2. Aunque el capital sea improductivo sin la
incorporación de trabajo humano, la acumulación de
capital es indispensable para el progreso económico.
La aparición de la división del trabajo en las primeras
sociedades civilizadas no sólo permitía producir más,
sino especializar a los trabajadores en diversas
actividades productivas y en la obtención de
diferentes productos.
En las sociedades modernas, la acumulación de
capital se realiza por la mayor productividad
conseguida con una adecuada combinación de los
factores productivos para obtener el excedente.
3. La naturaleza de este excedente, el proceso de su
dotación y su aplicación son los elementos distintivos
de cada forma de organización económica. Para
conocerlo es preciso analizar cómo se forman los
costes de producción, el origen del beneficio y las
divergencias entre valores y precios.
Para que un proceso de producción sea excedentario,
o lo que es lo mismo, produzca un ahorro, es preciso
que lo producido sea mayor que lo consumido. Estos
fondos no dedicados al consumo inmediato y
destinados a la formación de capital constituyen a la
inversión.