1. Estromatología
Este término es utilizado por el filósofo Ricardo Sánchez Ortiz de
Urbina en el título de su reciente libro acerca de la teoría de los niveles
fenomenológicos que, a mi juicio, abre una nueva forma de construir la
filosofía desde una perspectiva descriptiva radicalmente original. Ya
Clemente de Alejandría en su libro Stromatéis medita sobre los
diversos estratos o capas de la realidad desde la perspectiva del Logos
o del conocimiento, desde un enfoque metafísico griego y cristiano.
Como escribe Ortiz de Urbina: «Denominamos “estroma” al nivel
fenomenológico». La labor iniciada por este pensador se centra en el
estudio de los niveles intencionales de la subjetividad humana aunque
desde un planteamiento que se distancia de lo eidético o de las
estructuras ideativas de la conciencia, y de la estructuración metafísica
sustancialista. Existen muchos niveles en la intencionalidad subjetiva
que pueden ser analizados y descritos, con una metodología
fenomenológica que los describe y diferencia. Si bien, estoy de acuerdo
en que la subjetividad está constituida en alguna medida por lo
colectivo. Ya que en el nivel primero u originario es cierto que, con
matices, no habría tal como escribe Urbina: «una subjetividad
“egoica”, sino más bien una subjetividad colectiva in fieri (haciéndose):
una comunidad de singulares».
Ciertamente, la fenomenología material que es no estándar porque se
aleja de los planteamientos eidéticos de Husserl, y de la subordinación
o simple continuidad de la vida intencional respecto a la estructuración
eidética o esencialista de la realidad abre nuevos modos de describir el
mundo vital y la realidad humana. Lo humano o intencional se
contrapone en su naturaleza intencional a lo especulativo de una
economía que, sin la dirección y el análisis de la filosofía política,
produce efectos indeseables y dolorosos en la realidad social, desde una
descripción fenomenológica y hermenéutica.
Existen correlaciones intencionales y son objeto de los análisis de la
estromatología previa separación y distinción de la eidética y la
intencionalidad. Se perciben múltiples estratos o capas de realidad que
se pueden considerar previos a la ontología y a la teoría del
conocimiento, quizás porque son describibles desde la subjetividad no
egoica que parcialmente conforma las formas de captar la realidad.
Aunque, si existen la gnoseología y la epistemología partiendo desde
otras numerosas teorías filosófica, y desde la misma tradición que
conforman las múltiples corrientes de pensamiento existentes desde la
Grecia clásica de Platón y Aristóteles.
Frente al idealismo fenomenológico y la fenomenología material Ortiz
de Urbina supera las tesis de Husserl y de Michel Henry y, por tanto,
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2. niega la justificación descriptiva y judicativa del Ego transcendental
husserliano. Ya que como escribe Urbina: «La subjetividad queda
estratificada en niveles con arreglo al coeficiente de intencionalidad
que rige las correlaciones donde se dan las “apariciones
fenoménicas”». En el materialismo filosófico de Gustavo Bueno que es
opuesto a cualquier tipo de espiritualismo o idealismo la anamórfosis
que es un procedimiento metodológico que analiza las
transformaciones reales y lógicas es entendible también desde la
estromatología. Porque la estructuración de lo biológico y lo
subatómico plantea el análisis de los límites del nivel fenomenológico
originario en correlación potencial, con la materia ontológico general
de la ontología del materialismo filosófico de Gustavo Bueno.
En relación con el campo de conocimiento de la estromatología
considero que es apropiado que avance desde una razón descriptiva, y
no egológica y eidética. Evidentemente, las repercusiones del
probabilismo o la discontinuidad de la física cuántica con respecto al
modelo clásico del infinito del continuo, y puestas de manifiesto con el
principio de incertidumbre o indeterminación de Heisenberg dan
origen a nuevas metodologías filosóficas o fenomenológicas de
aprehensión de la realidad humana. Lo que pone de relieve la función
crítica de los procedimientos fenomenológicos e interpretativos, ya que
también son significativas las aportaciones de la hermenéutica actual.
El análisis teórico y descriptivo de los niveles fenomenológicos
emprendido por Urbina es una actividad especulativa y práctica de
una enorme importancia para el desarrollo presente y futuro de la
fenomenología, y de modo general de la filosofía.
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