"Crisis económica y conflictos en la pareja" es una guía en donde se describen y analizan las situaciones que enfrentan las parejas en momentos de crisis económica.
!Espero les sea de utilidad!
ACRÓNIMO DE PARÍS PARA SU OLIMPIADA 2024. Por JAVIER SOLIS NOYOLA
Crisis económica y conflictos en la pareja
1.
2. Una de las principales causas de conflicto en la pareja,
es el problema económico.
En época de crisis, estos conflictos se acentúan aún
más
3. Algunas de las principales causas de conflicto son:
El estrés u otros problemas emocionales mal
manejados.
La perdida del empleo del esposo.
Cambio de roles.
La mujer gana mas que el marido.
No tienen suficiente para vivir.
4. El estrés y otros problemas
emocionales.
Con frecuencia, uno o ambos miembros de la pareja están muy
estresados por los problemas económicos y descargan dicho estrés
en su pareja. Esto obviamente trae grandes conflictos.
Podría suceder que en un principio la pareja entendiera lo que le
sucede a su esposo/a y tratara de entenderlo, pero después de un
tiempo, generalmente acaba enojada y su respuesta se vuelve
agresiva.
También puede suceder, que uno de los miembros de la pareja se
deprima, generando enojo en la otra persona, que no puede
entender y aceptar dicha depresión y exige una actitud de más
apoyo y esfuerzo para resolver los problemas.
5. La pérdida del empleo del esposo.
Tanto para el hombre como para la mujer, es difícil aceptar que el primero
se quede en la casa, independientemente de su situación económica.
Para la mujer no es fácil acostumbrarse a tener al marido en la casa, en
donde, generalmente, acaba opinando sobre lo que hace y como lo hace.
Para el hombre, el trabajar y mantener a su familia es parte de su identidad
como hombre y su trabajo le da su identidad como persona, "yo soy
ingeniero, vendedor", etc., por lo que el perder el empleo, afecta su
autoimagen, disminuye su autoestima, le genera una gran ansiedad, etc.
Además, perder el trabajo, no lo ven como el resultado de la crisis que se
está viviendo, lo ven como reflejo de lo que ellos son: "unos fracasados".
Aunque la mujer, en un principio, entienda y acepte la situación,
generalmente acaba sintiéndose irritada y/o enojada, pensando que el
marido no hace lo suficiente para encontrar trabajo, lo que afecta la
relación. Esta situación empeora, si junto con la pérdida del trabajo, el
hombre pierde su rol y autoridad como jefe de familia.
6. Cambio de roles.
Los problemas en esta área, surgen de los prejuicios establecidos en
relación de lo que deben de ser y hacer el hombre y la mujer.
Cuando el hombre pierde el trabajo o trabaja en la casa y por lo
tanto, se ocupa del hogar y de los niños mientras la mujer trabaja
fuera de casa, la autoestima del hombre puede disminuir y éste
tiende a deprimirse, angustiarse o a estar constantemente frustrado
y enojado. Para la mujer tampoco es fácil, ya que ella está
acostumbrada a tener alguien "más fuerte", en quién apoyarse en
cualquier momento y de repente se encuentra sin dicho apoyo,
teniendo que ser ella la figura fuerte, sin estar preparada
emocionalmente para ello.
Con frecuencia, puede tomar un rol de superioridad, porque ella sí
trabaja o puede reaccionar negativamente ante la respuesta
emocional del marido, lo que crea grandes conflictos.
7. La mujer gana más que el marido.
Este caso es similar a los dos anteriores.
El marido puede responder muy negativamente, porque
culturalmente, es algo que no solo no se aceptaba, sino
que ni siquiera se pensaba que pudiera suceder y parte
del poder y la fuerza que el hombre tenía sobre la mujer,
estaba en función de que el la mantenía.
Cuando la mujer gana más que el marido, éste se siente
devaluado y con frecuencia, la mujer se siente superior y
equivocadamente quieren mostrar ese poder ante su
pareja, lo que provoca grandes conflictos e incluso la
ruptura de la relación.
8. No tienen suficiente para vivir
Todos los casos anteriores pueden darse, tanto si el nivel de vida de la
pareja ha disminuido, como si la crisis económica no ha provocado cambios
importantes en su presupuesto familiar.
Sin embargo, muchas parejas se ven afectadas, por alguna o varias de las
situaciones anteriores y además, por la falta de dinero para vivir.
Si bien es cierto que el dinero no da la felicidad, si es indispensable para
ciertas necesidades básicas sin las cuales el ser humano no puede vivir con
integridad, como son alimentarse, un lugar para vivir, cubrirse, mantenerse
limpio, atenderse cuando está enfermo y atender y cuidar a sus hijos.
Cuando la pareja no tiene lo suficiente para cubrir sus necesidades básicas y
las de sus hijos, fácilmente pueden verse muy afectados en el aspecto
emocional y sus reacciones pueden variar.
Algunos se deprimen, otros se vuelven agresivos, hay quien recurre al
alcohol o la droga para evadirse, etc. y la familia tiende a desintegrarse
como tal.
10. Lo primero que necesitan, tu pareja y tú, es ser realistas
y saber en donde están parados.
Pregúntate:
¿De lo que siempre he hecho, como una conducta
habitual en mi vida, qué es lo que ya no puedo hacer,
debido a mi situación económica actual?
11. Habla con tu pareja, sobre lo que la crisis significa
para ella y ve de que manera su actitud puede estar
influyendo en ti y viceversa.
No se culpen a sí mismos, ni uno al otro, por lo que
hicieron o dejaron de hacer para que resultaran los
problemas que están teniendo, ya que esto los va a
llevar, sólo al resentimiento y a la agresión.
12. Recuerda que la meta principal no es la solución de los
problemas económicos, esa es una meta muy
importante, pero la principal, es que su relación de
pareja se mantenga fuerte y sana.
Dense un espacio para vivir la relación, llevando a cabo
alguna actividad que les guste o los distraiga a los 2, en
donde esté prohibido hablar o pensar en los problemas
económicos.
Si no tienen dinero para hacer lo que antes hacían,
pueden ir a caminar, participar en alguna actividad
gratuita, bailar con música de la radio, etc.
13. Disminuyan sus expectativas económicas, sin caer en las creencias
falsas de que "eres lo que tienes" o "vales por lo que tienes".
El adaptarte a un presupuesto limitado, no significa que hayas
fallado, simplemente que te estás adaptando a una situación
temporal.
Aprende a distinguir entre lo que realmente es una necesidad y
todo lo que no lo es.
Sufrir por cosas que no tenemos y que no son de primera necesidad,
es una elección personal. Dicho sufrimiento está basado en el
significado que le damos tanto al dinero y a las cosas, como a las
creencias que tenemos en relación a ellas.
No permitas que el falso orgullo te impida pedir ayuda o buscar
algún tipo de trabajo que creas que pueda ser criticado por tus
conocidos.