La pila seca o común consta de cuatro partes principales: un cátodo de grafito, un ánodo de zinc, un electrolito en forma de pasta húmeda de sales disueltas, y una separación porosa de cartón o papel. Funciona cuando los átomos de zinc del ánodo producen electrones de forma espontánea, los cuales fluyen a través del electrolito y son captados por el cátodo, generando así un flujo continuo de corriente eléctrica hasta que se agote el zinc.