1. “Hoy he tentado mi cuerpo
para naufragar con esa barca,
atar conmigo todas las aves;
e ir en busca de tu mirada “
Del libro El despertar de Gaviota
El genio y la pluma de mujeres de América en Morelos
Agosto 2005
Somos de la misma arcilla: Damia Mendoza Zambrano
LUZ ADRIANA ROBLEDO VALENCIA
Amerindia y trigueña, como dice ella, Damia Mendoza Zambrano sostiene
que el artista es libre, Desde que nacimos lo somos, pero el mismo hombre
encadenó reglas”
Con esa dulzura tan caracteristica de los sudamericanos, esta ecuatoriana
nacida un mayo de 1966 en la ciudad de Chone provincia de Manabí, reitera
a sombreo ajeno que el artista no tiene limites, que crear inventar e innovar
es parte de ello. Cita a Juan Ramón Jiménez “estoy con mi conciencia bien
conciente” Y la manabita se afirma en su apuesta “ a la libertad plena del
alma, del espíritu, no a esa libertad de carne, de hueso;”
Esta mujer menuda de generosa sonrisa nos recibe con su espontáneo y
entrañable cariño en Los Belenes, uno de los inmuebles de la Universidad
Autónoma del Estado de Morelos, sitio en el que en febrero pasado
coincidieron poetas y escritores que llegaron de varias latitudes de América
para participar en esa ventana abierta a la palabra que fueron Las Jornadas
Internacionales de Arte y Literatura, convocadas en febrero pasado por la
Casa del Poeta Peruano en México, y el suplemento cultural Coordenadas de
la Utopía.
Con su sencillez y ternura a flor de piel. Damia Mendoza relata que es la
cuarta ocasión que viene a México-la primera por turismo y posteriormente
por intercambios culturales-, y la segunda que visita el estado de Morelos,
donde esta vez presentó ante el público universitario su producción
2. discográfica De la Misma Arcilla, y leyó poemas, algunos de ellos reunidos
en Sueños de Gaviota 1982; El despertar de Gaviota 2001, Antología Desliz
2002, Antología Nuevos Escritores de América, Argentina 2002 , Antología
Poética de Manta, 2003, La palabra y el viento México 2003.
De aquí se irá a Oaxaca para participar en la undécima edición del
Encuentro Internacional: Mujeres poetas en el país de Las Nubes.
De su estancia en Morelos confiesa que no olvidará jamás “ el pórtico de la
entrada a la tierra del jefe” Y que no tuvo miedo de firmar el registro de
visitas en la casa de Emiliano Zapata, “de firmar y reafirmar el ideal de
justicia, de dignidad y de libertad por la que soñamos todos los artistas”
El artista no tiene límites
Damia Mendoza se considera libre, una mujer que a los 13 años aprendió a
soñar con los ojos abiertos como las gaviotas de vuelo espléndido de la costa
ecuatoriana del Pacífico que la vio nacer. “Cuando caminaba en la arena y
veía los pájaros sentía realmente tener una similitud con la gaviota que baja
al mar, toma energía y otra vez empina sus alas y vuela de nuevo”
Esta libertad personal le ha permitido extender sus alas a la creación y al
trabajo para los demás. Está convencida que la educación es un instrumento
imprescindible para poder transformar las cosas o mejorarlas, y desde muy
joven, con la enjundia que la caracteriza, fundó talleres de periodismo en
varios colegios de su ciudad, Manta.
Estudió Relaciones Públicas en la Universidad Tecnológica Equinoccial de
Quito, “pero el destino me ha llevado a escribir, tuve participación en la
radio de la capital ecuatoriana y ahora en la pantalla chica con un programa
de televisión educativa. Siempre en la línea de la cultura, entrevistando a la
gente que están con el pueblo y que tiene sueños de justicia”, la producción
está a cargo de la Universidad Laica Eloy Alfaro, y es un programa que
pretende llegar a aquellas zonas que no cuentan con grandes canales de
comunicación.
Mujer de geografía ecuatoriana y fuerza latinoamericana
Escribe poesía, verso libre, también hace canciones y las canta, y su sueño
dorado es que otros también las entonen. Es una ferviente promotora cultural
de su tierra y de América Latina. Su carta de presentación es un abrazo de
3. humanidad y de hermandad que se encierra en su frase “somos de la misma
arcilla”. Damia Mendoza afirma que su compromiso personal y social es con
“mi tierra latinoamericana, con nuestra habla hispana. Defendemos una
cultura, nuestro idioma y tenemos las mismas necesidades económicas, y
aspiramos a esa equidad y justicia que ojalá sea el sueño de todos”.
- Cuando empezaste a escribir lo hiciste en este tono”?
-No exactamente. El artista tiene un proceso. Mis primeros años desde las
aulas del colegio fueron escribirle al río, yo me imanto mucho con la
naturaleza. Empecé a escribirle a Dios, en esos momentos en los que se está
en la búsqueda de la verdad. Luego empezaron los primeros versos, y a los
16 años empecé a escribirle al amor. Más adelante empezó a crecer en mí
ese compromiso con mi tierra, con mi pueblo, y esa poesía amatoria se
volvió mas profunda. He ido en ese proceso y creo que nunca voy a
terminar, de aquí en adelante sigo en el descubrimiento, en la búsqueda.
- Te consideras una mujer que escribe, una poeta? Cuándo dijiste:
esta es una poesía mía?
Creo que hasta hoy no estoy contenta con mis poemas. Cada vez los veo
y digo no; este nuevo me parece mejor que lo que hice ayer Y quiero
seguir cepillando un poema. Tengo ahora ocho meses queriendo publicar
mi nuevo libro, pero aún no estoy satisfecha
- Cuál es el proceso de escribir un poema?
Hay dos factores importantes: uno es la inspiración innata. Escribes en el
derroche, de la idea en bruto. El segundo paso es construirlo, que tenga
toda una figura de contexto literaria, la metáfora. Quizá yo no profundice
mucho en esta estructura, porque no me veo como una poeta de oficio;
Así que incluyo cosas pero sin desfigurar el poema con palabras que
exijan un diccionario al lado. Soy humanista. “Amo con mi alma con
mis manos, con mis ojos, con ternura, amo con mis penas y toda mi
esencia”.