1. Fundación Lázaro
I. ¿Cómo nace la Fundación Lázaro?
Surge de la demanda de sectores numerosos excluidos del sistema que se encuentran sin
contención familiar y en situación de calle. Muchos jóvenes escapan de esta realidad en el
uso de sustancias.
La Iglesia, Madre, no ajena al dolor de sus hijos busca hacer suyo el padecimiento de
quienes son esclavos de ese flagelo.
Es por esto que desde el Arzobispado de Paraná en las figuras de su Arzobispo,
consagrados y laicos que, luego de un trabajo sinodal inspirado en el Año de la Eucaristía,
se propone dar un espacio de contención y de reeducación a la luz del Evangelio.
II. ¿Cómo se materializa la preocupación de la Iglesia ante las drogas?
El Arzobispado de Paraná facilita un inmueble ubicado en calle Salvador Capputo 1158 de
la ciudad mencionada. Este inmueble es conocido como Nuestra Casa, casa de caridad
donde funciona Fundación Lázaro.
El objetivo de la misma es dar techo, tierra y trabajo a los hermanos que voluntariamente
solicitan ayuda en nuestras Parroquias o a personas conocidas en el ámbito secular.
Se pone el acento en la vida comunitaria donde los jóvenes participan activamente, en uso
de su plena libertad, en las actividades diarias como una casa de familia. Se utiliza el
método conductista a través de consejeros y guías para ayudar a aquellos jóvenes a romper
con los malos hábitos adquiridos por una vida desordenada, carente de valores y limites que
una familia bien constituida ha debido aplicar.
En Nuestra Casa se cuenta con personal idóneo para llevar adelante esta tarea: técnico,
médico psiquiatra, médico clínico, psicólogo y personas de buena voluntad que
generosamente vuelcan su tiempo, recursos y, sobre todas las cosas, sus oraciones ya que
estamos convencidos que somos instrumentos inútiles sin las manos de Dios.
2. III. Actividades
Las actividades de la casa funcionan en un orden preestablecido por los mismos
convivientes: compartiendo horarios, talleres, actividades rutinarias y estudio.
Entre los talleres se destacan los de oficio: carpintería, tapicería, huerta y animales de
corral.
Por otro lado, se fomenta la actividad física dirigida por un profesor de Educación Física ya
que creemos que una mente sana conduce un cuerpo sano.
El período de permanencia de los convivientes se adecúa a recursos, talentos, esfuerzos que
haya desarrollado en el tiempo de incorporación personal del sujeto.
Como sostenemos que el hombre es un organismo espiritual, psíquico, biológico, único e
irrepetible pensado por Dios para una Misión, se respeta la singularidad y se trata de
despertar las virtudes que lo ayudarán a un autoconocimiento y dignificación.
En el aspecto profesional se acompaña desde la ciencia y desde las corrientes psicológicas,
guiando por el sentido común a los jóvenes sin quebrar su singularidad, puliendo lo que el
devenir ha corrompido y sin ofrecer un estereotipo.
IV. Ingreso
Para ingresar a este proyecto de caridad, lo único que se pide es la decisión de hacerlo. Se
tiene en cuenta para la admisión la parte legal y la salud psiquiátrica, con respecto a este
aspecto se trabaja en conjunto con la Escuela de Salud Mental de Paraná
Es totalmente gratuito y de ingreso inmediato, estando en evaluación las semanas
siguientes: la voluntariedad del hermano al acatamiento de las normas, reglas, disciplina de
la casa, etc.
V. Reflexiones finales
Sabemos que la adicción es una enfermedad crónica que ataca la voluntad del sujeto,
impidiéndole perdurar en los buenos propósitos o buenos hábitos. Conociendo esta realidad
se buscará sostener los vínculos con los hermanos que hayan pasado por esta ayuda.
Como estamos ante un flagelo que destruye a la familia, se trabaja en forma orgánica con
todas las instituciones religiosas, estatales y civiles para que en un común esfuerzo
podamos paliar en parte el daño que compromete a los futuros ciudadanos de nuestra Patria.