2. Somos el pueblo de DiosSomos un pueblo especialLlamados para anunciar las virtudes de AquelQue nos llamo a su luzSomos el pueblo de DiosSu sangre nos redimióY su espíritu dio para darnos poderY ser testigos de ElY llevaremos su gloria a cada pueblo y naciónTrayéndoles esperanza y nuevas de salvaciónY su amor nos impulsaNo nos podemos callarAnunciaremos al mundo de su amor y verdad
3. Permanecer significa obedecer. Como dijo Jesús: "El que tiene mis mandamientos y los guarda, ese es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él. El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada con él. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado" (Juan 14:21, 23; 15:10, 12). Si permanecemos en Jesús, viviremoscomoÉl lo hizo: ¡en obediencia!
4. 1:22 Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro; 1:23 siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre. El fruto de una mala siembra siempre será el de una mala cosecha.
5. El amor no fingido implica una entrega desinteresada; por esa razón, una persona egoísta no puede amar de verdad. El amor de Dios y su perdón nos libra de la posibilidad de mirarnos a nosotros mismos y nos motiva a satisfacer las necesidades de los demás. Al sacrificar Cristo su vida, nos probó que en realidad nos ama. Ahora usted puede amar a los demás siguiendo su ejemplo y entregándose
6. 2:1 Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones, 2:2 desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación, 2:3 si es que habéis gustado la benignidad del Señor.
7. Una característica común a todos los niños es que ellos quieren crecer, ser como sus hermanos mayores o sus padres. Cuando nacemos de nuevo, llegamos a ser niños espirituales. Si disfrutamos de salud anhelaremos crecer. Cuán triste es cuando alguien nunca crece. Desear la leche es un instinto natural de una criatura; y una señal de desear el alimento espiritual que nos llevará a crecer. Una vez que vemos nuestra necesidad de la Palabra de Dios y empezamos a hallar nutrición en Cristo, nuestro apetito espiritual aumentará y empezaremos a madurar. ¿Cuán intenso es su deseo por la Palabra de Dios?
8. La piedra viva 2:4 Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa, 2:5 vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo. 2:6 Por lo cual también contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sion la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa; Y el que creyere en él, no será avergonzado.
9. Sin duda Pedro pensó a menudo en las palabras que Jesús le dirigiera luego que él confesara que Jesús era «el Cristo, el Hijo del Dios viviente». «Tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella» (Mateo 16.16–18). ¿Cuál es la piedra que realmente importa en la iglesia? Pedro contesta: Cristo mismo. ¿Cuáles son las características de Cristo, la piedra del ángulo? (1) Él es totalmente confiable; (2) Él es precioso para los creyentes; (3) y, aunque rechazado por algunos, Él es la parte más importante de la Iglesia. Los cristianos experimentarán desaliento en esta vida, pero su confianza en Dios nunca estará fuera de lugar. Dios no dejará que se hundan. Con toda confianza podemos depender de Él porque es genuina la vida eterna que nos ofrece
10. 2:7 Para vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para los que no creen, La piedra que los edificadores desecharon, Ha venido a ser la cabeza del ángulo;2:8 y: Piedra de tropiezo, y roca que hace caer, porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron también destinados. Tal como puede apreciarse la “piedra principal del ángulo” o “piedra angular” servía como punto de referencia o vértice del sistema de coordenadas para orientar toda la geometría de la edificación. Al mismo tiempo fungía como parte del fundamento del edificio.
11. Pedro muestra la Iglesia como un templo vivo y espiritual con Cristo como el fundamento y la piedra del ángulo, y cada creyente es como una piedra. Pablo también la describe como un cuerpo: Cristo es la cabeza y cada creyente es un miembro (véase, por ejemplo, Efesios 4.15, 16). Ambas figuras hacen énfasis en la comunidad. Una piedra no es el templo y ni siquiera una pared; una parte del cuerpo es inútil sin las demás. En nuestra sociedad individualista, es fácil olvidar nuestra interdependencia con otros cristianos. Cuando Dios lo llama a cumplir una tarea, recuerde que Él también llama a otros a trabajar con usted. Unidos, sus esfuerzos individuales serán multiplicados. Busque a esas personas y únase a ellas para edificar una casa hermosa para Dios.
12. A Jesucristo se le llama «piedra de tropiezo y roca que hace caer». Algunos tropiezan en Cristo porque lo rechazan o se niegan a creer que Él es el que afirma ser. Pero el Salmo 118.22 dice que «la piedra que desecharon los edificadores ha venido a ser cabeza del ángulo», la parte más importante del edificio de Dios, la Iglesia. Hoy, de igual forma, las personas que se niegan a creer en Cristo cometen el mayor error de su vida. Han tropezado en la persona que pudo salvarlas y darles sentido a su vida, y han caído en las manos de Dios para juicio
13. El pueblo de Dios 2:9 Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;
14. Los cristianos muchas veces hablan «del sacerdocio de todos los creyentes». En la época del Antiguo Testamento, la gente no se acercaba a Dios directamente. Un sacerdote actuaba como intermediario entre Dios y el pecador. Con la victoria de Cristo en la cruz, eso cambió. Ahora podemos ir directamente a la presencia de Dios sin temor (Hebreos 4.16), y se nos ha dado la responsabilidad de llevar a otros a su presencia también (2 Corintios 5.18–21). Cuando estamos unidos con Cristo como miembros de su cuerpo, nos unimos en su tarea de reconciliar a Dios con el hombre.
15. 2:10 vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.
16. A menudo las personas fundamentan su concepto de sí mismas en sus logros; pero nuestra relación con Cristo es mucho más importante que nuestras tareas, éxitos, riquezas o conocimientos. Hemos sido escogidos por Dios como su propiedad, y hemos sido llamados a representarlo delante de otros. Recuerde que sus valores vienen como resultado de ser uno de los hijos de Dios, no como producto de lo que pueda lograr. Usted es una persona valiosa por lo que Dios hace y no por lo que usted hace
17. Vivid como siervos de Dios 2:11 Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma,
18. Algún día, después que Dios juzgue y destruya todo pecado, el reino de los cielos gobernará en toda la tierra. Juan vio ese día en una visión, y oyó un clamor: «He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y Él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios» (Apocalipsis 21.3). Nuestra fidelidad debe ser a nuestra ciudadanía en los cielos, no a nuestra ciudadanía aquí, porque la tierra será destruida. Nuestra lealtad debe ser a la verdad de Dios, su forma de vida y a su dedicado pueblo. Debido a eso, a menudo nos sentimos como extranjeros en un mundo que prefiere no hacer caso de Dios. Si ha descuidado su tiempo con Dios, pasando más tiempo frente a la televisión antes que en la Palabra, puede que se encuentre muy debilitado para obedecer a la voz del Espíritu. Aunque su corazón desea actuar amorosamente, la carne gana la batalla debido a que su espíritu está débil y por eso arremete con ira hacia la persona que le ofende. Pero si ha permanecido en comunión diaria con el Señor, entonces su corazón estará fuerte y lleno de la energía espiritual necesaria para sobreponerse a la carne y permitir que el amor fluya.
19. 2:12 manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras.
20. El consejo de Pedro se asemeja al de Jesús en Mateo 5.16: si su conducta es irreprensible, incluso los enemigos terminarán alabando a Dios. Los lectores de Pedro fueron esparcidos entre los gentiles que eran propensos a creer mentiras perniciosas acerca de los cristianos. La conducta atrayente, afable e íntegra de los cristianos pudo mostrar que esos rumores eran falsos y hasta logró ganar algunos de los críticos llevándolos a Cristo. No descarte a las personas porque no entienden lo que es el cristianismo; más bien muéstreles a Cristo en su vida. Puede llegar el día en que quienes lo critican alabarán a Dios junto a usted.
21. Cuando usted esté conectado a la Palabra, dejará de verse como un fracasado. ¡Se verá a sí mismo en Dios! Comenzará a leer cosas como: "Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios. " (1 Juan 3:1). Empezará a ver, por revelación del Espíritu, que Dios es en realidad su Padre y que Él tiene cuidado de usted. Comience por verse a sí mismo como el Padre le ve. Cualquier cosa que Él diga de usted como hijo suyo, en verdad es así. Todo lo que usted tiene que hacer es estar de acuerdo con Él y rendirse a su manera de actuar y de ser justo. Cuandoesté de acuerdo con la Palabra, podráobedecerla. Y ser un pueblo de EL. Despierta Cristo Viene