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Crisis en el Edén
PARA ESTA SEMANA: Génesis 1:28; Romanos 8:17; Mateo 6:26; Génesis
2:15-17; 3:1-7, 10-19.
TEXTO CLAVE: "Pondré enemistad entre tú y la mujer, y entre tu simiente y
la de ella; su simiente te aplastará la cabeza, pero tú le morderás el talón"
(Gén. 3:15).
SÁBADO
02ENERO
PREVIEW
CAlgunavez te sentiste tan corrompido que pensaste que no
podías volver a Dios; que esta vez la mancha era demasiado
oscura? Todos somos pecadores, sin importar cuán grandes
I o pequeños sean nuestros errores. Pero ¿es correr la res­
puesta? ¿Vivir separados de nuestro Creador?
A veces nos preguntamos si la gracia de Dios se acabará si lo decepcio­
namos. ¿Todavía me llamará hijo suyo, si miento? Sin embargo, debemos
recordar que, como pecadores, nunca podremos cambiar por esfuerzo
propio. Nuestros esfuerzos por ganar la aprobación, el amor y la salvación
de Dios no tienen sentido. También debemos recordar que Jesús es nuestro
Salvador; que solo él puede tomar nuestro quebrantamiento y solucionarlo
todo. Si eres un "cristiano experimentado", solo necesitas una rápida mirada
a Juan 3:17 y será suficiente. Pero si eres como yo, experimentaste una
gran sensación de alivio. Este versículo es maravilloso. Te desafío a leerlo
de nuevo sinceramente, y tratar de entender la gravedad de su verdad.
Nuestro Dios quiere salvarnos; desea sanarnos. Quiere guiarnos. Anhela
que vivamos la vida de la manera en que él nos creó para vivirla. Mira a tu
alrededor. ¿Te parece que lo que ves es el ideal de cómo vivir? Si lo fuera,
la letra de esa canción no sería tan conmovedora.
Esta semana estudiaremos sobre la Primera Caída. Veremos cómo,
aunque fue un error serio que condujo al sufrimiento de la humanidad,
también llegó a ser un camino para experimentar el amor más grande de
todo el universo.
12 / GEB: Joven
EL ORIGEN DE LA CRISIS Y LA SOLUCIÓN
DOMINGO
Una buena pregunta para hacernos es: ¿Quién es el responsable por
todas las crisis que han sucedido y que continúan sucediendo en todo el ENERO
mundo? Desafortunadamente, algunas personas culpan a Dios por todo el
mal. Pero nunca fue su intención que Lucifer escogiera el pecado; nunca fue
el plan de Dios que la crueldad existiera. Él nunca planificó que tuviéramos
que pasar por situaciones dolorosas, solo para aprender y crecer. Esta no
es la manera en que nuestro amante Dios hace las cosas.
La Biblia dice que "Toda buena dádiva y todo don perfecto descienden
de lo alto, donde está el Padre que creó las lumbreras celestes, y que no
cambia como los astros ni se mueve como las sombras" (Sant. 1:17). Cuando
Dios creó nuestro planeta y todo lo que hay en él, dijo que todo era bueno
(Gén. 1:31). Entonces, ¿cómo apareció el mal? Para descubrir la respuesta
a esta pregunta debemos entender el amor de Dios.
Cuando Dios creó a las primeras dos personas, lo hizo por amor y con el
propósito de que fueran como él. La Biblia dice: "Y dijo: 'Hagamos al ser
humano a nuestra imagen y semejanza'. Y Dios creó al ser humano a su
imagen; lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó" (Gén. 1:26,
27). Por eso, cuando nos creó nos dio el poder de elección; la habilidad de
pensar y tomar decisiones por nosotros mismos. Normalmente nos referi­
mos a esto como tener la libertad de elección. Dios nos creó de esta forma
porque no quiere que lo amemos simplemente porque fuimos programados
para hacerlo, sino desea que lo amemos porque elegimos hacerlo.
El amor verdadero significa amar incondicionalmente; y para amar incon­
dicionalmente debemos poder tomar nuestras propias decisiones. Muchas
veces, cuando pensamos en nuestros problemas y nuestras crisis, vemos
claramente que existen como consecuencia de nuestras malas decisiones.
Cristo: la solución para nuestras crisis (Fil 4:10-13)
Muchas veces, sentimos que simplemente no hay solución para nuestros
problemas. Sin embargo, a menudo nuestros problemas existen porque
estamos desconectados de Jesucristo, el Creador y Sustentador. El pecado
ocurre cuando estamos desconectados de nuestro Hacedor. Cuando en­
frentamos una crisis, todo es producto del pecado; y Jesucristo es el único
que puede hacer desaparecer nuestros pecados. La Biblia nos recuerda que
podemos hacer todo a través de Aquel que nos fortalece.
BIBLIA EN MANO ----------------------------------------------------------------
Lee Génesis 1:22 y 28. Ambas bendiciones comienzan de la misma manera. Pero ¿qué se añadió
para Adán y para Eva?
¿En qué sentido el informe bíblico de la creación brinda a la humanidad, y a cada individuo, la
dignidad que el evolucionismo no puede otorgar? Según esto, pregúntate: ¿Estoy tratando a cada
persona como merece ser tratada?
GEB: Joven / 13
l u n e s |_A SANGRE DE LA CAÍDA
Satanás, disfrazado de serpiente, engañó a Adán y a Eva para que pe­
caran. Pero Dios, en su misericordia, salió a buscarlos y les preparó ropa
de pieles de animales. Esta fue la primera vez que se derramó sangre por
alguien. ¡Y no fue una coincidencia!
La "paga del pecado es muerte" (Rom. 6:23). Alguien tenia que morir por
el pecado. El primer sacrificio de sangre fue hecho para expiar el pecado de
Adán y de Eva. Por eso, los israelitas también tenían que sacrificar animales
a Dios para expiar y cubrir sus pecados. Estos sacrificios representaban el
sacrificio máximo que Cristo haría en la cruz por nuestros pecados.
En la época de Jesús, el lugar más santo del Templo de Jerusalén era
el Lugar Santísimo. Hebreos 9:1 al 9 dice que un velo separaba el Lugar
Santísimo del resto del Templo. La palabra velo, en hebreo, refiere a un
separador, algo que divide, que esconde. Separaba a Dios del hombre,
porque Dios es demasiado puro para estar en presencia del mal (Hab. 1:13).
El velo era un recordatorio constante de que el pecado hace que la hu­
manidad no se encuentre en condiciones de estar ante la presencia de Dios.
De hecho, los seres humanos somos tan pecaminosos que los sacrificios de
animales tenían que repetirse diariamente. En el momento de la muerte de
Jesús en la cruz, la cortina del Templo de Jerusalén se rasgó en dos. Hebreos
10:20 dice que "por el camino nuevo y vivo que él nos ha abierto a través
de la cortina, es decir, a través de su cuerpo". El versículo original en hebreo
dice que Jesús abrió este camino a través de su carne. "Carne" se refiere a
la humanidad de Jesús. El término abarca todo lo que estuvo implicado en
el primer advenimiento de Cristo a esta Tierra; incluso, su muerte expiatoria.
Jesús se convirtió en el puente permanente y el intercesor para cada uno
de nosotros. Ya no realizamos sacrificios de sangre porque él proveyó su
propio cuerpo y su propia sangre como el sacrificio de sangre máximo. Su
sangre cubre todos nuestros pecados. Él murió para que nosotros podamos
tener vida. Romanos 6:23 dice que "la paga del pecado es muerte, mien­
tras que la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor".
BIBLIA EN MANO -------------------- -------------------------------------------------------- —
Lee Génesis 1:4, 6, 7,14,18, 21, 24 y 25. ¿Por qué era importante que se delinearan límites clara­
mente definidos aun antes de la creación de los seres humanos?
04ENERO
Lee Génesis 2:15 al 17. ¿De qué forma se revela aquí la idea de la separación, en esta prueba de
obediencia a Dios?
¿Cuáles son algunas cosas en tu vida de las que definitivamente necesitas separarte?
14 / GEB: Joven
¡DESOBEDIENCIA!
"Mensajeros celestiales acudieron a presentarles la historia de la caída
de Satanás y sus maquinaciones para destruirlos; para lo cual les expli­
caron ampliamente la naturaleza del gobierno divino, que el príncipe del
mal trataba de derrocar. Los ángeles amonestaron a Adán y a Eva a que
estuvieran en guardia contra las argucias de Satanás; porque sus esfuerzos
por tenderles una celada serían infatigables. Mientras fueran obedientes
a Dios, el maligno no podría perjudicarles; pues, si fuera necesario, todos
los ángeles del cielo serían enviados en su ayuda. Si ellos rechazaban
firmemente sus primeras insinuaciones, estarían tan seguros como los
mismos mensajeros celestiales.
"Los ángeles habían prevenido a Eva a tener cuidado de no separarse de
su esposo mientras él estaba ocupado en su trabajo cotidiano en el huerto;
estando con él correría menos peligro de caer en tentación que estando sola.
Pero distraída en sus agradables labores, inconscientemente se alejó del lado
de su esposo. Al verse sola, tuvo un presentimiento del peligro, pero desechó
sus temores, diciéndose a sí misma que tenía suficiente sabiduría y poder para
comprender el mal y resistirlo. Desdeñando la advertencia de los ángeles,
muy pronto se encontró extaslada, mirando con curiosidad y admiración el
árbol prohibido. El fruto era bello, y se preguntaba por qué Dios se lo había
vedado. Esta fue la oportunidad de Satanás. Como discerniendo sus pensa­
mientos, se dirigió a ella diciendo: '¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de
ningún árbol del huerto? No moriréis. Pero Dios sabe que el día que comáis
de él serán abiertos vuestros ojos y seréis como Dios, conocedores del bien y
el mal' (véase Gén. 3). [...] Eva creyó realmente las palabras de Satanás, pero
esta creencia no la salvó de la pena del pecado.
"Una expresión de tristeza cubrió el rostro de Adán. Quedó atónito y
alarmado. Se desató una terrible lucha en su mente. Lamentó haber deja­
do a Eva separarse de su lado. Pero ahora el error estaba cometido; debía
separarse de su compañía, que le había sido de tanto gozo. El amor, la
gratitud y la lealtad al Creador, todo fue desestimado por amor a Eva. Ella
era parte de sí mismo, y Adán no podía soportar la idea de una separación.
Era voluntad de Dios que la Inmaculada pareja no conociera absolutamente
nada de lo malo. Les había dado abundantemente el bien, y vedado el mal.
Pero, contra su mandamiento, habían comido del fruto prohibido, y ahora
continuarían comiéndolo y conocerían el mal todos los días de su vida. Desde
entonces el linaje humano sufriría las asechanzas de Satanás" (PP133-138).
MARTES
05ENERO
BIBLIA EN MANO —
Lee Génesis 3:1 al 5. ¿Qué táctica usó Satanás en su intento de engañar a Eva?
Satanás mezcló verdad con error. ¿Cuáles son algunas de las cosas que la gente cree, y que son
mezcla de verdad y de error? ¿Por qué siempre es una mezcla mortal, especialmente en teología?
GEB: Joven / 15
MIÉRCOLES
06ENERO
¡NO MIRES ATRÁS!
"Has hecho tu mejor esfuerzo pero has caído en tentación, quizás incluso
en esos pecados secretos que tanto disfrutas. ¡No estás solo! De hecho,
las Escrituras dicen que todos han pecado y están privados de la gloria de
Dios" (Rom. 3:23).
¿Cómo te sientes después de pecar? ¿Estás avergonzado? ¿Arrepentido?
¿Triste? ¿Quizás, incluso, temeroso? ¿Quieres huir de Dios y dejar de orar,
porque estás avergonzado y no quieres presentarte ante él? De nuevo, no
estás solo. Lo que te sucedió a ti también les sucedió a Adán y a Eva. Dios
tiene la solución para este problema en su Hijo unigénito, Jesucristo. Como
está escrito en las Escrituras, Dios promete que nuestros pecados serán
perdonados a través de la labor redentora de Jesús (vers. 22-26).
Entonces, ¿qué debiéramos hacer?
Debemos confesar nuestros pecados, como está escrito en las Escrituras.
"Si confesamos nuestros pecados. Dios, que es fiel y justo, nos los perdona­
rá y nos limpiará de toda maldad" (1 Juan 1:9). ¡Qué promesa maravillosa!
Así como Dios llamó a Adán y a Eva, diciendo: "¿Dónde están?" (Gén. 3:9),
así también nos llama a acudir a él y confesar nuestros pecados. Confesar
nuestros pecados nos da la oportunidad de reflexionar sobre ellos y las
circunstancias que nos llevaron a cometerlos.
Olvidarnuestros pecados y avanzar. Así como Jesús dijo a la mujer encon­
trada en adulterio que se fuera y que no pecara más (Juan 8:11), nosotros
también debemos confiar en que perdona nuestros pecados. ¿Por qué
recordarlos y pensar en ellos, cuando Dios dice que él los olvida (Isa. 43:25)?
En lugar de mirar al pasado y pasar tiempo pensando en los pecados que
hemos cometido, debemos mirar al futuro, hacia la esperanza de justifica­
ción y santificación. El apóstol Pablo lo resume así: "Hermanos, no pienso
que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo
que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo
avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante
su llamamiento celestial en Cristo Jesús" (Fil. 3:13, 14).
BIBLIA EN MANO
Lee Génesis 3:4 al 7. El tentador había asegurado a Eva que al comer del fruto sus ojos serían
abiertos. ¿Qué vieron cuando sus ojos se abrieron, y qué simbolizaba esa nueva vista?
¿Qué clase de "fruto prohibido" (que a menudo aparece tan tentador, tan agradable y tan lleno de
promesas) está disponible para nosotros hoy? ¿De qué manera podemos aprender a no cometer la
misma clase de error, cuando se nos presenta un engaño tan poderoso?
16 / GEB: Joven
¿Y SI...? JUEVES
¿Y si Eva no se hubiera alejado de Adán? ¿Y si se hubiera rehusado a
conversar con la serpiente? ¿Y si Adán hubiera dicho que no, cuando Eva
le ofreció el fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal? ¿Y si,..?
Cuando Adán y Eva no prestaron atención a las advertencias de Dios
y decidieron deliberadamente ignorar sus instrucciones, trajeron sobre sí
mismos, y sobre nosotros, una vida de dolor y sufrimiento; una vida maldita,
separados para siempre de Dios.
De no haber sido por ese solo acto de desobediencia hace miles de años,
no conoceríamos el significado de palabras como depresión, preocupación,
caos, inseguridad, violencia, guerra, contaminación, opresión y explotación.
Los padres nunca tendrían que enterrara sus hijos. Nadie tendría que irse a
dormir con hambre; y nunca más tendríamos que temer a la enfermedad.
¿Podría ser este mundo un lugar mejor? Sí, mucho mejor.
Entonces, ¿todavía vale la pena vivir en este mundo? Sí. Aunque vivimos
en un mundo lleno de oscuridad, de vez en cuando vemos un pequeño
resplandor: la tierna manera en que una madre acaricia la mejilla de su hijo;
el padre y el hijo que deciden alimentar a ese vagabundo cada semana, sin
tener en cuenta las consecuencias financieras; o el médico valiente que elige
arriesgar su vida para ayudar a las víctimas del ébola en el África occidental.
Vale la pena vivir esta vida, no por lo que pueda darnos, sino por lo que
nosotros podemos dar. "Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo
Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que
las pongamos en práctica" (Efe. 2:10).
El mundo tiene su cuota de dolor porque Satanás logró explotar con éxito
la libertad humana, trayendo a la Tierra la guerra que comenzó en el cielo.
Sin embargo, cuando Cristo vino a la Tierra trajo consigo fe y esperanza.
Porque él ganó la victoria decisiva en la cruz tenemos la esperanza de que
un día todo sufrimiento termine, cuando él regrese a llevarnos a casa.
No podemos cambiar el pasado; solo podemos esperar pacientemente
el futuro. Mientras tanto, mientras continúa la batalla cósmica por nuestros
corazones y mentes, podemos vivir con esperanza. Y podemos compartir
esa esperanza con el mundo.
BIBLIA EN MANO -------------------------------------------------------------------
Lee Génesis 3:10 al 19. ¿Qué excusas de Adán y de Eva revelan cómo el daño ya los había
afectado?
07ENERO
Inmediatamente después de la Caída, se nos dio esperanza de salvación (Gén. 3:15). ¿Cómo
puedes hacer tuya esa esperanza? ¿De qué forma puedes gozarte en ella, sabiendo que se aplica a
ti sin Importar tus elecciones pasadas?
GEB: Joven / 17
VIERNES
08ENERO
CQ
RECUERDA
La guerra en el cielo que comenzó antes de la creación continúa todavía.
El único cambio es que hay un nuevo luchador: la humanidad. Y aquí esta­
mos, siglos después del Calvario; y Satanás todavía guerrea contra los seres
humanos. No admitirá que perdió. Las elecciones que tomamos momento a
momento, ya sea confiar en Cristo o unirnos a Satanás, determinan si Satanás
gana sobre nosotros. La clave es que estás luchando por tu alma. Debes
decidir: confiar tu vida a Dios o entregartu voluntad y tus derechos a Satanás.
CONSIDERA
» Haz una lista con tres columnas, llamada "Las estrategias de Satanás".
En una columna, escribe los medios que Satanás utiliza para crear deses­
peración. En la segunda, escribe cómo Satanás impone su voluntad en
la iglesia, causando derrota e infidelidad. En la tercera columna, escribe
las estrategias que Satanás usa en tu vida para vencerte en tu caminar
espiritual.
» Convierte tu lista de "Las estrategias de Satanás" en una lista de oración
personal. Determina las necesidades específicas de oración que debieras
poner en tu lista de oración intercesora por lo que sucede en el mundo y
en tu iglesia, y luego agrega tus propias tentaciones y aflicciones. Pide a
Dios que te dé fe, perseverancia y victoria. ¡La batalla es de él!
» Prepara un collage de versículos poderosos que te animen a confiar en
el poder de Dios para mantenerte en su gracia (Fil. 4:13, por ejemplo).
Encuadra tu obra de arte, y cuélgala en algún lugar de tu casa u oficina,
como recordatorio de que la batalla es de Dios y que ninguna crisis
puede vencerte.
» Escribe sobre tu caminar reciente con Dios, reflexionando sobre cómo
está tu vida. Pide a Dios que te revele de qué manera está cerca de ti
a cada paso. Abre tu corazón a su dirección. Pídele que abra tus ojos,
para distinguir su poder en tu vida.
» Comparte con tu clase de Escuela Sabática o con un amigo que necesite
ánimo cómo Dios te ha ayudado a pasar por una crisis. Comparte ese po­
der con alguien que esté luchando en su caminar espiritual, contándole
cómo Dios se ha hecho presente en una situación en tu vida.
AMPLÍA
Filipenses 4:6-9, 13.
Creencias de los adventistas del séptimo día, pp. 113-120.
Elena de White, El Deseado de todas las gentes, pp. 100-105.
White, El conflicto de los siglos, pp. 509-520.
Colaboraron esta semana: Leroy Lim, Singapur; Bernice Leong, Singapur; Benjamín Kipzanang,
Singapur; Daniel Bell, Wahroonga, Nueva Gales del sur, Australia; Jeffrey Lonan, Singapur;
MelodyTan, Wahroonga, Nueva Gales del sur, Australia; Jean Kellner, SaltLake City, Utah, EE.UU.
18 / GEB: Joven

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  • 1. Para el 9 de enero de 2016 Crisis en el Edén PARA ESTA SEMANA: Génesis 1:28; Romanos 8:17; Mateo 6:26; Génesis 2:15-17; 3:1-7, 10-19. TEXTO CLAVE: "Pondré enemistad entre tú y la mujer, y entre tu simiente y la de ella; su simiente te aplastará la cabeza, pero tú le morderás el talón" (Gén. 3:15). SÁBADO 02ENERO PREVIEW CAlgunavez te sentiste tan corrompido que pensaste que no podías volver a Dios; que esta vez la mancha era demasiado oscura? Todos somos pecadores, sin importar cuán grandes I o pequeños sean nuestros errores. Pero ¿es correr la res­ puesta? ¿Vivir separados de nuestro Creador? A veces nos preguntamos si la gracia de Dios se acabará si lo decepcio­ namos. ¿Todavía me llamará hijo suyo, si miento? Sin embargo, debemos recordar que, como pecadores, nunca podremos cambiar por esfuerzo propio. Nuestros esfuerzos por ganar la aprobación, el amor y la salvación de Dios no tienen sentido. También debemos recordar que Jesús es nuestro Salvador; que solo él puede tomar nuestro quebrantamiento y solucionarlo todo. Si eres un "cristiano experimentado", solo necesitas una rápida mirada a Juan 3:17 y será suficiente. Pero si eres como yo, experimentaste una gran sensación de alivio. Este versículo es maravilloso. Te desafío a leerlo de nuevo sinceramente, y tratar de entender la gravedad de su verdad. Nuestro Dios quiere salvarnos; desea sanarnos. Quiere guiarnos. Anhela que vivamos la vida de la manera en que él nos creó para vivirla. Mira a tu alrededor. ¿Te parece que lo que ves es el ideal de cómo vivir? Si lo fuera, la letra de esa canción no sería tan conmovedora. Esta semana estudiaremos sobre la Primera Caída. Veremos cómo, aunque fue un error serio que condujo al sufrimiento de la humanidad, también llegó a ser un camino para experimentar el amor más grande de todo el universo. 12 / GEB: Joven
  • 2. EL ORIGEN DE LA CRISIS Y LA SOLUCIÓN DOMINGO Una buena pregunta para hacernos es: ¿Quién es el responsable por todas las crisis que han sucedido y que continúan sucediendo en todo el ENERO mundo? Desafortunadamente, algunas personas culpan a Dios por todo el mal. Pero nunca fue su intención que Lucifer escogiera el pecado; nunca fue el plan de Dios que la crueldad existiera. Él nunca planificó que tuviéramos que pasar por situaciones dolorosas, solo para aprender y crecer. Esta no es la manera en que nuestro amante Dios hace las cosas. La Biblia dice que "Toda buena dádiva y todo don perfecto descienden de lo alto, donde está el Padre que creó las lumbreras celestes, y que no cambia como los astros ni se mueve como las sombras" (Sant. 1:17). Cuando Dios creó nuestro planeta y todo lo que hay en él, dijo que todo era bueno (Gén. 1:31). Entonces, ¿cómo apareció el mal? Para descubrir la respuesta a esta pregunta debemos entender el amor de Dios. Cuando Dios creó a las primeras dos personas, lo hizo por amor y con el propósito de que fueran como él. La Biblia dice: "Y dijo: 'Hagamos al ser humano a nuestra imagen y semejanza'. Y Dios creó al ser humano a su imagen; lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó" (Gén. 1:26, 27). Por eso, cuando nos creó nos dio el poder de elección; la habilidad de pensar y tomar decisiones por nosotros mismos. Normalmente nos referi­ mos a esto como tener la libertad de elección. Dios nos creó de esta forma porque no quiere que lo amemos simplemente porque fuimos programados para hacerlo, sino desea que lo amemos porque elegimos hacerlo. El amor verdadero significa amar incondicionalmente; y para amar incon­ dicionalmente debemos poder tomar nuestras propias decisiones. Muchas veces, cuando pensamos en nuestros problemas y nuestras crisis, vemos claramente que existen como consecuencia de nuestras malas decisiones. Cristo: la solución para nuestras crisis (Fil 4:10-13) Muchas veces, sentimos que simplemente no hay solución para nuestros problemas. Sin embargo, a menudo nuestros problemas existen porque estamos desconectados de Jesucristo, el Creador y Sustentador. El pecado ocurre cuando estamos desconectados de nuestro Hacedor. Cuando en­ frentamos una crisis, todo es producto del pecado; y Jesucristo es el único que puede hacer desaparecer nuestros pecados. La Biblia nos recuerda que podemos hacer todo a través de Aquel que nos fortalece. BIBLIA EN MANO ---------------------------------------------------------------- Lee Génesis 1:22 y 28. Ambas bendiciones comienzan de la misma manera. Pero ¿qué se añadió para Adán y para Eva? ¿En qué sentido el informe bíblico de la creación brinda a la humanidad, y a cada individuo, la dignidad que el evolucionismo no puede otorgar? Según esto, pregúntate: ¿Estoy tratando a cada persona como merece ser tratada? GEB: Joven / 13
  • 3. l u n e s |_A SANGRE DE LA CAÍDA Satanás, disfrazado de serpiente, engañó a Adán y a Eva para que pe­ caran. Pero Dios, en su misericordia, salió a buscarlos y les preparó ropa de pieles de animales. Esta fue la primera vez que se derramó sangre por alguien. ¡Y no fue una coincidencia! La "paga del pecado es muerte" (Rom. 6:23). Alguien tenia que morir por el pecado. El primer sacrificio de sangre fue hecho para expiar el pecado de Adán y de Eva. Por eso, los israelitas también tenían que sacrificar animales a Dios para expiar y cubrir sus pecados. Estos sacrificios representaban el sacrificio máximo que Cristo haría en la cruz por nuestros pecados. En la época de Jesús, el lugar más santo del Templo de Jerusalén era el Lugar Santísimo. Hebreos 9:1 al 9 dice que un velo separaba el Lugar Santísimo del resto del Templo. La palabra velo, en hebreo, refiere a un separador, algo que divide, que esconde. Separaba a Dios del hombre, porque Dios es demasiado puro para estar en presencia del mal (Hab. 1:13). El velo era un recordatorio constante de que el pecado hace que la hu­ manidad no se encuentre en condiciones de estar ante la presencia de Dios. De hecho, los seres humanos somos tan pecaminosos que los sacrificios de animales tenían que repetirse diariamente. En el momento de la muerte de Jesús en la cruz, la cortina del Templo de Jerusalén se rasgó en dos. Hebreos 10:20 dice que "por el camino nuevo y vivo que él nos ha abierto a través de la cortina, es decir, a través de su cuerpo". El versículo original en hebreo dice que Jesús abrió este camino a través de su carne. "Carne" se refiere a la humanidad de Jesús. El término abarca todo lo que estuvo implicado en el primer advenimiento de Cristo a esta Tierra; incluso, su muerte expiatoria. Jesús se convirtió en el puente permanente y el intercesor para cada uno de nosotros. Ya no realizamos sacrificios de sangre porque él proveyó su propio cuerpo y su propia sangre como el sacrificio de sangre máximo. Su sangre cubre todos nuestros pecados. Él murió para que nosotros podamos tener vida. Romanos 6:23 dice que "la paga del pecado es muerte, mien­ tras que la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor". BIBLIA EN MANO -------------------- -------------------------------------------------------- — Lee Génesis 1:4, 6, 7,14,18, 21, 24 y 25. ¿Por qué era importante que se delinearan límites clara­ mente definidos aun antes de la creación de los seres humanos? 04ENERO Lee Génesis 2:15 al 17. ¿De qué forma se revela aquí la idea de la separación, en esta prueba de obediencia a Dios? ¿Cuáles son algunas cosas en tu vida de las que definitivamente necesitas separarte? 14 / GEB: Joven
  • 4. ¡DESOBEDIENCIA! "Mensajeros celestiales acudieron a presentarles la historia de la caída de Satanás y sus maquinaciones para destruirlos; para lo cual les expli­ caron ampliamente la naturaleza del gobierno divino, que el príncipe del mal trataba de derrocar. Los ángeles amonestaron a Adán y a Eva a que estuvieran en guardia contra las argucias de Satanás; porque sus esfuerzos por tenderles una celada serían infatigables. Mientras fueran obedientes a Dios, el maligno no podría perjudicarles; pues, si fuera necesario, todos los ángeles del cielo serían enviados en su ayuda. Si ellos rechazaban firmemente sus primeras insinuaciones, estarían tan seguros como los mismos mensajeros celestiales. "Los ángeles habían prevenido a Eva a tener cuidado de no separarse de su esposo mientras él estaba ocupado en su trabajo cotidiano en el huerto; estando con él correría menos peligro de caer en tentación que estando sola. Pero distraída en sus agradables labores, inconscientemente se alejó del lado de su esposo. Al verse sola, tuvo un presentimiento del peligro, pero desechó sus temores, diciéndose a sí misma que tenía suficiente sabiduría y poder para comprender el mal y resistirlo. Desdeñando la advertencia de los ángeles, muy pronto se encontró extaslada, mirando con curiosidad y admiración el árbol prohibido. El fruto era bello, y se preguntaba por qué Dios se lo había vedado. Esta fue la oportunidad de Satanás. Como discerniendo sus pensa­ mientos, se dirigió a ella diciendo: '¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de ningún árbol del huerto? No moriréis. Pero Dios sabe que el día que comáis de él serán abiertos vuestros ojos y seréis como Dios, conocedores del bien y el mal' (véase Gén. 3). [...] Eva creyó realmente las palabras de Satanás, pero esta creencia no la salvó de la pena del pecado. "Una expresión de tristeza cubrió el rostro de Adán. Quedó atónito y alarmado. Se desató una terrible lucha en su mente. Lamentó haber deja­ do a Eva separarse de su lado. Pero ahora el error estaba cometido; debía separarse de su compañía, que le había sido de tanto gozo. El amor, la gratitud y la lealtad al Creador, todo fue desestimado por amor a Eva. Ella era parte de sí mismo, y Adán no podía soportar la idea de una separación. Era voluntad de Dios que la Inmaculada pareja no conociera absolutamente nada de lo malo. Les había dado abundantemente el bien, y vedado el mal. Pero, contra su mandamiento, habían comido del fruto prohibido, y ahora continuarían comiéndolo y conocerían el mal todos los días de su vida. Desde entonces el linaje humano sufriría las asechanzas de Satanás" (PP133-138). MARTES 05ENERO BIBLIA EN MANO — Lee Génesis 3:1 al 5. ¿Qué táctica usó Satanás en su intento de engañar a Eva? Satanás mezcló verdad con error. ¿Cuáles son algunas de las cosas que la gente cree, y que son mezcla de verdad y de error? ¿Por qué siempre es una mezcla mortal, especialmente en teología? GEB: Joven / 15
  • 5. MIÉRCOLES 06ENERO ¡NO MIRES ATRÁS! "Has hecho tu mejor esfuerzo pero has caído en tentación, quizás incluso en esos pecados secretos que tanto disfrutas. ¡No estás solo! De hecho, las Escrituras dicen que todos han pecado y están privados de la gloria de Dios" (Rom. 3:23). ¿Cómo te sientes después de pecar? ¿Estás avergonzado? ¿Arrepentido? ¿Triste? ¿Quizás, incluso, temeroso? ¿Quieres huir de Dios y dejar de orar, porque estás avergonzado y no quieres presentarte ante él? De nuevo, no estás solo. Lo que te sucedió a ti también les sucedió a Adán y a Eva. Dios tiene la solución para este problema en su Hijo unigénito, Jesucristo. Como está escrito en las Escrituras, Dios promete que nuestros pecados serán perdonados a través de la labor redentora de Jesús (vers. 22-26). Entonces, ¿qué debiéramos hacer? Debemos confesar nuestros pecados, como está escrito en las Escrituras. "Si confesamos nuestros pecados. Dios, que es fiel y justo, nos los perdona­ rá y nos limpiará de toda maldad" (1 Juan 1:9). ¡Qué promesa maravillosa! Así como Dios llamó a Adán y a Eva, diciendo: "¿Dónde están?" (Gén. 3:9), así también nos llama a acudir a él y confesar nuestros pecados. Confesar nuestros pecados nos da la oportunidad de reflexionar sobre ellos y las circunstancias que nos llevaron a cometerlos. Olvidarnuestros pecados y avanzar. Así como Jesús dijo a la mujer encon­ trada en adulterio que se fuera y que no pecara más (Juan 8:11), nosotros también debemos confiar en que perdona nuestros pecados. ¿Por qué recordarlos y pensar en ellos, cuando Dios dice que él los olvida (Isa. 43:25)? En lugar de mirar al pasado y pasar tiempo pensando en los pecados que hemos cometido, debemos mirar al futuro, hacia la esperanza de justifica­ ción y santificación. El apóstol Pablo lo resume así: "Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús" (Fil. 3:13, 14). BIBLIA EN MANO Lee Génesis 3:4 al 7. El tentador había asegurado a Eva que al comer del fruto sus ojos serían abiertos. ¿Qué vieron cuando sus ojos se abrieron, y qué simbolizaba esa nueva vista? ¿Qué clase de "fruto prohibido" (que a menudo aparece tan tentador, tan agradable y tan lleno de promesas) está disponible para nosotros hoy? ¿De qué manera podemos aprender a no cometer la misma clase de error, cuando se nos presenta un engaño tan poderoso? 16 / GEB: Joven
  • 6. ¿Y SI...? JUEVES ¿Y si Eva no se hubiera alejado de Adán? ¿Y si se hubiera rehusado a conversar con la serpiente? ¿Y si Adán hubiera dicho que no, cuando Eva le ofreció el fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal? ¿Y si,..? Cuando Adán y Eva no prestaron atención a las advertencias de Dios y decidieron deliberadamente ignorar sus instrucciones, trajeron sobre sí mismos, y sobre nosotros, una vida de dolor y sufrimiento; una vida maldita, separados para siempre de Dios. De no haber sido por ese solo acto de desobediencia hace miles de años, no conoceríamos el significado de palabras como depresión, preocupación, caos, inseguridad, violencia, guerra, contaminación, opresión y explotación. Los padres nunca tendrían que enterrara sus hijos. Nadie tendría que irse a dormir con hambre; y nunca más tendríamos que temer a la enfermedad. ¿Podría ser este mundo un lugar mejor? Sí, mucho mejor. Entonces, ¿todavía vale la pena vivir en este mundo? Sí. Aunque vivimos en un mundo lleno de oscuridad, de vez en cuando vemos un pequeño resplandor: la tierna manera en que una madre acaricia la mejilla de su hijo; el padre y el hijo que deciden alimentar a ese vagabundo cada semana, sin tener en cuenta las consecuencias financieras; o el médico valiente que elige arriesgar su vida para ayudar a las víctimas del ébola en el África occidental. Vale la pena vivir esta vida, no por lo que pueda darnos, sino por lo que nosotros podemos dar. "Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica" (Efe. 2:10). El mundo tiene su cuota de dolor porque Satanás logró explotar con éxito la libertad humana, trayendo a la Tierra la guerra que comenzó en el cielo. Sin embargo, cuando Cristo vino a la Tierra trajo consigo fe y esperanza. Porque él ganó la victoria decisiva en la cruz tenemos la esperanza de que un día todo sufrimiento termine, cuando él regrese a llevarnos a casa. No podemos cambiar el pasado; solo podemos esperar pacientemente el futuro. Mientras tanto, mientras continúa la batalla cósmica por nuestros corazones y mentes, podemos vivir con esperanza. Y podemos compartir esa esperanza con el mundo. BIBLIA EN MANO ------------------------------------------------------------------- Lee Génesis 3:10 al 19. ¿Qué excusas de Adán y de Eva revelan cómo el daño ya los había afectado? 07ENERO Inmediatamente después de la Caída, se nos dio esperanza de salvación (Gén. 3:15). ¿Cómo puedes hacer tuya esa esperanza? ¿De qué forma puedes gozarte en ella, sabiendo que se aplica a ti sin Importar tus elecciones pasadas? GEB: Joven / 17
  • 7. VIERNES 08ENERO CQ RECUERDA La guerra en el cielo que comenzó antes de la creación continúa todavía. El único cambio es que hay un nuevo luchador: la humanidad. Y aquí esta­ mos, siglos después del Calvario; y Satanás todavía guerrea contra los seres humanos. No admitirá que perdió. Las elecciones que tomamos momento a momento, ya sea confiar en Cristo o unirnos a Satanás, determinan si Satanás gana sobre nosotros. La clave es que estás luchando por tu alma. Debes decidir: confiar tu vida a Dios o entregartu voluntad y tus derechos a Satanás. CONSIDERA » Haz una lista con tres columnas, llamada "Las estrategias de Satanás". En una columna, escribe los medios que Satanás utiliza para crear deses­ peración. En la segunda, escribe cómo Satanás impone su voluntad en la iglesia, causando derrota e infidelidad. En la tercera columna, escribe las estrategias que Satanás usa en tu vida para vencerte en tu caminar espiritual. » Convierte tu lista de "Las estrategias de Satanás" en una lista de oración personal. Determina las necesidades específicas de oración que debieras poner en tu lista de oración intercesora por lo que sucede en el mundo y en tu iglesia, y luego agrega tus propias tentaciones y aflicciones. Pide a Dios que te dé fe, perseverancia y victoria. ¡La batalla es de él! » Prepara un collage de versículos poderosos que te animen a confiar en el poder de Dios para mantenerte en su gracia (Fil. 4:13, por ejemplo). Encuadra tu obra de arte, y cuélgala en algún lugar de tu casa u oficina, como recordatorio de que la batalla es de Dios y que ninguna crisis puede vencerte. » Escribe sobre tu caminar reciente con Dios, reflexionando sobre cómo está tu vida. Pide a Dios que te revele de qué manera está cerca de ti a cada paso. Abre tu corazón a su dirección. Pídele que abra tus ojos, para distinguir su poder en tu vida. » Comparte con tu clase de Escuela Sabática o con un amigo que necesite ánimo cómo Dios te ha ayudado a pasar por una crisis. Comparte ese po­ der con alguien que esté luchando en su caminar espiritual, contándole cómo Dios se ha hecho presente en una situación en tu vida. AMPLÍA Filipenses 4:6-9, 13. Creencias de los adventistas del séptimo día, pp. 113-120. Elena de White, El Deseado de todas las gentes, pp. 100-105. White, El conflicto de los siglos, pp. 509-520. Colaboraron esta semana: Leroy Lim, Singapur; Bernice Leong, Singapur; Benjamín Kipzanang, Singapur; Daniel Bell, Wahroonga, Nueva Gales del sur, Australia; Jeffrey Lonan, Singapur; MelodyTan, Wahroonga, Nueva Gales del sur, Australia; Jean Kellner, SaltLake City, Utah, EE.UU. 18 / GEB: Joven