Los neumáticos de carreras están diseñados para soportar grandes fuerzas, utilizando materiales como nylon y poliéster. Durante una carrera, el neumático puede soportar más de una tonelada de fuerza aerodinámica y hasta 5g de fuerza longitudinal. Se limita el número de ruedas por coche a cuatro y no hay opciones de ejes múltiples o ruedas gemelas. El comportamiento óptimo de un neumático de carreras ocurre a temperaturas entre 90 y 110°C.