La equinococosis o hidatidosis es una infección parasitaria que afecta al ser humano, que es causada por el estadio larvario del género Echinococcus, céstodo perteneciente al filum de los platelmintos (Pinedo et al., 2007), del que se reconocen clínicamente tres morfologías amplias de la enfermedad: Echinococcus granulosus, responsable de la equinococosis quística; Echinococcus multilocularis, causante de la equinococosis alveolar; y finalmente Echinococcus vogeli y Echinococcus oligarthrus, que originan la equinococosis poliquística (Eckert & Deplazes, 2004). Recientemente se han identificado otras dos, Echinococcus shiquicus y Echinococcus filidis, aislados respectivamente en pequeños mamíferos de la meseta tibetana y en leones africanos; sin embargo, aún se desconoce su capacidad patógena (Ahmadi et al., 2014).