1. ¿QUÉ ES LA ENFERMEDAD DE MEMBRANA HIALINA?
La enfermedad de membrana hialina (EMH) es un cuadro de dificultad
respiratoria grave y progresiva que se produce fundamentalmente en recién
nacidos prematuros. Se presenta aproximadamente en el 5 a 10 % de los niños
nacidos antes del término del embarazo, siendo más frecuente a mayor
prematuridad. La enfermedad es producida por falta o déficit de surfactante,
que
es una sustancia producida en forma natural por los pulmones maduros, y
cuya
función es evitar el colapso del pulmón, permitiendo que se insufle con mayor
facilidad.
2. ¿Cómo se diagnostica?
Clínicamente se aprecia un recién nacido
prematuro con respiración dificultosa a
los pocos minutos de nacer, con frecuencia
respiratoria alta, retracción de
musculatura torácica, coloración azulada de piel y
mucosas y quejido al respirar.
Exámenes de gases en sangre arterial y
radiografías de tórax ayudan a la
confirmación del diagnóstico.
3. Cuál es el tratamiento?
Los niños que desarrollan una EMH requieren cuidados especiales y
monitorización en una UCI neonatal. A los recién nacidos que presenten
síntomas moderados se les administra oxígeno y presión positiva continua en
la
vía aérea, mientras que aquellos con sintomatología más severa requerirán
conexión a un ventilador artificial, el que ayuda la respiración del niño
durante el
período de mayor gravedad. Junto con esto, se les administra surfactante
artificial a través de un tubo endotraqueal, el que disminuye el colapso
pulmonar
característico de estos pacientes.
4. ¿Es posible prevenir esta enfermedad?
Debido a que esta enfermedad se presenta principalmente en niños
prematuros,
la mejor y más efectiva medida es la prevención del parto antes de término.
Para
ello, el control adecuado del embarazo se hace fundamental.
En aquellas madres en que ya no es posible frenar un parto prematuro, la
administración de corticoides, al menos 24 horas antes del parto, ha
demostrado
ser una terapia efectiva en la prevención de la EMH, puesto que ayuda a la
maduración del pulmón fetal.
5. ¿Cuál es
el pronóstico de esta
enfermedad?
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Pese a que el pronóstico de estos niños ha mejorado luego de la
introducción
del cuidado intensivo neonatal y de terapias específicas, la EMH sigue
siendo
una de las principales causas de mortalidad neonatal. En el largo plazo, los
sobrevivientes pueden desarrollar complicaciones como consecuencia de
la
toxicidad del oxígeno y de las altas presiones de ventilación mecánica y, en
general, tienen mayor frecuencia de enfermedades respiratorias durante
los
primeros años de vida.