FUNDACION PARA LA ACTUALIZACION TECNOLÓGICA DE LATINOAMERICA
Programa de Expertos en Procesos E-learning
Módulo 10 Proyecto Final
Elearning un nuevo reto docente
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Elearning reto docente
1. FUNDACION PARA LA ACTUALIZACION TECNOLÓGICA DE
LATINOAMERICA
Módulo 10 Programa de Expertos en Procesos E-learning
GRUPO PHOENIX y DRACO
Bethzaida Africano – Javier Rivera
Elearning, un nuevo reto docente.
Los cambios tecnológicos que se han producido en los últimos años, de alguna
forma, han transformado la sociedad y por ende a las instituciones educativas
a nivel de primaria, secundaria y universitaria. Estos cambios influye en la
manera en cómo la educación se ha desarrollado, en el docente y en los
alumnos presentes en un salón de clase. Pero esta forma de educación formal
está cambiando, hoy día muchos docentes están tomando en cuenta las
Tecnologías de la Comunicación e Información; por esta razón, todos los
niveles educativos deben tener la responsabilidad de potenciar el uso y el
desarrollo de materiales y entornos tecnológicos de formación de calidad que
permitan garantizar la competencia personal y profesional de usuarios así como
su capacidad de aprendizaje y autoformación.
Es así como durante el siglo XX se ha dado una transformación en el mundo
tecnológico, que algunos autores especialistas en el tema lo definen como la
REVOLUCION DIGITAL, lo cual ha llevado a que la población en cualquier
extracto social se interese por conocer lo que son las TIC`s; sin embargo la
falta de tiempo para asistir a un aula de clase les ha obligado a interactuar de
manera virtual con nuevas formas de comunicación, las cuales se caracterizan
por la instantaneidad de procesar, almacenar y enviar información científica, o
cotidiana a cualquier parte por muy cercana o lejana se encuentre el receptor.
En tal sentido, Palloff y Pratt (1999) expresan que la forma en que la Web debe
ser utilizada depende esencialmente de las necesidades tanto de los docentes
como de los estudiantes, cuya satisfacción es la principal razón para la
formación de comunidades de aprendizaje, por lo que juega un papel
importante el rol del docente, no como docente de aula sino como un docente
“guía” que estimule la participación e integración de los participantes
(estudiantes).
Es por esto, que el elearning surge como una forma de aprendizaje electrónico,
que describe la educación a distancia virtualizada gracias a la internet; por lo
tanto, en este nuevo proceso de aprendizaje mediado por la web (internet) es
2. necesario entender que el mismo esta basado en el uso de diferentes
herramientas tecnológicas que ayuden y faciliten el proceso enseñanza-
aprendizaje entre el docente como guía y sus alumnos-participantes. De esta
manera, la enseñanza a distancia se presenta por un lado, entre el docente y el
participante-estudiante, y por el otro, entre los estudiantes; y además, se
manifiesta en dos dimensiones: espacio y tiempo, en este sentido, el elearning
se puede presentar de manera síncrona (encuentros entre docentes y
participantes-estudiantes al mismo tiempo) o asíncrona (los participantes no
coinciden en el tiempo).
Así se tiene que, en este tipo de educación juega un papel importante la red
internet, la cual; grupos de personas que comparten intereses y que se
comunican e interactúan en un espacio cibernético creado mediante
aplicaciones telemáticas. permite la creación y el funcionamiento de
comunidades virtuales entendidas como el grupo de personas que comparten
intereses y que se comunican e interactúan entre sí, en un espacio cibernético
creado mediante las aplicaciones telemáticas. En tal sentido Merce 2002,
señalan que existen 5 pasos a seguir para la utilización coherente de las redes
telemáticas:
1. Un conjunto de medios, que, a través de un mismo canal físico
de transporte de datos y de información, ofrecen muchas
posibilidades de uso y de aplicación.
2. El primer medio de comunicación de masas bidireccional:
emisor y receptor pueden intercambiar sus papeles con un
elevado grado de inmediatez.
3. Un sistema de información distribuida accesible desde
cualquier punto de conexión a la red.
4. Un entorno virtual en el que las coordenadas espacio-
temporales pasan a ser relativas.
5. Un espacio para el trabajo y la formación basado en procesos
distribuidos de colaboración.
En relación a lo expresado por Merce, queda evidenciado por ejemplo en
Venezuela en la creación y constitución de las Academias de Software Libre
3. que no son otra cosa que programas que adelantan el Ministerio de Ciencia y
Tecnología e innovación en relación en la capacitación y sensibilización en el
área de las TIC`s, donde existe una interacción permanente entre los
instructores (docentes) y los participantes (estudiantes) quienes a través de la
formación académica y el uso de la internet emplean medios de comunicación
virtual entre ellos y cualquiera externo a la dinámica propia de la academia. Sin
embargo a nivel de educación primaria, secundaria inclusive a nivel
universitario, existe la necesidad de que los docentes tengan noción de la
utilización de las TIC`s y que la institución educativa tengan los recursos
necesarios para la aplicación de las mismas, debe entonces haber participación
tanto del docente como de los directivos para lograr la formación integral sobre
las tecnologías para poder llevar este conocimiento a nuestros estudiantes y
que estos puedan ser participes de este complejo mundo de la internet. A
manera de reflexión hoy día: ¿Está el docente preparado para enfrentar los
desafíos que plantea la educación a distancia?
Ante lo expuesto anteriormente es evidente que el docente se enfrenta a
nuevos retos profesionales en el marco de los cambios tecnológicos por lo que
es importante analizar en la formación de los docentes y si su uso es
meramente instrumental o está siendo integrado como escenario formativo en
el contexto educativo.
En este análisis tenemos que resaltar la idea de que los medios y recursos
tecnológicos no innovan por sí solos ni nos hacen más modernos
pedagógicamente si previamente no nos hemos cuestionado ni analizado
variables tales como nuestra forma de enseñar, nuestra forma de evaluar,
nuestras relaciones interpersonales, los espacios asignados para profesores y
alumnos, la valoración de unos contenidos sobre otros, etc. La educación tiene
por tanto que replantearse su modelo de enseñanza transmisivo dirigido a las
masas y basado fundamentalmente en la clase magistral y en los libros de texto
como fuentes únicas de aprendizaje. A esta situación hay que aportar
soluciones a nivel curricular, organizativo y arquitectónico para dar sentido a la
introducción de las nuevas tecnologías en las aulas, buscando como alude San
Martín (1995) nuevas estrategias y nuevos modos de aprender y enseñar.
Ante el auge de las nuevas tecnologías se olvidaba frecuentemente el
componente humano como mediador esencial en las relaciones interpersonales
y ante ello nos cuestionábamos si era posible negar que la formación del
profesorado no tuviera en estas relaciones su piedra angular (Guzmán, 1999)
resalta que a. Como señala Cebrián de la Serna (1998), es cierto que el
4. sistema educativo deberá acomodarse a las transformaciones sociales desde
un cambio en sus concepciones básicas y cuestionarse cuál será el futuro
papel de los docentes en una sociedad de la información, pero, de cualquier
forma, el reto pasa por un cambio de mentalidad en la clase docente.
Se debe que tener en cuenta que la informática, Internet, los soportes
multimedia, así como los numerosos medios audiovisuales son unos
compañeros de viaje demasiado recientes en la práctica educativa y en la
formación del profesora do y que obviamente están configurando nuevas
formas de pensamiento y nuevas estilos de vida, pero el uso didáctico de los
recursos tecnológicos en la cultura digital no puede limitarse, como manifiesta
Correa (2001: 162), «a cualificar al profesorado a manejar el medio ya que eso
sería un planteamiento clara mente reduccionista». Yanes y Area (1998: 26)
corroboran esta línea de reflexión cuando afirman que «la formación de los
docentes para el uso pedagógico de las nuevas tecnologías de la cultura digital
tiene que vincularse forzosamente con la discusión de cuestiones relativas a los
presupuestos ideológicos y políticos subyacentes en el cambio educativo».
En este sentido, se considera como clave central de la formación del
profesorado en este ámbito de conocimiento estriba en fomentar la capacidad
crítica de los docentes y que prime la construcción del conocimiento por parte
de este colectivo. Por tanto, tendremos que luchar por evitar la capacidad que
las nuevas tecnologías tienen para seducirnos obviando la reflexión y perseguir
que el profesorado sea creativo, reflexivo y crítico con su propio desarrollo
profesional (Yanes y Area, 1998).
Es indudable que la orientación que ha tomado la educación en las últimas dos
décadas ha obligado a una metamorfosis en cuanto a sus retos y roles que ha
variado la organización de su estructura, las formas de gestión y la visión hacia
los nuevos escenarios que logren una bonanza académica. Lo anterior exige
que quienes son responsables de promover el aprendizaje, en este caso los
docentes, reflexionen sobre sus actitudes e interioricen con plena conciencia
una planificación de su quehacer pedagógico. Al respecto, Barrantes (1992)
señala que la formación del docente-tutor es en dos sentidos: una formación
académica que le permita estar al día en el campo del conocimiento y una
formación personal que logre un contacto directo a través de la comunicación,
la observación y de los métodos.
Para ello es fundamental que el docente considere una formación integral que
no pierda de vista la gran demanda de conocimiento y su difusión, los ritmos y
5. estilos de aprender y los factores tecnológicos, sobre todo las implicaciones del
trabajo a distancia o en línea que requieren de una sutileza didáctica; así como
las implicaciones ideológicas y políticas que conlleva la sociedad postindustrial;
ya que la función del docente es la de un agente socializador que educa para
lograr una formación rentable a lo largo de la vida. Pero este compromiso
involucra una entrega personal de grado mayor que no sólo concierne a la
educación formal sino a otras modalidades educativas que cobran gran
relevancia con la entrada de las nuevas tecnologías, como lo son la educación
abierta y a distancia, es decir, que los nuevos recursos didácticos son un canal
para preparar al alumno y su manejo hace necesario el desarrollo de
habilidades específicas y de un conocimiento pertinente para el éxito de la
enseñanza. Sensibilizar para una tarea de enseñanza donde se involucran la
pedagogía y la tecnología no es fácil, se requiere de un esfuerzo compartido
donde los propósitos y políticas estén muy bien definidos, resaltando el papel
innovador del docente como eje de un proceso planificador, coherente y realista
que tendrá un reconocimiento social.
Dentro de las pautas mencionadas, Gutiérrez (1999) señala, por ejemplo, que
para preparar a los docentes en lo referente a Nuevas Tecnologías (NT) son
fundamentales tres dimensiones:
1. Conocer las potencialidades de las NT, su variedad de
metodologías y medios en situaciones variadas de enseñanza-
aprendizaje, para atender a una variedad de capacidades y
destrezas en el alumno que obligan a un cambio de rol en la
comunicación al pasar de uno unidireccional a otro multidireccional.
2. Conocimiento del potencial educativo de las NT en cuanto a las
formas de seleccionar, ordenar y procesar la información y su
impacto como agente de impacto educativo.
3. Conocimiento del contexto didáctico y educativo para considerar
el resto de los elementos que pueden intervenir o influir en el
diseño curricular y que son parte de la realidad escolar.
Para lograr estas tres dimensiones, es fundamental que las instituciones
educativas formalicen de manera sistemática su visión hacia proyectos
duraderos que conlleven una gestión del conocimiento en cuanto a: qué
metodologías son más apropiadas para el desarrollo de habilidades que
6. conllevarán a la culminación de propósitos de aprendizaje, cuáles la pertinencia
de los medios dependiendo de sus potencialidades; valorar el impacto que
generan tanto en el contexto interno (institucional) como en el externo para
sentar lineamientos de carácter científico y cuál es la dirección que deben
seguir los docentes dentro de esta conjugación enseñanza-medios, entre otras
cosas. El protagonismo del docente en esto es crucial; por tanto, una
actualización permanente inducirá a pulir y dar calidad al rol que viene
desempeñando, sobre todo, como ya se ha mencionado, si el uso de los
recursos tecnológicos interviene en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Para que el docente se muestre interesado en una formación que promueve el
uso de la tecnología como un recurso didáctico de transmisión del conocimiento
y centrado en el aprendizaje, es necesario considerar lo que resalta De Juan
(1996):
• Los proyectos de innovación deben dividirse en dos:
a) En innovaciones en el proceso de enseñanza-aprendizaje y
b) En Innovación en la estructura de organización de la enseñanza.
• Formación mediante apoyos institucionales.
Estos parámetros hacen reflexionar sobre los esquemas que deben considerar
las instituciones de educación si desean en verdad impactar su planta docente
y ésta, a su vez, impregnar una cultura o alfabetización tecnológica que resalte
las bondades en el manejo del conocimiento y de la información, ofreciendo
resultados en el intelecto del alumno.
Por otro lado, el desarrollo de la tutoría intermediada por las nuevas tecnologías
requiere de una planificación de la cual el docente-facilitador debe tener pleno
conocimiento y manejar su sistematización; tal proceso es planteado en forma
innovadora por la UNAED (Unidades Académicas de Educación a Distancia
la Universidad Autónoma de Tamaulipas) bajo tres ejes fundamentales y dentro
del siguiente ámbito de flujo:
7. Cada uno de los ejes se describe de la forma siguiente:
Desde la planeación integral del aprendizaje:
1. Conocer las dificultades, conductas y problemáticas de cada
uno de sus tutoriados.
2. Interiorizar cada uno de los contenidos de las asignaturas para
estar siempre preparado ante los cuestionamientos.
3. Hacer una posible selección de las estrategias didácticas de
acuerdo con la asignatura para estar preparados ante las
dificultades de aprendizaje de los alumnos.
4. Abrir y cerrar la tutoría con una actitud positiva, abierta, activa y
participativa para estimular y motivar la independencia de los
alumnos.
5. Anticipar a la tutoría una selección de los posibles temas a
tratar, el tipo de dificultades de aprendizaje o los problemas
8. que limitan la asimilación del estudiante.
6. Considerar que todo el proceso de la tutoría es una evaluación
donde se consideran aspectos cualitativos y cuantitativos
valorados por el tutor con una actitud empática.
Desde la planeación propia de la tutoría:
1. Hacer una presentación personal del tutor y de la asignatura
en general para que los alumnos identifiquen con quién y con
qué trabajarán.
2. Precisar los tiempos de que se dispone para planear y
organizar la tutoría.
3. Dar a conocer los propósitos que persigue la asignatura y las
unidades en plena correspondencia con los temas a tratar.
4. Hacer partícipes a los alumnos en la planeación y tratamiento
de cada uno de los contenidos.
5. Consensuar el diseño de las estrategias o de las actividades
que resolverán el aprendizaje para que sean conscientes y
protagonistas de su formación independiente.
6. Dar inicio a un tratamiento objetivo de los contenidos con una
participación abierta y fluida; ésta debe ocupar la mayor parte
de la tutoría.
7. Guiar o dar pautas para que el o los alumnos puedan resolver
mediante sus propios procesos cognitivos la aplicación o
transferencia del conocimiento.
8. Realizar un resumen y cierre que permita identificar el
aprendizaje y el proceso de lo que el alumno realizó. Con ello
se puede evaluar su progreso.
9. Tratar y agendar los siguientes encuentros en base a la
programación o continuidad de los contenidos y necesidades
de los tutoriados.
9. Desde la óptica de los recursos tecnológicos:
1. Considerar las características o posibilidades de los recursos
técnicos para saber qué planear.
2. Determinar la metodología o reglas de trabajo y participación en la
tutoría combinando los fundamentos de la pedagogía y la
tecnología.
3. Considerar y plantear de antemano algunos recursos didácticos
que pueden apoyar y enriquecer la tutoría y contribuir con el
aprendizaje.
4. Valorar y recomendar a cada alumno los tiempos de que dispone
la tutoría para aprovecharla al máximo.
5. Recordar y recomendar ser claros, objetivos y precisos en lo que
se va a tratar para que el medio no sea una limitante en la
interacción.
6.La tecnología es sólo el medio que transporta el mensaje, el
propósito es el alumno.
Responder con efectividad a una planificación de la tutoría posiciona para estar
preparado para lo no esperado en su proceso. La concepción de una sólida
formación pedagógica, humanista y tecnológica son indispensables si se
desean resultados eficientes; la función de ser tutor absorbe una personalidad
ecléctica que se promueve bajo la comprensión de las complejas conductas del
alumno y que construye, para interesarlo, ambientes motivadores, estratégicos
y autoevaluadores como condiciones que no permiten prerrogativas
desarticuladas del proyecto curricular y educativo de centro, ello obliga a una
toma de conciencia definida sobre las políticas de incursionar en nuevas
modalidades para la formación a distancia; no hacerlo es estar igualmente
preparado para los nuevos fracasos en tiempos de las nuevas tecnología.
10. Bibliografia.
Merce Gisbert. El nuevo rol del profesor en entornos tecnologicos. 2002.
Palloff, R. & Pratt,K., (1999) Building Learning Communities in Cyberspace,.
San Fransico, CA, Jossey-Bass.
Hernández, M & García, M, Los nuevos roles docentes para el aprendizaje
significativo ante las nuevas tecnologías
Correa, R & Guzmán M, Las redes telemáticas en la formación del profesorado:
nuevos roles docentes