1. CARÁCTER TELEOLÓGICO DEL PENSAMIENTO
Afirma Zubiri que el curso normal del pensamiento tiene carácter
teleológico. Esto significa que el propósito o finalidad dirige la actividad
del pensar con una intención determinada. En un sentido más metafísico es
evidente que la búsqueda de definiciones, facilita de modo indudable la
precisión conceptual, algo que ya afirmaba Aristóteles en su descripción
de las sustancias individuales. En relación con la capacidad del
conocimiento de los objetos según Bergson, la intuición es el método
cognitivo válido, ya que puede ser directa o indirecta aplicando un
determinado punto de vista. En general, estoy de acuerdo con que la
finalidad dirige gran parte de los actos de conocimiento. Lo que sucede es
que son definibles diversos tipos de fin: ético, natural, estético, natural,
formal, etc. Por ejemplo, está claro que el pensamiento finalista no explica
adecuadamente el darwinismo.
El intento de integración de los ideales humanos con la naturaleza por parte
de Kant en la Crítica del Juicio, por medio del juicio teleológico, no es
válido porque el mundo natural no tiene propósitos conscientes. Otro
pensador en que se manifiesta una cierta subjetividad de la naturaleza es
Schelling, lo que es otra forma de expresión de lo teleológico, algo que
Zubiri no acepta, ya que tiene como origen la antropomorfización de lo
natural. Los fines naturales son rechazados por Kant con el juicio
teleológico, manteniendo una concepción más vinculada a lo nouménico
que a lo fenoménico en su explicación de la causalidad de la naturaleza.
Hegel reconoce que la Crítica del Juicio tiene de notable que Kant ha
expresado con la representación, el pensamiento de la idea. De todas
formas, el dualismo de la cosa en sí y el fenómeno es algo que muestra la
incompletud e insuficiencia del sistema kantiano desde el análisis
hegeliano. Considero que la cosa en sí es uno de los puntos débiles del
kantismo, porque no posee una adecuada justificación gnoseológica, y
tampoco puede admitirse a nivel ontológico. Zubiri con su actitud realista
no admite el dualismo kantiano respecto a la percepción de las cosas.
De todos modos, es necesario el reconocimiento de la extraordinaria labor
de Kant, como uno de los iniciadores del método fenomenológico, en
algunas cuestiones de su filosofía. Los análisis e investigaciones acerca de
la imaginación son una forma de fenomenología destacable por su
significación epistemológica. La lógica de la apariencia de Kant es lo que
Lambert denomina Fenomenología. Por tanto, el gran pensador prusiano se
sirve del método fenomenológico, en sus investigaciones sobre la
posibilidad del conocimiento inspirándose en la vía propuesta por
Lambert. El fenomenalismo kantiano que es una fenomenología
generalizada es claro que no pretende la transformación del mundo
sensible en una vasta ficción. Indudablemente Zubiri es consciente de la
1
2. gran complejidad de los mecanismos que intervienen en el pensamiento, y
sabe que la conciencia de las relaciones en la articulación de las
reflexiones, opera con procesos atencionales, abstractivos y simbólicos. Lo
fundamental de toda definición fenomenológica es la significación, lo que
determina, entre otras cosas, la forma de los problemas epistemológicos.
Zubiri insiste acertadamente en que las sutiles clarificaciones semánticas
clarifican la naturaleza del juicio. Se puede pensar como escribe Zubiri que
el juicio es aquello cuyo predicado esencial es la verdad. Si la voluntad del
sujeto asimila la verdad, la prioridad veritativa del juicio no es una cuestión
esencial. Que la duda acerca de la verdad para Descartes elimina el juicio
es la afirmación explícita de que no se posee un conocimiento verdadero,
pero la actividad enjuiciadora existe como también manifiesta Zubiri.
2