31. En cuanto a las condiciones del traslado, éstas eran infrahumanas, los aborígenes eran agrupados en colleras y desgobernados para evitar la fuga. El desgobierno consistía en cortarle los dedos poco antes del nacimiento del pie. Se practicaba esta operación con un machete afilado al cual se golpeaba con un martillo, haciendo que el indio pusiese el pie en un madero firme Para evitar la hemorragia se introducía el pie del aborigen en un caldero con sebo hirviendo conteniéndose así la sangre. Se producían numerosas muertes por infecciones y gangrena. Gonzales de Nájera