El documento presenta la lección bíblica sobre Jesús como el gran Maestro. Cubre tres aspectos de su ministerio: 1) Su autoridad derivaba de quién era, no de citar a otros, por lo que enseñaba y actuaba con poder y certeza. 2) Introdujo una nueva ley de amor que superaba la venganza y reciprocidad, mandando amar a enemigos y prójimos. 3) Creó una familia nueva universal sin distinciones, donde todos encontrarían un lugar.
1. Texto clave: Lucas 4:32.
Enseña a tu clase a:
Saber y comprender la autoridad de Jesús como maestro.
Sentir atracción por las enseñanzas de Jesús.
Hacer: Permanecer en las enseñanzas de Jesús.
Bosquejo de la lección:
I. Saber: La autoridad de Jesús como Maestro.
A. ¿Cuál es el significado bíblico de la autoridad? ¿En qué áreas Jesús
ejerció autoridad?
B. ¿Cuál es la base de la autoridad de Jesús? ¿Qué efecto tuvo sobre sus
oyentes?
C. ¿Cuánta autoridad tienen las enseñanzas de Jesús? ¿Cómo afectó esto
a la gente?
D. Jesús es el maestro más grande que el mundo ha conocido. ¿Cómo
justificarías una declaración así? ¿Es una afirmación de una realidad o
de orgullo religioso?
II. Sentir: Atraídos por las enseñanzas de Jesús.
A. ¿Cómo desafía tu vida la autoridad de Jesús como maestro? En el Ser
món del Monte, ¿qué es lo que más confronta a tu ego?
B. ¿Cuán práctico es amar a otros como a ti mismo? Si practicas la Regla
de Oro (de hacer a otros lo que te gustaría que te hicieran a ti), ¿qué
cambios tendrías que hacer en tu vida?
C. ¿Cuáles son algunos puntos destacados acerca de la familia que Cristo
desea crear entre sus seguidores?
III. Hacer: Permanecer en las enseñanzas de Jesús.
A. La vida eterna es el don de Dios a los salvados por la gracia de Cristo.
Si aceptas esto, ¿qué cambios necesitarías hacer en tu vida?
B. Identifica qué elementos Cristo desea ver en su familia nueva sobre la
Tierra. ¿Cuáles elementos pueden ser parte de tu iglesia?
Resumen: Como Maestro, Jesús enseñó cómo deben vivir sus seguidores,
relacionarse, adorar y testificar como ciudadanos de su Reino. La manera en
que vivimos debe ensamblarse con lo que creemos.
2. M aterial auxiliar para el m aestro // Lección 9
Ciclo de aprendizaje
Texto destacado: Lucas 10:25-37.
Concepto clave para el crecimiento espiritual: La verdadera reli
gión, según Jesús, "no consiste en sistemas, credos, o ritos, sino en la realiza
ción de actos de amor, en hacer el mayor bien a otros, en la bondad genuina"
(DTG 460).
{ 1: ¡Motiva! }
• Solo para los maestros: El agnosticismo ignora a Dios; el ateísmo
niega su existencia; el politeísmo admite innumerables dioses, permitiendo que
elijas el tuyo propio; el monoteísmo afirma creer en un Dios, pero con motivos
variados. Al variar los sistemas de creencias, varían las religiones. La pregunta
es: ¿Cómo sabemos cuál es la religión verdadera?
DIÁLOGO INICIAL: Nuestra lección trata sobre la autoridad de Jesús.
Él mostró su autoridad al proclamar el Reino de Dios, predicando el evange
lio a los pobres, sanando a los enfermos, proclamando libertad, restaurando
la vista a los ciegos, perdonando pecados, limpiando leprosos, asociándose
con los marginados de la sociedad, y estableciendo la gran comunidad de los
redimidos.
PREGUNTAS PARA DIALOGAR: ¿De dónde derivó Jesús su auto
ridad? ¿Qué dicen los siguientes textos acerca de su autoridad? (Luc. 4:35;
5:22-26; 6:20-49; 7:49; 8:19-21, 22-25). ¿Qué enseñanzas de Jesús pueden
ser puestas a un lado por inaplicables, no prácticas, o imposibles? Explica tu
respuesta.
{ 2: ¡Explora! }
• Solo para los maestros: "Maestro" es el título más usado para
dirigirse a Jesús. Los evangelios lo usan más de cincuenta veces, quince de las
cuales aparecen en Lucas. Adondequiera que Jesús iba, enseñaba acerca de Dios
y de su Reino, y cómo llegar a ser como un niño y heredar el Reino. Enseñaba de
tal manera que "gran multitud del pueblo le oía de buena gana" (Mar. 12:37), y
aun sus críticos reconocían que él enseñaba "rectamente" sin hacer "acepción de
persona" y siempre "el camino de Dios con verdad" (Luc. 20:21). Al considerar al
gran Maestro, estudiaremos tres aspectos de su ministerio: su autoridad, su ley
nueva y su familia nueva.
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3. Lección 9 // Material auxiliar para el maestro
Comentario de la Biblia
I. Jesús el Gran Maestro: su autoridad
(Repasa, con tu clase, Luc. 4:32.)
Los profetas a menudo introducían su mensaje con la autoridad de un "Así dice
Jehová". PeroJesús usó lafrase "Yo os digo" (más de 130 veces en los evangelios,
incluyendo 33 veces en Lucas) para indicar que su autoridad -para enseñar, para
buscar y salvar, para resucitar a los muertos, para sanar, para expulsar demonios,
para proclamar el Reino de Dios, etc.- provenía de quién era. Lo que impresionaba
a los que oían a Jesús era su gran autoridad y poder. Los oyentes del sábado en
Capernaum "se admiraban de su doctrina, porque su palabra era con autoridad"
(Luc. 4:32). La palabra griega traducida "admiraban" literalmente significa "disi
par soplando". Los que escuchaban o veían actuar a Jesús con autoridad eran
"disipados por el viento", o "dejados sin habla". Tal era el poder de su autoridad.
De este modo, la gente que oyó el Sermón del Monte "se admiraba de su
doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los es
cribas" (Mat. 7:28, 29). Los escribas hablaban porautoridad -citando a quienes
los precedieron-, pero Jesús hablaba con autoridad. Con la autoridad como
Creador (Juan 1:1-3), con la autoridad del Padre que lo envió (Juan 7:16), con
la autoridad de su vida perfecta, Jesús habló y actuó de modo que aun sus
enemigos tuvieron que admitir que "jamás hombre alguno ha hablado como
este hombre" (Juan 7:46). No solo con palabras y acciones, sino también con
la vida, Jesús habló con absoluta certeza, sin contradicciones o confusión.
Considera: La autoridad de Cristo deriva del hecho de que él mismo era la
personificación de la verdad. "Él era lo que enseñaba. Sus palabras no solo eran
la expresión de su propia vida, sino de su propio carácter. No solo enseñó la
verdad; él era la verdad. Eso fue lo que dio poder a su enseñanza" (Ed78, 79).
II. Jesús el Gran Maestro: Su ley nueva
(Repasa, con tu clase, Luc. 6:27-30.)
En el correr de la historia humana, dos leyes parecen gobernar a las co
munidades. Primero está la ley de la selva: si una persona de una tribu mata
a una de otra tribu, la tribu ofendida busca venganza, asesinando a todos los
miembros de la primera tribu. La ley de la selva lleva la venganza hasta sus
últimas consecuencias. Segundo, la ley de la reciprocidad. Considerada como un
avance sobre la primera, esta prescribe "Ojo por ojo; diente por diente". No hay
lugar para la venganza máxima, pero hay alguna satisfacción en dar un castigo.
Pero ¿pueden la venganza o la reciprocidad edificar comunidades duraderas,
y mantener el equilibrio social en un nivel práctico? Mahatma Gandhi una vez
comentó que aun la menor de las dos recetas reactivas creaba su propio temor
diabólico: "Ojo por ojo solo termina dejando ciego a todo el mundo".
lio
4. M aterial auxiliar para el m aestro // Lección 9
En contra de estas prácticas horribles, Jesús, el gran Maestro, declaró:
"Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen" (Luc. 6:27),
endosando lo que él dijo por medio de Moisés: "Amarás al Señor tu Dios con
todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu
mente; y a tu prójimo como a ti mismo" (Luc. 10:27; comparar con Deut. 6:5;
Lev. 19:18). Este mandato de amar es la base de la Regla de Oro que Jesús
proyectó como la norma para las relaciones interpersonales: "Y como queréis
que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos"
(Luc. 6:31; comparar con Mat. 7:12).
Cuando Jesús habló del amor como su mandamiento nuevo (Juan 13:34), la
novedad no se refería al amor como tal, sino al objeto del amor. La gente siempre
amó; sin embargo, amaba a los que eran dignos de amar, y a los suyos. Pero
Jesús introdujo un factor nuevo: "Como yo os he amado, que os améis unos
a otros". Es decir, nuestro amor debe ser tan universal, sacrificado y completo
como es el amor de Jesús.
Considera: Este mandato de amar a nuestro prójimo no deja lugar para
modificaciones. No elegimos a quién amar; se nos llama a amar a todos. El
verdadero amor al prójimo penetra el color de la piel y confronta la calidad de
humano de la persona; rehúsa refugiarse bajo castas o tribus pero contribuye
al enriquecimiento del alma; rescata la dignidad de una persona de los prejui
cios de la deshumanización; libera el destino humano de la preocupación por
el materialismo. En este contexto, ¿de qué forma esto crea la persona nueva
en Jesús?
III. Jesús el gran Maestro: su familia nueva
(Repasa, con tu clase, Luc. 5:27-32; 7:1-10, 11-17; 7:36-50:8:43-48; 14:15-24.)
Lucas, un gentil que escribe a gentiles, presenta a Jesús como el Salvador
de toda la humanidad, no como un Mesías parroquial. Al presentar de este modo
la universalidad de Cristo, Lucas asegura que la familia nueva en Cristo no sea ni
insular ni restrictiva. Es también universal, sin ningún muro de separación, pero
una en unidad, en fe, en esperanza y en amor. La familia nueva es un llamado
a regresar al plan anterior a la Caída que tenía el Creador para la humanidad,
en la que reinaría solo el amor. Con el amor como centro de su familia, Jesús
edificó un hogar en el cual todos los que fueran a él encontrarían un lugar, sin
ninguna pared de separación: el publicano (Luc. 5:27-32); el centurión romano
(Luc. 7:1-10); el hijo de la viuda de Naín (vers. 11-13); los fariseos (vers. 36-50);
una mujer, desechada social, con una aflicción de doce años de duración (Luc.
8:43-48); los vagabundos de los caminos y los vallados (Luc. 14:15-24); los es
cribas y los mendigos de sus días; y los brahmanes e intocables de hoy: todos
son invitados a ser miembros de la familia nueva de Cristo.
Con la parábola del buen samaritano (Luc. 10:30-37), "Cristo demostró que
nuestro prójimo no es meramente quien pertenece a la misma iglesia o fe que
m
5. nosotros. No tiene que ver con distinción de raza, color o clase. [...] Nuestro
prójimo es toda alma que está herida y magullada por el adversario. Nuestro
prójimo es todo aquel que pertenece a Dios" (DTG 464).
Considera: Al crear su familia nueva, Jesús derribó todas las murallas que
separan a la gente: sea color, tribu, nación, sexo, casta, o lenguaje. "Las cas
tas [cualquier cosa que divida a las personas] son algo aborrecible para Dios.
Él desconoce cuanto tenga ese carácter. A su vista, las almas de todos los
hombres tienen igual valor.L..] Sin distinción de edad, jerarquía, nacionalidad o
privilegio religioso, todos están invitados a venir a él, y vivir" (DTG 370).
Lección 9 // M aterial auxiliar para el m aestro
{ 3: ¡Aplica! }
• Solo para los maestros: La parábola del buen samaritano no dice
cómo somos salvados. Su énfasis está en cómo debe vivir una persona salvada.
Analiza con la clase cuán a menudo los personajes de la parábola -e l levita, el
sacerdote, el herido, el samaritano- pueden hallarse en nuestro medio.
PREGUNTA PARA REFLEXIONAR:
"Muéstrame a un cristiano de verdad, y me convertiré en uno", es un di
cho de muchos que admiran la grandeza de la enseñanza de Cristo, pero que
la ponen a un lado "por no ser práctica". ¿Cómo responderías a ese desafío?
{ 4: ¡Crea! }
• Solo para los maestros: "Las castas son algo aborrecible para Dios.
Él desconoce cuanto tenga ese carácter. A su vista, las almas de todos los hom
bres tienen igual valor” (DTG370). Usa esta cita para hacer un análisis realista de
cómo se hacen distinciones de castas en tu sociedad. ¿Cuáles son los efectos
perjudiciales de estas distinciones? ¿Cuál es el único remedio?
PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
1. Un hombre vestido de harapos entra en tu iglesia. Busca un asiento.
¿Qué harías tú?
¿Cómo puedes crear una atmósfera en la que todos se sientan amados y
deseados?
2. Una persona de un color o una casta diferente pide unirse a tu iglesia.
¿Qué harías para que se sienta bienvenida?
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