iglesia" wod"Frases con las que Dios designa a la iglesia" wod
"Frases con las que Dios designa a la iglesia" wod
 
3. una verdadera iglesia de cristo
3.  una verdadera iglesia de cristo3.  una verdadera iglesia de cristo
3. una verdadera iglesia de cristo
 
4981951 -los-7-bautismos
4981951 -los-7-bautismos4981951 -los-7-bautismos
4981951 -los-7-bautismos
 
Carismatico
CarismaticoCarismatico
Carismatico
 
Carismatico
CarismaticoCarismatico
Carismatico
 
Mito17 canonización de_santos_muertos
Mito17 canonización de_santos_muertosMito17 canonización de_santos_muertos
Mito17 canonización de_santos_muertos
 
La iglesia muerta
La iglesia muertaLa iglesia muerta
La iglesia muerta
 
1 timoteo
1 timoteo1 timoteo
1 timoteo
 
Análisis del libro de colosenses
Análisis del libro de colosensesAnálisis del libro de colosenses
Análisis del libro de colosenses
 
09 Lección 9. La Iglesia, comunión y adoración.pptx
09 Lección 9. La Iglesia, comunión y adoración.pptx09 Lección 9. La Iglesia, comunión y adoración.pptx
09 Lección 9. La Iglesia, comunión y adoración.pptx
 
La iglesia y su misión
La iglesia y su misiónLa iglesia y su misión
La iglesia y su misión
 
La iglesia y su misión
La iglesia y su misiónLa iglesia y su misión
La iglesia y su misión
 
La iglesia y su misión
La iglesia y su misiónLa iglesia y su misión
La iglesia y su misión
 
Saq412 08
Saq412 08Saq412 08
Saq412 08
 
NATURLEA DE LA IGLESIA.pdf
NATURLEA DE LA IGLESIA.pdfNATURLEA DE LA IGLESIA.pdf
NATURLEA DE LA IGLESIA.pdf
 
Llamamiento a la unidad parte 1
Llamamiento a la unidad parte 1Llamamiento a la unidad parte 1
Llamamiento a la unidad parte 1
 
PDF | Lección 11 | Anhelo de más | Escuela Sabática
PDF | Lección 11 | Anhelo de más | Escuela SabáticaPDF | Lección 11 | Anhelo de más | Escuela Sabática
PDF | Lección 11 | Anhelo de más | Escuela Sabática
 
2 corintios
2 corintios2 corintios
2 corintios
 

Más de sanchez1967 (20)

3 juan
3 juan3 juan
3 juan
 
2 timoteo
2 timoteo2 timoteo
2 timoteo
 
2 tesalonicenses
2 tesalonicenses2 tesalonicenses
2 tesalonicenses
 
2 pedro
2 pedro2 pedro
2 pedro
 
2 juan
2 juan2 juan
2 juan
 
1 pedro
1 pedro1 pedro
1 pedro
 
1 juan
1 juan1 juan
1 juan
 
Zacarías
ZacaríasZacarías
Zacarías
 
Sofonías
SofoníasSofonías
Sofonías
 
Salmos
SalmosSalmos
Salmos
 
Rut
RutRut
Rut
 
Proverbios
ProverbiosProverbios
Proverbios
 
Oseas
OseasOseas
Oseas
 
Números
NúmerosNúmeros
Números
 
Nehemías
NehemíasNehemías
Nehemías
 
Nahúm
NahúmNahúm
Nahúm
 
Miqueas
MiqueasMiqueas
Miqueas
 
Malaquías
MalaquíasMalaquías
Malaquías
 
Levítico
LevíticoLevítico
Levítico
 
Jueces
JuecesJueces
Jueces
 

Último

DECÁGOLO DEL GENERAL ELOY ALFARO DELGADO
DECÁGOLO DEL GENERAL ELOY ALFARO DELGADODECÁGOLO DEL GENERAL ELOY ALFARO DELGADO
DECÁGOLO DEL GENERAL ELOY ALFARO DELGADOJosé Luis Palma
 
Heinsohn Privacidad y Ciberseguridad para el sector educativo
Heinsohn Privacidad y Ciberseguridad para el sector educativoHeinsohn Privacidad y Ciberseguridad para el sector educativo
Heinsohn Privacidad y Ciberseguridad para el sector educativoFundación YOD YOD
 
GLOSAS Y PALABRAS ACTO 2 DE ABRIL 2024.docx
GLOSAS  Y PALABRAS ACTO 2 DE ABRIL 2024.docxGLOSAS  Y PALABRAS ACTO 2 DE ABRIL 2024.docx
GLOSAS Y PALABRAS ACTO 2 DE ABRIL 2024.docxAleParedes11
 
DE LAS OLIMPIADAS GRIEGAS A LAS DEL MUNDO MODERNO.ppt
DE LAS OLIMPIADAS GRIEGAS A LAS DEL MUNDO MODERNO.pptDE LAS OLIMPIADAS GRIEGAS A LAS DEL MUNDO MODERNO.ppt
DE LAS OLIMPIADAS GRIEGAS A LAS DEL MUNDO MODERNO.pptELENA GALLARDO PAÚLS
 
La Función tecnológica del tutor.pptx
La  Función  tecnológica  del tutor.pptxLa  Función  tecnológica  del tutor.pptx
La Función tecnológica del tutor.pptxJunkotantik
 
programa dia de las madres 10 de mayo para evento
programa dia de las madres 10 de mayo  para eventoprograma dia de las madres 10 de mayo  para evento
programa dia de las madres 10 de mayo para eventoDiegoMtsS
 
Lecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdad
Lecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdadLecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdad
Lecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdadAlejandrino Halire Ccahuana
 
EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA en la vida.
EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA  en la vida.EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA  en la vida.
EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA en la vida.DaluiMonasterio
 
codigos HTML para blogs y paginas web Karina
codigos HTML para blogs y paginas web Karinacodigos HTML para blogs y paginas web Karina
codigos HTML para blogs y paginas web Karinavergarakarina022
 
La triple Naturaleza del Hombre estudio.
La triple Naturaleza del Hombre estudio.La triple Naturaleza del Hombre estudio.
La triple Naturaleza del Hombre estudio.amayarogel
 
TEMA 13 ESPAÑA EN DEMOCRACIA:DISTINTOS GOBIERNOS
TEMA 13 ESPAÑA EN DEMOCRACIA:DISTINTOS GOBIERNOSTEMA 13 ESPAÑA EN DEMOCRACIA:DISTINTOS GOBIERNOS
TEMA 13 ESPAÑA EN DEMOCRACIA:DISTINTOS GOBIERNOSjlorentemartos
 
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...Carlos Muñoz
 
Introducción:Los objetivos de Desarrollo Sostenible
Introducción:Los objetivos de Desarrollo SostenibleIntroducción:Los objetivos de Desarrollo Sostenible
Introducción:Los objetivos de Desarrollo SostenibleJonathanCovena1
 
RAIZ CUADRADA Y CUBICA PARA NIÑOS DE PRIMARIA
RAIZ CUADRADA Y CUBICA PARA NIÑOS DE PRIMARIARAIZ CUADRADA Y CUBICA PARA NIÑOS DE PRIMARIA
RAIZ CUADRADA Y CUBICA PARA NIÑOS DE PRIMARIACarlos Campaña Montenegro
 
ACUERDO MINISTERIAL 078-ORGANISMOS ESCOLARES..pptx
ACUERDO MINISTERIAL 078-ORGANISMOS ESCOLARES..pptxACUERDO MINISTERIAL 078-ORGANISMOS ESCOLARES..pptx
ACUERDO MINISTERIAL 078-ORGANISMOS ESCOLARES..pptxzulyvero07
 
30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdf
30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdf30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdf
30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdfgimenanahuel
 
Planificacion Anual 4to Grado Educacion Primaria 2024 Ccesa007.pdf
Planificacion Anual 4to Grado Educacion Primaria   2024   Ccesa007.pdfPlanificacion Anual 4to Grado Educacion Primaria   2024   Ccesa007.pdf
Planificacion Anual 4to Grado Educacion Primaria 2024 Ccesa007.pdfDemetrio Ccesa Rayme
 

Último (20)

DECÁGOLO DEL GENERAL ELOY ALFARO DELGADO
DECÁGOLO DEL GENERAL ELOY ALFARO DELGADODECÁGOLO DEL GENERAL ELOY ALFARO DELGADO
DECÁGOLO DEL GENERAL ELOY ALFARO DELGADO
 
Heinsohn Privacidad y Ciberseguridad para el sector educativo
Heinsohn Privacidad y Ciberseguridad para el sector educativoHeinsohn Privacidad y Ciberseguridad para el sector educativo
Heinsohn Privacidad y Ciberseguridad para el sector educativo
 
GLOSAS Y PALABRAS ACTO 2 DE ABRIL 2024.docx
GLOSAS  Y PALABRAS ACTO 2 DE ABRIL 2024.docxGLOSAS  Y PALABRAS ACTO 2 DE ABRIL 2024.docx
GLOSAS Y PALABRAS ACTO 2 DE ABRIL 2024.docx
 
DE LAS OLIMPIADAS GRIEGAS A LAS DEL MUNDO MODERNO.ppt
DE LAS OLIMPIADAS GRIEGAS A LAS DEL MUNDO MODERNO.pptDE LAS OLIMPIADAS GRIEGAS A LAS DEL MUNDO MODERNO.ppt
DE LAS OLIMPIADAS GRIEGAS A LAS DEL MUNDO MODERNO.ppt
 
La Función tecnológica del tutor.pptx
La  Función  tecnológica  del tutor.pptxLa  Función  tecnológica  del tutor.pptx
La Función tecnológica del tutor.pptx
 
programa dia de las madres 10 de mayo para evento
programa dia de las madres 10 de mayo  para eventoprograma dia de las madres 10 de mayo  para evento
programa dia de las madres 10 de mayo para evento
 
Lecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdad
Lecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdadLecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdad
Lecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdad
 
EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA en la vida.
EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA  en la vida.EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA  en la vida.
EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA en la vida.
 
La Trampa De La Felicidad. Russ-Harris.pdf
La Trampa De La Felicidad. Russ-Harris.pdfLa Trampa De La Felicidad. Russ-Harris.pdf
La Trampa De La Felicidad. Russ-Harris.pdf
 
codigos HTML para blogs y paginas web Karina
codigos HTML para blogs y paginas web Karinacodigos HTML para blogs y paginas web Karina
codigos HTML para blogs y paginas web Karina
 
La triple Naturaleza del Hombre estudio.
La triple Naturaleza del Hombre estudio.La triple Naturaleza del Hombre estudio.
La triple Naturaleza del Hombre estudio.
 
TEMA 13 ESPAÑA EN DEMOCRACIA:DISTINTOS GOBIERNOS
TEMA 13 ESPAÑA EN DEMOCRACIA:DISTINTOS GOBIERNOSTEMA 13 ESPAÑA EN DEMOCRACIA:DISTINTOS GOBIERNOS
TEMA 13 ESPAÑA EN DEMOCRACIA:DISTINTOS GOBIERNOS
 
Sesión de clase: Defendamos la verdad.pdf
Sesión de clase: Defendamos la verdad.pdfSesión de clase: Defendamos la verdad.pdf
Sesión de clase: Defendamos la verdad.pdf
 
Power Point: "Defendamos la verdad".pptx
Power Point: "Defendamos la verdad".pptxPower Point: "Defendamos la verdad".pptx
Power Point: "Defendamos la verdad".pptx
 
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
 
Introducción:Los objetivos de Desarrollo Sostenible
Introducción:Los objetivos de Desarrollo SostenibleIntroducción:Los objetivos de Desarrollo Sostenible
Introducción:Los objetivos de Desarrollo Sostenible
 
RAIZ CUADRADA Y CUBICA PARA NIÑOS DE PRIMARIA
RAIZ CUADRADA Y CUBICA PARA NIÑOS DE PRIMARIARAIZ CUADRADA Y CUBICA PARA NIÑOS DE PRIMARIA
RAIZ CUADRADA Y CUBICA PARA NIÑOS DE PRIMARIA
 
ACUERDO MINISTERIAL 078-ORGANISMOS ESCOLARES..pptx
ACUERDO MINISTERIAL 078-ORGANISMOS ESCOLARES..pptxACUERDO MINISTERIAL 078-ORGANISMOS ESCOLARES..pptx
ACUERDO MINISTERIAL 078-ORGANISMOS ESCOLARES..pptx
 
30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdf
30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdf30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdf
30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdf
 
Planificacion Anual 4to Grado Educacion Primaria 2024 Ccesa007.pdf
Planificacion Anual 4to Grado Educacion Primaria   2024   Ccesa007.pdfPlanificacion Anual 4to Grado Educacion Primaria   2024   Ccesa007.pdf
Planificacion Anual 4to Grado Educacion Primaria 2024 Ccesa007.pdf
 

1 corintios

  • 1. 1 CORINTIOS Corinto era una de las ciudades más importantes de toda Grecia. Estaba situada en el istmo que unía el Peloponeso alresto de Grecia y tenía dos puertos adyacentes: uno llamado Lequeo,no lejos de la ciudad y desde el que se efectuabael comercio conItalia y, en general, con el Occidente;el otro era Cencreas,un poco más distante, desde donde se efectuabael comercio conel Asia. Con tal situación, no es extraño que Corinto fuese un lugar famoso porsu riqueza, lo mismo que por sus vicios; tanto que el llevar una vida de libertinaje se solía llamar «hacer el corintio». Por supuesto,allí había templos para todos los dioses y diosas de la gentilidad, y era especialmente famoso el dedicado a Venus Afrodita, con sus más de mil prostitutas sagradas. Sin embargo,allí tenía Dios mucho pueblo(Hch. 18:10)y allí plantó Pablo (3:6) una iglesia del Dios viviente, con sus muchos dones (1:7) y sus muchos defectos;pero todos sus miembros (se entiende, los sinceros creyentes)habían sido lavados,santificados,justificados,después de haber sido algunos tan perversos como el resto de la pagana población (6:9– 11). No obstante, los antiguos vicios habían dejado sus huellas en algunos miembros de la congregación,por lo que el apóstolse ve obligado a no escatimar sus reproches.Como ha demostrado el Dr. Lloyd-Jones,la idea central que, como un hilo de oro, enhebra toda la Epístolaes la de «Cuerpo de Cristo» y es en esa perspectiva como debe leerse y estudiarse esta preciosaCarta del gran apóstol. De entre las diversas formas de dividir la Epístola,escogemosla que emplea el Dr. Ryrie, aunque tomamos sólo los títulos de las secciones: 1. Introducción:(1:1–9). 2. Divisiones en la iglesia: (1:10–4:21).
  • 2. 3. Desórdenes moralesen la iglesia: (5:1–6:20). 4. Discusiónsobre el matrimonio: (7:1–40). 5. Discusiónsobre los alimentos ofrecidos a los ídolos:(8:1– 11:1). 6. Discusiónsobre el culto público: (11:2–14:40). 7. La doctrina de la resurrección:(15:1–58). 8. Asuntos prácticos y personales:(16:1–24). CAPÍTULO 1 I. El prefacio o introducciónde toda la Carta (vv. 1–9). II.Uno de los principales motivos de escribirles:las divisiones en la iglesia (v. 10– 13). III.Un informe del ministerio de Pablo entre ellos (vv. 14–17). IV. La forma en que había predicado allí el Evangelio (vv. 17–31). Versículos 1–9 1. Dentro de la introducción de la Epístola,vemos primero la inscripción(v. 1): Es una Epístola,o Carta, de Pablo, inspirado por Dios. «Llamado apóstol (lit.) de Cristo Jesús». No dice: «llamado a ser apóstol», sino «llamado apóstol»o, como traduce Leal, «apóstol de Cristo Jesús porvocación», esto es, por llamamiento (v. comentario a Ro. 1:1). «Por la voluntadde Dios» significa«porque Dios lo quiso así», donde se dan a entender dos cosas: (A) que no fue Pablo el que escogió dedicarsea ese ministerio, sino que fue Dios quien le llamó a desempeñarlo; (B) que no fue una opciónque Dios le propuso,sino un mandato que le ordenó. Y como no había tomado el honor para sí, no era jactancia afirmar que lo tenía. Asociaa Sóstenes(quizás el mencionado en Hch. 18:17) en el saludo. Timoteo estaba ausente (v. 4:17 y comp.con 2 Co. 1:1). Dirige la Carta a la iglesia de Dios que está en Corinto (v. 2). Nótese bien: el propietario y protectores Dios; Corinto es el lugar donde está situada la congregación:Pablo
  • 3. se dirige a una iglesia local. Los creyentes son santificadosen Cristo Jesús: Constituidos justos en unión con Él. 2. En este versículo 2, hay tres detalles que no deben pasarse sin analizar: (A) El vocablo «iglesia»se halla también en la direcciónde 2 Corintios 1:1, 1 Tesalonicenses 1:1;2 Tesalonicenses 1:1 y en Gálatas 1:2 (en plural). El griego ekklesía (de ek, de, y kaléo, llamar) nos da el concepto de «segregación» («llamada a salir de») para formar una «congregación»,semejante al Quehal Jehová. (B) Como en el versículo 1, también aquí hemos de leer «llamados santos», es decir, «santos (justos) por llamamiento». Los «llamados» y los «elegidos» sonunos mismos en el pensamiento de Pablo (v. Ro. 8:30; 1 Co. 1:24). (C) «Con todos los que en cualquierlugar,etc.», significaque lo inmediatamente anterior («llamados santos») incluye a todos los que, en cualquierlugar del mundo, invocan el nombre del SeñorJesucristo, puesto que es tan Señorde ellos comonuestro. Dice Ch. Hodge:«Invocar el nombre de alguien es pedir su ayuda». 3. Sigue (v. 3) la bendición-saludo inicial: «Graciay paz a vosotros, etc.». Comenta Hodge: «Gracia es favor, y paz sus frutos. La primera abarca todo lo que se encierra en el amor de Dios según es manifestado para con los pecadores;y la segunda el conjunto de los beneficiosque emanan de aquel amor». El apóstol no se constituye a sí mismo en fuente de estas bendiciones,sino en vehículo de ellas, de parte de Dios, a quien llama nuestro Padre,y de Jesucristo, a quien llama el Señor, pues a Él ha sido dada toda autoridad y todo poder.No sólo es la Cabeza, sino también el Dueño y Señor adorable, de la Iglesia.
  • 4. 4. A continuación (vv. 4 y ss.), Pablo prorrumpe en un cántico de acción de gracias «ami Dios», y expresa así su amor y su dedicacióncompletaa Dios. Le da gracias «por la gracia que os fue dada en Cristo Jesús», es decir, por la unión con Cristo Jesús. Si nos percatamos de que «Cristo» indica el «Mesías» (Comunicadory Mediador de Dios), mientras que «Jesús» es el hombre que encarna en sí la «salvación de Jehová», entenderemos mejorel énfasis que, según la distinta colocación,carga el apóstol sobre uno de los dos aspectos. Cristo es aquí el vehículo de la gracia de Dios que, por Él, fluye a los suyos (v. Jn. 15:1 y ss.). A continuación Pablo expone las razones por las que eleva a Dios esta acción de gracias: (A) La gracia dada por Dios en Cristo Jesús ha hecho que «en todas las cosas fuisteisenriquecidosen Él» (en Cristo). Cuáles sean estas cosas se ve por el contexto posterior:por los dones de toda clase que han recibido.A la vista de los numerosos reproches que esta Carta incluye, hay quien ha visto en estos versículos,una exageración irónica; pero esto carece totalmente de base. Estos dones no suponen ningún mérito o demérito por parte de los fieles de Corinto; son pura gracia de Dios, que los da a quien quiere (v. el comentario al cap. 12). Precisamente por disfrutar de tal variedad de dones (v. 7), era tanto más reprensible la conducta de los corintios. (B) De estos dones (v. 12:7 y ss.), Pablo especificaaquí «toda palabra(v. 5b) y todo conocimiento»(unidos en 12:8). Dios les había concedidoel don sobrenatural de saber expresar bien la verdad y de saber comprender su contenido, «pues nuestro testimonio(v. 6) acerca de Cristo quedó bien afianzado en vosotros»(NVI). Lo de «nuestro» no está en el texto, pero la NVI ha
  • 5. hecho bien en interpolarlo para dar bien el sentido a los lectores. Todos los dones que los corintios poseíaneran una confirmación del testimonio que habían recibido por la predicacióndelEvangelio. (C) Pablo describe a los recipiendarios de estos dones como «los que esperáisanhelantes la revelación («descubrirel velo») de nuestro SeñorJesucristo» (v. 7b). Esta «revelación» coincidirá con la «manifestación» de que habla Juan (1 Jn. 3:2). En el versículo 8, Pablo atribuye a Jesucristo la función de consolidara los fieles hasta el fin (comp.con Fil. 1:6), para que sean irreprensibles en el día de nuestro SeñorJesucristo. Acercade esto, es menesterhacer dos observaciones:(a) el vocablo griego para «irreprensibles» significa personas a las que nadie puede acusar o encausar ante los tribunales (v. Ro. 8:33); (b) el día de Jesucristo (comp.Fil. 1:6) es el día en que Cristo vendrá a recogera los suyos, y no debe confundirse con el Día del Señor (el Yom Jehovádelhebreo), que comprende un períodoposteriory más amplio, en el que Dios ejecutará sus juicios sobre la humanidad en general. (D) Pablo apoya estas seguridades en la fidelidadde Dios (v. 9), quien nos ha llamado a compartir la vida y la filiación de Cristo (comp.Ro. 8:17,29), con la consumaciónen la gloria (Ro. 8:30) de la unión con Cristo que el llamamiento de Dios comporta. ¡Gloriosa expectación,cuando la fidelidad de Dios viene a consolidarnuestras esperanzas! ¿Cómo podemosestar fríos,inactivos, infieles a esa fidelidad? Versículos 10–13 En contraste con los versículos anteriores (notorio, no sólo por lo que sigue, sino también por la partícula de), Pablo se ve obligado ahora a exhortar a los fieles de Corinto a mantener la unidad en la comunidad eclesial.
  • 6. 1. Los exhorta a ponerse de acuerdo en el modo de expresarse en los puntos más importantes que tienen que ver con la unidad dentro de la congregación(v. 10). Apela al nombre denuestro Señor Jesucristo: A «obrar con concienciade lo que Él es, de lo que representay de lo que exige» (J. Leal). «Y que no haya entre vosotros divisiones (lit. cismas)». Entre otros puntos de fricción,se había introducido en la iglesia de Corinto un «espíritude partido» sobre muchos puntos, de los que aquí (vv. 11–13)menciona los partidos en torno a personalidades.Pablo les exhorta, pide y exige «que estéis perfectamenteunidos enuna misma mente y en un mismoparecer». El verbo griego,como observa L. Morris, «tiene que ver con restaurar algo a su correctacondición. Se usa en sentido de remendar redes (Mt. 4:21)y para completarlo que faltaba a la fe de los tesalonicenses (1 Ts. 3:10)».El apóstol no les pide que tengan en todo las mismas opiniones, sino que mantengan una unión de fe y amor, suficiente para evitar que se formen partidos dentro de la iglesia. 2. El apóstolse ha enterado de las contiendas(v. 11) existentes en la iglesia de Corinto a causa de las divisiones en torno a personas. Le han enterado los de Cloé, es decir, los de la familia de Cloé.No sabemos si esta Cloé era o no cristiana, pero ciertamente lo eran algunos de su casa (es de suponer). Siempre dentro de una suposiciónprobable,esta familia viviría en Éfeso,donde Pablo escribe esta Epístola,más probable que en el mismo Corinto. Las contiendas son especificadas en el versículo 12: «Me refiero a que cada uno de vosotros dice:Yo soy de Pablo (es decir,soy partidario de él, de su modo de hablar, de actuar, etc.); y yo de Apolos;y yo de Cefas;y yo de Cristo». Por3:4, vemos que los partidos quizá más numerosos eran los dos primeros.No es demasiado
  • 7. aventurado suponerel motivo por el que estos cuatro nombres ocasionaban la formaciónde cuatro partidos dentro de la iglesia de Corinto: (A) Pablo había plantado (3:6) la iglesia de Corinto (v. Hch. 18:1– 11) y, al ser tan eminente siervo del Señor, poderosocon obras y señales, más que con palabras, es explicable (no justificable) que tuviese allí muchos adeptos.Es probable que su partido fuese el más numeroso. (B) Apolos había regado lo que Pablo plantó (3:6; 4:6), lo que nos insinúa la probabilidad de que predicase allí. También es probable que la causa por la que no sentía deseos de volver allá (16:12)era por no añadir más combustible alcelo de sus «partidarios».Es de suponer que su elocuenciafuese el motivo por el que muchos lo preferían. (C) Cefas es el nombre arameo de Pedro (v. Jn. 1:42) y es probable que sus partidarios viesen en él al principal de los apóstoles (v. por ej., Mt. 16:16–19),sin descartar el que se le considerasepor algunos como más adicto a la Ley (comp.con Gá. 2:11 y ss.). (D) Lo extraño es que se mencione un cuarto partido ¡en torno a Cristo! Tan extraño que ha dado ocasión a las más extrañas opiniones.Hay quienes han llegado a sugerir que es equivocación de los copistas y deberíaleerse Crispo (el del v. 14). ¿Puede llegarse a más? Otros (entre ellos, J. Leal) opinan que esta última frase expresa«la opinión personal de Pablo y de muchos fieles de Corinto que protestaban contra los partidos humanos y afirmaban que en el cristianismo no cabe más que un partido: el de Cristo». La construccióngramatical está en contra de esta opinión; es evidente que Pablo menciona aquí un cuarto partido, aunque no es fácil adivinar el motivo. En opinión del que esto escribe (nota del
  • 8. traductor), este cuarto partido estaba formado por quienes, en oposicióna los demás partidos, se gloriaban de ser los únicos verdaderos seguidoresde Cristo y tenían a los demás por «no cristianos». ¡También «en nombre de Cristo» se puede excomulgar a verdaderos creyentes! 3. La reacción de Pablo contra estas banderías dentro de la iglesia es fuerte, pronta y santamente airada. La expresaen tres preguntas retóricas: «¿Acaso está dividido Cristo?» ¡No,no hay más que un solo Cristo, un solo Señor (Ef.4:5) y, por tanto, los cristianos deben estar unidos en Él! «¿Fue crucificadoPablopor vosotros?» ¡No, Pablo no fue nuestro Redentorni derramó su sangre en expiación por nuestros pecados!«¿O fuisteis bautizadosen el nombre de Pablo?» Es significativo que el apóstol usa aquí la preposición griega eis.«hacia,o para, el nombrede Pablo»; como si dijese: «¿Acaso quedasteisdedicados a mi servicio, hechos discípulos míos,por haberos administrado la ordenanza del bautismo?» Por desgracia,hay ministros del Señor que sucumbena la tentación de considerarcomo de su grupo a los creyentes a quienes han bautizado. Versículos 14–16 En conexión con el versículo 13b,el apóstol da gracias a Dios (v. 14) de que sólo a Crispo ya Gayo, de entre toda la congregación, ha bautizado, de forma que no puedendecir que los fieles de Corinto, o un gran grupo de ellos, han sido bautizados en el nombre de Pablo. Después (v. 16), se corrige y dice que tambiénbautizó a la familia de Estéfanas y añade que no recuerda si bautizó a alguien más.Aquí es necesario hacer dos observaciones: 1. La rectificaciónque Pablo hace aquí muestra que él no escribía, sino dictaba, las Epístolas;poreso, en vez de borrar, corrige lo que
  • 9. cree necesario.La inspiración divina viene en ayuda del sagrado escritor en la medida en que es necesario para exponer las verdades que Dios deseacomunicar por su medio, pero no le provee de una memoriaespecialpara recordardetalles innecesarios.Pablo, pues, habla conforme a su limitada memoria humana, natural. 2. El versículo 14 no se ha de entender como si Pablo diese gracias a Dios por no haberle dado la oportunidad de bautizar a más personas,sino por el hecho de que, al dedicarse especialmente a la predicacióndel Evangelio (v. 17), dejaba a otros el ministerio de esta ordenanza, lo cual, en las presentes circunstancias de Corinto, por los partidos que se formaban en la iglesia en torno a personalidades,le daba motivo para alegrarse de no haber contribuido a ahondar las divisiones. Versículos 17–31 1. Pablo explica ahora por qué bautizó a pocos: «Pues no me envió Cristo (v. 17) a bautizar,sino a predicarel Evangelio». Dice Hodge: «Esto no significa que el bautismo no estuviera incluido, pero sí que el bautizar era muy secundario con respecto alpredicar». En efecto, esto sólo bastaría para convencernos de que el bautismo de agua no es un medio de salvación, sino un preceptou ordenanza que hay que obedecer.Añade Hodge:«La apostasíade la Iglesia consistió en hacer que los ritos fuesenmás importantes que la verdad». 2. A continuación declara el estilo de su predicación: «no con sabiduría de palabras,para que no se desvirtúe la cruz de Cristo» (v. 17b). Es muy probable,como opinan varios autores, que Pablo hubiese aprendido en Atenas una lecciónimportante: Su erudito discurso en el Areópago había sido un fracaso en cuanto a la conversión de los oyentes.Ni aun el optimista Lucas lo disimula con
  • 10. los términos que usa en Hechos 17:3, 34. El mensaje del Cristo crucificado (y resucitado—no se olvide—, 15:24)no necesita del adorno de la retórica humana. Más aún, el interés en emplear palabras de sabiduría humana sólo sirve para que se desvirtúe(lit. sea vaciada), quede ineficaz (el mensaje de) la Cruz.Cuanto mayor es la atención que se presta a la forma, tanto menor es la que se presta al mensaje. Pronto se puede ver quién es el centro de la atención del auditorio, si el predicadoro Cristo. Todo lo que sigue hasta el final del capítulo es un desarrollo del versículo 17. (A) La reacción de los hombres ante el mensaje de la Cruz determina su destino eterno: «Para los que se están perdiendo (participio de presente),es decir, para los que van por el camino que conduce a la perdición, el mensaje de la cruz es locura (gr. moría,insensatez), pero para nosotros que vamossiendo salvos (lit.), es decir, para los que vamos por el camino de la salvación, es poder(gr. dúnamis,de donde viene «dinamita») de Dios» (v. 18). Con mayor detalle en los versículos 23,24: «Pero nosotros predicamos a Cristo crucificado,para los judíos ciertamente tropezadero (gr. skándalon),y para los gentiles locura (gr.moría), mas para aquellos que son llamados (v. el comentario al v. 2), así judíos como griegos,a Cristo poderde Dios y sabiduría de Dios» (lit.). El «A Cristo» (acusativo) va regido por el «predicamos» del versículo 23. (a) Notemos que la cruz de Cristo era un tropezadero,un escándalo (Gá. 5:11),para los judíos.Los judíos pedíanconstantemente señales (v.22, comp.con Mt. 12:38;Mr. 8:11; Jn. 6:30) del cielo, como las de Moisés,para creer en el Mesías. Un Mesías crucificado,colgado de un madero (Gá. 3:13) era para ellos una ofensaimperdonable;esperabanun Mesías glorioso,triunfante de
  • 11. sus enemigos.En el siglo XI de nuestra era, los más influyentes rabinos (Rashi, Kimchi, etc.) llegaron a excluir de las haftorahs o lecturas en la sinagoga el capítulo 53 de Isaías,así saltaban del 52:12 al 54:1,de forma que nadie pudiese oír allí los sufrimientos del Siervo de Jehová. (b) Para los gentiles (los griegos y los romanos), la cruz era una insensatez. ¡Los dioses delOlimpo no descendíana este mundo a sufrir, sino a gozar en abundancia de los placeres viciosos de los humanos! ¿Cómo podíanellos comprenderel amor abnegado de Dios, que llega hasta el sacrificio de su único Hijo para salvar a los hombres perdidos? ¿Eran ésas las marcas de un Dios sabio y poderoso?¡No era ésa la sabiduría (v. 22b), la filosofía,de los griegos! ¿Cómo buscarla salvación en uno que no había podido salvarse a sí mismo? ¡Qué necedad! (c) Pero para los llamados, los elegidos para salvación, desde los cuatro puntos cardinales, de todas las razas, clases,lenguas, etc. (comp.con Ap. 7:9), el mensaje de la Cruz pone precisamente de manifiesto,en Cristo, el poderde Dios que ha cambiado sus vidas, y la sabiduría de Dios que ha llevado a cabo un plan de salvación tan asombroso que,por Él, el hombre pecadores constituido justo, y el santísimo Hijo de Dios es condenado en su lugar. ¿A quién se le habría podido ocurrir tal cosa? (v. 2:9). (B) El triunfo de la Cruz sobre la sabiduría humana, conforme estaba profetizado (Is. 29:14): «Destruiré lasabiduría de los sabios y desecharé el entendimiento de los entendidos» (v. 19). Y continúa el apóstol(vv. 20, 21): «¿Dónde está el sabio?¿Dónde está el letrado? ¿Dóndeestá el investigador (lit.) de este mundo? ¿No ha entontecido (lit.) Dios la sabiduría del mundo?» (v.20). La difícil sintaxis del versículo 21 queda aclarada en la iluminadora paráfrasis
  • 12. de la NVI: «Porque,desdeel momento en que, a pesarde la sabiduría manifestada porDios (en sus obras),el mundono le reconociómediante su propia sabiduría,plugoa Dios salvar, mediante la locura de lo que venimos proclamando,a los que creen». Vemos aquí un eco de Romanos 1:19–22.Todo el saber que el mundo pagano apreciaba quedó «entontecido»,hecho una insensatez, ante la maravilla de la revelación divina en el glorioso triunfo de la Cruz. Al salvar al mundo, Dios tomó su propio camino; un camino desconocidode los filósofos,de los eruditos, de los investigadores dialécticos al estilo de Sócrates. Y tuvo muy buena razón para ello, pues el mundo no reconoció (conocimiento íntimo, experimental; comp.con Ro. 1:21), mediante la sabiduría humana, a Dios. Así Dios salvó al mundo por medio de lo que el mismo mundo tenía por locura: la proclamación(gr. kérugma) del mensaje de la Cruz. (a) Era una locura, una insensatez, lo que se proclamaba. A los ojos de los sabios de este mundo, el que podamos vivir por medio de uno que murió, el que podamos serbendecidos pormedio de uno que fue hecho maldición, el que podamos serjustificados por medio de uno que fue hecho pecado por nosotros,todo ello no podía menos de ser una insensatez. (b) Era también una locura, una insensatez, la forma en que se hacía la proclamación: Primero, fueron escogidospara ello unos pocos pescadores sin letras y del vulgo (Hch. 4:13). ¿No era esto bastante para despreciarlo que dijesen? Segundo, no disponíande medios económicospara montar una poderosapropaganda. ¿Y pensaban triunfar? Tercero, hacían de lado a los recursos de la oratoria y de la retórica, mediante los cuales logran los sofistas sin escrúpulos cautivar la atención y lavar el cerebro de las masas.
  • 13. Cuarto, no eran potentados con mucha gente a su servicio para apelar al recurso de las armas y hacer así triunfar su causa. El Maestro mismo había prohibido este recurso (Mt. 26:52). (c) La prueba de esta locura estabaa la vista (v. 26): «Pues mirad, hermanos,vuestro llamamiento (es decir, lo que erais cuando fuisteis llamados): no muchossabiossegúnla carne,no muchos poderosos,no muchosnobles (es decir, de la aristocracia)». Es un fenómeno naturalmente explicable: Los que, en este mundo, disfrutan de dinero, poder,alta posiciónsocial,prestigio científico, etc., difícilmente se dan cuenta de que necesitan salvación. ¿Salvarse? ¿De qué? ¡Si hasta tienen un buen seguro de vida! sólo en esta segunda mitad del siglo XX ha llegado a ser un grave peligro la posesióndel podery de las riquezas, al extenderse la ola de los secuestros.¿Porqué avanza tanto el Evangelio en los países de Centroamérica? En gran parte, porque la mayoría no tiene ninguna cosa material en que apoyar su confianza ni su esperanza. «¡A los pobres les es anunciado elEvangelio!» (Mt. 11:5,comp.con Is. 61:1). (C) Se nos declara enfáticamente la forma asombrosaen que Dios lo ordenó todo: (a) Para abatir el orgullo y la vanidad de los hombres,puesto que (vv. 27, 28), «escogió Dioslo necio del mundo,para avergonzara los sabios;y escogió Dioslo débildel mundo,para avergonzara lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogióDios,y lo que no es (lo insignificante, lo que no tiene importancia a los ojos del mundo), para reducir a la impotencia(lit.; el mismo verbo de Ro. 6:6, entre otros lugares) lo que es (lo relevante, lo que tiene importancia a los ojos del mundo). De este modo (v. 29), nadie podía jactarse en la presenciade Dios, pues no quedaba base
  • 14. alguna para tal jactancia. Dice Trenchard: «Cuando una organización eclesiásticase hace potente por medio de su jerarquía, su erudición, su dinero y su influencia social y política, se halla en grave peligro,pues será difícilque digan: “Tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelenciadel podersea de Dios y no de nosotros” (2 Co. 4:7)». Sólo la sabiduría de Dios halló el medio de nuestra redención; y sólo la gracia de Dios nos lo dio a conocery nos lo aplicó. (b) Para glorificarel poder,la sabiduría y el amor de Dios (vv. 30, 31): «Mas por obra suya (de Dios) estáis vosotrosen Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho de parte de Dios sabiduría (el plan de Dios, v. 24), la cual se echa de ver en las tres cosas que incluye (el gr. original muestra esta subordinación):justificación,santificacióny redención, es decir, la liberación definitiva de todo mal (comp.con Ro. 8:23, al final)». Todo lo que somos y tenemos espiritualmente, nos viene de Dios y en unión con Cristo Jesús;Dios es la fuente, y Cristo es el canal: Nosotros somos necios,pero Él nos ha sido hecho sabiduría; nosotros somosculpables,mas Él nos ha sido hecho justificación; somospecadores depravadosy corrompidos, pero Él nos ha sido hecho santificación; estamos cautivos bajo los males y miserias de esta vida, pero Él nos ha sido hecho redención. Y todo ello está destinado,en último término, a la gloria de Dios. El hombre queda humillado con este plan, pero Dios queda glorificado. CAPÍTULO 2 En este capítulo, I. Pablo insiste en la manera llana y sencilla con que les había anunciado el Evangelio (vv. 1–5). II. Les dice a los fieles de Corinto que les ha comunicado un tesoro del más alto valor y de la más elevada sabiduría, tal que a nadie se
  • 15. le puede ocurrir ni la puede recibir o entender nadie, a no ser mediante la luz y el influjo del Espíritu Santo (vv. 6–16). Versículos 1–5 El apóstolles hace a la memoria a los fieles de Corinto la forma como actuó cuando predicó por primera vez el Evangelio entre ellos. 1. En cuanto al tema de su predicación,les dice (v. 2): «Resolvíno saberentre vosotroscosa algunasino a Jesucristo,y a éste crucificado». El original dice literalmente: «Porqueno juzgué conocer (en el sentido íntimo, experimental, de este verbo en la Biblia) algo,sino etc. Cristo, en su persona,y en su obra en la Cruz (la sustancia del Evangelio), era lo único que Pablo deseaba conocera fondo y proclamar con insistencia. Cualquiera que oyese a Pablo predicar,se podíadar cuenta de in mediato de que ésta era la única cuerda de su arpa, el único asunto de su interés, como si no conocieseotra cosaque a Cristo;y a éste, crucificado. 2. En cuanto al modo de predicara Cristo, dice (A): «Ni mi palabra ni mi predicaciónfue con palabraspersuasivas de humana sabiduría» (v. 4). No se proponíacautivar los oídos mediante expresiones elocuentes,ni entretener la fantasía con altos vuelos oratorios. La sabiduría divina no necesita tales ornamentos humanos. (B) Pablo fue a ellos anunciandoel testimoniode Dios (v. 1), es decir, publicó algo revelado por Dios.Ningún ornamento de retórica elocuenciani de profunda filosofíapodíaañadir un ápice de fuerza persuasiva a lo que iba respaldado por tan elevada autoridad. (C) Se presentó a ellos (v. 3) con debilidad,no propiamente de cuerpo ni de espíritu, sino psicológica,es decir, consciente de su propia insuficiencia (comp.2 Co. 2:16; 4:7), y con temory mucho
  • 16. temblor, frase que, como en otros lugares, indica respeto y sentido de la responsabilidad: una ansiedad procedente de la clara concienciaque tenía de la tremenda importancia de su ministerio. Todo fiel ministro del Evangelio siente este temor y temblor;los que suben al púlpito confiados en su facilidad de palabra o en su erudición bíblica,no están bien equipados para hablar con el poder del Espíritu. Pablo no confiaba en los medios humanos de persuadir, sino en la demostración (gr.apódeixis,de donde viene «apodíctico»,convincente,que no admite contradicción) del poder del Espíritu (v. 4b, en probable hendíadis). 3. En cuanto al objetivo de su predicaciónacerca de Cristo con el poderdel Espíritu, no con palabras de sabiduría humana, dice (v. 5): «para que vuestra fe no esté (fundada) en la sabiduría de los hombres,sinoen el poderde Dios». Cuando ninguna otra cosase predica, sino a Cristo crucificado,y no se empleanlos medios humanos de elocuenciay sabiduría humana, el éxito de la predicaciónsólo puede atribuirse al poderde Dios. Versículos 6–16 Al llegar a esta sección,recuérdese la distinción entre las dos clases de sabiduría que el apóstol mencionó en 1:21.Al llegar al versículo 6 de este capítulo 2, vuelve a mencionarlas, para que no se piense que la locura de la Cruz carece de sabiduría. 1. Esta sabiduría (v. 6), la de Dios (v. 7), es la que, dice Pablo, «hablamos entre los perfectos (lit.); sabiduría,porcierto,no de este mundoni de los príncipes de este mundo,que se van desgastando, etc.». Analicemos conjuntamente los versículos 6–9: (A) Pablo dice que habla (el plural está para incluir a todos los demás predicadoresfieles delEvangelio) sabiduría de Dios entre los perfectos. ¿Quiénes son estos «perfectos»? Porcontraste con el
  • 17. versículo 14, sostiene Hodge,con gran aparato de argumentos, que se trata de todos los sinceros creyentes,pues entre los cristianos no hay «grados» como entre los gnósticos.Pero no cabe duda de que está completamente equivocado.Es cierto que no hay «categorías» en la iglesia, pero la triste realidad es que muchos hermanos no pasan de «bebésen Cristo», sin llegar a la madurez. Basta con leer 3:1–3,para darse cuenta de que Pablo tiene en mente a los «maduros espiritualmente», en contraste con estos bebés carnales. El vocablo griego téleios NUNCA se aplica a estos bebés;siempre indica madurez en las diez veces que este vocablo se aplica a personas en el Nuevo Testamento (sólo en una, Ef. 4:13, indica la perfeccióntotal, escatológica.V. también el comentario a Fil. 3:12). (B) La sabiduría de este mundo (v. 6), como puede verse por 1:19 y ss., incluye la filosofía,la retórica, la erudición, de griegos y romanos en tiempos del apóstol.Pablo añade «ni de los príncipes de este mundo»(comp.con v. 8, que nos da la clave para entender la expresióndel v. 6), para incluir la sabiduría política, etc., de los constituidos en podery autoridad. Pablo describe a estos príncipes como perdiendosu fuerza (gr. katargouménon), lo cual puede entenderse de dos modos,conformea los dos sentidos principales del verbo griego: (a) Van desapareciendo (quedanabolidos). Tanto los sistemas filosóficoscomo los poderes políticospasan continuamente, para dejar su lugar a otros sistemas,a otros regímenesy, sobre todo, a otros líderes culturales y políticos.Como dice Trenchard: «Frente a la sabiduría divina, Aristóteles no se halla en mejor caso que Julio César». (b) Carecen de fuerza, de mordiente (quedan reducidos a la impotencia). La sabiduría de Dios contiene el plan salvador de Dios
  • 18. para todos los hombres (vv. 7, 9, comp.con Ro. 16:25b),mientras que ninguna filosofíahumana, así como ningún sistemapolítico, pueden ofreceral hombre verdadera salvación; ni siquiera consiguennivelar los «bolsillos»;mucho menos, regenerar los corazones, pues aquello es una consecuenciade esto (v. Hch. 4:32). (C) De esta sabiduría divina dice Pablo (v. 8) que «si los príncipes (comp.con Hch. 3:17, que trae el mismo vocablo e ilumina lo que Pablo dice aquí) de este mundo la hubieran conocido,no habrían crucificadoal Señorde la gloria (comp.conJn. 17:5), al que comparte la gloria (el honor y el poder)de Jehová, frente a la inutilidad de los dioses falsos de la gentilidad. Esto significa claramente que las autoridades religiosas y políticas de Israel crucificaron a Cristo por ignorar el plan salvífico de Dios (para unos, escándalo; para otros, locura; 1:23). (D) Finalmente, de esta sabiduría de Dios dice Pablo que es en misterio (no es que la hable en misterio), es decir, misteriosa, la sabiduría oculta, pero conociday preparada por Dios desde la eternidad («antes de los siglos»,v. 7) para nuestra gloria; no para nuestra jactancia, sino para que pudiésemos disfrutarde los gloriosos beneficiosque la salvación comporta. No es misteriosaen sentido gnóstico,como si sólo algunos «iniciados» pudiesen captarla, sino en el sentido de «mantenida oculta» en el seno de Dios, hasta su reciente revelación para «todos»,no sólo para algunos. 2. Para recalcar este sentido de «misterio» de la sabiduría divina, el apóstolecha mano de una cita de Isaías (Is. 64:4), pero tomada muy libremente, quizás a través de una tradición rabínica, y en un sentido muy distinto del que ofrece todo el contexto de Isaías 64. Lo
  • 19. único que, de tal cita, le interesa a Pablo es lo inaudito,lo inesperado,de las obras de Dios, pues son cosas (v. 9) no vistas ni oídas antes,ni se le han podido ocurrira nadie (éste es el sentido de «subir al corazón de alguien»). De estas cosas, anteriormente ocultas, dice Pablo: (A) Que Dios las reveló(retiró el velo que las cubría) a nosotros, esto es, a todos los creyentes,no sólo a los apóstoles, por medio del Espíritu, es decir, del EspírituSanto. Dichas cosas estaban ocultas en el seno de Dios,en las profundidades de Dios (v. 10b. Comp.con «las profundidades deSatanás», Ap. 2:24), de modo que nadie podíaconocerlas, excepto el Espíritu mismo de Dios. Al decir que «todo lo escudriña», no quiere decir que tenga necesidad de hacer una búsquedao exploración en lo íntimo del ser de Dios, sino que todo lo penetra y conoce perfectamente (comp.con Sal. 139:1,3). (B) Usa una comparación(v. 11) que ilustra este perfecto conocimiento que el Espíritu de Dios posee de las intimidades de Dios: Así como nadie conoce las profundidades de una persona, excepto la persona misma, así tampoco nadie puede conocerlas profundidades de Dios,excepto Dios mismo.Una persona sólo puede conjeturar lo que otra personapiensa; sólo la persona misma sabe lo que piensa. El caso de Dios es mucho más difícilde sondear, y eso por dos razones: (a) Un hombre puede conjeturar lo que otro hombre piensa, pero nadie puede conjeturar lo que Dios piensa; (b) el Espíritude Dios, que personificasu poderactivo, eficaz, penetrante, llega a profundizar en el abismo infinito e inefable de Dios, mientras que el propio espíritudel hombre se percata únicamente de lo que aparece en la pantalla, como en la superficie,
  • 20. de la concienciapsicológica;por eso, es tan engañoso el corazón humano (Jer. 17:9), pues engaña a su propio dueño, el cual no se percata de los ocultos móviles que guían su conducta. (C) Al tener el Espíritu de Dios, los creyentes conocenlos secretos de Dios, su plan de salvación de la humanidad, lo que Dios nos ha otorgado gratuitamente (v. 12), lo cual no puede declarárnoslo el «espíritu del mundo» (gr.to pneumatou kósmou). Al usar kósmos en lugar de aión,Pablo da a entender «todo principio natural de conocimiento» (J.Leal), más bien que «el espíritudel siglo» en sentido peyorativo. En otras palabras, la razón humana, propia o ajena, no puede comunicarnos el conocimiento adecuado de las cosas de Dios. En cambio,el Espíritu de Dios, al sondear las profundidades de Diosy revelarnos los secretos de Dios en cuanto a nosotros mismos,¡nos revela también nuestras propias profundidades! ¡Sólo a la luz de lo que Dios nos revela, podemos conocernos realmente a nosotros mismos!En este contexto hay que colocar lo que Pablo dice en el versículo 9. Hay predicadores que interpretan dicho versículo como si se refiriese a lo que Dios nos tiene reservado en el cielo. Esto es una grave equivocación, y nada tiene que ver con lo que el mismo Pablo dice de sí en 2 Corintios 12:4. El plan de Dios para nuestra salvación lo sabemos ya, porque nos ha sido revelado pormediodel Espíritu (v. 10). (D) Así como las cosas de Dios no se conocenpor medio del espíritudel mundo (v. 12), tampoco se expresan (v. 13) con palabras enseñadaspor sabiduría humana,sino con las que enseña el Espíritu. La última parte de este versículo 13 es sumamente difícil de traducir, no sólo por las diferentes versiones que admite el verbo sunkríno,sino por lo conciso del dativo griego pneumatikoís,ya que es difícildecidirsi es instrumental (de cosa)o complemento
  • 21. indirecto (de persona). Lo primero guarda mejor el paralelismo con la primera parte del versículo,y habría de leerse asi: «declarando con palabrasespirituales (inspiradas por el Espíritu) las realidades espirituales» (reveladas por el Espíritu). Lo segundo contrasta mejor con lo que viene después (v. 14), y conforme a eso habría de traducirse así: «Declarando cosas espiritualesa personas espirituales» (comp.con el v. 6 y con 3:1–3). Bullinger realiza un análisis minucioso del texto y se pronuncia a favor de la segunda versión, pero autores tan serios y competentescomo el Dr. Ryrie añaden un «quizá» antes de leer: «Interpretandoverdades espirituales a mentes espirituales». No es fácil dogmatizar a favor de una versión determinada. 3. Cómo se recibe esta sabiduría divina (vv. 14–16).Vemos aquí que: (A) «El hombre animal (lit.) no capta las cosas que son del Espíritu de Dios,porque para él son locura» (v. 14, comp.con 1:21, 23). Con el calificativo de «animal»(gr. psukhikós,el mismo vocablo de 1 Co. 15:44)se refiere Pablo a una persona no regeneradapor el Espíritu, inconversa. Nuestras versiones suelen traducir «natural», en lugar de «animal», para no dar la impresiónde que el apóstol se refiere a personas bestiales,entregadas a los vicios, especialmente a la sensualidad, pero, por otra parte, el vocablo «natural» tiene el grave inconveniente de que suele interpretarse como lo contrario de «fingido,artificial, insincero», por lo que un lector corriente podría errar el sentido. «Natural» se opone aquí a «sobrenatural» y designa a todo el que no ha recibido la revelación divina ni ha sido cambiado por la acción de la gracia de Dios en el poder regeneradordel Espíritu Santo. Por eso, «no puede entender (lit. conocer)las cosas del Espíritu,porque se han de discernir
  • 22. espiritualmente»(v. 14b). Dice J. Leal: «Este hombre, al margen de toda acción sobrenatural divina, ni comprendeni acepta los planes de Dios, la sabiduría y el misterio de la cruz. La razón es porque la entrega al misterio de la cruz es obra del Espíritu,del cual carece». (B) «En cambio (v. 15), el espiritualdiscierne todas las cosas (comp.con 1 Jn. 2:20, 27, como un eco de Jn. 14:26;16:13), pero él no es enjuiciadopornadie». Dos observaciones sonnecesarias aquí: (a) «Todaslas cosas» no significalas de cualquier materia, sino las que enseña el Espíritu en la Palabra de Dios,y el «discierne» estáen presente continuativo, como para dar a entender que no se trata de un conocimiento perfecto nide un discernimiento absoluto de todas las cosas espirituales, sino más bien de la posesióndelEspíritu como principio y guía de tal discernimiento.En la medidaen que el creyente se va haciendo maduro, va también perfeccionando esafacultad de discernir (He. 5:11–14 es el mejor comentario a este versículo).(b) Lo de «él no es enjuiciadopornadie» no quiere decirque esté exento de someterseal juicio y a la disciplina de los líderes de la iglesia. El contexto exige que se entienda con respecto a los que, al tener el Espíritu no pueden ser entendidos ni juzgados por los que no lo tienen. Siguiendo una ilustración empleadapor el Crisóstomo, podemos decirque el que tiene buena vista puede ver lo que tiene un ciego y muchas otras cosas que no tiene el ciego;en cambio, el ciego no puede ver lo que tiene el de buena vista, ni siquiera lo que tiene él mismo. La comparaciónsigue, pues, siendo entre el creyente y el no regenerado por el Espíritu. (C) Con una cita de Isaías 40:13,donde el profetapondera el poder y la sabiduría de Dios para sacar a los israelitas del cautiverio, el apóstolviene a decir(v. 16) que el juzgar al hombre que tiene el
  • 23. Espíritu de Dios equivale a juzgar a Dios. Dice Hodge: «Estas palabras son una confirmación de lo precedente.Nadie puede juzgar a un hombre espiritual, pues eso sería juzgar al Señor. El Señor había revelado ciertas doctrinas. Los espirituales disciernen aquellas doctrinas como verdaderas.Si un hombre las declara falsas y juzga a los que las defienden,es que pretende ser capaz de enseñar al Señor. Dado que nadie puede hacer esto,nadie puede juzgar a los que tienen la mente de Cristo, es decir, aquellos a quienes Cristo por su Espíritu ha enseñado la verdad». Sin embargo,también aquí es preciso entenderbien el contexto, para no extraviarse al pensar cada uno que, como tiene la mente de Cristo, no tiene por qué admitir consejoso enseñanzas de ningún otro hermano. Recordemos laexhortación de Pablo en Romanos 12:2, a renovar constantemente nuestra mente. El proceso es arduo y constante, y hace muy bien el ProfesorTrenchard al aconsejar un repaso frecuente a los cuatro Evangelios, para preguntarnos: «¿Cómo pensabaCristo acerca de tal materia? ¿Cómo actuaría Él en mi caso?» «Silo hiciéramos así, dice Trenchard, hallaríamos muchas sorpresas y llegaríamos a comprendercuán lejos estamos, en la práctica, de manifestar que tenemos la mente (la manera de pensar) de Cristo.» Tener la mente de Cristo es un gran privilegio, pero es también una grave responsabilidad,por cuanto el pecado que todavía reside (aun cuando no reine) en nosotros,se opone a la mentalidad de Cristo, que es la del Espíritude Dios. CAPÍTULO 3 Aquí el apóstol, I. reprende a los corintios por su carnalidad y sus divisiones (vv. 1– 4).
  • 24. II. Les instruye acerca del modo de corregir lo que no está bien entre ellos, haciéndoles a la memoria, 1. que los que les habían predicado el Evangelio no eran sino ministros, es decir, servidores de un mismo Amo, Dios (vv. 5–10),y 2. Edificabansobre un mismo fundamento (vv. 11–15). III.Les exhorta a respetar el cuerpo (vv. 16, 17) y a ser humildes (vv. 18–20),sin jactarse en los que son servidores,no amos, suyos (vv. 21–23). Versículos 1–4 Pablo reprende aquí a los fieles de Corinto: 1. Por su debilidad espiritual. Aunque eran creyentes,nacidos de nuevo, no crecían como era debido.Poresa razón, aunque habían captado las verdades elementales de lafe cristiana, lo que el apóstolllama leche (comp.He. 5:12,13), como se da a los niños de pecho,no podíaimpartirles alimento sólido(legumbres,carne, etc.), esto es, una exposiciónmás profunda y detallada de las mismas verdades,como se hace a los que maduran espiritualmente (vv. 1,2). Pablo usa para «carnales» el adjetivo griego sarkínos,de carne; con él se expresa el aspecto de debilidad. El deberde los ministros de Dios es adaptarse a la capacidad (v. 2b) de los oyentes, pero los creyentes tienen también el deberde creceren gracia y en conocimiento de las Escrituras. 2. Por su carnalidad (vv. 3, 4). Ahora usa un adjetivo distinto: sarkikós,carnal; con él se expresa el aspecto de pecaminosidad, por proceder al modo de los hombres no regenerados.La frase final del versículo 4 dice literalmente: «¿No sois hombres?», que, comp. con v. 3b, significa comportarse a la manera de los que son meramente hombres,no regenerados.¿Enqué se conoce este
  • 25. «modo humano» de comportarse? Lo diceexpresamente el apóstol al volver (v. 4) a mencionar las divisiones en torno a personalidades,que ya había mencionado en 1:11–13.Formar partidos en torno a líderes es propio de los políticos (en su condiciónde ciudadanos de este mundo), no de los creyentes, quienes han de aspirar a la unidad del Espíritudentro de la iglesia. Andarcomo los demáshombres es una prueba evidente de carnalidad pecaminosa,no sólo de debilidad.¿No tenían el Espíritu? ¿Por qué andaban según la carne? Versículos 5–10 Pablo les dice ahora cómo han de curar esos malos humores. 1. Les recuerda que quienes les administraron el Evangelio no son sino servidores (gr. diákonoi):«¿Qué,pues, es Pablo,y qué es Apolos? Servidorespormediode los cuales habéis creído;y eso según lo que a cada uno (comp.Ro. 12:3, 6; 1 Co. 12:18) concedió el Señor» (v. 5). L. Morris hace notar que Pablo no dice «¿quién es Pablo,etc.?», sino «¿qué es, etc.?», «como para distraer la atención hacia las funciones de los predicadores,en vez de concentrarla en las personas».Despuésde lo que ha dicho (v. 2) sobre «leche» y «alimento sólido»,no pudo emplear mejor epíteto que diákonos: el que sirve a la mesa (Hch. 6:1–4).El alimento es la Palabra de Dios; la predicaciónes la forma en que ese alimento se presenta en la mesa del púlpito, sin más salsa que el poderdel Espíritu. Pero el apóstol pasa a usar otra ilustración: «Yo planté,Apolos regó; pero el crecimiento (el germinar y crecer) lo dio (lit.) Dios»(v. 6). Dios era el único que había obrado en el interior del corazón de los oyentes (comp.Hch. 16:14),al hacer que la Palabra echase raíces,brotara y creciera; Pablo y Apolos habían ejercitado cada
  • 26. uno su don respectivo;el uno, al plantar; el otro, al regar (el mismo verbo griego de «dar a beber» en el v. 2) lo que el primero había plantado; pero ambos se habían limitado a una operaciónexterior, aunque necesaria (según la providenciaordinaria de Dios), para conducir a los hombres a los pies de la Cruz (Jn. 3:14, 15). Con esto se da a entender que los ministros de Dios no pueden «convertir» a nadie, pues la conversiónes obra de Dios;por lo que los «convertidos» deberíanfijar su atención en Dios que da el crecimiento (v. 7), pues,aparte de esa acción interior divina, «ni el que planta es algo,ni el que riega». 2. Les hace ver la unanimidad de los ministros de Cristo (v. 8): «El que planta y el que riega son una misma cosa», es decir, son criados de un mismo Señor, están empleadosen la misma obra y han de actuar en completaarmonía, aunque cada uno recibirá su propia recompensa,conformea su propio esfuerzo (gr. kópon). El fruto pertenece porigual a Dios, pero la recompensadelcriado depende de la labor ardua que desempeñacada uno. Y, para hacerles ver a los corintios que los ministros de Dios no trabajan en su propio negocio,sino en el de Dios,añade (v. 9): «Porque nosotros somos colaboradoresde Dios». La frase puede entenderse de dos maneras: (A) «Siervos que trabajamos juntos a las órdenes de Dios». Esta interpretación es la que mejor cuadra con el contexto; (13) «Siervosque trabajamosjuntamente con Dios». Aunque menos probable,esta interpretación no puede descartarse a la vista de Marcos 16:20. En cualquiera de los dos casos,se pone de relieve el privilegio, la responsabilidad yla autoridad de la tarea apostólicay, más en general, de todo ministerio cristiano. A tono con la metáfora que Pablo usa, dice «y
  • 27. vosotros soislabrantío (campo de labranza) de Dios» (Pablo usa el vocablo gueórguion; comp.con el gueorgós deJn. 15:1). 3. Súbitamente, cambia de metáfora (v. 9, al final) y los llama: «edificio de Dios». Necesita cambiar de metáfora por lo que dice a continuación (vv. 10–15).Ahora, al que «planta» corresponde «el que pone el fundamento» (comp.con Ef. 2:20)del edificio;y al que «riega»corresponde«el que edificaencima». De sí mismo dice Pablo (v. 10): «Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito (es decir,experto,especializado en este ramo) arquitecto puse el fundamento (v. el versículo siguiente)». Pablo había sido equipado por Dios con la gracia y el don de abrir el surco, de plantar en tierra virgen, de poner «la primera piedra» en el edificio de Dios. Pero era más que eso:el término «arquitecto», jefe de los albañiles, da a entender que había recibido también el cargo de «supervisorgeneral» (como los «Doce»especialmente llamados al apostolado específico)de las iglesias que había fundado (v. 2 Co. 11:28).Por eso,le compete laautoridad de hacer la siguiente advertencia: «pero cada uno mire cómosobreedifica». A pesar de la semejanza con Efesios2:20–22;1 Pedro 2:4–8,aquí no se trata de las personas(«piedras vivas») que van siendo añadidas al edificio, sino de los materiales doctrinales que cada uno, especialmente los predicadores,aporta a la obra. Versículos 11–15 En estos versículos,el apóstoldescribe los materiales del edificio de Dios, así como la recompensarespectiva de los constructores. 1. El fundamento(gr. themélios,lo mismo que en Ef. 2:20), que aquí equivale a la piedra principaldel ángulo de Efesios 2:20y 1 Pedro 2:6–8,no es otro que Jesucristo. Al decir que él (Pablo) había puesto este fundamento, da claramente a entender que no trata de
  • 28. la personade Cristo, sino del mensaje evangélico sobre la persona y la obra de Cristo. Esto es lo que Pablo llama «mi Evangelio»(Ro. 2:16) y está tan seguro de que ése es el único Evangelio, que se atreve a lanzar el anatema contra quien predique (aunque sea un ángel del cielo). otro «evangelio» que se desvíe delque él ha predicado (Gá. 1:8, 9). Por eso dice ahora que ese fundamento «está ya puesto». Lo ha puesto Él, y nadie lo puede modificarni cambiar de lugar. Todo el que predique a Cristo, tiene que predicar el Cristo que Pablo predicó,no otro. ¿Es ése el Cristo que se predicahoy en muchas iglesias? 2. Sobre ese fundamento pueden sobreedificarsemateriales valiosos:enseñanzasbíblicas puras,sólidas,acendradas, rectamente trazadas (v. 2 Ti. 2:15),que el apóstol compara al oro, la plata y las piedras preciosas(v. 12). Comoquieraque Pablo habla en sentido figurado, es difícilsaber si lo de «piedras preciosas» serefiere a diamantes, rubíes,amatistas, etc., o a «piedras de mucho precio» como el granito, el mármol, el pórfido, etc. El sentido no varía, y es inútil querer ver diferencias espirituales en la enumeración de distintos materiales valiosos. 3. Al final del versículo 12 se mencionan otras tres clases de materiales inútiles: madera, heno,paja.Tratándose del edificio de Dios, templo sagrado, dichos materiales son inútiles, sin valor, aun cuando se empleasen,como dice Hodge, «para casas corrientes, pero no para templos. Madera para las puertas y postes; heno, hierba seca mezclada con barro para las paredes;y paja para el techado».Lo mismo que con respecto a los materiales valiosos, no es muy útil ver diferencias tampoco en los inútiles. Sólo a título de información, copiamos delcomentario de Trenchard: «Con todo, la madera puede representar esfuerzos humanos que son utilizados
  • 29. por la providencia de Dios,de la manera en que apoyos de madera pueden sostenerun edificio por cierto tiempo;pero se entiende (hallándose en esta categoría)que el móvil es carnal, y el hecho de que la obra sea útil, bajo la providencia de Dios, no garantiza ni su permanencia ni que el «obrero» recibarecompensa». 4. Mientras la obra va siendo llevada a cabo, podrán discutir los hombres acerca de la calidad de los materiales, pero llegará el día (v. 13) en que la obra de cada uno se hará manifiesta; no valdrán tapujos de retórica ni profundos estudios de «AltaCrítica»; como los materiales ante el fuego,así se verá la calidad del material doctrinal y espiritual sobreedificadosobre el Evangelio de Cristo, ante el fuego de los ojos del Señor (Ap. 1:14). Al tratarse de un juicio de recompensas, «el día» no puede ser otro que el de Jesucristo (1:8; 5:5; 2 Co. 1:14; Fil. 1:6, 10; 2:16). J. Leal (como todos los demás amilenialistas) lo confunde con el día del Juicio Final (Ap. 20:11 y ss.), pero, a tono con la moderna teologíacatólica, no lo aplica al llamado «purgatorio» temporal, sino al Día de Jehová: «La segunda venida de Cristo (dice J. Leal) está concebidaen este marco ígneo, propio de las teofanías del Antiguo Testamento,y aquí viene muy bien en la línea de la alegoríageneral del edificio».A continuación (vv. 14, 15), expone Pablo el resultado de «la prueba del fuego»: (A) «Si permanecela obra de alguno que sobreedificó,recibirá recompensa»(v. 14). El día, del que dice en el versículo 13 que declarará, es decir, pondrá en claro (gr. delósei,mostrará el verdaderocarácter),la obra de cada uno, manifestaráel carácter de lo que valía el materialmediante la prueba de su permanencia:el fuego lo ha refinado, lo ha purificado quizá, pero no lo ha consumido.Jesucristo,el Juez del Tribunal divino, ha dado su Visto Bueno a la obra de su siervo; éste,pues, recibirá
  • 30. recompensa (gr. misthón;no es el «salario»de Ro. 6:23). Ni nuestra mente tiene capacidad para concebir,ni nuestra lengua para expresar, la calidad de la recompensaeterna, de lo que Dios tiene preparado para los que le aman, de lo que Cristo otorgará, como una gloriosa condecoración,a los ministros del Evangelio (y aun a todo fiel testigo suyo en la tierra) que han sido fieles a su llamamiento en el desempeño delministerio de la Palabra, pero sí sabemos que será una recompensadigna del Dador. (B) En cambio, «si la obra de alguno seráconsumida por el fuego (lit.), él sufrirá pérdida(lit. saldrá perjudicado), no en su salvación personal, sino por falta de recompensa,ya que su obra ha sido consumida por el fuego como inútil para el edificio generalde Dios. El apóstollo aclara a continuación (v. 15b): «si bien él mismo será salvo,aunqueasí comoa través del fuego».La idea es clara: Lo mismo que una personaque, en un incendio, no logra salvar ninguna de sus posesiones,ni aun la ropa que lleva, sino que escapa, sano y salvo, por entre las llamas, así el obrero cristiano que edificó con material inútil, verá perdido todo ese material, verá también perdidacualquierrecompensa,pero no perderáni en un ápice su salvación (Ro. 8:1). Su escape no será por fuego (por purificación), sino del fuego (por evacuación); el Señor lo sacará como se saca del incendio algo que está a punto de quemarse (comp.con Zac. 3:2). Versículos 16–17 Al tomar pie de la alegoríadel edificio,la cual acaba de desarrollar en los versículos anteriores, el apóstol retoma la frase del versículo 9 (al final), para decir (v. 16): «¿No sabéisque sois santuariode Dios,y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?» Ycontinúa (v. 17): «Si alguno profana (lit. corrompe)el santuariode Dios,al tal
  • 31. le impondrá Diosun severo castigo (lit. lo corromperáDios);porque el santuario de Dios es sagrado,y ese santuario soisvosotros» (NVI, excepto en lo de «santuario», que la NVI vierte por «templo»). Nótese que Pablo no usa el vocablo hierón,que incluye todo el edificio deltemplo, sino naón,que denota el santuario propiamente dicho: el Lugar Santo y el Santísimo,es decir,la parte del templo en la que se manifestaba de maneraespecialla presenciade Jehová y, por eso, ha dicho en el versículo9b, «¿… y que el Espíritu de Dios mora (gr. oikeí,habita)en vosotros?» «El Espíritu» es, ni más ni menos, «Dios morando en la iglesia local», pues el apóstolse dirige a una iglesia local, no a la Iglesiaen general. La iglesia local, pues, y en ella todos los sinceros creyentes, constituyen el santuario del Espíritu,de la misma forma que constituyen el Cuerpo de Cristo. La persona entera, no sólo su alma, es santuario de Dios (v. 6:19, 20). Y así como el santuario estaba separado de todo lo común, de todo lo profano, así también la personaentera del creyente (Ro. 12:1) está consagrada al servicio de Dios. Los cristianos son santos (gr. háguios, sagrado)porprofesión,y debenconservarse limpios y puros por preservación. Versículos 18–20 1. Pablo pasa ahora a prescribirhumildad como remedio contra las irregularidades que existen en la iglesia de Corinto, especialmente por causa de las divisiones en torno a personalidades,como se ve por el contexto posterior(vv. 21–23).«Nadie se engañea sí mismo» (v. 18), dice el apóstol. No hay peor engaño parauna persona que el que le producesu propio orgullo.Poreso, los peores engañadoresson los que fomentan el orgullo de los grandes
  • 32. (gobernantes y prelados), al inflamar el fuego de la soberbia con el fuelle de la adulación.¡Y ellos—necios—se lo creen! El mejor remedio contra este engañoes el que Pablo prescribe a continuación (v. 18b): «Si algunoentre vosotrosse cree sabio según este mundo,hágase ignorante para que lleguea ser sabio». Para «mundo»,Pablo usa aquí el vocablo aión,siglo,con lo que da a entender lo pasajero, lo efímero,de las modas culturales humanas. A fin de entender bien lo que aquí prescribe Pablo, nótese que para «ignorante» usa el vocablo móros,loco, insensato; lo cual nos recuerda lo que dijo antes (1:21 y ss.) de «la locura (gr. moría)de la predicación» de Cristo crucificado.Sólo cuando una personaacepta ser «loco» segúnel mundo, está en condiciones de ser «sabio» según Dios (v. 2:14). Por el contrario (v. 19), «la sabiduría de este mundo (aquí, kósmos,el ordenado sistema mundano) es insensatez(gr. moría) ante Dios». Las cosas que el mundo más aprecia son las que tienen menos valor a los ojos de Dios. El mundanose cree «sabio» cuandoobtiene la suficiente experienciapara escalar los puestos másaltos y conseguirasí honores,riquezas,poder.El criterio de Dios es a la inversa (v. 2 Co. 8:9; Fil. 2:5–8):Dar y darse, servirpor medio del amor (Gá.5:13)es la suprema sabiduría y la perfecta libertad. 2. Pablo refuerza, con dos citas del Antiguo Testamento (Job 5:13 y Sal. 94:11), su afirmación acerca de la insensatez de la sabiduría mundana: «Él (Dios) atrapa (gr. drassómenos,agarrando con el puño) a los sabios en la astucia de éstos», es decir, los caza con su propia trampa. Son atrapados, como dice Leal, «en las redes de su mala intención, sin que logren impedir los planes de Dios, como se ve en los hermanos de José».
  • 33. La cita del Salmo 94:11 corroboralo anterior (v. 20): «El Señor (Jehová) conocelos razonamientos (el mismo vocablo de Ro. 1:21) de los sabios,que son vanos», es decir,vacíos, sin éxito, sin fruto (gr. mátaioi;comp.con el mataiótes mataiotéton: vanidad de vanidades, de Eclesiastés,en los LXX). Los más refinados planes de los hombres se deshacen,como pompas de jabón, al soplo de Dios. Dios los conoce de antemano (comp.con Sal. 139:1–6)y los impide o los deshace,según le place. Versículos 21–23 Viene ahora una exhortación a no sobrevalorar a los predicadoresy maestros de que disponíanlos fieles de Corinto. 1. «Asíque, ninguno sejacte en los hombres», dice Pablo (v. 21). Dos detalles son dignos de observaciónen esta frase: (A) Hóste es una conjunción que señala una conclusiónfuerte en vista de lo que precede: «Por consiguiente,etc.». (B) En la cita del Salmo 94:11,el apóstolha cambiado por «sabios» el«hombres» de los LXX (Adán en el hebreo).Sin duda, lo ha hecho para conservar el paralelismo con el lugar de Job 5:13; pero ahora (v. 21) vuelve a decir «hombres», con relación a lo que sigue. Estas observaciones son de suma importancia, pues nos llevan a la conclusiónde que TAMBIÉNentre los líderes de las iglesias, genuinos creyentes, puede darse alguna sabiduría humana o algún detalle humano que (aun sin quererlo ellos) atraiga demasiada atención por parte de los demás hermanos de la congregación.Todo lo que no sea «la locura de la predicación» y «gloriarseen el Señor» (1:21, 31) puede promover «la jactanciaen los hombres». 2. Pero el apóstol ahonda más, y detalla ahora lo que había ya insinuado en el versículo 5, para mostrar la insensatez de jactarse en un líderreligioso como en alguien a quien seguir y servir como a
  • 34. un jefe de partido político.Poreso, continúa (vv. 21b–23):«porque todo es vuestro». Nótese:TODO.Y comienza precisamente (v. 22) por Pablo,Apolos y Cefas. Aquellos mismos aquienes los corintios considerabancomo líderes de distintas facciones dentro de la iglesia, no eran sino ministros de Dios puestos al servicio de la congregación,no para servirse de la congregación(comp.con Mt. 20:28,donde Cristo da el ejemplo). 3. Pasa despuésa describircomo posesionesdelcristiano cosas que nadie consideraríacomo realmente suyas (v. 22b): (A) El mundo. ¿El mundo? Sí, porque si Cristo es el heredero de toda la creación (Col. 1:15), nosotros somos coherederos con Él (Ro. 8:17). (B) La vida y la muerte. Para los no creyentes,la muerte es horrorosa y la vida llega a ser, para muchos, una carga insoportable;por eso, tratan de acortarla mediante el suicidio. Pero, para el creyente, la vida es Cristo, y el morir ganancia (Fil. 1:21). Sólo vive en plenitud el que vive en la plenitud de Cristo (Col. 2:9, 10); el que muere, duermeen el regazo de Dios y entra en el gozo de su Señor; y Dios pone un precio muy alto a la muerte violenta de los suyos (Sal. 116:15). (C) Lo presente y lo por venir. Para la mayoría de los hombres,lo presente está lleno de sinsabores,y el porvenir está lleno de temores;pero el creyente disfruta, por fe, del presente,y contempla con gozo el porvenir mediante la esperanza. Por eso,después de empezar el cap. 4 de Filipenses concierto desagrado,ante la sola mención del libro de la vida (v. 3b), Pablo exclama (v. 4): «¡Regocijaosen el Señorsiempre!Otra vez digo:¡Regocijaos!»
  • 35. 4. El versículo 23 indica la jerarquía que existe entre los propietarios: «Vosotros(sois)de Cristo;y Cristo,de Dios». Acerca de esto, es menestertener en cuenta dos cosas: (A) La idea aquí expresadaes que los corintios no eran propiedad de ningún líder eclesiástico(refuerza lo dicho al comienzo del v. 22), sino de Cristo; todos y cada uno de los miembros de la Iglesia tienen un solo Señor (Ef. 4:5): Jesucristo.Pero esto no quiere decir que Jesucristo no nos pertenezca, como si no fuese posesión nuestra (v. Mt. 20:28),sino que es una posesiónque sobrepasa,en dignidad, señorío y poder,a todos los que lo poseen,incluidos los líderes,de quienes también es Señor único. (B) La última frase nos convence de la subordinacióndel Hijo al Padre; y eso,no sólo como hombre (v. el comentario a 15:28).Dice Hodge:«Las Escrituras hablan de una triple subordinaciónde Cristo. 1. Subordinaciónde la segunda persona de la Trinidad a la primera en cuanto al modo de subsistir(es decir,de existir como persona,— nota del traductor—) y operar … 2. Subordinación voluntaria del Hijo al humillarse hasta ser hallado como hombre, y hecho obediente hasta la muerte … 3. Sujeción económica(es decir, funcional,—nota del traductor—) u oficial … Es decir, subordinacióndel Hijo de Dios encarnado, en la obra de la redencióny como cabeza de la Iglesia».Ésta es, en realidad, su condiciónde único Mediadorentre Dios y los hombres; y, precisamente,como hombre (1 Ti. 2:5). CAPÍTULO 4 En este capítulo,Pablo, I. instruye a los corintios sobre el modo como han de considerarle a él y a los demás predicadores del Evangelio (vv. 1–6). II. Les precave contra el orgullo y la
  • 36. autosuficiencia (vv. 7–13).III.Les exhorta a considerarle a él como su «padre en la fe» (vv. 14–16).IV. Les comunica el envío de Timoteo y su propio plan de visitarles en breve (vv. 17–21). Versículos 1–6 1. Aunque no aparece ninguna conjunción consecutiva al comienzo del versículo 1, las frases de Pablo aquí son una consecuenciade lo dicho en el capítulo 3, con otros detalles que enfatizan la responsabilidad delministerio, el papel subalterno del ministro de Dios y ante quién ha de rendirse cuenta de la actuación ministerial. «Por tanto, que los demásvean en nosotros servidores de Cristo y administradoresde los secretos de Dios» (v. 1. NVI, que añade «Por tanto», para que se vea mejor el sentido).El verbo es el mismo de Romanos 6:11 y significa «tener en cuenta» (aquí, «tener a alguien por lo que realmente es»). Para «servidores»,Pablo usa el vocablo huperétes que designaba alremero de una nave de tres filas de remeros (trirreme),subordinado alcomandante de la nave. El término ocurre veinte veces en el Nuevo Testamento y siempre significaun servidor subalterno que acompaña a su superior, por lo que también puede traducirse por «asistente» (v. Hch. 13:5,con respectoa Juan Marcos). El vocablo griego oikónomos que Pablo usa para «administradores»,puede traducirse también por «mayordomo»o «dispensador»,y se deriva de oíkos,casa,y némo,distribuir, asignar, etc., de donde procede nómos,ley. Así,pues, Pablo se cuenta entre los mayordomos encargados de dispensaro administrar los misterios de Dios, es decir, las verdades que Dios había mantenido en secreto desde antes de la fundación del mundo, pero las había revelado ahora a los predicadores del Evangelio (2:7, 10).
  • 37. 2. Comoquieraque el administrador o mayordomo es un criado en quien el amo ha puesto su confianza, su cualidad fundamental es la fidelidad (v. 2): «Ahorabien,lo que en últimotérmino se exige a los que han recibido algo en administración,es fidelidad» (NVI). Algunos MSS dicen «exigís» (o, «exigid»), en lugar de «se exige», con lo que el sentido sería, dice Leal, «Vosotrosdebéis exigir o buscar en los apóstoles su fidelidad. Es el criterio que debéis seguir parajuzgarlos».Sin embargo,la primera lectura cuadra mejor con el contexto posterior,pues el apóstol dice a continuación (vv. 3, 4) que no está sometido al juicio de ningún miembro de la iglesia ni a un día humano(lit.), esto es, a un plazo fijado para comparecer ante un tribunal, ni de la iglesia ni de fuera de la iglesia. El verbo es el mismo usado en 2:14 y ss., y significa el interrogatorio al que se somete a un reo ante un tribunal. Tampocoél se juzga a sí mismo, a pesar de que su conciencia no le acusa (v. 4) de ninguna falta de fidelidad.Al decir «no por eso quedo justificado» (lit.), Pablo no se refiere a la justificación teológica,salvífica, que se obtiene de gracia mediante la fe. ¡Pablo se sabía salvo! Se refiere a fidelidad en el desempeño de su ministerio; de esa fidelidad,él se declaraba incompetente para juzgarse a sí mismo—conocíabien lo engañoso del corazón humano—, y reconocíaen el Señor al único Juez competente para juzgarle en esta materia. 3. Por tanto, nadie debe juzgar nada antes de tiempo, pues al ser el Señor el único competente para juzgar, Él lo hará (v. 5) en su Segunda Venida, al sacara la luz lo oculto,las intencionesde los corazones.Juzgarantes de tiempo es,pues, usurpar la silla del Juez Supremo. Esto nos enseñados cosas:
  • 38. (A) El tremendopecado de juzgar (v. Mt. 7:1–5)a otros, fuera de los legítimos tribunales de justicia y, sobre todo, en este caso, a los administradoresde los misterios de Dios. (B) La tremenda responsabilidad de los ministros de Dios, pues son los mayordomos de Dios para dispensara los demás las verdades que Dios ha revelado para la salvación y santificación de los hombres. No siempre son fieles los motivos por los que un predicadoranuncia a Cristo (v. Fil. 1:16)y algunos que dicen «¡Señor,Señor!» se perderán para siempre (v. Mt. 7:21–23).Pero hay aquí dos cosas ciertas: Que los creyentes han de ver en los predicadores siervos de Dios que les administran la Palabra de Dios y que, por eso,son merecedoresdelhonor, de la oración y del sustento por parte de las ovejas a las que así alimentan; segundo,que los ministros de la Palabra han de esforzarse porser fieles a tan alto oficio y tan bendito ministerio, al saber que han de rendir cuentas al Amo. ¡Nótese bien! Sólo a Él. El pastor no es responsable ante la congregación,sino ante Dios,porque la iglesia no es una democracia,sino una teocracia. Por eso mismo, no es de la congregaciónde donde ha de esperar el predicadoralabanza o partidarios, sino que cada uno (v. 5b) recibirá su alabanza de parte de Dios. 4. Pablo termina esta seccióndiciendo (v. 6): «Ahora bien, hermanos,todo esto lo he aplicado,a modo de ejemplo,a mí y a Apolosen beneficiovuestro,a fin de que aprendáis de nuestro caso el sentidode aquel dicho:“No sobrepasarde lo que está escrito”. Entoncesni uno de vosotros estará engreído de tomarpartido a favor de un apóstolcontra otro». (NVI). Esta paráfrasis (con algunos puntos discutibles)ilumina el sentido de este difícilversículo.El
  • 39. verbo griego con que Pablo expresala presentaciónde su caso y el de Apolos es el mismo de 2 Corintios 11:15, donde se traduce por «disfrazarse»;aquí indica presentar, tras un caso concreto,un principio general: Atenerse a lo que dice la Palabra de Dios.No sabemos si Pablo tiene aquí en mente alguna porción determinada (como Jer. 9:23, mencionada en 1:31), o se refiere a la Escritura en general, la cual exalta la gloria de Dios y enseña a no gloriarse en el hombre. Lo que realmente importa para beneficio de los creyentes de Corinto (y para todos en general), es que nadie se hinche (lit. El mismo verbo de 8:1) orgullosamente al pensarque el «líder» a quien sigue merece más honor, respeto y atención que otro hermano cualquiera. El verbo griego tiene cierto matiz de apasionamiento en el orgullo con que cada uno defiende asu predicadorfavorito. Versículos 7–13 En esta sección,llegando a usar de fina ironía, el apóstol precave contra esa hinchazón orgullosa. 1. Dirige primero (v. 7) tres preguntas socráticas de mucho efecto. Hay quienes opinan (por ej. Comely)que van dirigidas a los supuestos jefes de los partidos que se formaban en la iglesia de Corinto, pero el contexto posteriormuestra que se dirige a los propios miembros de laiglesia, que se hinchaban sobre otros a causa del líder a quien cada uno seguía: «Porque,¿quién te distingue? ¿O qué tienesque no hayas recibido? Y si lo recibiste,¿por qué te gloríascomosi no lo hubieras recibido?» El primer verbo(gr. diakrínei) significa,en primer término «hacerdiferencia» y, en consecuencia,«otorgar una cierta superioridad». El resto del versículo muestra que no hay motivo de vanagloria en ningún don o gracia que se posea,pues «porla
  • 40. gracia de Dios somos lo que somos» (15:10,donde se ve la correcta actitud del propio Pablo). El versículo no se refiere en modo alguno a la elecciónsalvífica, por donde se palpa el error de muchos antiguos manuales de teologíacatólica que lo aplicaban a dicha elección,con un desconocimiento total del contexto. 2. Con fina ironía,Pablo compara el motivo imaginario de la hinchazón de los corintios,conlas privaciones y aflicciones que los apóstoles (y, en especial,él mismo)sufrían constantemente por causa del Evangelio: (A) «Ya estáis saciados (v. 8), ya estáis ricos,sin nosotros reináis,esto es, no necesitáis de nosotros para navegarviento en popa; nos habéis dejadomuy atrás.» Nótese la gradación: de la suficienciaa la opulencia, y de la opulencia a la realeza; da así a entender el grado al que había llegado la hinchazón de los corintios. Y añade (v. 8b): «¡Y ojalá reinaseis,para que nosotros reinásemos también juntamente con vosotros!» Como si dijese:«¡Ojalá fuese verdad que la consumación del reino de Cristo hubiese llegado ya hasta vosotros,pues entonces también nosotros compartiríamos con vosotros esa gloria!» (B) La fraseologíadel versículo 9 está calcada de los espectáculos de los gladiadores,derrotados en la arena del circo y condenados así a una muerte segura. El apóstolcontinúa con el pensamiento del versículo anterior: «Tan lejos estamos de reinar que me da la impresiónde que a nosotros los apóstolesnos ha asignadoDios un conspicuolugaral final de la procesión,como a los condenados a moriren la arena del circo.Hemos venido a ser un espectáculo (gr. théatron,de donde viene “teatro”) para todo el mundo,lo mismo para los ángelesque para los hombres» (NVI). El versículo se entiende mejor al saber, como se sabe, que ni siquiera los
  • 41. vencedores en dichos juegos del circo escapabande la muerte, pues eran reservados para un combate posterioren el que se veían obligados a luchar desnudos;poreso, se les llamaba postremi (gr. eskhátous), pues ocupaban las últimas filas, y estaban así doblemente expuestosa las miradas de los espectadores.El sentido general del versículo es que los apóstoles estaban continuamente expuestos a tales peligros,que tanto los ángeles como los hombres (es decir, todos los seres personales,excepto Dios, del Universo) los contemplaban llenos de asombro. (C) El versículo 10 presenta un triple contraste entre la situación (real) de los apóstoles y la situación (imaginaria; de ahí, la ironía de Pablo) de los corintios: «Nosotrossomos insensatos (gr. moroí)por amorde Cristo,mas vosotrosprudentesen Cristo;nosotros débiles, mas vosotrosfuertes;vosotroshonorables,mas nosotros despreciados(gr. átimoi,sin estima). Según la sabiduría del mundo (que se había filtrado también en la iglesia de Corinto), los apóstoles eran necios,débiles,indignos de estima; ésa era la realidad. En cambio,los fieles de Corinto, en su hinchazón, se sentían prudentes, fuertes y gloriosos (gr. éndoxoi); ésa era una vana ilusión; su miopíales impedíaver la carnalidad que les restaba prudencia, fuerza y honor. ¡Cómo necesitaban la leccióndel v. 6, lo mismo que la de Romanos 12:3! (D) En los versículos 11–13,describe conmayor detalle las privaciones, fatigas y aflicciones de los predicadoresdelEvangelio, especialmente las que él sufría. No se refiere a cosas de un pasado remoto, sino que dice: «Hasta el momento presente (en el tiempo en que escribíaesto), padecemos hambre,pasamossed,andamos mal vestidos (lit. desnudos),somos abofeteados (lit. heridoscon el puño,el mismo verbo de Mt. 26:67)y no tenemosmorada fija (lit.
  • 42. andamos de un lado para otro)» (v. 11). ¡Pobres circunstancias, de cierto, eran las de los primeros predicadores delEvangelio: sin casa ni hogar, destituidos de alimento y abrigo! Así seguían el ejemplo del que no tuvo donde reclinarla cabeza (Lc.9:58).Pero, ¡oh glorioso amor! ¡Oh bendita dedicacióna la obra del Señor, que les hizo pasar gozosos a través de tales miserias y dificultades!¡Todo lo dieron por bien perdido,contal de ganar a Cristo y ganar almas para Cristo! Las fatigas y los malos tratos que menciona en los versículos 11 y 12 (comp.con 1 P. 2:23), llegan a su colmo cuando añade en el versículo 13: «Hasta el presente,hemosvenido a serla basura del mundo,los desperdicios de lahumanidad» (NVI). El vocablo que usa para «basura» no es el mismo de Filipenses 3:8 (al final del versículo),sino perikathármata,que indica la suciedad que se retira al limpiar toda la superficie de un objeto;el vocablo para «desperdicios» es perípsemay, a la acción de lavar del primer vocablo, añade la de frotar y rascar, para completarla limpieza. Ambos vocablos tenían, para los griegos,un sentido de «purificaciónexpiatoria», tanto que los atenienses llamaban perípsemaa la personaque arrojaban al mar, como si estuviese cargada con todos los pecados de la ciudad. No es que Pablo se considerase a sí mismo y a los demás apóstoles como víctima propiciatoria por todos los hombres,sino que empleadichos términos para poner de relieve el mal trato y el desprecioque sufrían, no por parte de los habitantes de una ciudad, sino del mundoentero, considerado ensu condición de humanidad no regenerada. Versículos 14–16
  • 43. Al cambiar el tono, el apóstolexhorta ahora a los corintios a ver en él, no al maestro fustigador, sino al padre tierno a quien imitar: «No escriboesto, dice (v. 14), para avergonzaros,sinopara amonestaroscomo a hijos míos amados». Las reprensiones que avergüenzan sólo sirven para exasperar, mientras que las que se hacen con afecto y amabilidad llevan la garantía del arrepentimiento y la reforma. Azotar como lo hace un enemigo o un verdugo provoca en la víctima una obstinación todavía mayor. Pablo les habla como un padre a sus hijos y da la razón (v. 15): «pues en Cristo Jesús yo os engendré pormediodel Evangelio». Él había sido el instrumento en las manos de Dios para que ellos naciesen de nuevo por la Palabra y el Espíritu,mientras todos los demás pastores y maestros que pudiesentener eran sólo ayos, simples instructores. El griego paidagógos designabaal esclavo que vigilaba al niño y lo llevaba a la escuela. En virtud de la humildad que Pablo les muestra y del sacrificio que por ellos hace y ha hecho, se entiende, en este contexto, que les exhorte a que le imiten (v. 16). En otros lugares (11:1; 1 Ts. 1:6), Pablo exhorta a los creyentes a que le imiten a él, como él imita a Cristo. Comenta L. Morris: «Aun cuando en las diferentes circunstancias de hoy en día, los predicadorespuedenmuy bien abstenerse de invitar a otros a que les imiten, es todavía cierto que si hemos de recomendarel Evangelio, ha de ser con base en el poderque él muestra en nuestra vida». Versículos 17–21 1. En conexión con el contexto anterior (v. 16), el apóstol les va a recordar la forma de su proceder (lit. sus caminos)en Cristo (v. 17), no sólo en Corinto, sino también en la forma en que enseñaba (lo que él mismo practicaba) en todas partes y en todas las iglesias.
  • 44. Este recuerdo lo va a hacer ahora por medio de Timoteo a quien envía a Corinto. El original dice os envié, porque, como dice J. Leal, «se colocaen el momento en que será leída la carta». Pablo no tenía una doctrina y un procederpara un lugar y una iglesia, y otra doctrina y otro procederpara otros lugares y para otras iglesias, sino que su procederera tan invariable como invariable es el Evangelio de Cristo. Llama a Timoteo «mi hijo amadoy fiel en el Señor» (comp.con el v. 2). Como los fieles de Corinto, también Timoteo había sido engendrado en Cristo Jesús mediante la predicaciónde Pablo. Por otra parte, según 2 Corintios 1:19, Timoteo había ayudado a Pablo en la fundación de la iglesia de Corinto. Bien podíael apóstolllamar «hijo suyo» a quien se parecía a tan buen padre. 2. De ahí pasa Pablo a reprendera algunos que están envanecidos, dice, «como si yo nunca hubiesede ir a vosotros» (v. 18); y les asegura: «pero iré pronto a vosotros,si el Señorquiere» (v. 19). En todos nuestros planes y proyectos,hemos de someternos a los designios de la Providencia. 3. A continuación, les dice cuál será el resultado de su llegada a ellos (v. 19b): «conoceré,no las palabras,sinoel poderde los que andan envanecidos». Para que no crean que Pablo les teme y que, por eso, les envía a Timoteo,les dice ahora que él mismo pondrá a prueba el poderespiritual de los que tanto se envanecían en sus finos discursos.Ya anteriormente (2:4) les había dicho que su propia predicaciónno había sido con palabraspersuasivasde humana sabiduría,sinocon demostración del Espíritu y de poder. Y ahora añade (v. 20) la razón: «Porque el reino de Dios no consiste en palabras,sinoen poder», la poderosaeficaciaque la verdad divina ejerce en la mente de los hombres y en su modo de
  • 45. comportarse.No hay mejorevidencia acerca de la predicaciónde un ministro de Dios que la de los efectos verdaderamente divinos que produce en el corazón humano. Ciertamente procede de Dios lo que produce,en el mayor grado posible,la semejanza con Dios. 4. Deja a la elecciónde ellos la forma en que ha de presentarse ante ellos (v. 21): «¿Qué queréis? ¿Iré a vosotroscon vara,o con amory espíritu de mansedumbre?» Es decir, le habían de hallar de acuerdo con la forma en que ellos se comportaban. Los ofensores obstinados debenser tratados con severidad.Lo mismo en las familias que en las comunidades cristianas, el amor y la compasión pueden obligar a usar la vara. Pero no es eso lo más deseable,sino que ha de hacerse todo lo posible por evitarlo. El dilema que les pone es como si les dijese:«Recibid esta advertencia y cesad de formar partidos en la iglesia, y me hallaréis tan benigno y amable como podáis desear. Prefiero llegar desplegando la ternura de un padre antes que hacer uso del peso de mi autoridad». Es señal de justo equilibrio y rara ecuanimidad en un ministro de Dios tener en primera línea el espíritude amor y mansedumbre,sin carecer por eso de la fuerza necesaria para mantener su autoridad. CAPÍTULO 5 Aquí el apóstol, I. les reprochala lenidad que muestran en el caso del incestuoso (vv. 1–6). II.Les exhorta a mantener la pureza cristiana (vv. 7, 8) y, III.les urge a que se separende quienes hacen profesiónde fe cristiana, pero son culpables de notoria perversidad (vv. 9–13). Versículos 1–6 1. Del pecado de orgullo pasa ahora Pablo a reprendera los fieles de Corinto de un pecado de incesto cometido entre ellos (v. 1): «Se comenta pordoquierel caso de inmoralidad sexual (gr. porneia)que
  • 46. se da entre vosotros,y de una inmoralidadtal que no se da ni entre los paganos;hasta el extremode tomaruno por mujera su madrastra» (lit. la mujerdel padre). Así traduce la NVI. El texto no aclara si se trata sólo de incesto (matrimonio en grado prohibido) con la mujer de su padre—no con su propia madre—,ya difunto, lo cual es más probable,o de especialpecado de concubinato añadido al incesto, por haber seducido a la mujer o haberse divorciado ésta de su marido, lo cual no es tan probable,pero es posible ante el énfasis que el apóstolcarga sobre dicho pecado.Las palabras del apóstolno dan pie para pensar que dicho pecado no se cometieseentre los paganos, sino que, dondequierase daba, no dejaba de producir detestación.¡Y que fuese precisamente en una iglesia cristiana donde tal inmoralidad se practicase! Las mejores iglesias están expuestas, en el presente estado de imperfección,a las mayores corrupciones. 2. Les reprende severamente por esta conducta (v. 2): «Y vosotros estáis envanecidos». Ellos continuaban en su orgullo espiritual, lo que les impedíaconsiderarla gravedad del caso del incestuoso. ¡Caso curioso! La propia estima nos inclina a ver con lentes de aumento las faltas ajenas, pero cuando el orgullo se torna «corporativo»,se pierden de vista tanto los defectosindividuales como los del grupo. Y lo peorera que, por lo que se ve, de esta ceguera participaban los líderes de la iglesia, sobre los que recaía la principal responsabilidad en la imposiciónde la necesaria disciplina. 3. El apóstolles dice a continuación que, en lugar de seguir tan hinchados de soberbia,deberíanhaber guardado duelo por la gangrena del miembro enfermo como se guarda por la muerte de un familiar (v. 2b) y extirpar de la comunidad el miembro podrido para
  • 47. que no infectase a los demás: «¿No deberíaismás bienhaber hecho duelo,para que fuese quitadode vosotros el que cometió tal acción?» 4. Tenemos luego la instrucción de Pablo acerca de lo que debe hacerse con el incestuoso:Debe serpuesto fuera de comunión (vv. 3–5), lo que Pablo recalca con las frases más solemnes: (A) El apóstol,aunque ausente corporalmente (v. 3), se siente presente en espíritu (unión de mente y corazón) en medio de la asamblea de Corinto y, de este modo,como presidente (en virtud de su autoridad apostólica)de dicha asamblea, ha pronunciado ya su sentencia contra el delincuente. (B) Reunidos así en asamblea con la presencia espiritual de Pablo (v. 4), éste pronuncia la sentencia en el nombre del Señor Jesucristo …, con el poderdel SeñorJesucristo; es decir, en unión con el verdadero Dueño y Señor de la Iglesiay con la garantía del poderdel Señor con el que se convalida la sentencia de separar de la comunión eclesialal incestuoso. (C) La sentencia está expresadaen los siguientes términos (v. 5): «El tal (el incestuoso) sea entregadoa Satanás para destrucción de la carne,a fin de que el espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús».Esto no significa que se le entregue al diablo para que éste le de muerte, sino que, al ponerlo fuera de comunión, se le deja en la esferadonde el diablo ejerce su dominio maléfico.Dice Leal: «Por el hecho de arrojarlo de la iglesia, se suponía que el culpable caía en poderde las fuerzas del mal y de la muerte» (comp.con 11:30–32).Tampoco significaque el cuerpo debe serdestruido para que el espíritu se salve. Tal dicotomíano se consideraaquí, sino la del hombre temporaly el eterno, la del pecadory el cristiano. Mediante la aplicación de la necesaria disciplina, el pecadores
  • 48. corregido y reconducido alarrepentimiento a fin de que el cristiano (si es verdadero creyente) aparezca purificado (salvo en su sentido más amplio) ante el tribunal de Cristo (comp.2 Co. 5:10). 5. El apóstol,para dar razón de la severidad necesaria en este caso, les hace ver la gravedad de la situación, y consideraque la iglesia es un cuerpo orgánico. Sin embargo, la metáfora que usa es todavía más expresiva aquí, como se ve por el contexto posterior (vv. 7, 8). «¿No sabéis, dice,que un poco de levadura hace fermentartoda la masa?» La levadura, como siempre en la Biblia, es símbolode corrupción, y su uso en este versículo viene a confirmar la regla general, sin excepciones. Versículos 7–8 La metáfora del versículo 6 es ahora desarrollada en todo su simbolismo yen comparacióncon ciertos detalles de la Pascua judía. 1. Puesto que la levadura es principio de corrupción,el apóstolhace ver que los antiguos hábitos viciosos eran, no sólo pecaminosos, sino también contagiosos.Los corintios,al haber nacido de nuevo cuando se convirtieron a Cristo, son nueva masa (v. 7), por lo que no puedenconsentir que en la iglesia vuelvan a introducirse restos de la antigua masa fermentada. Esta reside todavía en el fondo del «viejo hombre»,del «cuerpo de pecado»,pero hay que ir dándole muerte para que la vida espiritual se mantenga en su debido vigor (v. Ro. 8:13). 2. El «porque» de lasegunda parte del versículo 7 expresala razón de la necesidad de esta constante purificación: «porque nuestra pascua,que es Cristo,ya fue sacrificada pornosotros». La Pascua judía se repetíacada año el día 14 del mes de Nisán. En la mañana de dicho día, todo pan fermentado debíaser arrojado de casa. Pero
  • 49. Cristo se ofreció una vez por todas (He. 9:26–28;10:12–14);murió al pecadouna vez por todas (Ro. 6:10). El cristiano, pues, ha de vivir en una continua Pascua; toda la vida del creyente ha de ser una fiesta de panes sin levadura (v. 8), en la que la maldady malignidad dela vieja levadura han de ser arrojadas muy lejos,para que prevalezcan la sinceridady la verdad delpan ázimo. Dice L. Morris: «La sinceridad se refiere a la pureza del motivo, y la verdad a la pureza de la acción». Versículos 9–13 El asunto que aquí está tratando le trae a la memoriaa Pablo un aviso que ya había dado a los corintios por escrito (v. 9), por lo que es opinión casi unánime que se refiere a una carta anterior, la cual no nos ha llegado. Por fortuna, nos llega aquí un punto muy importante de conducta cristiana acerca de la separación. Cita, en concreto,primero a los fornicarios(v. 9b), que en griego es pornois conforme al porneia,fornicación,del versículo 1. 1. Pero el aviso no alcanza sólo a este pecado,sino a todo vicio notorio y degradante dentro de la comunidad eclesial. El apóstol enumera seis (v. 11) «os escribíque no os juntéis con ningunoque, llamándose hermano,sea fornicario,o avaro,o idólatra,o agraviador (lit., en especial,mediante difamación), o borracho o ladrón;con el tal ni aun comáis». Esta conminación es semejante a la que hace Juan (2 Jn. vv. 10, 11) con respecto a los que propagan falsas doctrinas. La Palabra de Dios no conoce ninguna otra separación impuesta al cristiano Como éste es un asunto de gran importancia (nota del traductor) en algunos lugares, aprovecho la ocasión para resumir, en beneficio de quienes no se hayan enterado, lo que significala «segunda separación»:En el caso que nos ocupa, consistiría en separarse,no
  • 50. sólo del incestuoso,sino de quienes no lo separasende la comunidad. Como si hubiese que «excomulgar» no sólo al vicioso, sino también a quienes no lo «excomulgan».Hay creyentes, pastores y evangelistas de cuya ortodoxia y conducta cristiana no se puede dudar, que mantienen contacto y amistad con gentes de otras denominaciones de muy dudosa ortodoxia. Hasta qué punto se traspasa en estos contactos la línea que aquí marca el apóstol, es difícildiscerniry determinar. Pero una cosahay segura: Es antibíblico y, por tanto, anticristiano, boicoteary denigrar a dichos creyentes,pastores y evangelistas más o menos «ecumenismófilos» (permítasemeel neologismo).¡Es tan fácil caer en la actitud mencionada en Isaías 65:5! 2. Pero, antes de mencionar esta (única) separación¡dentro de la propia congregación!,el apóstoldice (v. 10) de quiénes no puede un creyente separarse.Él no habla en general al decir esto de no juntarse:«no en general con los fornicariosde este mundo,o con los avaros,o con los ladroneso con los idólatras;pues en tal caso os sería necesario salirdel mundo». Jesucristono quiso que los suyos huyesen al desierto o se metieran en conventos y monasterios para huir del mundo (v. Jn. 17:15). ¡Es precisamente al mundo al que hay que dar testimonio de Jesús y de su Evangelio! El creyente ha de juntarse con mundanos en el taller, la oficina, el trabajo de todo orden, etc. Lo único que se le prescribe,en este terreno, es a no uncirseen yugada desigual con los no creyentes (v. el comentario a 2 Co. 6:14). Muchas veces,la única oportunidad que un creyente tiene de dar testimonio ante el mundo es con su conducta ejemplar entre no creyentes,en el trabajo, en la oficina, etc. Digo «con su conducta», porque, de ordinario, la insistencia en querer «sermonearles»puede resultar contraproducente;en
  • 51. especial,si uno no está bien equipado para presentardefensacon mansedumbre y respeto (1 P. 3:15). 3. La razón de esta aparente anomalía (separarse de creyentes, y no separarse de mundanos; en ambos casos,viciosos)es muy clara (vv. 12, 13). Los mundanos están fuera de la congregación(v. 12); no entran en el campo—de la disciplina de la iglesia—. Dios los juzgará (v. 13). Como no han nacido de nuevo, el pecado es su clima y hasta su entraña. Pero los creyentes son los que están dentro (v. 12b), ligados por las normas de doctrina y conducta de la fe cristiana y, por tanto, no sólo expuestos al juicio de Dios, sino también a la disciplina de la iglesia. Han de ser corregidos,y hasta castigados,para que la congregaciónconserve la pureza que le corresponde como a Cuerpo de Cristo. Por eso, concluye el apóstol (v. 13b): «Quitad,pues,a ese perverso de entre vosotros». CAPÍTULO 6 El apóstol,I. reprende aquí a los fieles de Corinto por llevar sus litigios ante los tribunales seculares (vv. 1–8). II. Toma de aquí ocasión para avisarles contra muchos graves pecados (vv. 9–11). III.Les amonesta con vehemencia contra la fornicación (vv. 12–20). Versículos 1–8 1. Pablo comienza este capítulo reprendiendo a los corintios de ventilar sus pleitos ante los tribunales del Estado,con lo que se rebaja evidentemente la dignidad del nombre cristiano. Nótese la forma vehemente con que se expresa (v. 1): «¿Se atreve alguno de vosotros …?» Como si dijese:«¿Es posible que algún miembro de vuestra congregacióntenga la cara tan dura como para llevar a los tribunales a otro hermano de la misma fe y aun de la misma asamblea?» Llama «injustos»a los jueces seculares como sinónimo
  • 52. del «inicuos»de Hechos 2:23,aplicable a los no creyentes y a los paganos en general; no indica con ello que los tribunales de Corinto fuesendominados por el soborno,la corrupción o la injusticia en general. Santos, porcontraste, es el denominadorcomún de los creyentes por estar lavados de sus pecados yconsagrados a Dios. 2. Les recuerda a continuación algo que sirve de agravante a este pecado (vv. 2, 3): «¿O no sabéisque los santos (los creyentes) han de juzgaral mundo?… ¿O no sabéisque hemos de juzgara los ángeles?»Estas frases requieren especialatención. (A) El mundono tiene aquí sentido peyorativo, sino que incluye el Universo visible sobre el que Cristo, Cabeza de la Iglesia, está entronizado (Ro. 8:34) y, con Él, los creyentes,ya legalmente ahora (Ef. 2:6) y realmente después (Ap. 20:4,6). Comoquieraque juzgar equivale (con frecuencia, en la Biblia) a gobernar, es muy probable que aquí no signifique que los creyentes han de participar, con el Señor, en el acto de dictar sentencia, en el Juicio Final, en contra o a favor de los habitantes del orbe. La elevada posiciónque, en Cristo y con Cristo, mostrarán en el último día basta para interpretar estas frases en sentido de preeminencia y dominio (comp.con He. 2:5 y ss.). (B) Todavía está más claro que no se trata de dictar sentencia en el caso de los ángeles, ya que no hay motivo para ver aquí únicamente a los ángeles caídos o demonios.Dice Hodge:«Esta explicación evita la dificultad de suponerque los ángeles buenos han de ser llamados a juicio; y armoniza con lo que la Biblia enseña de la subordinaciónde los ángeles a Cristo, y a la Iglesia que está en Él». (C) Lo que a Pablo le interesa destacar aquí es el contraste entre la elevada condiciónespiritual de los creyentes no sólo por encima del
  • 53. mundo, sino también de los ángeles (v. He. 1:14), y las trivialidades temporales (vv. 2, 3: «los casos menosimportantes … las cosas de esta vida»). Sobre estas cosas,de tan poca importancia frente a lo espiritual y lo eterno, acudían a los tribunales del mundo los fieles de Corinto. ¡Qué degradacióny qué vergüenza! 3. La condicionalcon subjuntivo: «En caso de que tengáis …» (lit.) del versículo 4 indica dos cosas: (A) Que esas cosas de esta vida (nótese el énfasis de Pablo al situarlas al comienzo del versículo por hipérbaton) no deberíanen modo alguno dar ocasión para llevarlas ante los tribunales seculares;más aún, tales litigios no deberíansurgir entre hermanos (comp.con el v. 6). (B) Que la interpretación de la frase final del versículo 4 al considerar, sobre todo,su conexión con el versículo 5, debe hallarse en la línea de un imperativo irónico. En efecto,no es probable que los que no significan nada (lit.) en la iglesia serefiera a los jueces seculares,aunque no pueda descartarse del todo la posibilidad de esta interpretación (en este caso, el verbo poner habría de estar en indicativo (¿ponéis …?). Menos probable es todavía que los insignificantesen la iglesia fuesen(presente de imperativo) los que habrían de juzgar en tales litigios (ya se trate de jueces seculares o de creyentes incultos), pues el apóstol agrega (v. 5b): «¿No hay entre vosotros sabio (esto es, lo suficientemente entendido), ni aun uno para servir de árbitro en tales casos?» Tras este breve análisis, propongo (nota del traductor) como más probable y clara la versión que hace J. Leal de los versículos 4–6: «Pues cuando tengáis litigiostemporales,tomad porjueces a los que son menos en la iglesia.Os lo digo para afrenta vuestra. ¿acasono hay entre vosotros ningúnsabioque pueda hacerde
  • 54. árbitro entre sus hermanos? ¡Está bien que pleitee hermanocontra hermano,y eso ante los infieles!» (la última frase, como es obvio, está vertida en forma de ironía). Nótese la fuerza del «¡y eso!». Comenta Morris: «Ya es cosaasombrosael que un hermano quiera litigar contra otro hermano. Si lo hace, es todavía más asombrosoel que lo haga delante de no creyentes». 4. Después de lamentarse de lo que ocurre, el apóstol pasa a recomendarel remedio contra tales males (v. 7). El remedio se entiende mejor, al dar al griego héttema,que suele traducirse por «falta», su significado preciso de «derrota» o «fracaso».Bien traduce la NVI: «El hecho mismode tener pleitosentre vosotros ya significa un completo fracaso de vuestra parte». Es cierto que el remedio propuesto requiere por parte del creyente un alto grado de espiritualidad, pero el discípulo de Cristo hade seguir las pisadas de su Maestro (v. 7b): «¿Porqué no sufrís más bien el agravio? ¿Por qué no sufrís más bien el ser defraudados?»Un despojo y una pérdidamateriales son siempre mejores que una derrota y una pérdidaespirituales. Versículos 9–11 De este grave pecado de defraudar al hermano y agraviarle, toma el apóstolocasión para amonestar a los corintios contra muchas costumbres viciosas que habían practicado antes de convertirse al Señor. 1. Les advierte claramente que quienes practican tales cosas no heredaránel reino de Dios (vv. 9 y 10b).El menos versado de todos ellos en la Palabra de Dios debe conocereso: «Que los injustos no heredaránel reino de Dios» (v. 9), es decir,no entrarán en la vida eterna. ¡Y ellos estaban cometiendo injusticias contra sus hermanos! Junto a este pecado especificaotros diez, que son como
  • 55. especies dentro del mismo género de injusticia (vv. 9, 10): fornicarios,idólatras,adúlteros,afeminadosy homosexuales (es decir, los sodomitas porpasiva y por activa), los ladrones,los avaros,los borrachos,los maldicientes (el mismo vocablo de 5:11)y los maleantes(mejor que «estafadores»),en griego hárpagues,los que arrebatan por la fuerza y da la cara, para distinguirlos de los simples «ladrones» (gr. kléptai), que suelen robar a escondidasy sin hacer ninguna otra violencia. El griego hárpax suele traducirse por ladrón en 5:11. Por supuesto,el cielo no se ha hecho para tales delincuentes.La basura de la tierra no debe entrar en las mansiones celestiales. 2. Al conocerlas engañosas profundidadesdelcorazón humano y las malas artes del enemigo de las almas, Pablo les advierte (v. 9b): «¡No os llaméis a engaño!» (NVI).El engaño puede ser de dos clases: (A) Al pensar que el mal que se hace al prójimo no tiene importancia o que no hacemos sino resarcirnos del mal que el prójimo nos ha hecho a nosotros; (B) que podemosvivir en pecado y morir en Cristo, llevar una vida de hijos del diablo y entrar en el cielo como hijos de Dios. Éste es un gravísimo engaño. ¿Cómo puede alguien esperarque lo que ha sembrado en la carne surja en cosechade vida eterna? 3. Les hace memoria del cambio radical que la gracia de Dios había efectuado en ellos cuando se convirtieron al Señor (v. 11). El versículo dice literalmente: «Y estas cosas erais algunos;pero fuisteislavados,pero fuisteis santificados (en sentido de separación de lo mundano o profano), pero fuisteisjustificados». Nótese el énfasis que comportala repetición de la partícula adversativa, para poner de relieve los santos resultados de la conversión a Dios frente
  • 56. a las prácticas pecaminosas que algunos de ellos albergaban todavía. Si tan glorioso es el cambio que la gracia de Dios efectúa ¡cuán vergonzoso no será volver a revolcarse en el cieno después de haber sido lavado! (v. 2 P. 2:22b). Conforme a los mejores MSS, la última parte del versículo 11 ha de leerse del modo siguiente: «en el nombre del SeñorJesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios» (lit.). Esto significaque los tres efectos mencionados de la conversiónse llevaron a cabo en virtud de la unión con Cristo y con el poderdel EspírituSanto. Al describiral Salvador por medio de los tres títulos que resumen sus tres funciones:regia, sacerdotal y profética,el apóstolquiere impresionar a los corintios y hacerles ver la afrenta que, con sus prácticas injustas, hacían a su Señor y Salvador y al Espíritu Santo (comp.con He. 10:29). Versículos 12–20 Para comprenderbien todo este pasaje, es menestertener en cuenta, como certeramente advierte J. Leal, la existencia de un grupo gnóstico en Corinto. Al dejar para el comentario a 1 Juan otros detalles de la doctrina gnóstica, nos limitaremos aquí al que se refiere al concepto que tenían los gnósticos de la materia y, por tanto, del cuerpo humano: La materia, según ellos, no fue creada por Dios, sino por una deidad inferior, y carece de cualidad ética; así que los excesosdelcuerpo no afectan al espíritu,«único heredero del cielo» (Leal), ya que sólo el alma ha de ir al cielo, pues el cuerpo no ha de resucitar. Pablo combate en estos versículos 12 y ss. del presente capítulo y en el cap. 8 el libertinismo gnóstico de la carne, y en el capítulo 15 la doctrina gnóstica contra la resurreccióndel cuerpo. Así que «esta perícopatiene especial