2. ES POSIBLE UNA VIDA SIN PAPEL
El uso (y abuso) del papel es más
que una tradición heredada de
tiempos pasados.
Y es que no solo se trata de imprimir
los documentos, también hay que
pagar a alguien por el trabajo de
archivarlos, de buscarlos cuando se
necesitan de nuevo, de hacer una
copia cuando se pierden... sin
olvidar el coste del espacio que
ocupan miles y miles de documentos
impresos.
3. Adiós a la impresora
Aunque es posible ahorrar tinta y papel si se siguen ciertas directrices al emplear la
impresora, la forma más radical de hacerlo es no imprimir o, al menos, hacerlo solo
cuando sea estrictamente necesario. Hay muchas cosas que se pueden dejar de
imprimir:
Recibos y comprobantes de compras on line. Antes que tenerlos en papel, se
pueden imprimir a PDF. Esta función está integrada en muchas aplicaciones de
edición de texto (o incluso en las opciones de la propia impresora). Si no, se puede
instalar un programa que permita hacerlo, como DoPDF.
Billetes de tren y avión. Gracias a la popularización del billete electrónico, cada vez
más aerolíneas y otros medios de transporte aceptan el billete en el teléfono (o
incluso en el smartwatch) en lugar de en papel. Los móviles Apple pueden utilizar la
app Wallet que viene integrada con iOS, mientras que los de Android cuentan con
varias alternativas en Google Play, como PassWallet.
4. El correo , mejor electrónico
Hoy en día apenas se reciben cartas "de las
de toda la vida". La mayoría de las veces lo
que hay en el buzón son extractos bancarios,
facturas y cartas de publicidad, que también
se pueden pasar al formato digital con
facilidad.
Por un lado, muchos proveedores de servicios
tales como luz, agua, teléfono (fijo y móvil),
gas, etc. permiten ya el envío de factura
electrónica, en lugar de la tradicional de
papel. Por otro lado, también es posible pedir
al banco que no envíe los movimientos de la
cuenta o de las tarjetas mediante correo
tradicional y, entonces, habrá
que consultarlos directamente en su página
web.
5. Ahorrar papel en pequeños gestos
Hay infinidad de momentos y situaciones en el día a día donde se usa papel,
cuando se podría optar por una alternativa digital, más barata y ecológica. El único
escollo es la propia mentalidad, puesto que en muchos casos
son costumbres asociadas a ciertas tradiciones, ciertos rituales a los que uno les
acaba cogiendo cariño.
Quizás leer el periódico en una tableta no produzca el mismo efecto que hojear su
versión en papel, un domingo por la mañana con el desayuno, aunque la
información sea la misma o incluso, en muchos casos, más actualizada en la versión
digital.
6. Los documentos, bien protegidos y con copia de
seguridad
Pasarse a la vida digital tiene numerosas ventajas,
además del evidente ahorro de dinero y beneficio
medioambiental. Un documento digital se puede
enviar en tiempo real a cualquier persona en
cualquier punto del globo, permite que varias
personas trabajen sobre él al mismo tiempo, no
pesan, no cogen polvo y apenas ocupan espacio.
1. Primero, y ante todo, hacer siempre copias de
seguridad.
2. Tener un buen sistema de organización en
carpetas en el disco duro, para saber con
exactitud dónde se guarda cada cosa.
7. G a s t o
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