3. Comprender las bases de la
psicología positiva y su
incidencia en el desarrollo del
bienestar.
Se espera que, con los temas abordados
en la guía didáctica del módulo 2:
Psicología positiva y educación
emocional, el estudiante logre la siguiente
competencia específica:
4. Bases de la
psicología
positiva
Características
de la psicología
positiva
Psicología
positiva y
emociones
Psicología
positiva y
desarrollo del
bienestar
Los contenidos temáticos, para desarrollar en la guía didáctica del módulo 2: Psicología
positiva y educación emocional, son:
6. A menudo, cuando se habla de psicología positiva se tiende a
interpretar como alguna nueva corriente de filosofía espiritual o un
nuevo método de autoayuda de afirmaciones diarias. Sin embargo, no
hace falta interesarse en el concepto para comprender lo lejanas que
se encuentran estas suposiciones de la realidad.
La psicología positiva es una rama de la psicología que con su
misma rigurosidad científica centra su atención en un campo de
investigación e interés distinto al adoptado tradicionalmente, como la
falencia, el dolor y el diagnóstico. Por su parte, la psicología positiva
abre las puertas a investigar las cualidades y características positivas
humanas (Vera, 2006).
Introducción a la psicología positiva
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Vera, B. (2006). Psicología positiva: una nueva forma de entender la psicología. Papeles
del Psicólogo, 27(1), 3-8. https://www.redalyc.org/pdf/778/77827102.pdf
7. Ciertamente, durante años la psicología se ha centrado
únicamente en el estudio de la patología y la debilidad del
ser humano, llegando a identificar y casi confundir
psicología con psicopatología y psicoterapia, lo cual ha
llevado a un marco teórico de carácter patogénico que
sesga el estudio de la mente humana. Esa focalización
exclusiva en lo negativo de la psicología durante tanto
tiempo ha asumido un modelo de la existencia humana que
olvida e incluso niega sus características positivas,
haciendo que adopte una visión pesimista de la naturaleza
humana (Seligman y Csikszentmihalyi, 2000).
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Seligman, M., y Csikszentmihalyi, M. (2000). Positive Psychology: An Introduction.
American Psychologist, 55(1), 5-14. https://psycnet.apa.org/record/2000-13324-001
8. Consecuencias del enfoque
sesgado de la psicología
Características como la alegría, el optimismo, la creatividad,
el humor, la ilusión… han sido ignoradas o explicadas
superficialmente.
Los trastornos depresivos parecen
encontrarse explicados de forma
deficiente desde un modelo
basado exclusivamente en
emociones negativas. La
depresión no es solo presencia de
emociones negativas, sino
ausencia de emociones positivas;
algo fundamental, por ejemplo, a la
hora de elaborar tratamientos.
Las técnicas y terapias elaboradas para luchar contra la
depresión se han centrado tradicionalmente en la
eliminación de emociones negativas como la apatía, la
tristeza y la indefensión. El modelo patogénico adoptado durante
tantos años se ha mostrado incapaz de
acercarse a la prevención de trastornos
mentales.
9. Para hablar de las bases de la psicología positiva, es
preciso empezar por decir que ha sido desarrollada por
el investigador Martin Seligman, que, habiendo
dedicado gran parte de su carrera al trastorno mental y
al desarrollo de conceptos como la indefensión
aprendida, da un giro radical en su orientación tras
elaborar y promover una noción más positiva de la
especie humana. Se basa en la necesidad de mejorar la
calidad de vida y prevenir la aparición de trastornos
mentales y patologías, insistiendo en la construcción de
competencias y en la prevención.
Para Seligman, el concepto de psicología positiva no
es nuevo en esta ciencia, ya que antes de la Segunda
Guerra Mundial se tenía en cuenta el bienestar humano
(Seligman y Csikszentmihalyi, 2000).
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10. El bienestar emocional y la felicidad, como
fundamentos de la psicología positiva, se han
convertido en los primeros años del siglo XXI en un
asunto de interés social prioritario, lo cual ha generado
infinidad de aportes desde distintas corrientes, incluso
profesionales de diversas áreas se han dedicado al
tema y a desarrollar estrategias y planes enfocados en
estos cimientos.
Bases de la
psicología positiva
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12. Tradicionalmente, todas aquellas personas que
adoptan una actitud positiva y optimista ante la vida
han sido catalogadas de tontas. Se les considera
ingenuas y con una visión poco realista frente a la vida.
La psicología positiva ha cambiado las reglas de juego
al aportar pruebas fehacientes de que ser positivo
corresponde a una conducta apropiada y constructiva
que brinda mayor probabilidad de conducir al éxito y al
bienestar personal, y al afirmar que conviene cultivar
determinadas formas de pensar y actuar con el fin de
construir una vida mejor (Leimon y McMahon, 2014).
Leimon, A., y McMahon, G. (2014). Psicología positiva para dummies. Grupo Planeta.
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13. La psicología positiva estudia las
experiencias positivas, los rasgos individuales
positivos, las instituciones que facilitan su
desarrollo y los programas que ayudan a mejorar
la calidad de vida de las personas y previenen la
incidencia de psicopatologías, con el propósito
de hacer un aporte fundamental en la
construcción de mejores vidas.
Tales avances en psicología positiva han
logrado que los profesionales estén en una
mejor situación para ayudar a las personas a
construir su bienestar y florecer (flourish), más
que simplemente existir en el desarrollo de
competencias emocionales que preparen para la
vida, sin apartarse nunca de la más rigurosa
metodología científica (Bisquerra, 2000).
El camino hacia una
vida mejor
Bisquerra, R. (2000). Educación emocional y bienestar. Praxis.
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14. La inteligencia emocional, el
manejo de las relaciones de
pareja, el desarrollo del
contacto social, la amistad y
la optimización de las
relaciones familiares.
Las emociones positivas, el
bienestar emocional, la
felicidad y el fluir.
El empleo constructivo del
tiempo libre, el optimismo, el
sentido de coherencia, la
construcción de significados,
la esperanza, la resiliencia y
el crecimiento personal.
Temas fundamentales de la psicología positiva
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15. Seligman se embarcó en el estudio científico
del funcionamiento humano óptimo, es decir,
los motivos por los cuales la gente es feliz,
partiendo de su idea de que la psicología
había perdido el norte.
El solo pensar en lo que carece, lo que hace
falta o está mal deja de lado un pilar
fundamental de la vida humana: la felicidad.
Con el ánimo de cumplir tan arduo propósito,
la psicología positiva debe cumplir con las
siguientes características.
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16. La psicología positiva es el estudio
científico de las estrategias que mejoran la
vida. Se trata de crear experiencias
positivas, rasgos positivos y formas de
organización positivas con el propósito de
mejorar la calidad de vida de la gente. Así
es como empezó esta disciplina.
Ir en busca de experiencias positivas
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17. Buscar la felicidad, encontrar eso que hace feliz a cada persona y potenciar
estrategias para lograrlo son las más importantes características de la psicología
positiva, ya que habitualmente a los seres humanos se les da muy bien calcular lo felices
que están en un momento concreto; sin embargo, les cuesta más encontrar la felicidad y
conocer qué los hará felices, cómo será de intenso ese sentimiento y cuánto durará. Esa
podría ser la razón de que tantas personas se aferren a la creencia de que las
posesiones materiales les proporcionarán felicidad, pensar que al tener dinero serán
felices y que esto les solucionará todo.
Pero esto no es más que un pensamiento facilista de la felicidad, pues se ha
observado que la mayoría de los habitantes de los países occidentales tienen ahora un
nivel de vida mucho más alto que anteriormente, y a pesar de esto, su grado de felicidad
no ha aumentado en los últimos cincuenta años. A este fenómeno se le conoce como
paradoja de Easterbrook, que sostiene que cuando el nivel económico mejora, la gente
se siente peor (Leimon y McMahon 2014) .
Encontrar la felicidad
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18. El placer, uno de los caminos hacia la felicidad, es la
sensación agradable que resulta de satisfacer necesidades
básicas como hambre, sed, deseo sexual y comodidad física.
Pero el placer no consiste en el exceso. Consiste más bien
en disfrutar de todo lo que se haga. Llevamos una existencia
ajetreada, pasamos de una cosa a otra precipitadamente y a
menudo no nos tomamos el tiempo de saborear las experiencias,
disfrutarlas y extraer de ellas el máximo placer (Leimon y
McMahon, 2014).
La psicología positiva ayuda a encontrar de nuevo el
espacio para dejarse tocar por el placer en las cosas que se
hacen, volver a encontrarse con las experiencias y vivencias con
el compromiso de sentirlas.
Experimentar placer y disfrute
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19. Reconocer rasgos positivos
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A casi todas las personas la vida las ha hecho ser muy
conscientes de sus puntos débiles, es decir, las cosas que no
se dan bien. Esas carencias causan angustia, y se dedica
mucho tiempo y esfuerzo para intentar compensarlas. Lo cierto
es que de esto se habla mucho y se hace gran énfasis, por lo
cual la psicología positiva se sale de la línea y busca lo bueno,
esas características positivas que pueden ser una estrategia
adecuada para el desarrollo personal.
Conocer los puntos débiles en cada uno no debe ser
más importante que reconocer los rasgos positivos de cada
persona, y es por ello que este reconocimiento se convierte en
una característica fundamental de la psicología cognitiva.
20. Peterson y Seligman se propusieron describir y clasificar las
fortalezas y virtudes humanas que ayudan a la gente a prosperar,
a cumplir sus metas y mejorar su calidad de vida. Dichos autores
plantearon las siguientes virtudes:
Sabiduría y
conocimiento
Coraje
Amor, a veces
llamado
humanidad
Justicia
Templanza Trascendencia
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22. Desde la psicología positiva es posible definir
las emociones como respuestas simples con
manifestaciones fisiológicas que suelen ser
breves pero precisas, las cuales se
convertirán en el reflejo exteriorizado de lo
que la persona siente ante el estímulo o
situación a la que se esté enfrentando
(Barragán y Morales, 2014).
Barragán, A., y Morales, C. (2014). Psicología de las emociones positivas: generalidades y
beneficios. Enseñanza e Investigación en Psicología, 19(1), 103-118. https://tinyurl.com/2u9a7m27
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23. Cuando de hablar de psicología positiva se trata, las
emociones positivas se roban el protagonismo, ya que son
aquellas en las que predomina la valencia del placer o
bienestar (Diener et al., 2003); además, tienen una duración
temporal y movilizan escasos recursos para su
afrontamiento, permitiendo cultivar fortalezas y virtudes
personales, que son aspectos necesarios para lograr la
felicidad.
Son descritas como reacciones breves que
normalmente se experimentan cuando sucede algo que es
significativo para la persona (Contreras y Esguerra, 2006).
El reconocimiento del poder de estas emociones sobre
el ser humano y la responsabilidad de la psicología en dicho
proceso se hace más que necesario.
Imagen: freepik.
Imagen: freepik.
Diener, E., Larsen, J., y Lucas, R. (2003). Measuring positive emotions. En S. J. Lopez y C. R. Snyder
(Eds.): Positive psychological assessment: A handbook of models and measures (pp. 201-218). American
Psychological Association.
Contreras, F., y Esguerra, G. (2006). Psicología positiva: una nueva perspectiva en psicología.
Diversitas: Perspectivas en Psicología, 2(2), 311-319. https://tinyurl.com/328a6yjb
Imagen: Freepik
24. Como se ha mencionado, por años, la psicología
mantuvo en el olvido o en un lugar bastante
escondido la importancia de las emociones
positivas, ya que las consideraba poco relevantes
para su área de estudio. En este campo se
dedicaron a hablar de lo que al ser humano le hacía
falta, de esas carencias y su relación con diversas
patologías. Sin embrago, el nacimiento de la
psicología positiva dio un vuelco a esta situación al
marcar su principal interés en las emociones
positivas y la importancia de conocerlas, vivirlas,
experimentarlas y propiciarlas.
El renacer de las emociones positivas
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25. Son particularmente interesantes para la educación los aportes de la psicología positiva en función de
comprender y considerar que las emociones positivas pueden incrementarse si se crean las
condiciones apropiadas para:
Mejorar los vínculos
sociales (familiares,
amigos, pareja).
Trabajar por contextos
laborales favorables.
Contribuir a espacios de
ocio satisfactorios.
26. La psicología positiva comprende las
emociones como respuestas que deben ser
conocidas y valoradas, centrándose en el
estudio de las positivas para potencializar su
desarrollo y gestión.
Para la psicología positiva el bienestar
humano y una vida en armonía constituyen un
reto constante, que implica un estudio minucioso
y riguroso de la felicidad, el bienestar y las
estrategias para conseguirlo.
Conclusión
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28. Bienestar
Es una de las condiciones que le permiten al ser humano lograr un
adecuado funcionamiento dentro de su contexto social, familiar, laboral y
personal. Según Seligman (2002), el bienestar y la felicidad forman un
binomio inseparable. Por lo tanto, cuando aumenta este sentido de
bienestar subjetivo, la persona se vuelve más creativa y su personalidad
refleja una actitud de felicidad. En consecuencia, esta combinación
generará una motivación interna para actuar sobre un fin previamente
establecido. Desde el empirismo, el bienestar se entiende como un juicio
cognitivo global que resulta del encuentro entre la satisfacción con la vida y
el balance generado por la frecuencia de afecto positivo y negativo. Y es
así como son estos tres componentes que por consenso utilizan los
investigadores en el campo de la psicología positiva cuando definen
operativamente dicho término (Diener et al., 1991).
Diener, E., Sandvik, E. y Pavot, W. (1991). Happiness is the frequency, not the intensity, of positive
versus negative affect. En F. Strack, M. Argyle y N. Schwarz (Eds.). Subjective well-being: An
interdisciplinary perspective (pp. 119-139). Pergamon.
Seligman, M. (2002). La auténtica felicidad. Ediciones B de Bolsillo.
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29. La psicología positiva surgió para desarrollar a fondo
las investigaciones sobre las emociones positivas y el
bienestar, con el objetivo de llegar a aplicaciones
prácticas y a contribuir al desarrollo del bienestar
personal y social. Para para Seligman et al. (2005),
los elementos que constituyen el bienestar y la
felicidad son:
La psicología positiva: un
camino para el bienestar El placer y las
emociones positivas
El compromiso
El significado
(meaning)
Seligman, M., Parks, A., y Steen, T. (2004). A balanced psychology and a full life. The Royal
Society, 1379-1381. https://tinyurl.com/2ft22ec8
30. El placer y las emociones positivas son elementos
hedónicos del bienestar. Estas emociones acerca del pasado
se pueden mejorar a través de la gratitud y el perdón; sobre el
presente, mediante el disfrute de cada momento y de vivir a
plenitud, y respecto al futuro, desde la esperanza y el
optimismo.
El compromiso con lo que se hace y cada cosa que se
vive puede contener la experiencia de fluir; asimismo, el
significado que se le da a la vida puede cambiar mucho entre
las personas. Si bien las tres son importantes (emociones,
compromiso y significado), investigaciones señalan que el
compromiso y el significado tienen mayor peso que el placer
en la felicidad; sin embargo, es la combinación de las tres lo
que conduce a la vida plena (Bisquerra, 2000).
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31. Elementos fundamentales para contribuir a la
creación de comunidades felices son la educación, las
organizaciones, la política y los profesionales de la
salud, quienes desde su labor pueden hacer aportes
realmente importantes y duraderos.
Interesa resaltar la educación, teniendo en cuenta
que desde allí se puede hacer una labor extraordinaria
en los primeros niveles educativos que se debería
continuar a lo largo de la existencia, comprendiendo
que el desarrollo del bienestar se debe entender como
un proceso que se aprende durante toda la vida.
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32. El aprendizaje se hace habitualmente más
complicado cuando el estado de ánimo está alterado, y
se ve favorecido al estar tranquilo y en acción.
Una forma de encontrar tranquilidad y facilitar la
concentración es la práctica de ejercicios de relajación,
respiración y meditación. Esta actividad debería
realizarse a diario en espacios educativos, teniendo en
cuenta las evidencias de los efectos positivos sobre la
dinámica de clase, las relaciones entre el profesorado y
el alumnado y sobre el rendimiento académico.
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33. En enunciados anteriores se mencionó la importancia de que la
escuela trabaje en el bienestar desde los primeros años, no solo
por su incidencia en el aspecto académico, sino también en la vida
de los educandos.
Las emociones positivas y el bienestar se pueden aumentar y
desarrollar con una gran variedad de actividades y ejercicios que
deben ser una tarea del día a día, con el fin de convertirlos en
hábitos de bienestar que ayuden al ser humano a trabajar en sí
mismo en todo momento. Por ejemplo, manifestar gratitud,
aumentar la conciencia del saborear, construir optimismo y
neutralizar las creencias limitadoras. A continuación, se presentan
algunos ejercicios que se pueden practicar y convertir en hábitos de
bienestar.
El desarrollo del bienestar como
una tarea diaria
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34. Las cosas buenas de la vida
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Consiste en anotar cada día,
durante una semana, tres cosas
buenas que le hayan pasado ese
día y el porqué le han pasado.
También se puede hacer respecto a
acciones sobre las cuales mostrar
gratitud.
35. Este ejercicio implica pensar en lo que las personas
que lo rodean hacen por usted todo el tiempo,
posterior a esto escribir una carta de gratitud y
después buscar la ocasión apropiada para leérsela
en voz alta.
Visita de gratitud
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36. Esta actividad consiste en proponerse
realizar de tres a cinco actos de
amabilidad durante el día. La idea es
que los actos sean desinteresados.
Actos de amabilidad
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37. Algunos de los mayores deseos de las personas en la actualidad son tener
salud y ser felices, para conseguirlos, se esfuerzan por mantener hábitos
saludables con la esperanza de asegurar su bienestar, y entre esos hábitos
contemplan comer sano y hacer ejercicio con frecuencia.
En esta búsqueda constante, la psicología positiva es en verdad muy
importante, ya que, ser optimista y esforzarse por ver el lado bueno de las cosas
ayuda a mejorar la salud física y mental, además de alargar la vida.
Los gimnasios y los entrenadores personales son una tendencia que todos
buscan y quieren seguir; la nutrición y la cocina saludables son temas habituales
en los programas de televisión y redes sociales. Sin embargo, al hablar de un
estilo de vida saludable, casi nunca se menciona el papel de la felicidad o se
debate sobre él, a pesar de que la felicidad y el optimismo contribuyen de manera
positiva en la reducción del estrés y pueden tener beneficios enormes en la vida
cotidiana (Leimon y McMahon, 2014).
Bienestar y salud
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38. Las respuestas emocionales, el estado emocional y la manera de afrontarlo influyen
directamente en la fisiología. Las emociones afectan el sistema nervioso autónomo (el
sistema encargado de regular todo lo que escapa al control consciente, como la frecuencia
cardiaca, la transpiración y la digestión).
Los responsables fisiológicos de la enfermedad son el incremento de la frecuencia
cardiaca, la variación en la respuesta eléctrica de la piel (la medición de la respuesta de
sudoración en las yemas de los dedos, utilizada en las pruebas de detección de mentiras) y
el aumento de la presión arterial. El modo en que respondemos a emociones puede afectar
nuestra salud y nuestra esperanza de vida.
Por mucho tiempo equívocamente han intentado separar mente y cuerpo, ignorando
que una enfermedad tiene un componente físico y otro mental. A partir de estudios y
pruebas se ha identificado que la psique puede causar numerosas enfermedades físicas.
Según se ha comprobado, las emociones positivas tienen un efecto sanador en personas
que se enfrentan a situaciones estresantes, ya que disminuye la carga del sistema
cardiovascular. Ante situaciones vitales negativas una persona optimista adopta estrategias
de superación positivas y tiene el convencimiento de que va a salir adelante. Este estado
emocional positivo reduce la activación fisiológica (Leimon y McMahon, 2014).
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