1. COMUNICADO AEAGRA
Estimados socios, simpatizantes y amigos:
Como sabéis, ayer se celebraron, en Barcelona, las exequias por el
fallecimiento de nuestro presidente Antonio Víctor Martínez Cruz, que se
produjo el pasado martes 18 de marzo.
Para los autores clásicos, el sueño era una suerte de experiencia de la
muerte, donde el individuo se hundía en sí mismo, hasta que llegaba a su
última morada (domus), la tumba que albegaba su útimo sueño. Y es a esa
estancia a la que ha llegado Antonio Víctor, a esos otros sueños que le
aguadan. Porque Antonio Víctor tuvo muchos sueños y el coraje y la
valentía de hacerlos realidad. Unos proyectos que se desplegaron a uno y a
otro lado de la geografía peninsular, en una difícil bilocalización que para
él no era sino una consecuencia de su doble alma, catalana y andaluza. Y
siempre en ese límite entre el arrebato y la locura que le impulsó a
promover el teatro con un cariño muy especial (ahí queda su proyecto
Mundo Teatre, que tuvo un gran alcance) y la pasión por Cuevas del
Campo que le llevó a crear, y a mantener, la extraordinaria Semana Santa
Viviente de Cuevas del Campo, un acontecimiento que ha alcanzado, bajo
su tutela, un reconocido prestigio. Un amor que se expandía al resto del
norte de la provincia de Granada, por ese carácter universal de su doble
condición territorial y que se plasmaría en la Asociación de Escritores del
Altiplano de Granada y Pozo Alcón (AEAGRA) que, como fiel reflejo de
su condición, también dispone de dos sedes, uniendo Granada a Cataluña,
en una experiencia única. Y si el teatro era parte de sí mismo (queda
inacabado un proyecto teatral en torno a la Dama de Baza que estaba
preparando), también lo ha sido la poesía, pues Antonio Victor ha sido, y
será recordado, como poeta y no sólo en sus poemas sino también en su
prosa, henchida de versos.
En cada proyecto, en cada acción, Antonio Victor siempre ponía el alma,
pues era un luchador nato, contra viento y marea. Y así se enfrentó a su
enfermedad con pasión, valentía y coraje, hasta el final. Siempre sentimos
que la muerte se lleva a los mejores, antes de tiempo, como si se tratara de
una injusticia. Pero es que, en este caso es así. Su desaparición nos priva de
sus sueños, de su mirada, de su valentía, dejando a esta asociación
huérfana, con el espíritu y el ánimo desgarrados. Comprobamos como la
idea de la muerte exaspera el frenesí del vivir cuando nos sacude el terror
de la pérdida.
2. Sin embargo, tenemos su legado, sus palabras, sus ilusiones y ese mirar a
los miedos con entereza y, por encima de todo, esa osadía de vivir la vida
en plenitud. Por eso nuestro agradecimiento nunca será suficiente.
La Junta Directiva, junto al resto de miembros, simpatizantes y amigos nos
sumamos al dolor de su ausencia, junto a su querida Maricarmen, su
familia y sus amigos esparcidos por todo el mundo, y da las gracias a
quienes nos han hecho llegar sus condolencias.
Amigo Antonio, Descansa En Paz
Antonio González
Secretario de AEAGRA