1. Edgar Morín. Cap. V., Enfrentar las incertidumbres. En: Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. París, UNESCO, 1999., p. 39-46
2. El fin del siglo XX ha sido propicio para comprender la incertidumbre irremediable de la historia humana. La toma de conciencia de la incertidumbre histórica se hace hoy en día con el derrumbamiento del mito del progreso y se suman todas las incertidumbres debidas a la velocidad y a la aceleración de los procesos complejos y aleatorios de nuestra era planetaria.
3. Incertidumbre histórica La historia es un complejo de orden, de desorden y de organización. Obedece a determinismos y azares donde surgen sin cesar el “ruido y el furor”. Tiene siempre dos caras opuestas: civilización y barbarie, creación y destrucción, génesis y muerte.
4. Enfrentar las incertidumbres: La educación del futuro debe volver sobre las incertidumbres ligadas al conocimiento, ya que existe: Un principio de incertidumbre cerebro mental que se deriva del proceso de traducción / reconstrucción propio a todo conocimiento. Un principio de incertidumbre lógica donde según Pascal “ni la contradicción es señal de falsedad ni la no contradicción es señal de verdad. Un principio de incertidumbre racional ya que la racionalidad, si no mantiene su vigilancia autocrítica, cae en la racionalización. Un principio de incertidumbre psicológica en donde existe la dificultad de un auto – examen crítico por medio del cual nuestra sinceridad no garantiza certidumbre; existen límites para cualquier autoconocimiento.
5. La humanidad es llevada hacia una aventura desconocida: La incertidumbre de lo real. Nuestra realidad no es otra que nuestra idea de la realidad, hay que saber interpretar la realidad antes de reconocer donde está el realismo. Llegan incertidumbres sobre la realidad que impregnan de incertidumbre los realismos y revelan, de pronto, que aparentes irrealismos eran realistas. Incertidumbre del conocimiento. La conciencia del carácter incierto del acto cognitivo constituye la oportunidad para llegar a un conocimiento pertinente, el cual necesita exámenes, verificaciones y convergencia de indicios.
6. Las incertidumbres y la ecología de la acción. La ecología de la acción tiene en cuenta su propia complejidad, es decir, riesgo, azar, iniciativa, decisión, inesperado, imprevisto, conciencia de desviaciones y transformaciones. Una de las más grandes adquisiciones del siglo XX ha sido el establecimiento de teoremas que limitan el conocimiento: En el razonamiento, Teorema de Gödel, Teorema de Chaitin. En la acción, Teorema de Arrow, Teoría de los juegos de Von Newman.
7. La teoría de la acción comprende cuatro principios: Riesgo <->Precaución. El principio de incertidumbre proviene de la doble necesidad del riesgo y de la precaución, ambos son necesarios. Fines <-> Medios. No es absolutamente cierto que la pureza de los medios conduzca a los fines deseados, ni tampoco que su impureza sea necesariamente nefasta.
8. Acción <-> Contexto. Toda acción escapa a la voluntad de su autor cuando entra en el juego de las inter-retro-acciones del medio donde interviene. La acción según Hirschman puede tener tres tipos de consecuencias insospechadas: El efecto perverso (el efecto nefasto inesperado es más importante que el efecto benéfico esperado). La inanidad de la innovación (entre más cambia más es la misma cosa) La puesta en peligro de las adquisiciones obtenidas (se ha querido mejorar la sociedad pero no se ha logrado otra cosa que suprimir libertades o seguridades.
9. Impredecibilidad a largo plazo. Se pueden calcular a corto plazo los efectos de una acción, pero sus efectos a largo plazo son impredecibles. Ninguna acción está segura de obrar en el sentido de su intención.
10. ECOLOGÍA DE LA ACCIÓN La ecología de la acción invita no a la inacción sino a la apuesta que reconoce sus riesgos y a la estrategia que permite modificar incluso anular la acción emprendida. La apuesta y la estrategia Para enfrentar la incertidumbre de la acción hay dos vías: Plena conciencia de la apuesta que conlleva la decisión y el recurso a la estrategia. Una vez bien tomada la decisión, la plena conciencia de la incertidumbre se vuelve la plena conciencia de una apuesta.
11. ESTRATEGIA La estrategia elabora un escenario de acción examinando las certezas y las incertidumbres de la situación, las probabilidades, las improbabilidades. El escenario puede y debe ser modificado según las informaciones recogidas, los azares, contratiempos u oportunidades encontradas en el curso del camino. Es en la estrategia que siempre se plantea, de manera singular en función del contexto y en virtud de su propio desarrollo, el problema de la dialógica entre fines y medios. La estrategia, como en el conocimiento, sigue siendo la navegación en un océano de incertidumbres a través de archipiélagos de certezas.
12. Sepamos entonces confiar en lo inesperado y trabajar para lo improbable. El pensamiento debe encaminarse para afrontar la incertidumbre. Todo aquello que implica oportunidad implica riesgo y el pensamiento debe diferenciar las oportunidades de los riesgos, así como los riesgos de las oportunidades. En la historia se ha visto que lo inesperado llega a ser posible y se realiza; que lo improbable se realiza más que lo probable.