1. Introducción
E l propósito de este texto es formular y discutir el
impacto de la reciente política neoliberal, en varios
plazos y escenarios, a partir del examen de la situación
actual y de las perspectivas del Perú.
1.1 El primer capítulo trata sobre el sistema y los partidos
políticos. Se identifica actualmente un escenario de partici-
pación política dividido en dos campos, uno
institucionalizado, electoral y público y el otro militar y
subversivo.
La primera característica del escenario electoral es el paula-
tino alejamiento de la población y la pérdida de credibilidad
pública en el sistema democrático representativo. El
ausentismo, el voto nulo y en blanco, creciente de elección
en elección, así lo revelan.
El segundo rasgo es el rechazo de las ofertas de los
partidos políticos tradicionales, cuyo peso relativo no supe-
raba e1 10 % en las encuestas de diciembre 1994, a tres
meses de la elección presidencial de abril de 1995.
Más del 80 % de las preferencias se orientaban, según
encuestas coincidentes, hacia cuatro candidaturas de inde-
pendientes: Alberto Fujimori (AFF), Javier Pérez de Cuéllar
(JPC), Alejandro Toledo Manrique (ATM) y Ricardo
Belmont Cassinelli (RBC).
El tercer rasgo es la emergencia de liderazgos de inde-
pendientes apoyados enla institucionalidad estatal o munici-
2. 6 Gonzalo Garcia Núñez
pal. Estos nuevos liderazgos provienen de outsiders conver-
tidos súbitamente en protagonistas. Esta es una categoría de
liderazgo cuyo crecimiento es explosivo durante la reciente
década.
En suma, entre los jugadores del tablero electoral, pre-
sidenciales o municipales, hay: independientes en ascenso,
los partidos políticos en declive y los outsiders. Estos
forman tres bloques típicos y recurrentes del escenario
electoral en cada proceso. Caben varias interrogantes:
¿Cuáles son las causas del desenganche de la población del
sistema electoral? ¿Por qué los partidos políticos ya no
intermedian ni representan las demandas ciudadanas? Si lo
hicieron en el pasado no muy lejano, y fueron portadores de
valores demo liberales como es el caso del texto
constituyente de 1979, ¿qué factores explican la reversión
del rol de la institución partidaria y su crisis de legitimidad?
Buscando una explicación suficiente se indaga sobre
las características de la intermediación y representación
políticas desde la perspectiva de los partidos (PP) en
tiempos recientes.
Los PP no logran remontar una grave crisis de
representación que marca la elección edil de 1986. En la
práctica, hasta las elecciones presidenciales de 1985, el voto
popular se expresó a través de canales de representación
bien definidos. Desde entonces, esos mismos votantes se
alejan y fundan recurrentes alternativas independientes. La
primera de ellas se expresó con RBC en 1989. ¿Es, como
creen algunos, un fenómeno transitorio? ¿Significa acaso un
giro radical en los modos de gestionar lo quot; políticoquot; en el
Perú, prolongable hasta bien entrado el tercer milenio?
Otro aspecto notable del proceso político reciente es la
intervención incisiva de las fuerzas armadas en el ejercicio
combinado del poder político y militar, en especial desde la
constitución de quot;frentes internosquot; regionales y de quot;zonas de
3. Introducción 7
emergenciaquot; administradas por autoridades político-milita-
res para enfrentar a Sendero Luminoso (SL) y el
Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA). Esto
nos conduce evidentemente a reflexionar sobre otra parte
del tablero.
Aquí el problema no es sólo la contienda competitiva
entre agentes políticos de grupos sociales por acceder al
gobierno del Estado sino la subversión de las reglas de
funcionamiento del sistema político por grupos militantes
que formulan alternativas revolucionarias. Usan métodos de
acción directa y de terrorismo. Mientras que en el tablero
electoral, los ofertantes buscan persuadir a la población en
tomo a nociones programáticas diferenciadas, los grupos
quot;alzados en armasquot; incorporan la formación militar a la
ideológica para lograr implantarse dentro de la población,
en particular dentro de ámbitos andinos y selváticos.
El terreno de la violencia se extiende hasta las ciudades
medianas del espacio rural andino, las capitales de departa-
mento e incluso Lima Metropolitana. Está conectado, ade-
más, a las redes del narcotráfico y a otras formas de anomia
social, de violencia y delincuencia armadas.
Hay pasarelas entre ambos campos del escenario al que
hacemos referencia. La principal es la intervención
decisoria de las fuerzas armadas. Ellas toman conciencia
aguzada de su rol garante del ejercicio del gobierno. Y
exigen modos de funcionamiento del régimen político, a
menudo en el lindero o chocando con los derechos
ciudadanos de la sociedad civil.
Otro modo de buscar respuestas a la desinserción de la
población al sistema representativo es relacionar el
funcionamiento de las instituciones políticas y las demandas
de la población.
La extrema concentración del Poder en el Ejecutivo
durante 20 años hizo casi imposible el juego de contrapesos
a la omnipotente institución presidencial. Este asunto era
percibido así: Los ciudadanos son llamados
quinquenalmente
4. 8 Gonzalo Garda Núñez
a elegir un quot;salvadorquot; por el cual votan en forma masiva,
resultado seguido por el desencanto, la certeza de que nada
cambiará y de nuevo la ilusión de optar entre liderazgos
anunciados como capaces de cambiar todo y rápido.
Al cabo de varias experiencias fallidas, el ausentismo,
el voto de repulsa y el zapping partidario devienen las
respuestas racionales de la ciudadanía a un sistema político
ineficaz.
1.2 Una segunda cuestión desde dónde encarar la fragmentación
y dispersión de la esfera política es el diagnóstico
económico, social y cultural del país. Hoy, el cuadro
económico se caracteriza por una expansión sectorializada
en la explotación de recursos naturales, combinada con el
crecimiento de la pobreza absoluta. Este es un rasgo
estadístico de la economía peruana. Ella se caracteriza por
el ciclo recurrente de expansión, estrangulamiento externo,
crisis, recesión, una y otra vez desde hace 50 años.
El programa desinflacionario de 1990-1994, si bien ha
liquidado la herencia del período anterior ( inflación
superior a dos millones por ciento en cinco años), al mismo
tiempo, sólo está recuperando muy antiguos niveles de
producción en los sectores primarios. Luego de una severa
recesión correctiva, el intento estabilizador ha provocado un
fuerte desbalance comercial, de servicios financieros y de
otros flujos de corto plazo que han sido equilibrados
mediante la venta de las empresas públicas, el ingreso de
capitales especulativos-golondrinos alentado por elevadas
tasas de interés real, las remesas de peruanos emigrados al
extranjero a sus familias, las donaciones y fondos no
reembolsables de instituciones de cooperación al desarrollo,
y el impropio reciclaje del lavado del dólar del narcotráfico.
Esto último es lo que los economistas denominan una
enfermedad quot;holandesaquot;, por la súbita sobreabundancia de
dólares, modificada y entonada por el quot;virus del Huallaga
centralquot; . A todo ello cabría todavía
5. Introducción 9
adicionar, en el futuro inmediato, si se equilibran, el ingreso
de capitales de las entidades multilaterales y el pago de la
deuda externa.
Esta deuda sigue siendo la principal limitante del desa-
rrollo económico, puesto que toda la capacidad de acumula-
ción interna está prendada al pago de acreencias externas. Y
en el futuro inmediato, si el aflujo de capitales no es
absorbido, el Perú usará una tasa de cambio quot;suizaquot;. Esta
tasa, produciendo una divisa fuerte, impedirá todo escenario
industrial productivo y competitivo.
Pese a su radicalidad, este programa desinflacionario
no logra superar todavía la fuerte caída del empleo y de los
ingresos del trabajo y más bien no hace más que agravarla:
Solo 13 de cada 100 peruanos tiene hoy un empleo
adecuado. A lo cual deberíamos agregar los permanentes
problemas de ingresos, consumo e inversión de la economía
peruana, inclusive en plazo largo. El impacto de la política .
económica de corto plazo no frena y -creemos, sensu
contrario-, acelera, la continuidad del proceso de
diferenciación creciente de las estructuras internas de la
economía. Una quot;maquetaquot; de cuatro sectores (moderno
urbano, informal urbano, costa rural, rural andino) interpreta
a grandes rasgos la heterogeneidad estructural acentuada por
este oneroso modo de resolución de la crisis: el sector rural
andino sigue siendo el perjudicado con el estancamiento de
sus ingresos medios pese al fuerte despoblamiento; crece el
sector informal urbano, colchón de la migración interna y el
desempleo, y es dramática la reducción del ingreso de la
población urbana del cuadrante moderno, urbano y rural, del
país. Miles de trabajadores se refugian en la pequeña
producción simple y mercantil, rural y urbana, parcelaria o
en taller-vivienda, familiar y desprotegida, mientras que las
antiguas fortalezas obreras de la avenida Argentina de Lima
se desarman y quedan vacías, y los grandes núcleos de
concentración
6. 10 Gonzalo García Núñez
agroindustrial del cuadrante moderno rural se subdividen
hasta el tamaño del topo serrano. ¿Cómo no encontrar
alguna relación entre este proceso de deteriorada
individualización económica, el crecimiento exponencial de
la pequeña producción y la desconexión con los partidos
políticos? ¿No se han mostrado estos últimos ineptos e
incapaces de resolver la crisis durante más de una década?
¿No es esta, por cierto, otra pista para la interpretación de la
simétrica crisis política, marcada por la falente capacidad
de intermediación y representatividad que atraviesan las
antiguas formaciones políticas?
1.3 Los efectos económico-sociales de la constitución de una
economía de alto grado de heterogeneidad estructural son
graves en las categorías etarias más frágiles y en general en
los grupos sociales de menor cobertura de las necesidades
. básicas. También estimulan una marginalización aún mayor
de los grupos campesinos de la sierra, y en general rurales.
Esta marginalidad se advierte en severos indicadores de
pobreza absoluta y de necesidades básicas insatisfechas.
Estos se presentan en el texto como elementos estructurales
consustanciales al ámbito rural andino. Del mismo modo,
aunque hay progresos en la reducción de los niveles absolu-
tos de pobreza urbanos, ellos no son lo suficientemente
importantes como para resolver las carencias de los
pobladores de los medios empobrecidos urbanos. Hay
quot;nuevosquot; pobres. Aquí también, ¿Cómo no vincular esta
extensiva quot;economía de la pobrezaquot;, de 12 millones de
pobres, tres de ellos en pobreza extrema con el crecimiento
inexorable de la violencia cotidiana, la delincuencia común
y la inseguridad?
El mediático boom de la economía, provocado por la
postiza modernización del consumo y el retorno a seculares
formas de explotación de la naturaleza, esconde nuevos
mecanismos de exclusión. Los reflejos culturales de esta
7. 11
Introducción
modernización excluyente se muestran en comportamientos
anómizados y disfuncionales al ingreso, al empleo o a la
participación. Son rasgos de ilusorio ingreso al mercado,
acentuados y multiplicados por una poderosa red de
cobertura informativa, creada por la expansión de la
televisión y la radiocomunicación, tal vez dos de los
cambios más importantes de nuestra cotidianeidad en este
siglo. Redes de ondas que permiten también acceder al
imaginario de posibilidades ofrecidas por la quot;aldea globalquot;.
Grandes conglomerados de la población viven rodeados de
espejismos, pulsando conductas imitativas que exigen
medios inalcanzables para los empobrecidos estamentos del
lado interno de la curva de Lorentz.
Esta dimensión de la violencia crea el retraimiento en
espiral de los pocos beneficiados por la modernización
excluyente. Y tiene efectos combinados. Aparición de siste-
mas de seguridad privados y la vigencia de ronderos rurales
y serenazgos ciudadanos, iniciativas civiles de control del
orden público. Estos superan la anemizada capacidad de
control del Estado y exhiben crudamente el proceso de
privatización de la fuerza.
A nadie escapa los peligros de esta marginalización en
el cuadrante rural andino y en las aglomeraciones de
pueblos jóvenes de las ciudades. Si bien la captura del
principal líder senderista y del dirigente máximo del MRTA
han iniciado el declive de los actos armados y terroristas y
constituyen un apreciado alivio sico-social para la
población, las condiciones de concentración y centralización
de los recursos y la acumulación siguen vigentes.
Adentrarse en el proceso de individualización y
compartimentalización de los sectores urbanos de hoy va de
la mano con una indagación sobre la desmoronada
institucionalización de las clases sociales en el cuadrante
moderno de nuestra economía. ¿Estaría todavía abierta la
puerta de una respuesta social a la crisis? Agotados
8. Gonzalo Garcia Núñez
]2
como están los Partidos Políticos, ¿no sería mejor confiar
en la capacidad de acción directa de los trabajadores
organizados?
1.4 La respuesta a la pregunta anterior no es afirmativa. La
clase obrera ha perdido significativa presencia en estos
últimos años: no es ni la sombra de lo que fuera su
protagonismo en la segunda mitad de la década de 1970.
Agobiados por la recesión, el desempleo, la desocupación y
la reducción del ingreso, desarmados por una legislación de
claro sesgo pro patronal, la clase obrera y los sindicatos han
perdido fuerza en medio de una crisis de identidad generada
por la desindustrialización y la reprimarización. Por lo
demás han estado atrapados durante cinco años entre la
incomprensión del patronato local, el desapego
gubernamental y los asesinatos y atentados contra líderes
obreros llevados a cabo por SL y grupos paramilitares. (El
principal dirigente obrero fue asesinado en la puerta de su
domicilio por terroristas de SL.)
El campesinado alcanzó espectaculares conquistas du-
rante la reforma agraria peruana, tal vez una de las más
profundas del continente en este siglo.
Pero sus organizaciones se dispersan y fragmentan a
partir del impacto de la parcelación agraria a comienzos de
los 80's, las desfavorables condiciones climáticas septenales
del 83, la fuerte reducción del mercado e ingreso
campesinos derivada de la apertura de importaciones
alimentarias y la ulterior liquidación del crédito de fomento
en 1990. Por fortuna, tres años de lluvias, agua en los ríos y
excepcionales condiciones climáticas han defendido los
campos de las comunidades rurales en esta primera parte de
la década. El productor agrario más próximo a los mercados
urbanos sigue sujeto a los inclementes vaivenes de los
precios y al impacto negativo de los informalizados
sistemas de comercialización.
La Confederación Nacional Agraria y la Confederación
Campesina del Perú, los principales organismos de centrali
9. Introducción 13
zación agraria, han decaído al igual que ha declinado la
Organización Nacional Agraria, entidad que antes agrupaba
a los campesinos medios. Han surgido, sin capacidad de
emularlos ni reemplazados, organismos locales o sectoriales
(arroz, pollo) que defienden, hasta donde pueden, los intere-
ses corporativos de sus representados.
Algunos -tímidos- intentos de agricultura capital-in-
tensiva en la costa aprovechan ventajas de ingreso al merca-
do, como es el caso del cultivo de espárragos, aceitunas y
frutales, y de variedades especializadas de la papa. Hay un
lento retorno del capital privado al medio rural pero todavía
no marca una orientación consistente y sostenible. Han
crecido, en cambio, el área cultivada con la coca y el
volumen de la fabricación de pasta básica. Y hace poco se
han identificado cultivos de adormidera en el Valle del Alto
Mayo y en el propio Valle del Huallaga.
Los trabajadores pesqueros viven graves momentos. La
centralización sindical se ha debilitado por la venta de los
principales activos de la empresa pública, que en 1975
reunía prácticamente toda la producción pesquera peruana.
Como en el agro, las excepcionales condiciones del mar
peruano creadas por la corriente de Humboldt que se acercó
a la costa en 1993-1994 han facilitado una extraordinaria
captura. Luego de muchos años de escasa faena, la
capacidad instalada de la pesca es superior al recurso
hidrobiológico. El riesgo es la reincidencia en la mortífera
sobre pesca de los años 80.
Este gran volumen de pesca coincide con buenos
-
precios internacionales de la harina de pescado. Ambas son
condiciones ideales para un fuerte dinamismo de la
actividad. Ello ha fortalecido la productividad de las plantas
en desmedro del empleo y el ingreso medio del pescador.
Estas circunstancias han originado severas dificultades a la
organización de los trabajadores pesqueros, uno de los
destaca
10. 14 Gonzalo Garcia Núñez
mentos más combativos del movimiento obrero en la
historia reciente del país.
Los trabajadores de construcción civil, ingenieros y
técnicos mantienen, a pesar de las duras dificultades de la
recesión, el grado de organización que resulta de las
características mismas del trabajo en las edificaciones
privadas y públicas. Esto no ha sido igual en los programas
de inversión canalizados por los organismos multilaterales
hacia las carreteras con elevado uso de asfaltadoras y
selladoras mecánicas, ni en obras de arte menor en lugares
alejados, confiadas a la fuerza armada.
En cambio, el gran empresariado, banqueros y
capitalistas, comerciantes, grandes constructores,
importadores y sus agentes de aduana, se han consolidado
políticamente y han fortalecido su organización
institucional.
Gran parte de sus directivos asumen la gestión del
propio Estado, la desnacionalización empresarial, y partici-
pan de la gestión política del gobierno actual. ¿Cómo expli-
carlo? Es un salto evidente frente al pasado cercano del
empresariado. Aliado con alguno de los principales partidos
políticos, éste se enfrentó duramente a la reforma agraria
(quot;campesino, el patrón no comerá mas de tu pobrezaquot;), las
comunidades empresariales, la creación de cooperativas y la
autogestión, la estatización y nacionalización financiera y la
intensa movilización de las expectativas y demandas
sociales creadas durante la primera fase del gobierno militar
de Juan Velasco Alvarado.
Hay que mirar hacia el restablecimiento de la autoridad
patronal y del poder de despedir a la plantilla de
trabajadores, a la rebaja de los derechos adquiridos, a la
dinámica de las clases dentro y fuera de las fábricas y
plantas, para entender este contradictorio flirt entre un
gobierno que les reduce las tasas de ganancia y una patronal
que lo sirve.
11. Introducción 15
Empero este comportamiento de la cúpula empresarial
no se repite en otros niveles de organicidad del patronato.
Los medianos y pequeños empresarios organizados en tomo
a la Asociación de Pequeños y Medianos Empresarios
(APEMIPE) y otras entidades con menor número de asocia-
dos han perdido peso relativo en la vida política (el vicepre-
sidente depuesto e15 de abril, fue presidente de la
APEMIPE) y junto con los microempresarios se debaten en
la más severa crisis recesiva, creada tanto por la contracción
del gasto privado como por la competencia abrumadora de
la subsidiada producción de los países asiáticos, facilitada
por la apertura externa. Existe aquí también una seria duda
sobre la capacidad actual para intermediar las agudas
demandas del pequeño y modesto empresariado urbano.
El balance provisorio es una creciente separación entre
la centralización institucional y los intereses de los trabaja
dores. Atrapados en la lógica del trabajo temporal y
amenazados por la fragilidad del empleo, los obreros se
muestran reacios a participar y renovar las instituciones
representativas de clase. El movimiento campesino está
desarmado por la crisis de precios e ingresos agrarios y el
pesquero por la desnacionalización y la reconversión
productiva del sector. Solamente construcción civil y
algunos grupos de empleados organizados del sector
financiero y bancario defienden a los trabajadores con
algunas posibilidades de éxito. Contrario sensu,
envalentonado por el apoyo estatal, el gran empresariado
restaura el poder perdido durante el velasquismo y su menor
grado de participación en los años recientes, abandonando a
los partidos políticos que tradicionalmente auspiciaba, para
intervenir directamente en el manejo de sus propios asuntos
y de los del Estado como si fueran propios. En tales
circunstancias, los nuevos trabajadores y los desempleados
han ido a poblar el sector informal. Ha crecido el número de
actividades de pequeños servicios personales,
12. 16 Gonzalo Garcia Núñez
la pequeña producción de carácter mercantil simple. El
autoempleo o quot;cuentapropismoquot; se ha institucionalizado
hasta formar un complejo de actividades que también co-
mienza a diferenciarse de modo interno (quot;Gamarrasquot;).
1.5 Si las fuerzas internas pugnando por la democracia y la
participación no tienen la capacidad de enfrentar y resolver
las claras dificultades de operación del tablero electoral y la
nueva política económica, ¿qué es posible hacer? Como se
anota en el capítulo final de este libro, las miradas
confluyen hacia el contexto internacional. Derechos
humanos, globalización y linkage entre el score democrático
de los gobiernos y el volumen y velocidad del flujo de
cooperación internacional al desarrollo son elementos
decisivos en las corrientes de ayuda externa y en la imagen
internacional del país.
Entre los agentes preocupados por contribuir a la
vigencia de la democracia representativa y la más ancha
participación social figuran las instituciones de cooperación
internacional no gubernamental (ONG). El cíclico proceso
de marginalización social, acelerado por la incuria guberna-
mental, el fracaso de la gestión política, la guerra interna, la
crisis económica, el terrorismo y el narcotráfico, es causante
de los más diversos y complejos problemas socio-políticos y
culturales. Cientos de ONG se constituyeron en los últimos
quince años para atender las carencias institucionales del
sistema y de los poderes políticos. Redes del quot;Vaso de
lechequot;, quot;comedores popularesquot;, quot;clubes de madresquot;,
distribución asistencial de alimentos, atención sanitaria,
programas de empleos temporales fueron apoyados por
ONGs del quot;nortequot; a través de entidades nacionales.
Programas de pequeñas irrigaciones, apoyo alimentario,
maquinaria ligera agrícola, género y grupos vulnerables
fueron administrados por las ONGs para atender al medio
rural olvidado. Destacan algunas experiencias novedosas.
Asumieron el rol de atender las
13. Introducción 17
necesidades de crédito financiero de la pequeña producción,
urbana y rural, costeña y serrana. Una de ellas fue el
Instituto de Desarrollo del Sector Informal (IDESI). Otra, la
del Centro de Ingeniería para el Desarrollo Laboral
(CIPDEL). Luego el Instituto de Desarrollo Autogestor
(INPET). Y nuevas y antiguas ONGs incluyeron la
administración de carteras de créditos en sus zonas de
influencia. Sin embargo estos esfuerzos, siempre
complementarios a una esperada y financiada política de
compensación social y regional, son largamente
insuficientes frente a la amplitud y profundidad de las
carencias. Otras incidieron en tareas de planeamiento e
investigación sociales para suplir la debilitada capacidad
estatal de previsión y planeamiento. Finalmente no faltaron
las que asumieron tareas especializadas y puntuales,
internacionalizadas, en la dimensión de género, la
protección del medio ambiente, la defensa de grupos
vulnerables infancia, ancianos- junto a las tareas
asistenciales propias de una confesión religiosa o espiritual.
El ejercicio de funciones administrativas supletorias del
Estado ha creado, en muchos casos, circunstancias
adaptativas que hicieron peligrar la estabilidad misma de la
institución no gubernamental. Aunque todavía no es posible
una evaluación del impacto económico y financiero directo
de las ONGs, es reconocido el comprometido rol que
cumplen al llegar a los lugares más alejados y pobres,
llevando ayuda internacional. Convendría empero, un alto
grado de especialización y complementariedad de las ONGs
para ocupar los distintos espacios y sectores de
intervención, sistematizar experiencias y diseñar ciclos de
proyectos en base a la institucionalización de la demanda
social para concertar la oferta financiera de las fuentes
1.6 cooperantes. Enel plano de la cooperación de los Estados,
En el plano
como no podía ser de otra manera, durante tres décadas se
desarrolló en el
14. Gonzalo Garcia Núñez
18
país una de las experiencias más fértiles de cooperación
gubernamental para el Desarrollo. Proyectos de infraestruc-
tura, proyectos de expansión productiva, apoyo social y
desarrollo institucional han completado los esfuerzos estata-
les, siempre insuficientes, para atender las crecientes
necesidades del país. Al respecto se desarrollaron
experiencias sincréticas de intervención estatal asociada a
organismos gubernamentales y no gubernamentales de
desarrollo, sobre todo en el sur andino y Cajamarca. La
replicabilidad de estas modalidades institucionalmente
complejas de participación ciudadana a través de
municipios, comunidades rurales y vecinales en ámbitos
mayores es un escenario sugerente para futuras
intervenciones.
1.7 Algunos escenarios para evaluar la salida del
entrampamiento de la liberalización, desregulación y
privatización neo liberales son indispensables. La naturaleza
de la crisis ha mostrado sus jirones y recovecos con la
guerra del quot;fin del mundoquot; entre Perú y Ecuador. De
continuar el curso actual, una política general de desarrollo,
modernidad postiza y excluyente, hará crecer la necesidad
de resolver urgentes demandas sociales. Imágenes como las
de Chiapas no debieran sorprender en el futuro peruano. Si
bien la cruel experiencia del senderismo ha provocado un
certero sentimiento de repulsa a la violencia extrema, la
existencia de ronderos urbanos, armados por los propios
militares, por ejemplo, es un interrogante respecto al
procesamiento democrático de las demandas populares del
futuro. Para evitar la profundización del contexto actual que
incluye, además, la exigencia estratégica de mantener la
seguridad nacional, hacer respetar las fronteras y los recur-
sos nacionales, es evidente la necesidad de severas y radi-
cales medidas de desarrollo económico y social, animadas
por un vasto consenso de todas las fuerzas creadoras de la
nación.
15. Introducción 19
El desarrollo sustentable y replicable en el tiempo,
balanceado y promotor, exige un esfuerzo de diseño y pro-
gramación dentro de horizontes de largo plazo. La
existencia de este proyecto movilizaría, en un propósito
unitario, a las instituciones y al propio Estado
democratizado. En tal perspectiva la cooperación
internacional puede contribuir decisivamente en el campo
del ordenamiento, sistematización y difusión de
experiencias concretas. Estas pudieran replicarse y
explotarse a escalas mayores, en el terreno de la reflexión e
información; y luego, sin duda trabajando proyectos en cada
uno de los cuadrantes identificados de la heterogénea
formación socio-económica del Perú, dónde probar y
regular sus instrumentos de intervención, para, en una
siguiente fase, seleccionando y graduando estos
mecanismos, crear un espacio de influencia espacial y una
firme inserción en las redes de intervención, consorciadas o
especializadas, de las instituciones cooperantes con el
desarrollo social del país. Esta tarea exige vínculos firmes
con instituciones políticas, personalidades y dirigentes de
sectores que postulen vías alternativas, democráticas y
participatorias. Del mismo modo un entronque con las
instituciones sociales vigentes y los intelectuales de las
nuevas generaciones.