4. el período revolucionario (1776 1814) la revolución americana
1.
2. El territorio que se
levantó en 1776
contra la dominación
británica estaba
formado por trece
colonias distintas,
New Hampshire,
Massachusetts,
Conneticutt, Rhode
Island, New York, New
Jersey, Pensilvania,
Maryland, Delaware,
Virginia, Carolina
Norte y Sur, y
Georgia.
3.
4. Dependientes de la
corona británica, y
cada cual dirigida
por un gobernador
nombrado o
aceptado según los
casos por el
monarca, disponían
de organismos
semiautónomos,
como los consejos y
asambleas de
colonos.
5. Durante mucho
tiempo gozaron de la
que se llamó
«negligencia
saludable», por parte
de los británicos, más
interesados en
comerciar con
aquellas
dependencias que de
establecer en ellas un
estricto control
administrativo.
6. Formadas en épocas históricas muy
distintas, cada región tenía su propia
personalidad.
Tres grupos:
Las colonias del Norte —lo que en
general se llamó y llama Nueva
Inglaterra— estaban habitadas por
puritanos, austeros y tradicionales,
dedicados a la pequeña agricultura
o pequeñas industrias.
Las del centro, encabezadas por
Nueva York y Filadelfia, habían
sido pobladas por cuáqueros, y
poseían un carácter
eminentemente comercial.
Las colonias del Sur , las Carolinas
y Georgia eran tierra de grandes
propietarios, y de cultivos
extensivos, facilitados por la
abundante mano de obra negra.
7. EL PURITANISMO INGLÉS
El puritanismo aparece en el contexto de la
historia religiosa de Inglaterra después de la
reforma.
En el «Acta de supremacía» ( 1534), Enrique
VIII (1491-1547) separó la Iglesia de Inglaterra
de Roma para obtener en su reino la supremacía
sobre la Iglesia.
Sin embargo, ya desde el principio, las ideas
teológicas de la Reforma continental
conquistaban en Inglaterra a un número cada
vez mayor de personas en el clero y en el
laicado.
Por otra parte, que el nuevo orden religioso,
establecido por la hija de Enrique VIII, Isabel I
(1533-1603), mantenía aún demasiadas cosas de
la doctrina, de la estructura episcopal y de la
liturgia de la Iglesia romana.
Surgieron entonces individuos que querían
"purificar» a la Iglesia de Inglaterra de todos los
vestigios del papismo (de ahí el nombre de
puritanos) y adoptar una reforma más radical,
especialmente según el modelo de la Ginebra de
Calvino, adonde habían huido cierto número de
exponentes puritanos durante el breve
restablecimiento del catolicismo bajo la reina
María (1553-1558).
8. EL PURITANISMO INGLÉS
Los puritanos resistieron a los intentos
de Isabel I en 1564 de imponer la
uniformidad en la práctica litúrgica
según el Libro de la oración común.
Preferían un servicio cultual más
simplificado, que se desembarazase del
boato tradicional heredado de la
tradición romana. Muy pronto algunos de
sus exponentes- como Thomas
Cartwright ( 1535- 1603), defendieron la
forma presbiteriana de la estructura
eclesial de Calvino, basada en los
consejos locales del clero y de los laicos
más bien que en la- estructura episcopal
de la Iglesia establecida.
Algunos puritanos partieron a América,
recién descubierta, con la esperanza de
crear en la Nueva Inglaterra aquel santo
Commonwealth que pudiera servir de
ejemplo para la «vieja» Inglaterra. El
espíritu puritano era característico de
los primeros colonos ingleses de
América.
9. EL PURITANISMO INGLÉS
Los puritanos creían que la Iglesia era una
comunidad voluntaria de individuos,
unidos mutuamente por un pacto con Dios
y entre ellos mismos.
Esta visión de la Iglesia les llevó a dar
importancia y prioridad a la comunidad
local.
Posteriormente se unieron a otros
disidentes de la Iglesia anglicana y se les
conoció como "congregacionalistas ».
Los puritanos subrayaban la necesidad de
la conversión para redimirse del pecado y
exigían una rigurosa vida moral,
estimulada por la predicación que
amenazaba a los cristianos rebeldes con
los castigos de Dios.
Heredaron de la teología calvinista un
fuerte sentido de la predestinación y de
la elección, llegando a considerar el éxito
material como un signo del favor de Dios.
10. CUÁQUEROS
Los cuáqueros (llamados también
Sociedad de Amigos o simplemente
Amigos, una forma abreviada de Amigos
de la Verdad) proceden de los puritanos
ingleses radicales de mediados del siglo
XVII y el nombre deriva de «temblar de
pavor» ante la palabra de Dios.
Eran especialmente teatrales en sus
predicaciones y, verdaderamente,
oyendo a algunos, se acababa
temblando.
Su líder era George Fox (1624-1691)
que, por haber pasado seis años de su
vida la cárcel, por su oposición al
cristianismo imperante, instó a los
cuáqueros a defender la causa de la
justicia social. Fox, sobre todo místico,
subraya la importancia de buscar la «luz
interior» del Cristo viviente que existe
en todo ser humano.
11. CUÁQUEROS
Para escapar de la
persecución, los cuáqueros se
trasladaron a Norteamérica,
donde uno de sus líderes,
William Penn, estableció la
colonia de Pensilvania. Los
cuáqueros fueron de los
primeros que se opusieron a la
esclavitud en Norteamérica,
siempre han sido pacifistas y
dirigen algunas de las escuelas
más prestigiosas del país.
Rechazan todos los
sacramentos, se visten y
hablan con sencillez, y
practican una forma especial
de meditación.
12. Las Trece Colonias poseían una
administración independiente entre sí.
Los contactos mutuos eran muy
frecuentes ya que sus economías
resultaban complementarias.
Sólo poco a poco se fue formando una
conciencia común, «norteamericana»,
que no se consagró hasta que sobrevino
el movimiento de protesta contra la
metrópoli.
Jugó un papel importante el Proyecto
Ilustrado: También en Norteamérica hubo
«ilustrados», tertulias intelectuales y
logias masónicas, que cumplieron un
papel nada despreciable.
Tales ideas pudieron ser patrimonio de
una minoría (10%) pero quienes las
profesaban eran por lo general las
personas más prestigiosas e influyentes.
13. La primera causa
precipitante de la
rebelión
norteamericana está
en la guerra de los
Siete Años (1756-
63), que no sólo
afectó con sus
gastos y molestias al
territorio, sino que
significó un
recrudecimiento del
régimen colonial.
14. La Guerra de los Siete Años
fue un conflicto que enfrentó
a las grandes potencias
europeas entre los años 1756
y 1763. Gran Bretaña y
Prusia tenían una alianza
defensiva que hizo frente a
una coalición entre Francia,
Austria y sus aliados. En un
principio, el conflicto se
produjo debido al deseo de
Austria, en concreto el deseo
de la reina María Teresa, de
conseguir controlar Silesia y
al enfrentamiento entre
Francia y Gran Bretaña en
relación a la constitución de
un imperio colonial en la
India y en América.
15. La paz total llegó cuando el
tratado de Hubertsburg se
firmó el 15 de febrero de
1763. El pacto mantenía el
statu quo en Alemania,
confirmando a Prusia como
gran potencia. Por otra
parte, el tratado de París del
10 de febrero privó a Francia
de la mayor parte de su
imperio, en especial Canadá
y la India, en provecho de los
británicos. A su vez, los
españoles perdieron los
privilegios comerciales de la
Florida, pero obtuvieron una
parte de La Luisiana.
16. Los británicos afianzaron su
autoridad y disgustaron a los
colonos con decisiones como
el Acta de Quebec, que
confería un régimen especial
a los canadienses, sin
posibilidad de que los
norteamericanos se
expandiesen hacia el Norte
y cedían Florida a los
españoles, lo que les frenaba
toda posibilidad de
expansión por el Sur.
Al mismo tiempo, se
acentuaba el «pacto
colonial», que obligaba al
comercio exclusivo con la
metrópoli, y a los nuevos
impuestos como
consecuencia de la penuria
del erario británico después
de la guerra.
17. Los colonos, a través de sus
asambleas, formadas en
gran parte por intelectuales
y gentes bien situadas,
protestaron primero (1765)
contra la Stamp Act, luego
contra las «cinco actas
intolerables» de 1767, y
finalmente ante los nuevos
impuestos.
18. En 1770, los ingleses
abolieron estos impuestos
excepto el que gravaba el
té, producto que sería
monopolizado por la
británica Compañía de las
Indias.
A partir de aquí se abrió
la serie de violencias,
cuando el 2 de octubre de
1773 un grupo de colonos
arrojó al mar los
cargamentos de té que
tres navíos británicos
traían al puerto de Boston
(la famosa Boston Tea
Party).
19. Los británicos enviaron tropas a
la ciudad, mientras los
norteamericanos endurecieron
sus protestas. De momento, fue
una acción policiaca, para
resolver una cuestión de orden
y de obediencia.
Parece que por entonces, los
colonos no proyectaban hacerse
independientes, sino hacer
valer sus derechos. Pero la
indignación iba creciendo, y se
establecieron «comités de
correspondencia» entre las
distintas colonias, en los que
figuraban y a personas como
Jefferson, Adams, Washington,
o Patrick Henry.
20. A la idea de los derechos de
los colonos se fue uniendo,
por obra de los intelectuales,
la de los «derechos del
hombre» (Declaración de
Derechos de Virginia , 1776;
Bill of Rights, 1791) ; es
decir, una filosofía que
implicaba una cuestión de
régimen y en definitiva de
soberanía, actitud que
acabaría conduciendo a un
intento de independencia de
las Colonias respecto de la
Gran Bretaña.
El independentismo por
tanto, —excepto, tal vez, en
algunas mentes— fue una
idea tardía, y no se
generalizó hasta después de
que hubo estallado la guerra.
21. El descubrimiento de un alijo de
armas que los colonos habían
escondido, condujo a la
intervención abierta de las tropas
británicas, y a la respuesta
armada de los colonos.
Estos no disponían de un
verdadero ejército, y su
armamento era precario, hasta
que franceses y españoles
empezaron a proporcionárselo;
pero contaban con un gran
entusiasmo y con un jefe de
categoría cuando un hacendado
de Virginia, George Washington,
se reveló como un excelente
militar.
22. Francia y España
declararon la guerra a
Gran Bretaña, más que
por simpatía hacia los
americanos, por
desquitarse de las
derrotas de años atrás.
Esto distrajo a los
británicos y dificultó las
comunicaciones
marítimas, con lo que
las tropas inglesas en
América se vieron en
apuros.
23. La lucha tuvo algo de
guerra civil, en parte por
razones ideológicas, en
parte por la fidelidad de
muchos colonos a la
Corona.
Al finalizar la contienda,
más de 70.000 colonos
hubieron de exiliarse por
estar en contra de la
independencia.
24. En Londres se dividieron
tories y whigs, estos
últimos partidarios de la
concesión de la
autonomía e incluso de
la independencia a los
norteamericanos.
En 1776, causó
escándalo en Inglaterra
la publicación por
Thomas Payne de un
alegato (The Common
Sense), defendiendo la
causa de los
americanos.
25. En 1774, se reunió en
Filadelfia el primer
Congreso Continental,
formado ya por
representantes de las
Trece Colonias, todavía sin
un claro programa
independentista.
El segundo Congreso, en
1775, acordó la guerra
contra las tropas reales,
pero sin decidirse todavía
por una ruptura total con
la metrópoli.
26. En 1776 R. L. Lee, diputado
por Virginia, pidió la formación
de una Federación Americana
Independiente, se constituyó
un comité presidido por
Thomas Jefferson, quien
redactó una Declaración de
Independencia, y al mismo
tiempo, para añadir un
ingrediente ideológico, la
Declaración de Derechos
redactada por Georges Mason.
Al mismo tiempo, Washington,
al frente de tropas cada vez
mejor organizadas, obtenía
sobre los ingleses las victorias
decisivas de Yorktown y
Saratoga.
27. Cuatro millones de hombres
que nunca habían visto un
rey, no tuvieron
inconveniente en proclamar
una República.
Las diferencias entre los
Estados eran más grandes de
lo que pretende el tópico, y
hubieron de mediar largas y a
veces difíciles negociaciones
para erigir un status común.
Entre la proclamación de la
Independencia y la de la
Constitución mediaron 13
años, y el hecho ya puede
ser significativo.
28. Ni federación de
Estados, ni poder
unitario, sino un
intermedio entre las
dos concepciones.
Ni democracia pura
ni voto de los
mejores, sino un
sistema de sufragio
amplio, pero no
universal.
29. La Constitución de 4
de marzo de 1789:
Proclamaba un
régimen federal
dirigido por un
Presidente elegido
cada cuatro años, no
por los electores, sino
por los
compromisarios
previamente votados
por éstos.
30. El poder legislativo:
Una Cámara de
Representantes —luego
Congreso—, cuyo
número de miembros
era proporcional a la
población de cada
Estado.
Y un Senado al que
cada Estado
proporcionaría dos
representantes.
El poder judicial sería
independiente, con
un Tribunal Supremo
con capacidad para
sentar jurisprudencia.
31. George Washington fue un
Presidente moderado y
autoritario al mismo
tiempo. Se rodeó de un
boato casi monárquico, pero
respetó los derechos y las
libertades individuales.
Aunque teóricamente
representante de la voluntad
del pueblo, el poder de los
Estados Unidos quedó
vinculado desde el primer
momento a los grandes
comerciantes o grandes
propietarios, pero provisto
de una mentalidad abierta,
opuesta a abusos de
cualquier género.