Haití sufrió el impacto de un huracán de categoría 4 con vientos de hasta 230 km/h y lluvias torrenciales que provocaron inundaciones y aluviones, destruyendo miles de casas y escuelas y dejando más de 900 muertos. Florida también se vio afectada por vientos de 195 km/h y evacuaciones masivas ante la llegada de la tormenta.