El riego no es un fin en sí mismo, sino una medida para satisfacer las necesidades de humedad de la planta, cuando otras medidas no logren un balance entre el agua disponible y la demanda. Al suelo se lo debe considerar como un estado de cuenta: Saldo inicial + Ingresos - Egresos = Saldo final Saldo inicial = disponibilidad de nutrientes en el suelo. Ingresos: aportes de nutrientes via fertilización y agua de riego. Egresos: pérdidas y consumo por cultivo.