Del latín clásico, o sea el formal utilizado en la literatura y en los círculos más instruidos y cultos, con el tiempo van surgiendo una serie de variaciones y dialectos cuyo conjunto se conoce como el "latín vulgar", refiriéndose al que es hablado por el pueblo.
Del latín vulgar, surgen a su vez las lenguas que conocemos como "romances", o románticas. Incluso estas lenguas derivadas del latín son conocidas como "neolatinas", lo que hace referencia a una nueva o modificada presentación del latín.
1. Del latín clásico, o sea el formal utilizado en la literatura y en los círculos más instruidos y cultos, con el tiempo van
surgiendo una serie de variaciones y dialectos cuyo conjunto se conoce como el "latín vulgar", refiriéndose al que es
hablado por el pueblo.
Del latín vulgar, surgen a su vez las lenguas que conocemos como "romances", o románticas. Incluso estas lenguas
derivadas del latín son conocidas como "neolatinas", lo que hace referencia a una nueva o modificada presentación del
latín.
Entre estas lenguas romances, derivadas del latín, tenemos al español (entre las romances la más hablada), el francés,
catalán, el portugués, el gallego, Asturleonés (grupo que incluye Asturiano, Leonés, Mirandés, Extremeño), el Sardo
(hablado en Cerdeña), el italiano, napolitano, siciliano, rumano y dálmata (esta última una lengua muerta hablada en las
costas de Dalmacia, actualmente Croacia).
Además una serie de dialectos y variaciones se derivan del latín, algunos desaparecidos y otros casi en desuso, pero lo
anterior te sirve para tener una buena idea del alcance que ha tenido el latín para influenciar las lenguas en el mundo y
la historia.
El latín
Entre las lenguas indoeuropeas, el latín se distingue por su claridad y precisión . Es una lengua que eliminó diptongos y
redujo las complejidades del consonantismo originario.
Además, por el contacto con la literatura griega, se enriqueció de estilo y musicalidad.
En el siglo III a.c. el latín empieza a utilizarse para la poesía, la elocuencia y la filosofía, sin perder por ello la concisión
originaria. La técnica y los modelos se tomarán del griego, mientras que el espíritu, señala Lapesa, no deja de ser
romano .
Cambios morfosintácticos
Declinación
Artículo principal: Declinación del latín
.Latín clásico
Nominativo: rosa
Acusativo: rosam
Genitivo: rosae
Dativo: rosae
Ablativo: rosā
Latín vulgar
Nominativo: rosa
Acusativo: rosa
Genitivo: rose
Dativo: rose
Ablativo:
Latín clásico
Nominativo: bonus
Acusativo: bonum
Genitivo: bonī
Dativo: bonō
Ablativo: bonō
Latín vulgar
Nominativo: bonus
Acusativo: bonu
Genitivo: boni
Dativo: bonu
Ablativo:
El latín de ser una marcada lengua sintética pasó a ser poco a poco una lengua analítica, en la que el orden de las
palabras es un elemento de sintaxis necesario. Ya en el latín arcaico empezó a constatarse la desestima de este modelo
y se advierte su reemplazo por un sistema de preposiciones. Este sistema no se propició de forma definitiva hasta que
ocurrieron los cambios fonéticos del latín vulgar. Esto provocó que el sistema de casos fuera difícil de mantener,
perdiéndolos paulatinamente en un lapso relativamente rápido.
2. Algunos dialectos conservaron una parte de este tipo de flexiones: el francés antiguo logró mantener un sistema de
casos con un nominativo y uno oblicuo hasta entrado el siglo XII. El occitano antiguo también conservó un sistema
parecido, así como el retorromano, que lo perdió hace unos 100 años. El rumano aún preserva un separado genitivo-
dativo con vestigios de un vocativo en las voces femeninas.
La distinción entre el singular y el plural se marcaba con dos formas diferentes en las lenguas romances. En el norte y en
el oeste de la línea Spezia-Rimini, al norte de Italia, el singular usualmente se distingue del plural por una /s/ final, que se
presenta en el antiguo plural acusativo. Al sur y al este de esta misma línea, se produce una alternancia vocálica final,
proveniente del nominativo plural de la primera y la segunda declinación.
Casos y declinaciones
Resumen de las
declinaciones
Aunque las formas que presentan los casos en las distintas declinaciones son diferentes,
podemos observar algunas similitudes. Empezaremos por comentar los casos más usuales,
dejando vocativo y locativo para el siguiente epígrafe.
1. El nominativo: Se caracteriza en singular por una -s. Esta consonante ha desaparecido en la 1ª
declinación y en la 3ª en los temas en consonante presenta distintos conflictos al unirse a la raíz de
la palabra.
2. En plural tiene también una -s excepto en la 1ª y 2ª declinaciones que presentan formas acabadas
en -ae, -i respectivamente originadas por un sufijo de plural "i".
3. El acusativo: En singular presenta una -m añadida a la raíz. El plural que proviene de *-ms da
sílabas largas formadas por la vocal de la declinación y -s.
4. El genitivo: Presenta dos sufijos en singular, uno en -s que da lugar al de la 3ª y 4ª declinaciones.
Otro en -i que aparece en la 1ª, 2ª y 5ª declinaciones. En plural es característico el final en -um (-
arum, -orum, -erum en la 1ª, 2ª y 5ª declinaciones).
5. El dativo: En singular es general un sufijo en -i que se conserva en casi todas las declinaciones
pero ha desaparecido en la 2º y en la primera ha evolucionado -ai > -ae. La forma del plural es -
ibus para todas las declinaciones salvo la 1ª y 2ª que presentan -is.
6. El ablativo: en singular se caracteriza por la vocal correspondiente a la declinación alargada: -a, -
o, -u, -e. La 3ª declinación presenta un ablativo en -e excepto en algunas palabras de tema en -i.
En plural tiene las mismas formas que el ablativo.
El Pronombre
[editar]Pronombres personales
El latín cuenta con cinco formas de pronombres personales independientes: cuatro personales y uno más
de carácter personal-reflexivo. Éste último será analizado en la siguiente sección. La flexión de los cuatro
pronombres personales es la siguiente:
Casos
1ª Persona
Singular
1ª Persona
Plural
2ª Persona
Singular
2ª Persona
Plural
Nominativo egō nōs tū vōs
Vocativo __ __ tū vōs
Acusativo mē nōs tē vōs
Genitivo meī nostrum, nostrī tuī vestrum, vestrī
Dativo mihi nōbis tibi vōbis
Ablativo mē nōbis tē vōbis
▪ Estos pronombres pueden aparecer con el sufijo -met: egōmet, nosmet, etc. El sufijo pasa al español
de la siguiente manera:egōmet 'yo mismo' (etimológicamente semetipsimus >> mismo en
español), vōsmet 'vosotros mismos', etc.
▪ Estos pronombres, cuando van acompañados por la preposición cum (con) se anteponen a
3. ésta: mecum (conmigo; de cum mecum) tecum 'contigo' nobiscum 'con nosotros', vobiscum 'con
vosotros'.
[editar]Pronombre reflexivo
De lo expuesto en la sección anterior, se deduce que en Latín no existe un pronombre personal de tercera
persona; éste se suple con el anafórico is, ea, id o con el denominado deíctico ille, illa, illud. Sin embargo,
existe un pronombre personal reflexivo de tercera persona cuya flexión es la siguiente:
Casos Reflexivo Tercera Persona
Nom.
Voc.
Ac. se, sese
Gen. sui
Dat. sibi
Ab. se, sese
▪ Al igual que con los pronombres personales, el pronombre reflexivo al ir acompañado de la
preposición cum se antepone: secum
[editar]Pronombres posesivos
Los pronombres posesivos se flexionan como los adjetivos de la 1ª clase, y así tendremos:
▪ Un solo poseedor: tuus,tua,tuum paradigma bonus, bona, bonum.
▪ Varios poseedores: noster, nostra, nostrum y vester, vestra, vestrum paradigma niger, nigra,
nigrum.
▪ El posesivo de 3ª persona de singular y plural es suus, sua, suum (suyo). paradigma bonus, bona,
bonum.
[editar]Pronombres demostrativos
También son llamados pronominales demostrativos, ya que se pueden usar como pronombres o como
adjetivos. Son los siguientes:
hic, haec, hoc (este, esta, esto)
iste, ista, istud (ese, esa, eso)
ille, illa, illud (aquel, aquella, aquello)
is, ea, id (él, ella, ello)
idem, eadem, idem (el mismo, la misma, lo mismo)
ipse, ipsa, ipsum (yo, tú, él mismo, misma)
Se declinan de forma parecida a bonus, con algunas particularidades. El genitivo de todos estos
termina en -ius y el dativo termina en -i
La declinación es como sigue:
hic, haec, hoc (este, esta, esto)
singular plural
Nominativo hic, haec, hoc hi, hae, haec
Acusativo hunc, hanc, hoc hos, has, haec
Genitivo huius horum, harum, horum
Dativo huic his
Ablativo hoc, hac, hoc his
iste, ista, istud (ese, esa eso)
4. singular plural
Nominativo iste, ista, istud isti, istae, ista
Acusativo istum, istam, istud istos, istas, ista
Genitivo istius istorum, istarum, istorum
Dativo isti istis
Ablativo isto, ista, isto istis
ille, illa, illud (aquel, aquella, aquello)
singular plural
Nominativo ille, illa, illud illi, illae, illa
Acusativo illum, illam, illud illos, illas, illa
Genitivo illius illorum, illarum, illorum
Dativo illi illis
Ablativo illo, illa, illo illis
[editar]Pronombres relativos
Son los siguientes:
qui, quae, quod
Se llaman relativos porque se relacionan con un antecedente. Dan paso a una nueva oración
(subordinada de relativo) y concuerdan con su antecedente en género y número, no así en caso,
ya que pueden desempeñar un oficio diferente en su propia oración.
Ejemplo:
Amo mulierem quae est formosa (amo a la mujer que es hermosa)
mulierem es el antecedente de quae
La declinación del pronombre relativo es la siguiente:
qui, quae, quod
quien, que, el que
Masculino Femenino Neutro
Singular Plural Singular Plural Singular Plural
Nominativo qui qui quae quae quod quae
Acusativo quem quos quam quas quod quae
Genitivo cuius quorum cuius quarum cuius quorum
Dativo cui quibus cui quibus cui quibus
Ablativo quō quibus quā quibus quō quibus
▪ El genitivo y el dativo singular de los tres géneros es igual.
▪ El dativo y el ablativo plural de los tres géneros es igual.
▪ Carecen de vocativo.
[editar]Pronombres interrogativos
Las formas masculinas y femeninas del pronombre interrogativo son idénticas. Los formas de
neutro son diferentes. El genitivo, dativo y ablativo plural son la unión entre las flexiones
de quis y las respectivas formas de res 'cosa'.
5. Quid, quis (quién, qué)
Otros pronombres interrogativos:
qui?, quae?, quod? (¿cuál?)
uter?, utra?, utrum? (¿Quién de los dos? / ¿Cuál de los dos?)
En español hay tres personas, que tienen formas específicas para el singular y para el plural:
▪ Singular
▪ Primera persona Yo (del latín egō)
▪ Segunda persona Tú (del latín tū), Vos, Usted (de vuestra merced, forma respetuosa en casi
toda Latinoamérica hoy.
▪ Tercera persona Él, Ella, Ello (del latín ille, illa, illud)
▪ Plural
▪ Primera persona Nosotros (del latín nos, plural de ego y el español otros)
▪ Segunda persona Ustedes (modo formal en general y forma común en las Islas Canarias y en casi
toda Latinoamérica),Vosotros (del latín vos, plural de tu, y el español otros).
▪ Tercera persona Ellos, Ellas (plural de él y ella)
Los demostrativos
El latín presenta un juego de demostrativos muy similar al de nuestro idioma.
'hic, haec, hoc': "este, esta"
'iste, ista, istud': "ese, esa"
'ille, illa, illud': "aquel, aquella"
Pronombres demostrativos
Básicamente siguen la flexión de los adjetivos del tipo 'bonus, -a, -um'.
Hic, haec, hoc
Presenta este pronombre algunas particularidades:
Aparece una -c al final en todo el singular menos en el genitivo. Al añadir este sufijo se producen algunos
cambios fonéticos. Así el acusativo es 'hanc' en vez de 'ham' que sería lo lógico. La 'm' se ha transformado
en 'n' por influencia de la consonante que le sigue.
Nominativo masculino y femenino singular presentan formas en -i y en -ae que son normalmente de
plural delante de dicha -c.
El nominativo y acusativo neutro singular presenta una forma 'hoc' y el plural 'haec', siendo la única
forma con -c en el plural.
Iste, ista, istud
Es el pronombre equivalente a nuestro 'ése', aunque es el origen de la forma 'éste' como puede verse. Y
puede funcionar también como adjetivo. Sus particularidades son:
Presenta un nominativo singular masculino en -e como en español 'ése' , femenino de 'ésa'.
Tiene una forma neutra en -d para nominativo y acusativo singular.
Ille, illa, illud
Tiene las mismas características del anterior. En nuestro idioma equivale a 'aquél' y se usa a menudo
como pronombre de tercera persona. La forma 'aquél' en español parece haberse originado de un
aglutinamiento con 'atque ille' o similar.
6. Con excepción del sujeto del verbo o del objeto de una preposición, los pronombres personales del latín
perdieron su acento y llegaron a ser clíticos. Esto es decir que formaban una sola palabra fonológica
conjunta con alguna precedente o siguiente palabra tónica. Por este fenómeno del latín, el sistema de
pronombres personales en español está dividido en formas tónicas y átonas. 3
Los precursores del latín y los pronombres modernos españoles están en la tabla1 abajo.
Persona Origen Castellano
Primera
(singular)
EGŌ (nominativo)
MIHI (dativo) MĒ (acusativo) MĒ
CUM (ablativo)
yo (nominativo)
mí (preposicional) me (átono/clítico) conmigo
(ablativo)
Primera
(plural)
NŌS (nominativo/acusativo)
nosotros, nosotras (nominativo/ con preposición)
nos (acusativo/dativo átonos)
Segunda
(singular)
TŪ (nominativo/vocativo)
TIBI (dativo) TĒ (acusativo) TĒC
UM (ablativo)
tú (nominativo/vocativo)
ti (preposicional) te (átono/clítico) (con)tigo
(ablativo)
Segunda
(plural)
VŌS (nominativo/acusativo)
vosotros, vosotras (nominativo/ con preposición)
os (acusativo/dativo átonos)
Tercera
(singular)
ĬLLE, ĬLLA, ĬLLUD (nominativo)
ĬLLĪ (dativo) ĬLLUM, ĬLLAM,
ĬLLUD (acusativo)
él/ella/ello (nominativo/todas formas con
preposición)
le/se (dativos átonos) lo/la (acusativo átono)
Tercera
(plural)
ĬLLŌS, ĬLLĀS (acusativo)
ĬLLĪS (dativo)
ellos/ellas (nominativo/ con preposición)
los/las (acusativo átono) les (dativo átono)
EL PRONOMBRE
La pérdida de los casos y la flexión del nombre fue motivada por el uso constante de las preposiciones
para paliar homogeneizaciones fonéticas; sin embargo, en el pronombre persistieron más, aunque no
toda la flexión completa, así como, en muchos casos, también el género neutro.
Demostrativos: los demostrativos hic, haec, hoc, se perdieron, excepto en unas pocas palabras (hoc +
annu > hogaño, hac + hora < agora < ahora).
Formas derivadas de iste, ista, istud : iste > este, ista > esta, istu > esto, istos > estos, istas > estas.
Formas derivadas de ipse, pisa, ipsum : ipse > ese, ipsa > esa, ipsu > eso, ipsos > esos; ipsas > esas.
Para suplir a estos últimos, se formaron unos nuevos con el pronombre personal ille, illa, illud y el
adverbio demostrativo eccu : eccu + ille > aquel, eccu + illa > aquella, eccu + illu > aquello, eccu + illos >
aquellos, eccu + illas > aquellas.
Eccu pasó a aqu- influenciado por el atque, que se empleaba en el latín para dar énfasis a la
palabra. Eccu se unió tamién a iste y a ipse, dando aqueste y aquese, pero como su significado era igual
que este y ese, no se han conservado.
Personales: la declinación del pronombre personal latino permaneció casi completa en el singular.
Primera persona: égo > eo > *eio > yo; mihi > mi, me > me, cum + me + cum > conmigo; plural: nos >
nos, nos + alteros > nos autros > nosotros.
Segunda persona: tu > tu, tibi > ti, te > te, cum + te + cum > contigo; plural: vos > vos, vos + alteros < vos
autros > vosotros.
7. En latín las preposiciones iban generalmente delante de la palabra con la que formaban el complemento,
excepto en mecum, tecum, secum, vobiscum. A causa del desgaste (secu > sigo) perdió el valor de
proposición, y esto hizo que se le volviera a añadir otra.
Las formas “yo”, “mi”, “tu”, “ti”, “nosotros”, “vosotros”, son acentuadas y “me”, “te”, “nos”, inacentuadas y
usadas para el caso de régimen. “Nosotros” y “vosotros” suplantaron a “nos” y “vos” en los finales de la
Edad Media.
Tercera persona: la forma acentuada proviene del nominativo del singular y del acusativo del plural:
ille > él, illa > ella, illu > ello; illos > ellos, illas > ellas.
illu > ello > lo, illa > la, illi > le; illos > los, illas > las; illis > les.
Posesivos: se derivan del acusativo.
Primera persona: meu > *mieo > mio, mea > mie > mi, meos > mios, meas > mis; nostro > nuestro (en
español antiguo se decía “el mío caballo” y “la mi yegua”, y todavía en algunos sitios de Castilla).
Segunda y tercera persona: tuu > to, tua > *tue > tu; tuos > tos, tuas > tus; vostru > vuestro. Suu > so, sua >
su; suos > sos, suas > sus. También aquí el femenino suplantó al masculino. Las formas “tuyo”, “tuyos”,
“tuyas” parecen influidas por el posesivo relativo “cuyo” (cuju). El genitivo del pronombre
personal illorum quedó en francés, catalán y aragonés con el carácter de posesivo (leur cheval, llur caval,
lur caballo).
Indefinidos: de la gran cantidad de indefinidos que tenía el latín se han conservado los siguientes: unu >
uno, totu > todo, alter > otro, solu > solo, aliquod > algo, aliquem > alguien (de evolución dudosa).
Para sustituir a los desaparecidos, se crearon otros nuevos: nec + unu > ninguno, (res)nata > nada.
Compuestos de qua-erit > quiere > quier yquaerat > quiera, resultaron “quienquiera”, y añadió a qual,
“qualquiera”.
Reflexivo: sólo quedaron dos casos, el acusativo se y el dativo sibi, que por la pérdida de la intervocálica
sonora -b- (tal vez por analogía con mi < mihi) dio sí, que se utilizó en todos los casos, excepto en
nominativo y acusativo. El ablativo secum se conservó reforzado por otra preposición cum + secum >
consigo.
Relativo: ya en el latín español se redujo al nominativo qui al acusativo quem > quien, y al neutro quid >
que. En el siglo XVI se creó el plural“quienes”. Qualem y quales dieron “cual” y “cuales”, con un femenino
popular incorrecto usado en Aragón y Madrid, “cuala”.