2. EL
AUTOR
MADRID
1951 En el instituto
descubrió el
teatro. Durante
mucho tiempo
sólo escribió
obras de este
género.
Estudió
Filología
Hispánica.
Con 31 años obtiene el segundo premio de
El barco de vapor de literatura infantil por la
obra Las palabras mágicas
Con este premio empezó todo: “Descubrí de
pronto un mundo lleno de creatividad, de
imaginación, de comunicación mágica y en
fin, de literatura”
3. 1985, 2º premio
Gran Angular
1996, Premio
Lector
1996
2005, Premio
Gran Angular
2009, Premio
Nacional de
literatura infantil y
juvenil
2011. Premio
Hache
4. Diego es un muchacho alto, atlético, guapo y estudioso. Pero no le gusta el fútbol, escucha jazz y
prefiere el silencio al estruendo de las motos; esto le hace diferente de sus compañeros, y lo convierte en
víctima de acoso. Atenazado por el miedo, se hace amigo de Fede, un chico gordo que lleva años sufriendo
la misma situación. Pero cuando el tema se agrava, Fede no lo soporta más y se suicida. Diego se siente
sacudido por la muerte de su amigo y al fin es capaz de denunciar a sus compañeros.
La historia de nuestros protagonistas coloca ante nosotros una dolorosa realidad que todos percibimos
alguna vez en nuestro entorno escolar, y nos hace conscientes de la responsabilidad que tenemos al callar,
pues la indiferencia nos hace cómplices de los acosadores.
Eskoria nos muestra temas tan importantes como el acoso, las relaciones personales, la soledad, el miedo
o la superación de nosotros mismos a la hora de afrontar los problemas. Juna obra, por lo tanto, que nos
debe hacer reflexionar y pensar que los problemas hay que afrontarlos.
ESKORIA
5. Alfredo Gómez Cerdá dice que la
inspiración a la hora de escribir se
encuentra en dos miradas: la
“interior”, que consiste en mirar
dentro de uno mismo los
recuerdos, los sentimientos y las
experiencias vividas, y la
“exterior”, que no pierde detalle de
lo que ocurre en el mundo que nos
rodea.
El mejor premio para Alfredo
Gómez “son los lectores, niños y
jóvenes con los que no me canso
de hablar, con los que me divierto,
con los que me enriquezco
siempre. Ellos siempre me piden
que no deje jamás de escribir, pero
me temo que voy a defraudarlos”.