2. Publio Cornelio Escipión Africano Mayor,
también conocido como Escipión Africano, el
Mayor y el Grande, fue un importante político de
la República romana que sirvió como general
durante la Segunda Guerra Púnica.
Su fama se debe a que fue el único general
romano que pudo derrotar a Aníbal, en la batalla
de Zama.
Es descrito por las fuentes antiguas como un
hombre de carácter benévolo, afable y
magnánimo. Su genio militar se debió a la
perspicacia y al ingenio, esparciendo además
entre sus legiones, en varias ocasiones, la idea
de que actuaba bajo la protección de los dioses
del panteón romano.
3. Nacido en la familia patricia de los Escipiones, Publio
comenzó su carrera militar bajo los auspicios de su
padre, del mismo nombre , y la ayuda de su tío Cneo.
Siendo joven todavía, le sorprendió la invasión de
Italia por los ejércitos cartagineses de Aníbal Barca y
tuvo su primer encuentro con el mismo en la Batalla
del Tesino.
También participó en la Batalla de Cannas, la mayor
derrota militar romana hasta la Batalla de Arausio. Se
destacó luego de la derrota, cuando algunos patricios
romanos, totalmente desalentados y viendo un futuro
sombrío para Roma, quisieron desertar y ofrecer sus
servicios en el extranjero. Quedaron en realizar una
reunión para debatir el asunto. Al enterarse, Escipión
interrumpió la junta y les instó a usar esa energía por
el bien de Roma. Les obligó a jurar lealtad a su patria
bajo pena de matar a quien no lo hiciera. Todos lo
hicieron, uno por uno, temerosos y avergonzados de
sus actos .
4. Fue enviado a
Hispania con un
nuevo ejército
constituido por dos
legiones, y un
consejo asesor de
militares
prestigiosos. Tenía
sólo 24 años,
carecía de
suficiente
experiencia militar,
y nunca había
ejercido ningún
cargo importante en
la República. Su
ascenso se debió
principalmente a la
simpatía que
causaba en el
pueblo por su
juventud, oratoria y
5. La campaña de HispaniaLa campaña de Hispania
Al llegar a Hispania, los romanos controlaban otra vez
sólo la costa nororiental, territorio que coincide
actualmente más o menos con la zona de Cataluña.
Además, el ejército estaba desmoralizado por las
derrotas y en clara inferioridad numérica frente al
ejército de Asdrúbal Barca y sus aliados celtíberos.
Aunque tenía órdenes de permanecer a la defensiva,
las desobedeció y preparó la invasión de la Iberia
cartaginesa. Ordenó que la flota romana cargase con
el equipo y las provisiones, mientras sus soldados
avanzaban rápidamente por la costa. Se dice que
recorrió con todo el ejército, en una semana, el
territorio comprendido entre sus bases en la actual
Cataluña y la capital cartaginesa en Hispania, Carthago
Nova , la actual Cartagena.
6. El ejército cartaginés, que desconocía la
marcha de Escipión hacia su capital y se
hallaba en bases muy alejadas, fue incapaz de
llegar a tiempo para evitar el sitio. Carthago
Nova cayó.
Las tropas de Escipión atacaron por tres
puntos: el istmo que unía la ciudad con tierra,
por mar y por la laguna del norte de la ciudad,
que estaba descubierta de defensores.
Escipión, dando muestras de una
magnanimidad y moderación impropias de su
época, prohibió el saqueo de la ciudad y
respetó la vida de sus ciudadanos; respetando
también la vida de Magón Barca, hermano
menor de Aníbal.
Muchos historiadores consideran la caída de
Carthago Nova como el punto de inflexión de la
Segunda Guerra Púnica.
7. Escipión regresó a
Tarraco sin ser
molestado, donde
permaneció durante
el resto del año, ya
que sus fuerzas no
eran lo
suficientemente
numerosas para
enfrentarse al
enemigo en el
campo de batalla, y
estaba ansioso por
fortalecer alianzas
con los jefes
hispanos.
Reforzado con sus
nuevos aliados, el
ejército romano
avanzaba con rapidez
por el sur. En el año
208 a. C. se
enfrentaron en
Hispania Asdrúbal y
Escipión en la batalla
de Baecula, que
terminó con la victoria
de los romanos.
8. Escipión aprovechó para realizar la
conquista del valle del Guadalquivir,
llamado Baetis en época romana.
Se produjo la última gran batalla en
suelo hispano, enfrentándose
cartagineses y romanos en la batalla
de Ilipa.
Escipión volvió a triunfar, y el ejército
cartaginés quedó definitivamente
destruido.
Tras estas hazañas Publio Cornelio
Escipión volvió a Italia.