1. INSTRUCCIONES PARA LA ACTIVIDAD
(Puzle lingüístico)
Objetivo: desarrollar la comprensión oral, trabajar la sintaxis, la gramática, el léxico y la
ortografía. Trabajar la cohesión y la coherencia de un texto.
Nivel: todos
Modalidad: individual y en pareja, alternando.
Numero participantes: mín. 4 estudiantes.
Duración: 10-30 minutos.
Preparación de la actividad
Elegir un texto oral (parte de un diálogo, de una entrevista, de un monólogo, de unas
instrucciones, etc.) adecuado al nivel de la clase y ya escuchado anteriormente.
Poner los estudiantes uno al lado del otro, cada uno con un lápiz y una hoja blanca de su
cuaderno de apuntes.
Es conveniente que el texto con el que se vaya a trabajar sea parte de un texto oral ya
escuchado antes: de esta forma, conociendo ya el contexto del diálogo, se puede reconstruir
más fácilmente.
Modalidad de trabajo
Las primeras veces que se hace es conveniente explicar, ayudándose con un dibujo en la
pizarra, cuál es la mejor estrategia para esta actividad. En un verdadero puzle hay que colocar
antes las partes más fáciles y reconocibles: de la misma forma, aquí hay que colocar antes las
palabras más fáciles y reconocibles en las posiciones adecuadas.
Tras varias escuchas, se irán colocando (escribiendo) las palabras más difíciles, hasta
completar el texto. ¡Hay que explicar que, como en un verdadero puzle, no hay que colocar
palabra por palabra desde el inicio del texto oral! Lo más importante es tener una visión
global del texto que se escucha para poder completar, a través de la reflexión gramatical (y no
sólo del oído), las partes vacías.
Una posible estructura de la actividad:
Primera parte
Los estudiantes trabajan individualmente, escuchando muchas veces el texto oral y
escribiendo en su hoja todas las palabras que consiguen reconocer. Se escucha el texto hasta
que los estudiantes dejan de escribir o dejan de reconocer palabras.
Segunda parte
Se forman parejas que intercambian información sobre las palabras que han escrito y cómo
las han escrito (pedir que controlen no sólo las palabras sino la ortografía de las mismas). En
esta fase se pueden alternar escuchas en las que cada uno escribe en su cuaderno y luego
intercambia la información de lo que ha escrito con su compañero.
Se aconseja cambiar al menos una vez las parejas para que los estudiantes puedan confrontar
con más de una persona lo que han escrito.
Tercera fase
Cuando los estudiantes llegan a su límite, y ya no pueden escribir ninguna palabra más, se les
invita, en pareja, a escribir una versión única de los dos textos que tienen. Tendrán entonces
2. que unificar las dos versiones. Si el estudiante A ha escrito una cosa y el B, en el mismo punto,
tiene una palabra diferente, tendrán que llegar a un acuerdo si la palabra correcta es la de A, la
de B o una tercera que hasta aquel momento no habían tomado en cuenta. Al final de esta
tercera fase cada pareja de estudiantes tendrá el mismo texto, cada uno en su cuaderno.
Cuarta fase
En este punto, para comprobar la corrección del trabajo hecho, el profesor pide a los
estudiantes que les dicten el texto y lo escribe en la pizarra. Si en un mismo punto del texto
hay diferentes versiones, las escribe todas e invita los estudiantes a una reflexión de tipo
gramatical sobre cuál puede ser la versión más coherente.
Por ejemplo, si en un punto de la transcripción los estudiantes ofrecen estas tres versiones:
Se lo dije porque estaba seguro de lo que había pasado
estaban
pensaba
El profesor las escribe todas en la pizarra, aislándolas con una línea e
a) invita todos los estudiantes a expresar su opinión sobre el “problema” y a añadir nuevas
versiones en la pizarra
b) hace reflexionar a la clase sobre el contexto y la cohesión de la frase
c) hace escuchar el texto oral todas las veces que haga falta
d) guía la clase hacia la solución
Cuando todos los “problemas” se han solucionado (o cuando se ha acabado el tiempo para la
actividad), se deja tiempo para escribir el texto definitivo y correcto en el cuaderno del
estudiante y el profesor contesta a las eventuales preguntas.