La grava se define como rocas con un tamaño entre 2 y 64 mm. Puede ser de origen natural producida por el desgaste de los ríos, o producida artificialmente. Se usa comúnmente como árido en hormigón, como lastre en cubiertas, y como filtrante en soleras y drenajes. La grava se obtiene de bancos de sedimentación, cauces de ríos, pozos secos y canteras.