El propósito de este ensayo es reflexionar sobre un breve espacio de la historia de la filosofía, desde una visión peculiar enfocada en la formación académica y vivencial. Para ello, hay que escribir sobre “filosofía antigua” en el contexto del Seminario II reflejado en el documento base: “La supuesta antigüedad como inicio de la filosofía y la filosofía de una supuesta edad media. Para una crítica de la noción de la filosofía desde la antigüedad a la edad media” del Dr. D. Domínguez (2021), y otras referencias consultadas.
Estas reflexiones, emanan desde lo ontológico, desde un lugar de enunciación, que trato de amalgamar de esta manera:
(a) Un libro que influyó en como interpreto cuestiones históricas, es el de Juan Brom “Para Comprender la Historia” Allí se plantea, que son muchas las formas de hacer historia. Así cada sociedad al relatar e interpretar su propio pasado refleja sus concepciones, aspiraciones y modos de vivir, expresando vínculos con fuerzas superiores, como el destino, los dioses, o bien intenta presentar un enfoque racional del mundo.
(b) Considero la filosofía como expresión de una construcción social, no es un individuo aislado, prefiero ubicarla en un núcleo local.
(c) El tiempo es un continuo, es un todo donde se desarrolla una construcción social de lo que sea, de algo o de nada. Es decir, no son etapas son procesos, lo que llaman transiciones son entelequias, pues es el cambio en continuo movimiento.
(d) Entiendo que investigar es para la transformación social de la realidad, recordando a Ezequiel Ander Egg y Fals Borda Ese debe ser el propósito, investigar para conocer, conocer para proponer, el proponer debe acoplarse con el hacer o el accionar para transformar
1. HISTORIA DE LA FILOSOFIA. DESDE UNA PECULIAR VISION TRASNOCHADA.
Jesús Enrique Cruz
auditorjcruz@gmail.com
El propósito de este ensayo es reflexionar sobre un breve espacio de la
historia de la filosofía, desde una visión peculiar enfocada en la formación
académica y vivencial. Para ello, hay que escribir sobre “filosofía antigua” en el
contexto de la primera clase (video) de Seminario II del Dr. Giralico y el documento
base: “La supuesta antigüedad como inicio de la filosofía y la filosofía de una
supuesta edad media. Para una crítica de la noción de la filosofía desde la
antigüedad a la edad media” del Dr. D. Domínguez (2021), y otras referencias
consultadas.
Estas reflexiones, emanan desde lo ontológico, desde un lugar de
enunciación, que trato de amalgamar de esta manera:
(a) Un libro que influyó en como interpreto cuestiones históricas, es el de Juan
Brom “Para Comprender la Historia
”[1]
Allí se plantea, que son muchas las formas de
hacer historia. Así cada sociedad al relatar e interpretar su propio pasado refleja sus
concepciones, aspiraciones y modos de vivir, expresando vínculos con fuerzas
superiores, como el destino, los dioses, o bien intenta presentar un enfoque racional
del mundo.
(b) Considero la filosofía como expresión de una construcción social, no es un
individuo aislado, prefiero ubicarla en un núcleo local.
(c) El tiempo es un continuo, es un todo donde se desarrolla una construcción
social de lo que sea, de algo o de nada. Es decir, no son etapas son procesos, lo
que llaman transiciones son entelequias, pues es el cambio en continuo movimiento.
(d) Entiendo que investigar es para la transformación social de la realidad,
recordando a Ezequiel Ander Egg y Fals Borda
[2]
Ese debe ser el propósito,
investigar para conocer, conocer para proponer, el proponer debe acoplarse con el
hacer o el accionar para transformar.
Es decir, escribo inmerso en un contexto de una formación que ahora,
algunos la califican de ser algo trasnochada. En la narrativa conceptual, la identifico
como la integración de la acción con la palabra, otras veces es perfumada con el
“aprender haciendo”.
En ese continuo tiempo ubico el geo-localizador de la historia en Grecia,
alrededor del año 600 antes de Cristo, núcleo social donde la religión ofrecía
respuestas a las preguntas que la gente se hacía sobre la vida. Para ello, era
frecuente usar el mito como expresión. “Todo mito tiene algo de realidad” opina J.
2. Brom. Se trata de la visión mítica que del mundo tenía la comunidad griega para ese
entonces.
Ese mito intenta dar explicación a algo, bien un fenómeno natural como la
lluvia, pero también cuando el estado de cosas caen en el caos o en el mal, como
por ejemplo una sequía, emergen distintos actos religiosos relacionados con el mito,
pretendiendo los seres humanos contribuir a que llueva. Parte de esos mitos
griegos, fueron llevados a las letras, por Homero y Hesíodo
[3]
Un vez plasmados en
la escritura fue posible su discusión. Jenófanes
[4]
, que nació en el 570 a. de C,
decía “Los seres humanos se han creado dioses a su propia imagen”, prosiguiendo
luego a explicar:
«Creen que los dioses han nacido y que tienen cuerpo, vestidos e idioma como
nosotros. Los negros piensan que los dioses son negros y chatos, los tracios los
imaginan rubios y con ojos azules. ¡Incluso si los bueyes, caballos y leones
hubiesen sabido pintar, habrían representado dioses con aspecto de bueyes,
caballos y leones!» (p. 29)
En esta Grecia se reflexionaba sobre la naturaleza y sus procesos. Era de su
frecuente interés, saber sobre ella y sus cambios. De allí emergen los llamados
«filósofos de la naturaleza»
[5]
para quienes era común la creencia de que existía una
materia primaria, que era el origen de todos los cambios. En ese contexto se relata
sobre tres filósofos venidos de la colonia de Mileto (actual Turquía). El primero
llamado Tales, quien opinaba que el agua era el origen de todas las cosas. El otro
fue Anaximandro, quien pensaba que nuestro mundo es uno de muchos mundos
que nacen y perecen en algo que él llamó «lo indefinido». El tercero fue Anaxímenes
(aprox. 570-526 a. de C.) quien afirmaba que el origen de todo era el aire o la
niebla.
En esta construcción social de la filosofía griega, en la colonia de Elea,
residían unos filósofos que reflexionaban sobre como al transformase esa materia
primaria, surgen otras distintas, por ejemplo, del agua los peces, de la tierra los
árboles. Estos filósofos se ocuparon de los problemas del cambio. Uno de ellos, fue
Parménides (aprox. 510-470 a. de C)
[6]
, quien indica “todo lo que hay ha existido
siempre”, pues “nada puede surgir de la nada”. En ese mismo tiempo histórico vivió
Heráclito (aprox. 540-480 a. de C)
[7]
, para quien los cambios constantes eran los
rasgos más básicos de la naturaleza. “Todo fluye”.
Para Parménides nada puede cambiar, y no se puede confiar en los instintos,
ni en las sensaciones. Para Heráclito, todo cambia y hay que confiar en las
sensaciones. Estos dos pensadores tenían ideas contrarias, diametralmente
opuestas, pero un tercero llamado Empédocles (494-434 a. de C)
[8]
, refería que
3. ambos tenían la razón, en una de sus afirmaciones, pero que ambos se equivocan al
enfocarse en un solo elemento de la naturaleza. Señalaba Empédocles, que la
naturaleza tiene en total cuatro “raíces”, tierra, aire, fuego y agua.
Otro filosofo que no estaba de acuerdo con un solo elemento para explicar la
naturaleza, fue Anaxágoras (500-428 a. de C)
[9]
, domiciliado en Atenas. El,
considera que la naturaleza, está hecha de muchas piezas minúsculas, invisibles
para el ojo. En esa búsqueda de una solución al meollo de la materia primaria y los
cambios de la naturaleza, hay que referirse a Demócrito (460-370 a. de C)
[10]
,
venido de la ciudad costera de Abdera (mar Egeo). Este filósofo, creía que todo
tenía que estar construido por unas piececitas pequeñas e invisibles, siendo cada
una de ellas, eterna e inalterable, y las llamo átomos.
En este devenir histórico, una primera distinción, es desdibujar la reducción
de la idea, a la existencia de un primer filósofo, en la filosofía localizada en Grecia
(Tales de Mileto), ya vemos que de la colonia de Mileto también llegaron
Anaximandro y Anaxímedes, lo cual en una construcción social hace inferir, que los
seres humanos de este lugar, en ese entonces, reflexionaban, buscaban el origen de
las cosas, más allá de la creencia en los omnipresentes dioses, que todo lo pueden,
lo crean, lo explican, lo resuelven. ¿Cuántos pensadores de la región de Mileto, se
quedaron en ese lugar, y cuántos de ellos, se quedaron en el anonimato? ¿Vaya
usted a saber?
Una segunda distinción, es desmitificar el mito, si consideramos que el mismo
es una de las tantas formas de hacer la historia, de expresar esa ligazón con una
fuerza superior llamada dioses. El mito como signo lingüístico de la expresión social,
en el núcleo local griego. Bien lo señalo en su oportunidad Jenófanes. De allí cabe
preguntarse: ¿Acaso los dioses cazaron el bisonte para que el ser humano de las
cavernas se cubriera del frio? ¿Fueron los dioses frotando piedras que avivaron el
fuego, emergiendo la sagrada llama de la luz artificial?
Por qué desvalorizar esa construcción social del hombre en su búsqueda de
condiciones para vivir esta realidad llamada vida, y sus intentos por exteriorizarla de
algún modo, plasmando su historia de alguna manera, con el recurso del mito.
Reflexiono, en voz alta, si Parménides uso el poema como recurso de expresión del
lenguaje, ¿Por qué lo llaman filósofo, en vez de poeta?
Otra distinción, es la ideologización, como bien se acuña en el documento
base, la “periodización moderna-colonial de la historia mundial en «edad antigua»,
«edad media» y «edad moderna» es ideológica, es decir, es falsa”. Aunque sea
falsa, contiene dentro de si los gérmenes de la división para fragmentar la realidad y
encajonarla en el reduccionismo, hasta desligarla de lo histórico y presentarla de
4. modo aislado, muy lejos de la continuidad temporal y del conocimiento social como
construcción en ese tiempo continuo.
Me pregunto ¿El ser humano realizó pinturas rupestres en las cuevas (entre
ellas Lascaux en Francia), como expresión del sentir o de la percepción de la
realidad, y luego desapareció? Este signo lingüístico es denotativo o connotativo, es
una narración simbólica o una metáfora. Vale la pena saber, desde donde plasman
estas expresiones humanas o es que constituyen manifestaciones de las deidades
mitológicas. Lo que parece ser cierto, es que enuncian estas pinturas desde el
espíritu y el intelecto. ¿Son estas pinturas expresiones de la racionalidad? Desde
luego, exteriorizan logos o un mito.
Tratar de visualizar el paso de un mito al logo, es como enfrascarse en la
discusión bizantina de lo cualitativo y cuantitativo, pues son expresiones del ser
humano integral que existe en esta vida, que se expresa en cualidades y cantidades,
en realidades percibidas fácticas y cuánticas, creadas e imaginadas, en lenguaje
simple o llano, rebuscado o refinado, literal o metafórico.
¿Es que los números no son producto de la imaginación y creatividad de la
humanidad? ¿Acaso conseguimos en la naturaleza, un número como si se tratara de
un árbol, un planeta? Son creaciones simbólicas con significado propio, que
permiten el conteo, la medición, ordenación, entre otras, que son componentes de
las ciencias y de la cotidianidad del ser humano, incluso la creación del lenguaje
binario de ceros y unos como fundamento de la informática y de la actual virtualidad.
En mi ingenuidad reflexiva, indago ¿Cual diferencia de lo cualitativo y
cuantitativo?, si por ejemplo, aún la humanidad en plena expresión sublime del
espíritu, como es la poesía, expresa sus aspiraciones, realidades, necesidades,
usando para ello, poemas octosílabos, versos alejandrinos, haikus, entre otros,
amoldando el espíritu del hombre, a una estructura numérica. Igual como sucede en
el actual twitter no más de 140 caracteres, ese es el límite para cada expresión. El
mismo ser humano en su desarrollo corporal es calculado con base a medidas,
altura, peso, edad y no por ello, hay que etiquetarlo de ser un ser cuantitativo, pues
también resaltan sus peculiaridades, color de piel, expresión facial, lenguaje, sin
etiquetarlo en un ser cualitativo. Es el ser, en su integridad.
Así concibo la investigación, utilizando datos e información cuantitativa y
cualitativa. Así en conjunto, percibo la realidad. No la capto desde una concepción
basada puramente en cualidades, obviando las cantidades, ni viceversa. De allí, lo
bizantino, que me parece ponerse a discutir, si es una investigación cualitativa o
cuantitativa. La física cuántica cada día irrumpe con fuerza, contra esa falsedad
divisional en números y peculiaridades, como forma de abordar la realidad.
5. En similar situación mencionan Deleuze y Guattari (1991) que la filosofía
saca conceptos, que no se confunden con ideas generales o abstractas. La ciencia
saca prospectos, que constituyen proposiciones que no se confunden con juicios.
Mientras que el arte saca perceptos y afectos, que tampoco se confunden con
percepciones o sentimientos. En cada caso, el lenguaje se ve sometido a
penalidades y usos incomparables, que no definen la diferencia de las disciplinas sin
constituir al mismo tiempo sus cruzamientos perpetuos.
El ser humano expresa sus creencias e ideas, en la convivencia en sociedad
construye el conocimiento. La ciencia y la subyacente ideología, como mecanismo
de manipulación coadyuvan en clasificar ese conocimiento. Los centros de poder,
una vez ideologizado el conocimiento, lo divulgan masivamente para imponerlo
como verdad científica, seudocientífica, artística, técnica y tecnocrática. Estos
centros de poder los equiparo a lo que Domínguez (2021), clasifica como sistemas
regionales: egipcio-mesopotámico; persa-helénico; árabe-musulmán; hasta llegar al
“sistema-mundo” como visión eurocéntrica moderna-colonial.
Es de suponer, que al tratarse de sistemas, tienen sus mecanismos
ideológicos para afianzar su dominio económico, político, cultural, académico,
científico, artístico, tecnológico y hasta del pensamiento en su reflexionar y filosofar.
No en balde, el cantor del pueblo venezolano, desgranaba en su voz “matan el
pensamiento/escupen a la palabra/hablan de libertad/cuando en verdad/solo hay
tolerancia”
A MODO DE CONCLUSION
Hay que seguir inmerso en esa frenética búsqueda de la humanidad por
descubrir sus verdades, bien sea desde posturas añejas o con ideas renovadoras,
pero continuar en ella, hasta que la finitud de la vida lo permita. Ese es el espíritu del
ser humano, actuando en colectivo para la construcción de su núcleo social. Y para
comprender esa construcción, es de observarse en un tiempo continuo. Esa
observación permite conocer e interpretar, que con la acción se coadyuva a la
transformación de esa realidad, para ello hay emparejar la acción con la palabra, la
teoría y praxis, expresándola desde el signo lingüístico, que sea comprensible al
ciudadano común en su cotidianidad. Es este espacio-tiempo, ubico a la filosofía
como la llamada a generar las reflexiones de la vida actual y sus múltiples
realidades.
NOTAS AL FINAL
[1] Juan Brom. (2006) Para Comprender la Historia. Editorial Grijalbo. Edición
actualizada y enriquecida.
6. [2] Véase Ezequiel Ander Egg. (1984) Desafíos de la re-conceptualización y Orlando
Fals Borda (1986) 4 Problemas de Cómo abordar la realidad para Transformarla.
[3] Citados en García y Laercio (2015). La secta del perro / Vidas de los filósofos cínicos.
Editor digital: Titivillus.
[4] Véase a Gaarder, J. (1991). El mundo de Sofía. Novela sobre la historia de la
filosofía.
[5] Véase www.fundaciónaquae.org. Los filósofos de la naturaleza sobre el cosmos y el
origen de la vida. Fecha de Consulta (21-03-2022)
[6] Véase a Sandro Palazzo (2017). Heráclito y Parménides. El Uno y lo Múltiple.
Descubrir la Filosofía Nº 46.
[7] Véase a Sandro Palazzo (2017). Heráclito y Parménides. El Uno y lo Múltiple.
Descubrir la Filosofía Nº 46.
[8] Referido en Ferrater Mora, J. (1964). Diccionario de Filosofía. Tomo I. A - K
Editorial Sudamericana. Buenos Aires
[9] Citado en Gómez, V. (2015). Pitágoras y el pensamiento presocrático. Editorial:
Bonalletra Alcompas, S. L. España.
[10] Citado en Cardona, J. (2015) Filosofía helenística. Estoicos, epicúreos, cínicos y
escépticos. Editorial: Bonalletra Alcompas, S. L. España.
REFERENCIAS (adicionales a las citadas en notas al final)
Domínguez, A. Dafnis A. (2021). “La supuesta antigüedad como inicio de la filosofía y la
filosofía de una supuesta edad media. Para una crítica de la noción de la filosofía
desde la antigüedad a la edad media” Material preparado para el Seminario II.
Postdoctorado en Filosofía e Investigación. UNEY. Universidad Experimental del
estado Yaracuy en Venezuela.
Echeverría, C. y Serrano, A. (1977) La filosofía como inserción en la cotidianidad (La
Filosofía en América Central). Revista de Filosofía de la Universidad de Costa
Rica 41:201-206.
Gilíes Deleuze y Félix Guattari (1991). ¿Qué es la filosofía? Editorial Anagrama
Barcelona-España.
Giralico, J. (2022). Video sobre “filosofía antigua” correspondiente a la 1era clase de
Seminario II. Material preparado para el Postdoctorado en Filosofía e
Investigación. UNEY. Universidad Experimental del estado Yaracuy en
Venezuela.