El documento define el pleno empleo como una situación en la que todos los individuos en edad laboral que están dispuestos a trabajar encuentran efectivamente un empleo. Explica que en la práctica siempre habrá algún desempleo friccional debido a cambios en el mercado laboral. También discute diferentes visiones sobre cómo alcanzar la meta del pleno empleo, mencionando el keynesianismo que apoya la intervención estatal y el liberalismo que favorece la libre competencia.
JOSE URBINA - Presentacion Sistema Endeudamiento.pptx
Pleno empleo
1. UNIVERSIDAD FERMIN TORO
FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y POLITICAS
VICE-RECTORADO ACADEMICO
ESCUELA DE DEREHO
EL PLENO EMPLEO
BACHILLER: FRANCELYS YANEZ
C.I: 29560039
MATERIA: ECONOMIA POLITICA Y SOCIAL-2020/B
PROFESOR: WILLIAMS MUJICA
2. El pleno empleo
Es una situación en donde todos los individuos de un país, que están en condiciones de
trabajar y que quieren hacerlo, se encuentran efectivamente trabajando ya sea como
empleados de una empresa u organización o creando la suya propia.
Cuando ocurre el pleno empleo, la demanda de trabajo se iguala a la oferta de modo que
el mercado laboral se encuentra en perfecto equilibrio. Esto quiere decir que en un país
con pleno empleo todos los trabajadores que pertenecen a la población activa y buscan
trabajo lo encuentran. Sin embargo, como veremos más abajo, cuando existe pleno
empleo, siguen quedando ciertas personas en desempleo, y es lo que se conoce
como desempleo friccional.
Características del pleno empleo
El concepto de pleno empleo es más bien teórico ya que es prácticamente imposible
encontrar un caso en real en donde el desempleo sea exactamente cero. Lo anterior
ocurre porque en la práctica el mercado laboral presenta muchas imperfecciones
(asimetrías de información, regulaciones que afectan los incentivos de trabajadores y de
las empresas, etc.).
A lo anterior se agrega el hecho de que el mercado laboral es dinámico y es normal que
exista un cierto nivel de desempleo friccional ya que los trabajadores necesitan tiempo
para encontrar el puesto de trabajo adecuado (buscar ofertas en sitios webs o periódicos,
enviar sus datos, participar de entrevistas, etc). Esto es, existe la oferta y la demanda,
pero se demoran un poco en encontrar el equilibrio.
Por otra parte, constantemente existen cambios en la población activa con personas que
entran o salen del mercado laboral por distintas razones tales como: enfermedad, otros
intereses, irse a vivir a otro país, comenzar nuevos estudios, etc.)
También pueden existir cambios en los factores que determinan la demanda de trabajo de
las empresas (cambios tecnológicos, cambios en las preferencias de los consumidores,
etc). Estos cambios pueden llevar a desempleo del tipo estructural en donde, si bien existe
demanda de trabajo, la oferta no cuenta con las habilidades deseadas.
Considerando lo anterior, muchas veces se cree que existe pleno empleo en un país
cuando su tasa de desempleo se explica principalmente por desempleo de tipo friccional.
La meta del pleno empleo
Para un país, alcanzar el pleno empleo es un objetivo deseable tanto por sus
consecuencias económicas como sociales e incluso morales. No obstante, existen visiones
divergentes de cómo acercase a esta meta.
3. Por una parte, el keynesianismo asegura que el Estado debe intervenir en épocas de crisis
haciendo inversiones públicas que generen empleo y que ayuden a retomar la senda de
crecimiento. El keynesianismo no cree en el ajuste automático de la oferta y demanda de
trabajo.
Por el contrario, la corriente del liberalismo señala que la mejor forma de alcanzar el
pleno empleo es a través de la libre competencia. La intervención del Estado se limitaría a
asegurar un marco jurídico confiable y estable para el desenvolvimiento de la iniciativa
empresarial.
Cabe mencionar también que muchos países consideran que el trabajo es un derecho
(más bien desde el punto de vista moral) y que el Estado debe incluir el pleno empleo
como un objetivo prioritario.
El pleno empleo es un concepto económico que hace referencia a la situación en la cual
todos los ciudadanos en edad laboral productiva —población activa— que desean
trabajar, tienen trabajo. En otras palabras, es aquella situación en la que, dado un nivel de
salarios reales, la demanda de trabajo es igual a la oferta.
Según dicha definición, el desempleo, en una situación de pleno empleo, sería "0". En la
práctica, se considera que existe "pleno empleo" aun existiendo cierta tasa baja
de desempleo que respondería a un nivel de desempleados en proceso de cambio de un
trabajo a otro desempleo friccional y a un porcentaje de personas desempleadas que, en
un momento dado, no desean un empleo concreto, ya que no satisface sus expectativas
laborales o personales. Por ejemplo, un profesional que se acabe de calificar podría
demorarse, por decir algo, seis o doce meses en encontrar un trabajo relacionado con sus
calificaciones. Durante ese periodo podría, por ejemplo, haber encontrado trabajo como
limpiador de mesas en algún restaurante. Sin embargo generalmente rechazará esta
oportunidad de trabajar e incluso podría llegar a trabajar gratuitamente, eso sí, en un
campo dentro de sus calificaciones, para alguna empresa u organismo a fin de obtener
experiencia (ver Voluntariado). ¿Las personas en estas situaciones deben ser consideradas
como desempleadas? Todas esas personas pueden o no figurar como registradas para
cobrar el seguro de desempleo y pueden o no ser consideradas a la hora de establecer si
una economía en particular está en una situación de pleno empleo. En realidad la
situación varía de país a país: generalmente, algunos "desempleados" (tales como
estudiantes, amas de casa, y aquellos que han renunciado voluntariamente a sus trabajos)
no cuentan, generalmente como desempleados no se les permite firmar como tales con
el propósito de recibir subsidios de desempleo. Otros, que incluyen aquellos que han
terminado sus estudios, han sido despedidos de sus trabajos y aquellos que se declaran
"en busca de trabajo", etc, son generalmente contados. Adicionalmente hay un grupo
llamado de «desempleo disfrazado» aquellos que no están registrados como
desempleados pero sus "trabajos" no son "reales" o económicamente productivos
(mendigos, etc) que puede o no ser parte del grupo final: "empleo estacional", tales como
temporeros, etc.