2. Renacimiento y Clasicismo 1 Características del Renacimiento 2 El Renacimiento en Italia 2.1 Orígenes del Renacimiento en Italia 2.2 El dolce stil novo 2.3 Dante Alighieri y la Divina comedia 2.4 Francesco Petrarca 2.5 Giovanni Boccaccio 2.6 Florecimiento del Renacimiento italiano 3 Renacimiento y Clasicismo en Francia 3.1 Montaigne y el nacimiento del ensayo 3.2 François Rabelais 3.3 El teatro francés en los siglos XVI y XVII 3.4 Molière 4 El teatro isabelino en Inglaterra 4.1 Los textos y el público 4.2 Características del teatro isabelino 4.3 Principales autores 4.4 William Shakespeare
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4. 2 El Renacimiento en Italia En Italia se dan mucho antes del siglo XIV las circunstancias apropiadas para el advenimiento de esta revolución social y cultural. El crecimiento de poder de la poder de la burguesía en las ciudades-estado italianas durante el siglo XIII, es el motor que genera el cambio de Mentalidad con que se inicia el Renacimiento. En el siglo XIV aparecen en Italia las primeras manifestaciones anunciadoras de la nueva época, que tendrá su eclosión definitiva en el siglo XV. Tres son los nombres que se erigen en artífices del tránsito entre la tradición medieval y el Renacimiento: Dante Alighieri Francesco Petrarca Giovanni Boccaccio
5. 2. 2 El dolce stil novo Durante la primera mitad del siglo XIII conviven en Italia dos corrientes poéticas: a la tradición provenzal-trovadoresca, en la que predominan las convenciones del amor cortés. b la escuela siciliana, emparentada con la anterior, pero creadora de innovaciones formales que se consagran para caracterizar todo el posterior Renacimiento europeo: el verso endecasílabo, combinado a veces con el heptasílabo, y el soneto. Pero en la segunda mitad del siglo irrumpe una nueva corriente que tiene su foco en Bolonia y, sobre todo, Florencia. Entre los poetas que integran esta nueva poesía destacan especialmente el florentinoDante Alighieri. Su poesía, marcadamente innovadora, se conoce como dolce stil novo . La poesía stilnovista responde al declive del sistema feudal y a la mentalidad de la nueva clase emergente: frente a la nobleza de sangre (heredada) se proclama la importancia de la nobleza de corazón.
6. 2. 3 Dante Alighieri Florencia, 1265. Formó parte del dolce stil novo. Centrado en la figura de Beatriz dama a la que había conocido cuando. De esta etapa juvenil son los poemas que después reuniría en una de sus obras capitales, Vita nuova, de clara adscripción stilnovista. La muerte de Beatriz en 1290 sumió al poeta en una profunda crisis, que lo llevó a entregarse en profundidad al estudio. A los treinta años se casó con Gemma di Manetto Donati, con la que tuvo cuatro hijos. Dante participó activamente en la política. Perteneció, como su padre, a los güelfos blancos, una de las facciones que agitaron la vida política florentina de aquella época. Mientras el bando de los güelfos blancos estuvo en el poder, Dante ocupó cargos diversos. Cuando en el desempeño de una embajada política tuvo que ausentarse de Florencia, los güelfos negros se hicieron con el poder, lo que provocó el exilio del poeta en 1302, acusado de malversación y condenado a muerte. Vivió en distintas ciudades italianas. Durante el exilio escribió sus obras de carácter doctrinal ( Convivio, en italiano, y De vulgari eloquentia y De monarchia, en latín) y la que, sin duda, es su obra más importante, la Divina comedia, escrita en el dialecto italiano de la Toscana. Jamás regresó a Florencia y murió en Rávena en 1321.
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9. 2.5.1 El Decamerón La obra se sitúa en Florencia en 1348, ciudad asolada por la peste que se extendía por Europa. Diez jóvenes –siete mujeres y tres hombres– se retiran a una villa en las afueras de la ciudad, huyendo de la epidemia. Durante diez días –de aquí el título de la obra–, y con el fin de distraerse, cada uno ha de contar diariamente una historia, lo que supone un total de cien relatos o novelas. Cada jornada transcurre bajo el «reinado» de uno de los jóvenes, que es quien determina la orientación temática de las narraciones. La mayoría de los relatos que conforman el Decamerón desarrollan temas que cuentan con antecedentes en la literatura anterior –tanto europea como oriental– o en las narraciones de la tradición popular. En el argumento de muchas de estas novelas predomina el componente erótico, pero lo que más destaca es el ingenio de los personajes para llevar a cabo con éxito sus propósitos, muchas veces de índole licenciosa. De esta manera, la mentalidad medieval basada en la preocupación por el pecado y en el sentimiento de culpa queda superada por una visión gozosa y placentera de la existencia.
11. 2.6 Florecimiento del Renacimiento italiano Los humanistas prosiguieron con la labor de recuperar y difundir a los clásicos y de dignificar la lengua vulgar, y los escritores fueron aplicando a sus creaciones los principios de naturalidad y armonía que caracterizaban la nueva época y el nuevo pensamiento. Puede decirse que ya a finales del siglo XV, el Renacimiento literario estaba firmemente arraigado, y su vigencia se extendió a todo el siglo XVI. En la poesía dio sus frutos la herencia petrarquista, que instauró un lenguaje poético específico. También la poesía épica alcanzó un importante desarrollo, especialmente con la contribución de autores como Ludovico Ariosto, cuyo Orlando furioso (1516) rebasó las fronteras italianas, y Torquato Tasso, ya en la segunda mitad del siglo XVI.
12. 2.6.1 La arcadia y Sannzaro Jacopo Sannazaro escribió en latín y en lengua vulgar. La parte más abundante de su obra es poesía en italiano, siguiendo la estela de Petrarca. También en italiano escribió su obra más importante, La Arcadia, por la que ha pasado a la posteridad como autor significativo del Renacimiento italiano. Con ella, Sannazaro inauguró un género, la novela pastoril, que tendría un amplio desarrollo en el Renacimiento europeo, sobre todo en Inglaterra y España. La Arcadia está compuesta por doce églogas precedidas de otros tantos pasajes en prosa. Tanto en el verso como en la prosa , la obra exhibe un elegante estilo de reminiscencias clásicas, muy del gusto de los humanistas. Esta obra dejó establecidos los rasgos esenciales del género pastoril a las novelas con que fue imitada en Europa: pastoras y pastores idealizados, que viven delicadas historias de amor, tañen instrumentos y expresan los más sublimes sentimientos, que lloran y cantan la felicidad del amor correspondido o el dolor del amor perdido sin remedio. El entorno de estas novelas es siempre el de una naturaleza también idealizada según el tópico literario del locus amoenus. El estilo suele ser delicado, exquisito, en consonancia con los propios personajes y con una naturaleza armónica.
13. 2.6.2Maquiavelo y El príncipe Recibió una sólida formación humanística. Desempeñó varios cargos públicos en Florencia. Sus ideas sobre política, expuestas en El príncipe, parten de la base de que la moral y la religión no deben interferir en la labor de los gobernantes. El libro constituye una exhaustiva relación de las medidas que, para llevar las riendas del Estado, deben servir al gobernante, a quien Maquiavelo reserva el derecho al uso de la fuerza y la crueldad si el sostenimiento del Estado lo requiere. Tras una primera parte en la que el autor expone las maneras de acceder al gobierno de un Estado –estados hereditario, mixto y nuevo–, plantea cuál deber ser la relación del gobernante con sus súbditos: aunque no descarta la generosidad y la bondad en su trato con ellos, tampoco deber temer el gobernante lo contrario si la conservación del Estado lo aconseja. Sus consideraciones políticas no se asientan en la idea de cómo deberían ser las cosas, sino en cómo han sido y cómo son. Suele atribuírsele la célebre máxima de que «el fin justifica los medios», la cual nunca escribió, pero podría servir como perfecta síntesis de su pensamiento político, orientado hacia la eficacia a cualquier precio. Maquiavelo trató el concepto de Estado en su sentido moderno y fue profusamente leído en toda Europa, pero El príncipe generó desde su aparición una profunda aversión.
14. 2.6.3 Castiglione y El Cortesano Castiglione es, junto con Maquiavelo, uno de los autores más decisivos en la formación del ideal de hombre renacentista. Aunque escribió algunas obras poéticas, su influencia y su fama se deben al El cortesano, tratado de buenas costumbres en el que traza el retrato del perfecto caballero de la corte. Este debe cultivarse en los ejercicios nobles –manejo de la espada, caza...–, pero también en otras actividades distinguidas como la música, la danza o la composición literaria. Debe, además, observar un comportamiento adecuado con los demás miembros de la corte, especialmente con su soberano. En un interesante apartado del libro, Castiglione se ocupa de la educación de las mujeres. En el estilo de El cortesano destaca la llaneza y sencillez de su prosa, acorde con el principio renacentista de huir de la afectación.
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16. 3.1 François Rebelais Rabelais (1494-1553) nació en Chinon. Profesó como fraile en su juventud en diferentes órdenes y más tarde comenzó estudios de medicina. Publicó Pantagruel, el primero de los cinco libros que conforman el conjunto Gargantúa y Pantagruel. Gargantúa y Pantagruel narra las extravagantes aventuras de dos gigantes, padre e hijo. Su tono satírico, desenfadado y jocoso –que contaba con una larga tradición en Europa– sitúa esta obra en un primer plano de la literatura renacentista.
17. 3.2 Michel de Montaigne y el nacimiento del ensayo Michel Eyquem, señor de Montaigne (1533-1592) , máximo representante de la prosa literaria francesa en la segunda mitad del siglo XVI. Este humanista inauguró un nuevo género, el ensayo, de gran importancia en épocas posteriores. Recibió una exquisita formación en Humanidades y se familiarizó desde la infancia con las obras clásicas. Sus ensayos se publicaron en años diferentes siempre ampliados: en 1580, en 1588 y por último se publicaron de forma póstuma en 1592. 3.2.1 Ideas principales de los Ensayos Montaigne en sus Ensayos muestra una extraordinaria curiosidad por todas las manifestaciones del alma humana, pero el principal centro de interés de la obra es el propio autor, con todos sus defectos y virtudes, como referente de todos los hombres. Predomina la idea de que el conocimiento ha de servir para desarrollar un arte de vivir que nos prepare para la muerte. La corriente principal en que se sitúa el pensamiento de Montaigne es el escepticismo , ¿Qué se yo?
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19. 3.3 El teatro francés en los siglos XVI y XVII Conocido por su obra El Cid , que obtuvo un gran éxito. Los preceptistas le reprocharon que no se ajustara a las normas clásicas, en un momento en que el Clasicismo se imponía con fuerza. El dramaturgo aceptó las críticas y en sus siguientes obras acató los preceptos que se le demandaban. También fue un importante comediógrafo. En este terreno destacan Mélite (1630) y El mentiroso (1644). Recibió importantes reconocimientos, pero no volvió a obtener el éxito conseguido con El Cid . Tuvo el gran mérito de haber diseñado el modelo de la tragedia francesa, que posteriormente desarrolló y mejoró Jean Racine, más joven que él. 3.3.3 Pierre Corneille 3.3.4 Jean Racine La educación jansenista lo marcó profundamente en su concepción de la tragedia, impregnada de un grave pesimismo. Sus personajes viven siempre dramas interiores provocados por pasiones irrefrenables. De este modo, el amor aparece en sus tragedias como un sentimiento destructivo marcado por la imposibilidad. El estilo de sus tragedias es elevado, sobrio y elegante, y están estructuradas con un rigor absoluto; todos los elementos dramáticos están estrictamente al servicio de la acción, la cual plantea una única crisis conducida con mano segura hacia un inexorable y fatal desenlace. Aunque su producción literaria es abundante, la creación de las más grandes tragedias de Racine se concentra en unos pocos años: Berenice (1670), Mitrídates (1673) y la que se considera su obra maestra, Fedra (1677).
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21. 3.4.2 Don Juan Entre los personajes literarios que han logrado mayor proyección universal hasta alcanzar la dimensión de mito está el de don Juan, del que existen centenares de versiones de diferentes países y épocas. Dom Juan ou le Festin de Pierre, Molière MITO DE DON JUAN El burlador de Sevilla y convidado de piedra, Tirso de Molina Alejandro Dumas Gautier Mérimée Don Juan Tenorio , José Zorrilla, 1844 El estudiante de Salamanca , José de Espronceda Sonatas, Ramón María del Valle-Inclán Strauss, Chopin, Mozart con su ópera Don Giovanni
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27. El enredo de raíz clásica –Plauto, Terencio...– e italiana fueron el punto de partidapara la elaboración de sus. Los enredos son provocados por los malentendidos, el disfraz, las intrigas de giros inesperados, etc. En ellas el autor estudia todas las clases sociales, por lo que constituyen un buen reflejo de la sociedad. Los personajes no son estereotipos. No pretenden ser leccionadoras advierten de conductas nocivas. Siempre tienen final feliz. Algunas son: La comedia de las equivocaciones, El mercader de Venecia, La fierecilla domada, El sueño de una noche de verano, Las alegres comadres de Windsor, etc. Predomina el tono burlesco, aunque en algunas se observa cierta gravedad y melancolía. 4.4.2 Las comedias 4.4.3 Las Obras históricas Una de las fuentes principales en el desarrollo del teatro isabelino fue la propia historia de Inglaterra. El pueblo inglés, que vivía con el reinado de Isabel I una relativa situación de paz, reclamaba con verdadero entusiasmo ahondar en el pasado cruento y belicoso de su país. Shakespeare no fue insensible a esta demanda, y escribió diez piezas históricas, entre dramas y tragedias, la mayoría durante la última década del siglo XVI: Enrique VI, Ricardo III, Ricardo II, etc. En ellas se repasan varios siglos de la historia inglesa. El interés de estas obras no radica ya en las circunstancias o los episodios concretos del pasado, sino en la pasión con que se presentan las ambiciones humanas, relacionadas en este caso con el poder. Acaso la más destacada de estas obras es Ricardo III, por la fuerza extraordinaria con se presentan la maldad y la injusticia.
28. Los entresijos del poder también fueron sondeados por Shakespeare fuera de su país, concretamente en la historia de Roma. También en este caso lo que menos interesa es lo puramente histórico, sino la profundización en los conflictos internos de sus personajes. La tiranía, la justicia, el deber patriótico, etc. son temas sobre los que reflexiona el autor en estas obras, en algunos casos sacudidas por un vendaval de violencia: Tito Andrónico, Julio César... 4.4.4 Las obras romanas 4.4.5 Las grandes tragedias Es en la tragedia donde el genio de Shakespeare se muestra con mayor brillantez. Es este género, también, el que le ha granjeado la máxima gloria. Son innumerables las versiones y adaptaciones que sus grandes tragedias han tenido en los escenarios, y en el último siglo han sido también la base para numerosísimas obras cinematográficas. La creación de estas obras se concentra en unos pocos años. Salvo Romeo y Julieta, escrita en su primera época, las tragedias más sobresalientes fueron creadas entre 1601 o 1602 ( Hamlet) y 1606 (probable fecha de Macbeth). En medio quedan, además, Otelo y El rey Lear. En sus tragedias, Shakespeare suele combinar el verso y la prosa, y en su lenguaje caben desde la expresión más exquisita hasta el registro más familiar, plagado de exabruptos y crudeza.