El documento analiza el despliegue del 5G en diferentes países después de la pandemia. Señala que los países asiáticos como Corea del Sur y Taiwán tienen una adopción mucho mayor del 5G, mientras que los países europeos incluyendo España están rezagados. También indica que si Europa quiere estar a la vanguardia necesita redes 5G más capaces para absorber un alto consumo de datos y apoyar nuevas aplicaciones, pero actualmente no están aumentando suficientemente la capacidad de sus redes.