1. LA ÉTICA EN KANT
Jeison Andrés Herrera Herrera.
Programa Lic, Filosofia
UNAD, Cead Acacias Meta
2. LA ÉTICA EN KANT
Pensar por sí mismos equivale a darle
valor crítico a nuestras formas de pensar
y tomar con ellas una actitud deliberativa
respecto a los fenómenos del mundo
práctico.
3. En este ámbito orientado por el valor
del atreverse, es decir, por el tomar
una posición crítica, es donde ve el
origen de la subjetividad y de la
Ilustración.
4. La salida de la minoría de edad
entonces depende de un cambio de
actitud, ahora atravesada por el valor
de servirse por uno mismo del
entendimiento propio para abrirse a
una imagen moral del mundo
5. El camino tomado por Kant para desarrollar
esta imagen moral del mundo inherente a la
mayoría de edad se lo da la experiencia
práctica del sujeto en el ámbito de lo
cotidiano.
Examina que la moral es un hecho, una
experiencia mundana y natural.
Sin embargo, su reflexión se orienta al sujeto
en su acción práctica como sujeto capaz de
ordenar por medio del entendimiento su
acción moral.
6. SOBRE SU ÉTICA
LA RAZÓN PRÁCTICA COMO POSIBILIDAD
DE UNA METAFÍSICA DE LAS
COSTUMBRES
En lo que se refiere a la posibilidad de una
metafísica nos dice: "toda la cuestión se
reduce aquí a saber hasta dónde puedo
llegar con la razón, desde el instante en que
me fueron sustraídas toda la materia de la
experiencia y su concurso".
7. Lo que Kant se propone
mostrar en este nuevo dominio
es hasta dónde se extiende la
capacidad de conocer del
entendimiento sin el concurso
de la experiencia.
8. La posibilidad de una metafísica en el marco de
la reflexión Kantiana se orienta así hacia el uso
de la razón no ya en un sentido teórico
objetivo, sino práctico. Lo que le interesa
averiguar en esta nueva dimensión, es cuáles
son las condiciones que ha de tener una acción
sometida a leyes de la razón práctica para que
sea moral.
Las ideas que la razón produce en su propia
interioridad sin la presencia de la experiencia
sirven entonces como ideas reguladoras de los
principios de la acción moral.
9. VOLUNTAD.
SOBRE LA
LA MAYORÍA DE EDAD COMO USO DE LA
LIBERTAD.
Kant nos señala que la educación es un
instrumento para el logro de esta
autodeterminación y apropiación subjetiva
de la acción por medio de nuestra facultad
racional de pensar.
10. El paso a la Mayoría de Edad necesita un
cambio de actitud que se muestra en el uso
de nuestra facultad de pensar lo
incondicionado y simultáneamente someter
la voluntad al dominio de nuestra razón.
Con ello ganamos nuestra perspectiva
moral del mundo, una perspectiva que se
expresa de manera pública como
puramente racional, y además no se basa
en experiencia sensible alguna.
11. Así pues, en este ámbito orientado por el
valor del atreverse a pensar y por tomar
una posición crítica, es donde ve el origen
de la subjetividad y de la Ilustración.
La salida a este nuevo reino de visiones
ahora atravesadas por el valor de servirse
por uno mismo del entendimiento propio, se
abre así a una imagen moral del mundo;
Aquel que está facultado para determinarse a
sí mismo según su propio bosquejo y
facultades racionales, está facultado
también para obrar libremente.
12. AUTONOMÍA Y LIBERTAD DE LA
RAZÓN
La idea de libertad es algo que atañe
al ser humano desde el principio de
los tiempos y siempre ha formado
parte de toda tradición religiosa,
cultural y filosófica, preguntarnos si
somos libres forma parte de la vida
diaria y de nuestra condición como
seres humanos
13. Rescata la autonomía del ser humano
relacionada con el respeto a la ley, y el uso
de la razón para tomar las decisiones, es
claro para él que nuestra condición como
seres humanos permite que nos dejemos
arrastrar por nuestras inclinaciones y
deseos naturales poniendo en juego la
razón con el sentimiento y haciendo que el
obrar sea contingente a nuestra propia
concepción del deber
14. Exige que actuemos «motivados por el
deber» y no por inclinación, lo que le lleva a
afirmar que la acción que gozamos no
puede ser moralmente valiosa
Por obrar «motivado por el deber», quiere
decir sólo que obremos de acuerdo con la
máxima del deber y que experimentemos la
sensación de «respeto por la ley». Este
respeto es una respuesta y no la fuente del
valor moral
15. El hombre es bueno por naturaleza
y tiene esa sensación constante
dentro de sí, de esta forma las
acciones negativas no tendrían
cabida en las obras de los seres
autónomos que se guían por su
propia razón en el sentido de la
Ley moral Kantiana.