1. Tema: Octavio Paz y su pensamiento latinoamericanista
Breve reseña biográfica
Octavio Paz fue un poeta, escritor, ensayista, y diplomático mexicano, premio
Nobel de literatura 1990. Se lo considera uno de los más grandes escritores del
siglo xx y uno de los grandes poetas hispanos de todos los tiempos.
Paz tuvo contacto con la literatura desde pequeño, gracias a su abuelo quien
estaba familiarizado tanto con la clásica como con la moderna.
Publicó su primer poema ya como adolescente en 1931, con el nombre Mar de
día. Dos años después, ala edad de 19 apareció Luna Silvestre, y hacia 1937, Paz
ya era considerado el poeta más joven y prometedor de la capital mexicana.
En 1937, Paz fue invitado a España durante la guerra civil como miembro de la
delegación mexicana, donde mostró su solidaridad con los republicanos, y donde
conoció y trató a los poetas de la revista “Hora de España”, cuya ideología política
y literaria influyó en su obra juvenil.
En 1943 inició sus estudios en la Universidad de California, dos años después
comenzó a servir como diplomático mexicano y fue destinado a Francia donde
permaneció hasta 1951 y donde conoció a los surrealistas que lo influyeron.
Durante esta estancia, en 1950, publicó El Laberinto de la soledad , un innovador
ensayo antropológico sobre los pensamientos y la identidad mexicanos.
En 1959 regresa a París, y tres años más tarde fue designado embajador en la
India.
En 1968, en protesta de la masacre de Tlatelolco, renuncia a su cargo de
embajador. Los próximos años trabaja enseñando en diversas universidades
estadounidenses.
El 19 de abril de 1998, Octavio Paz murió en Coyoacán, ciudad de México.
Su pensamiento latinoamericanista
Octavio Paz ha descripto a los mexicanos y a los latinoamericanos como “gente de
las afueras”, moradores de los suburbios de la historia, los latinoamericanos
somos los comensales no invitados que se han colado por la puerta trasera de
Occidente.
Según Paz llegamos tarde a todas partes, peor aún, nacimos cuando ya era tarde
en la historia, por ello mismo no tenemos pasado, y si lo tenemos, hemos
escupido sobre sus restos. No logramos, dice, conservar ni siquiera lo que los
españoles dejaron al irse y nos hemos apuñalado entre nosotros. Liga este atraso
a una incapacidad de pensar y de pensar los modelos de futuro. Se pregunta si
seremos capaces de razonar por nuestra cuenta y hacerlo para la justicia,
proyectando una ciudad que no esté fundada en la dominación de los otros. “No

2. aprendemos los mexicanos, los latinoamericanos, a pensar con verdadera libertad,
y esta falla no es intelectual, sino moral”.
Octavio Paz se mostró admirador de los movimientos revolucionarios, juveniles, preocupado por
las desigualdades e injusticias sociales. Fue un hombre enfrentado a su conciencia y a su historia.
Paz manifiesta su pensamiento latinoamericanista en muchas de sus obras,
trabajando dos ejes temáticos que se relación entre si.
1. La búsqueda de completar el ser:
Paz explica que el hombre mexicano se siente incompleto, solo, perdido, y este
estado de inseguridad surge del desgarramiento del hombre con el mundo, del
hombre con su origen, esta en una constante búsqueda de una común-unión.
Octavio escribe un libro titulado “El laberinto de la soledad” sin introducirnos al
texto podemos identificar en el sentido y el contenido de las palabras
“laberinto” y “soledad”.
En otros de sus escritos expresa el sentimiento hacia su mujer “…la mujer es
la contraparte elemental de todo hombre, la oportunidad de completar el
ser…”.
2. La máscara:
El hombre mexicano, explica Paz, se siente inseguro, por esto se encierra, se
preserva detrás de una mascara, se resguarda del mundo, esta “hermetizado”.
Para combatir ese temor, la debilidad, la inferioridad, inseguridad y
desconfianza se encubre detrás de un “disfraz” (como dice Samuel Ramos). Es
por esto que se presenta una confusión entre ser-parecer, interior-exterior,
esencia-apariencia.
Paz usa estas palabras: “…Encubre la desnuda realidad de la existencia
amenazada por el temor y el caos…” “…congela el gesto y lo convierte en un
rostro social…”