1. DISCURSO INFANITILIZANTE DE LOS MEDIOS
Tal parece que la globalización ha tocado todas las esferas posiblemente
reconocibles en la humanidad como lo es la información y la comunicación. De
esta forma la obligación de las grandes empresas de comunicación radica en la
posibilidad de ganar “adeptos” cada día a velocidades inimaginables a través
de medios y estrategias que subestiman y subvalorizan en muchas condiciones
la condición humana simplemente por instalar el concepto de consumo.
De esta forma, aparece el discurso infantilizante de los medios, en el que el
facilismo es el común denominador para ser aprehendidos por una industria de
gran poder mediático y de gran impacto en la sociedad. No obstante el discurso
infantilizante debe ser visto desde diversas perspectivas pues hace parte de
una revolución digital inminente.
Son innumerables los casos en los que los medios se muestran discursivos
bajo el parámetro de infantilizantes, como cuando en la Internet se desarrollan
nuevas herramientas que se aprenden a usar por el poco contenido teórico y
por la práctica que representan a tal punto de convertirse en elementos
completamente cotidianos; o cuando la prensa en su afán de conservarse
como medio tradicionalmente presente en la humanidad, debe adaptarse a las
nuevas tecnologías de la información y la comunicación al adaptar sus
contenidos a blogs, páginas webs, foros y otras estrategias virtuales de gran
demanda con el objeto de no desaparecer…
Así, el discurso infantilizante es hacer fácil lo que para muchos es difícil,
inaccesible, tedioso… es una relación dominante en la que los grandes
emporios de comunicación facilitan el acceso y la utilización de los medios y las
esferas de la comunicación y la información, es hacer parte de una cultura de
masas dominada por un poder que vende un modelo de vida comercialmente
establecido y aceptado caracterizado principalmente por la retórica como
discurso dominante regido por la sencillez y los elementos de
espectacularización.