La oposición al régimen de la Restauración en España estaba compuesta por diversos grupos heterogéneos como los carlistas, republicanos, anarquistas y movimientos nacionalistas. Los carlistas y republicanos estaban divididos en facciones moderadas y radicales. Los anarquistas se oponían a la participación política y practicaban el terrorismo individual. Los movimientos nacionalistas catalán y vasco reivindicaban la autonomía cultural y administrativa de sus regiones.