Este documento discute las dificultades que enfrentan los adolescentes para desarrollar el hábito de la lectura y ofrece sugerencias para promoverlo. Explica que durante la adolescencia los jóvenes prefieren actividades como ver televisión y jugar en lugar de leer. Sin embargo, cuando se les permite elegir sus propios temas de interés, como deportes o artistas, están más dispuestos a leer. También destaca la importancia de que la familia fomente el hábito de la lectura desde una edad temprana.

1. 3.12 ESCRITO “LOS ADOLESCENTES, Y LA LECTURA
SUGERENCIAS PARA PROMOVER EL GUSTO POR LA
LECTURA DESDE LA ESCUELA SECUNDARIA”.
La adolescencia es un periodo en el desarrollo biológico, psicológico sexual y social
inmediatamente posterior a la niñez y que comienza con la pubertad.
En la etapa de la adolescencia los jóvenes no desarrollan el interés por la lectura ,
lo que les agrada es ver la televisión, jugar, divertirse, entre otras actividades que
para ellos tienen mayor importancia, aunque este tipo de actividades no les
proporciona ningún beneficio en su preparación personal, pero solo a algunos les
gusta leer y de los temas que eligen la mayoría son novelas que les agradan,
revistas de moda, de espectáculos, deportivas, pero no eligen un libro que les aporte
conocimiento académico, cultural o de otro tipo de información, que les beneficie.
Un punto importante para desarrollar el hábito por la lectura es desde nuestro seno
familiar, porque son quienes de manera indirecta nos pueden inducir y de esta forma
empezar a desarrollar el gusto por leer.
Es importante que cuando el adolescente quiera empezar a adoptar ese hábito por
la lectura se deje que el elija el tema de su interés, que la mayoría de las veces los
adolescentes no les gusta leer cuestiones que tengan relación con su formación
académica sino con sus intereses, como por ejemplo saber más sobre algún deporte
en específico, sobre un artista, una novela.
Si se deja que los adolescentes elijan los libros que van a leer el poco a poco
buscará otras opciones u otros temas que le ayuden a resolver sus
cuestionamientos, es a partir de aquí que el adolescente, empieza a adoptar hábitos
de lectura.
En el transcurso de que el adolescente lee sobre diferentes temas, le genera un
panorama más amplio sobre su alrededor, pero lo más importante es que se vuelve
una persona critica, que además sabe comprender lo que está leyendo y
cuestionarse si lo que dice el texto es verdad o mentira, sobre todo cuando son
temas de información o de conocimiento.
La lectura es el proceso de significación y comprensión de algún tipo de información
y/o ideas almacenadas en un soporte y transmitidas mediante algún tipo de código,
usualmente un lenguaje.
Al realizar la lectura se debe saber pronunciar las palabras escritas, saber identificar
las palabras y el significado de cada una de ellas y saber extraer y comprender el
significado de un texto, de no ser así esta lectura no será comprendida por el lector.
El proceso de lectura consta de cuatro pasos importantes:

2. 1. La visualización. Cuando leemos no deslizamos de manera continua la
mirada sobre las palabras, sino que realizamos un proceso discontinuo: cada
palabra absorbe la fijación ocular durante unos milisegundos.
2. La fonación. Articulación oral consciente o inconsciente, se podría decir que
la información pasa de la vista al habla. Es en esta etapa en la que pueden
darse la vocalización y subvocalización de la lectura. La lectura
subvocalizada puede llegar a ser un mal hábito que entorpece la lectura y la
comprensión, pero puede ser fundamental para la comprensión de lectura
de materiales como la poesía o las transcripciones de discursos orales.
3. La audición. La información pasa del habla al oído (la sonorización
introauditiva es generalmente inconsciente).
4. La cerebración. La información pasa del oído al cerebro y se integran los
elementos que van llegando separados. Con esta etapa culmina el proceso
de comprensión. Existe también el proceso de extracción, interpretación y
reflexión.
Hay distintas técnicas de lectura que sirven para adaptar la manera de leer al
objetivo que persigue el lector. Las dos intenciones más comunes al leer son la
maximización de la velocidad y la maximización de comprensión del texto. En
general estos objetivos son contrarios y es necesario concertar un balance entre los
dos.
Entre las técnicas convencionales, que persiguen maximizar la comprensión, se
encuentran la lectura secuencial, la lectura intensiva y la lectura puntual.
La lectura secuencial es la forma común de leer un texto. El lector lee en su tiempo
individual desde el principio al fin sin repeticiones u omisiones
El objetivo de la lectura intensiva es comprender el texto completo y analizar las
intenciones del autor.
Al leer un texto puntual el lector solamente lee los pasajes que le interesan. Esta
técnica sirve para absorber mucha información en poco tiempo.
La enseñanza de la lectura tiene como finalidad lograr una lectura
mecánica correcta. En esta fase el alumno ha de adquirir una serie de control
automático que le permitan interpretar unos signos gráficos a través de la
percepción visual y darles una identidad oral. Todas esas asociaciones las ha de
hacer con rapidez, con una velocidad que le permita leer mecánicamente y
comprender el sentido de lo que está leyendo. Así entramos en la lectura
comprensiva. Para realizar la comprensión de un texto escrito no sólo ha de asociar

3. las letras con los sonidos correspondientes, sino también, las palabras con su
significado. A través de la lectura, primero mecánica y después comprensiva, hay
que llegar a alcanzar una postura de reflexión crítica acerca de lo que se ha leído,
entrando así en la lectura reflexiva.