Humberto Eco considera que el posmodernismo no debe entenderse solo como un periodo cronológico, sino como una categoría espiritual que surge en cada época cuando lo establecido se vuelve una carga pesada. El posmodernismo intenta destruir el pasado y encontrar un nuevo lenguaje sin referencias conocidas.
2. Para Humberto Eco el posmodernismo es una
tendencia que no debe ser categorizada
simplemente como un periodo cronológico
(actual) propio de Occidente, sino que es una
categoría espiritual o meta histórica que
trasciende, va más allá, hace referencia a una
situación de crisis propia de cada época. Cuando
lo clásico, entendido como un conjunto de
experiencias depuradas y decantadas en el
tiempo asimiladas e interiorizadas por el
colectivo, se convierte en una carga pesada,
surge el deseo de liberarse, de abrirse a nuevos
caminos.
Así, el posmodernismo intenta destruir el pasado,
buscar un nuevo lenguaje, pero sin referencias a
las que aferrarse.
6. En esta sociedad
tenemos múltiples
modos de estar con
otras personas, pero
no de encontrarnos
profundamente con
aquellos que
compartimos quizá
más de la mitad del
día. Estamos juntos;
pero estamos solos
8. Hoy el cuerpo ha cobrado gran
importancia, basta con encender la
TV y ver un comercial: debemos
cuidar nuestro cuerpo con todo
tipo de cremas, nuestro cabello
necesita determinados shampooes,
debemos usar determinado tipo de
pinturas, etc. Esta imagen
estereotipada ha generado dos
patologías bastante graves entre
los adolescentes: la bulimia y la
anorexia. Existe una pérdida del
sentido de continuidad histórica:
queremos vivir el hoy, el ahora, el
mañana no importa. Estamos
abarrotados por expresiones de
sensibilidad: hay que verlo todo,
hacerlo todo, decirlo todo.
10. La velocidad en el acaecer
de los hechos: tenemos
tanta información que esta
se nos escapa de las
manos.
Tenemos acceso a
cualquier parte del mundo
vía satélite o por medio de
la TV por cable.
Asistimos a la
democratización de la
palabra: cuanto mayores
son los medios de
expresión, menos cosas se
tienen por decir.