Este documento resume los principales impactos ambientales que pueden resultar de la construcción y uso de senderos en áreas protegidas. Estos impactos incluyen la compactación de suelos, erosión, perturbación de cauces, riesgo de incendios y pérdida de calidad paisajística. También señala que la presencia humana puede causar desplazamiento de fauna sensible, alteración de ciclos reproductivos de especies vulnerables y cambios en las comunidades de flora debido a la introducción de especies exóticas. Finalmente,