El Poder de nuestras oraciones y conversaciones con Dios.pdf
EVANGELIO PARA NINOS DOMINGO XI TIEMPO ORDINARIO
1. La hojitade los niños
Año XIX • nº 1.304 • 12 de junio de 2016
¡La buena noticia para todos! • Domingo 11º durante el año
LA BIBLIA
EN CLAVE
Mensaje de La
Palabra de Dios
para esta semana
En el evangelio de hoy
también descubrimos la
misericordia de Jesús.
Jesús perdonó a la pe-
cadora a pesar de que
esta actitud escandali-
zó a los que se creían
buenos.
Jesús apreció el gesto
de la mujer y se dejó
servir por ella, disfru-
tó del perfume que
derramó sobre su ca-
beza.
Disfrutar es bueno, es
algo querido por Dios,
pero nadie puede ser
feliz si a su alrededor
hay alguien sufriendo.
Que nuestro gozo sea
fruto de la felicidad de
todos los hombres y de
todas las mujeres del
mundo.
A B C D E F
a B C D e f
G H I J K L
G h I J K l
M N O P Q R
m n O P Q R
S T U V X Z
s t u v X Z
t u t ef e
h a
s a l v a D O
v e t e e n
P a Z
Al resolver la clave se podrá leer una frase que
Jesús le dice a la mujer que derramó perfume
sobre su cabeza.
07 • 12 de junio de 2016.indd 1 18/03/16 13:54
2. La Biblia, el libro de la Palabra de Dios
Las lecturas de la misa del domingo
Segunda lectura: Gálatas 2, 16. 19-21
ermanos: Como sabemos que el hombre no es justificado por las
obras de la Ley, sino por la fe en Jesucristo, hemos creído en él,
para ser justificados por la fe en Cristo y no por las obras de la Ley: en efecto,
nadie será justificado en virtud de las obras de la Ley. Pero en virtud de la
Ley, he muerto a la Ley, a fin de vivir para Dios. Yo estoy crucificado con Cris-
to, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí: la vida que sigo viviendo en la carne, la vivo en
la fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí.
Yo no anulo la gracia de Dios: si la justicia viene de la Ley, Cristo ha muerto inútilmente.
H
n fariseo invitó a Jesús a comer con él. Jesús entró en la casa y se
sentó a la mesa. Entonces una mujer pecadora que vivía en la ciu-
dad, al enterarse de que Jesús estaba comiendo en casa del fariseo, se pre-
sentó con un frasco de perfume. Y colocándose detrás de él, se puso a llorar
a sus pies y comenzó a bañarlos con sus lágrimas; los secaba con sus cabellos, los cubría de
besos y los ungía con perfume.
Al ver esto, el fariseo que lo había invitado pensó: “Si este hombre fuera profeta, sabría quién
es la mujer que lo toca y lo que ella es: ¡una pecadora!”. Pero Jesús le dijo: “Simón, tengo algo
que decirte”. “Di, Maestro”, respondió él. “Un prestamista tenía dos deudores: uno le debía
quinientos denarios, el otro cincuenta. Como no tenían con qué pagar, perdonó a ambos la
deuda. ¿Cuál de los dos lo amará más?”. Simón contestó: “Pienso que aquel a quien perdonó
más”. Jesús le dijo: “Has juzgado bien”.
Y volviéndose hacia la mujer, dijo a Simón: “¿Ves a esta mujer? Entré en tu casa y tú no de-
rramaste agua sobre mis pies; en cambio, ella los bañó con sus lágrimas y los secó con sus
cabellos. Tú no me besaste; ella, en cambio, desde que entré, no cesó de besar mis pies. Tú no
ungiste mi cabeza; ella derramó perfume sobre mis pies. Por eso te digo que sus pecados, sus
numerosos pecados, le han sido perdonados porque ha demostrado mucho amor. Pero aquel
a quien se le perdona poco, demuestra poco amor”. Después dijo a la mujer: “Tus pecados te
son perdonados”. Los invitados pensaron: “¿Quién es este hombre, que llega hasta perdonar
los pecados?”. Pero Jesús dijo a la mujer: “Tu fe te ha salvado, vete en paz”.
Después, Jesús recorría las ciudades y los pueblos, predicando y anunciando la Buena Noticia
del Reino de Dios. Lo acompañaban los Doce y también algunas mujeres que habían sido cu-
radas de malos espíritus y enfermedades: María, llamada Magdalena, de la que habían salido
siete demonios; Juana, esposa de Cusa, intendente de Herodes, Susana y muchas otras, que
los ayudaban con sus bienes.
Evangelio: Lucas 7, 36–8, 3
U
07 • 12 de junio de 2016.indd 2 18/03/16 13:54
3. A medida que los hombres llegaban al cielo, se
les preguntaba qué querían hacer o a qué se
querían dedicar.
Eso mismo hicieron con
Felipe, que se ofreció para
ser el encargado de cere-
monial en los banquetes
celestiales que se ofre-
cían todos los días. Feli-
pe fue un hombre muy
ordenado durante toda
su vida, y esa fue la razón
que le hizo creer que ése
era un buen trabajo para
él y que lo desarrollaría a
la perfección.
Pensó que le bastarían unas pocas indicacio-
nes para desempeñarse bien, porque apren-
día cualquier labor con facilidad. Después de
acomodarse en una nube que iba a ser su casa,
con vista a la plaza principal, se dirigió al gran
salón para comenzar con la distribución de los
lugares. Pero, al llegar, no encontró a nadie, el
recinto estaba vacío.
Al encontrarse solo, se preguntó. ¿Cómo pue-
de ser que no estén preparando las cosas, si ya
faltan pocas horas para la cena?
Entonces, fue hasta un edificio que parecía ser
una especie de oficina, Entró y vio a una seño-
rita sentada detrás de un escritorio.
—Buenas tardes, soy Felipe Barvientos. Ne-
cesito la lista de invitados para disponer los
lugares en el banquete.
Asombrada, la señorita extrajo una larga lista
de un cajón del escritorio. Felipe regresó al sa-
lón y examinó la lista. Tomó una caja de tarje-
tas, escribió el nombre de
cada uno de los invitados
y los colocó delante de los
platos.
Pocos minutos antes de la
hora señalada para empe-
zar el banquete, apareció
un hombre que se quedó
parado en la puerta mi-
rando a Felipe.
—Si quiere, en vez de
quedarse ahí como una
estatua, pase y ayúdeme a
colocar los carteles.
—¿Qué carteles?
—Los carteles, ¡bah!, las tarjetas con los nom-
bres para que cada uno sepa dónde debe
sentarse. De paso, como usted, seguramente,
conoce más que yo a las personas que viven
acá, me sabrá decir si el orden que establecí
es correcto.
El hombre se puso a caminar entre las me-
sas leyendo los nombres y, de vez en cuando,
miraba a Felipe de reojo. Cuando terminó de
revisar todas las mesas, se le acercó y le pre-
guntó.
—¿Con qué criterio ordenó las tarjetas?
—Por orden de importancia. ¿No ve que en la
cabecera está Jesús, a su lado su madre, des-
pués los discípulos, los mártires, los santos…?
Cuento
El lugar en el banquete
El cuento ha sido tomado del libro Cuentos rápidos para trabajar con
valores I, de María Inés Casalá y Juan Carlos Pisano, Editorial San Pablo.
Si querés contactar a la autora podés escribirle a: inescasala@gmail.com
Dibujo de Hania Kollenberger
07 • 12 de junio de 2016.indd 3 18/03/16 13:54
4. El Bebéhojita
y sus amigos
por Gladys y Margarita Pérez
Las Melli
—Alto, alto, ¿quién le dijo que ese es el or-
den que usamos acá? Desde hace muchísi-
mos años, todos los días nos reunimos para
comer juntos y nunca tuvimos necesidad de
carteles para organizar las mesas. Acá, en el
cielo, cada uno se sienta a medida que llega y
con el que toca, toca…
—Pero… ¿Jesús no se sienta a la cabecera?
¿el lugar más importante no está reservado
para él?
—Sí, por supuesto, él siempre se sienta en el
lugar más importante.
—¿Ah, sí? ¿Y cuál es el más importante?
—¡Justamente! Donde se siente Jesús es el
lugar más importante, no interesa si en la ca-
becera de la mesa o en uno de los costados.
Él, cada día se ubica en sitios diferentes; aun-
que, le cuento, la verdad, para ser sincero, a
todos nos parece que está sentado a nuestro
lado.
Esa noche Felipe comprobó que era cierto.
En el cielo no hacían falta los careles, y cada
uno sentía que Jesús estaba a su lado.
www.sanpablo.com.ar
La hojita de los niños. Semanario religioso infantil de uso litúrgico. No reemplaza el uso de los leccionarios.
Nihil Obstat: Conferencia Episcopal Argentina. Imprimatur: Arquidiócesis de Buenos Aires. Edita: Sociedad de San Pablo.
Propietario Sociedad de San Pablo (Paulinos). Registro Nacional de la Propiedad Intelectual: nº 5.233.004 del 29/5/2014
Dirección: P. Aderico Dolzani. Redactora: Inés Casalá.
Dibujos: Hania Kollenberger (cuento). Gladys y Margarita «Las Melli» Pérez.
Dirección y administración: Riobamba 230 C1025ABF Bs. As., Argentina.
Horario: Lunes a viernes de 9.00 a 18.00
Teléfono (011) 5555-2424 / Fax: (011) 5555-2425 / E-mail: inescasala@gmail.com / Impreso en G.S.Gráfica s.r.l.
Charlone 958 - B1868DZF Piñeyro, Avellaneda, Bs. As. Correo Argentino Suc. 2 (B): Franqueo a pagar cuenta 14.471.
En Uruguay: SAN PABLO, Colonia 1591 (11200) MONTEVIDEO.
Tel.:24018332, cels.:09494307/095728681, Mail: libreria@san-pablo.com.uy
Para pensar y
conversar después
de leer el relato
En la vida, ¿a quién consideras el más
importante?
¿Cuál es la tarea del que desea ser el más
importante?
¿Qué criterio hubieras tenido para orga-
nizar los lugares en el banquete?
Siempre que nos
arrepentimos, Dios Padre
misericordioso, nos ayuda a
modificar nuestros errores.
07 • 12 de junio de 2016.indd 4 18/03/16 13:54