William James es considerado un empirista debido a que utiliza experiencias particulares para solucionar problemas filosóficos y dar explicaciones científicas basadas en datos experienciales. Rechaza el dualismo cartesiano entre mente y cuerpo y cree que la conciencia es fluida y dinámica más que estática. Su empirismo radical se basa en elementos directamente experienciables aunque también reconoce la necesidad de teorización para explicar ciertos fenómenos.
1. JAMES Y EL EMPIRISMO
Ciertamente, aunque William James es un pensador que desarrolla el
pragmatismo, también se le puede considerar como un empirista.
Porque su radicalismo filosófico se sustancia en su intención de utilizar
experiencias particulares para solucionar problemas. Lo que plantea
James es dar explicaciones científicas a partir de datos experienciales.
Si bien considero que existen numerosas cuestiones en la ciencia que no
están resueltas, y plantean problemas que pueden ser analizados desde
una perspectiva reflexiva o filosófica de un modo profundo y original.
Evidentemente, como filósofo, y sobre todo como uno de los primeros
grandes impulsores de la nueva psicología científica James afirma que
los racionalistas poseen un conocimiento imperfecto de la realidad, o
esto al menos se deduce de sus escritos. El cambio continuo del mundo
y de las cosas es algo que se muestra de un modo más claro a través de
la experiencia perceptual.
Frente al dualismo cartesiano este pensador norteamericano está
convencido de un modo, a mi juicio, muy coherente de la superación de
la dicotomía entre mente y cuerpo. Que la experiencia pura sea el
elemento último de la totalidad de experiencias cognitivas como
pretende James es discutible. Porque si la experiencia pura es el
sentimiento o la sensación como afirma no queda establecida
claramente la distinción o diferenciación entre las categorías
experienciales de las personas adultas y las que no lo son. Ya que si es
cierto como asegura que la experiencia pura solo se da en los niños
recién nacidos, y en las personas que están en estado de semi-coma
existe una contradicción en sus planteamientos. O quizás sería
necesaria una más abundante matización y explicitación de los
supuestos que sustentan sus afirmaciones.
De todos modos, William James que falleció en 1910, a mi juicio,
acierta plenamente en multitud de cuestiones filosóficas y psicológicas.
Porque es verdad que la conciencia es fluida, continua y dinámica. Si
se analiza la actividad consciente de un modo serialista, y no por
totalidades se pierden aspectos centrales de la función de la conciencia.
En este sentido, se parece su planteamiento de la continuidad de la
experiencia y del fluir de la conciencia al propio de Bergson.
El empirismo radical sostenido por James supone la utilización en su
construcción explicativa de los fenómenos de la realidad, de elementos
directamente experienciables. Si bien considero que esto no siempre es
posible, porque también es necesaria la explicitación teórica de los
nexos fenoménicos y, por ejemplo, de la dualidad mente- cerebro en
términos suficientemente clarificadores. Ya que es algo que incluso
actualmente no se conoce a pesar de los avances de la neurociencia, y
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2. de la inteligencia artificial. James piensa: «que las realidades sólo son
tal como se las conoce». Desde este pensamiento se deduce que afirma
un cierto realismo epistemológico que incluso puede enjuiciarse como
radical que no está excesivamente alejado del sostenido por otro gran
filósofo como es Zubiri. Aunque es verdad que el campo del realismo
zubiriano es más de orden metafísico e intramundano, y muy
sistemático.
Indudablemente, James sabe que la percepción de la realidad no es
objetiva e igual en todas las personas, aunque los rasgos básicos de la
misma sean prácticamente idénticos en el proceso sensoperceptivo.
Además, es evidente que el lenguaje con su función simbólica y
expresiva determina la significación de la realidad percibida en las
diferentes personas. Ya que también influye la libertad interpretativa y
de elección respecto al campo perceptivo. Porque puede ser más
reducido, o más amplio y diverso.
En relación con el empirismo de James está claro que también insistió
en el valor de la interpretación, respecto a las cuestiones vitales,
psicológicas y filosóficas. Además, su interés por lograr una psicología
científica compartida, como se sabe, por sus colegas coetáneos se
plasma en aspectos, como el relativo a la superación de la concepción
del alma como sustancia espiritual. De todas formas, tampoco está de
acuerdo con el asociacionismo, porque la conciencia o el yo no es el
simple resultado acumulativo de la sucesión de las situaciones vitales.
Para James es indudable que es indispensable analizar e investigar a la
conciencia humana situada en el mundo. Existe, por tanto, un cierto
teleologísmo en el enfoque de James, ya que la mente procura
adaptarse al medio para maximizar su bienestar.
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